Continuamos con el estudio iniciado sobre los
7 Pecados Capitales y su vinculación con la salud. En esta ocasión,
analizaremos el pecado de la Lujuria, el cual está regido por el planeta Venus.
Como ya vimos en las anteriores entregas,
analizaremos cada uno de los pecados capitales desde diferentes puntos de
vistas. La intención no es otra que despertar nuestra conciencia a las fuerzas
que nos lleva a identificarnos con los aspectos de conductas característicos
para cada uno de los “pecados” y descubramos, igualmente, cuáles son los
recursos que tenemos para poder canalizar armoniosamente dichas fuerzas.
LUJURIA
Lo que nos dice Wikipedia:
La lujuria (en latín, luxus, ‘abundancia’,
‘exuberancia’) es usualmente considerada como el pecado producido por los
pensamientos excesivos de naturaleza sexual, o un deseo sexual desordenado e
incontrolable.
En la actualidad se considera lujuria a la
compulsión sexual o adicción al sexo. También entran dentro de esa categoría el
adulterio y la violación.
A lo largo de la historia, diversas
religiones han condenado o desalentado en mayor o menor medida la lujuria.
Dante Alighieri consideraba que lujuria era
el amor hacia cualquier persona, lo que pondría a Dios en segundo lugar. Según
otro autor, la lujuria son los pensamientos posesivos sobre otra persona.
Lo que nos dice la Cábala
(Kabaleb):
LA
LUJURIA – VENUS
La lujuria es un pecado venusiano, debido a
la corrupción de Venus en el horóscopo.
Al igual que ocurre con la gula, otro pecado
ligado a la columna de la Tolerancia, la lujuria no sólo actúa en el dominio
específicamente sexual, sino que extiende sus redes sobre todos los placeres
inmoderados que se auto concede el individuo. En el plano mental, un Venus
inarmónico inocula al pensamiento una gran permisividad, desvirtuando el
sentido de la moral y haciendo que al individuo todo le parezca plausible, es
incapaz de distinguir entre el bien y el mal (o sea entre aquello que es o no
conforme a las leyes cósmicas), de forma que se ve en la imposibilidad de arrancar
las malas hierbas que florecen libremente en su vida.
En el plano emotivo, que es el terreno en el
que Venus actúa con mayor empuje al acentuar el nivel de sensualidad, hace que
el sexo realice funciones directrices en la vida del individuo, marginando
otros criterios presentes en el alma. Así, bajo la acción de la lujuria,
veremos que el individuo sintoniza con personas que sólo adhieren a ese aspecto
de su personalidad y que no poseen otras afinidades con él. Como sea que la
lujuria ama la diversidad, cualquier relación iniciada bajo su impronta,
alcanzará rápidamente su punto de saturación y la relación entrará pronto en
crisis.
Hoy en día, en un momento en que las personas
ceden más fácilmente que antes a la llamada de la lujuria, vemos que las parejas
formadas sobre la base de estas premisas venusianas pronto se separan, dando
lugar a una sociedad de miembros desligados, a una sociedad insolidaria,
irresponsable, angustiada ante su propio porvenir, con un inconsciente
culpabilizado que pide a gritos el castigo que le haga soportable su permisiva
existencia. Tal vez no sea descabellado pensar que esa actitud podría no ser
ajena a la actual fiebre catastrofista/milenarista/apocalíptica que lleva a
muchas personas a creer -como Asterix- que el cielo se va a derrumbar sobre sus
cabezas y que el gran cataclismo les acecha.
La lujuria no se reduce pues a un aumento
inmoderado del apetito sexual, sino que, cual pulpo, extiende sus amarras sobre
las relaciones sociales, sellándolas con la marca de lo efímero.
En el terreno estrictamente personal, la
entrega a los placeres del sexo hace que las energías creadoras se pierdan por
su polo negativo, privando a la mente del poder de procrear en los mundos
superiores, puesto que los conductos que alimentan los órganos sexuales,
comunican, a través de la columna vertebral, con el centro de percepción
espiritual, y si la corriente vital se orienta hacia abajo, arriba escasearán
los fluidos para la creación.
La lujuria produce un progresivo
oscurecimiento de la conciencia, de manera que el Yo Superior no consigue
comunicar su saber a su contrapartida material, la cual deja de cumplir su
programa profundo. El individuo se ve entonces desasistido espiritualmente y
vulnerable ante el más mínimo contratiempo que le depare la vida, siendo un
firme candidato a la depresión y en casos extremos, al suicidio. En efecto, la
solución de nuestros problemas está arriba, en la mente, lo que permite al
hombre conectarse con su propia esencia, con su divinidad interior.
De ahí nos viene la lucidez que nos permite
hallar el remedio justo para nuestros problemas. Si le arrebatamos a la mente
las energías que le permitirían funcionar plenamente, con el fin de alimentar
la sexualidad, es evidente que no hallaremos las soluciones cuando las necesitemos.
El lujurioso es un ser vulnerable, un ser que
naufraga en la más pequeña tempestad y, por consiguiente alguien con el que no
se puede contar, que no puede ofrecer apoyo y solidaridad aunque quiera
hacerlo.
Los efectos de la lujuria sobre una próxima
vida se caracterizarán por una debilidad del cerebro, que no podrá realizar las
funciones que le son propias, dado que en la vida anterior ha sido privado de
sus fuentes naturales de alimentación. Según el grado de debilitamiento, puede
dar el simple bendito inofensivo, el epiléptico, el idiota más o menos
profundo, el retrasado mental o el loco de atar, si el cerebro no se encuentra
en condiciones de realizar sus funciones y abandona totalmente la dirección de
la vida al cuerpo de deseos. Haremos aquí una precisión semejante a la que
concierne el capítulo sobre la gula (y que, dicho sea de paso, es válida para
los demás pecados capitales), en el sentido que no todas las enfermedades
mentales son debidas a la práctica abusiva del sexo en una vida anterior, pero
sí resulta cierto en muchos casos.
Desperdiciar la simiente ha sido considerado,
en todos los tiempos como una de las más graves ofensas que puedan hacerse al
Creador, ya que equivale a dejar de lado el órgano que nos ha sido dado para
crear, que es el cerebro, para poner en su lugar el órgano sexual. No para
utilizarlo en su correcta función, que es la multiplicación de la vida en el
mundo físico, sino para procurarse un placer en el bajo mundo de los sentidos.
Por el contrario, la castidad se muestra como uno de los métodos más seguros
para llegar a la clarividencia y a la comprensión de la Obra divina.
Lo que nos dice la Astrología :
Elman
Bacher: La visión
que nos aporta el autor en esta exposición, nos ayudará a comprender la
importancia que tiene a nivel astrológico la posición y aspecto (estado
cósmico) de Venus en nuestra Carta. El estudio de dicho planeta nos revelará
información sobre el sector de nuestra vida donde encontraremos el Principio de
la Manifestación Perfeccionada.
VENUS:
PRINCIPIO DE LA MANIFESTACIÓN PERFECCIONADA
Venus, femenina y magnética, es la conciencia
de la armonía resultante de la alquímia de las transmutaciones emocionales.
La armonía puede definirse como la
“conciencia de la unión cumplida”, la antítesis de la separatividad del Ego,
nosotros como individuos vivimos en, y para el yo, a través del primitivo
Marte; Marte regenerado, es aquella expresión del yo que está basada en el
valor de la integridad individual. Un ser humano no puede “dar a otros” si él
no ha establecido una conciencia de qué y quién es él en su interior, una
conciencia de sus potencialidades y la determinación de realizarlas.
Este impulso de Marte hacia la propia
conservación es la etapa necesaria por la cual el Ego se identifica con las
corrientes de vida a través de la “proyección” y el resultante brilla. Cada uno
de nosotros tiene que crear un cuerpo-alma; no podemos crearlo para otro y
nadie puede crearlo para nosotros. Cada uno de nosotros tiene por lo menos una
fase del cuerpo-alma que cumplir en cada encarnación; nosotros no podemos
realizar la de otro y nadie puede realizar la nuestra. Ese, es en esencia, el
propósito de la vibración de Marte, conciencia de la individualidad.
No obstante, nosotros sabemos que las
experiencias son las objetivaciones de nuestros propios estados internos los
cuales son “encendidos” por nuestros contactos con otras personas.
Cuando la vibración de Marte tiende a predominar,
nosotros estamos impulsados a usar nuestra conciencia propia para intervenir en
la vida de otro, empujarlo por todos lados, sojuzgarlo para nuestros propios
fines. Este es Marte como un desbaratador de la relación: la relación cumplida
es la expresión de la propia individualidad que contribuye a 1ª vez al bien de
otro. La vibración de Venus es nuestra capacidad para actuar -de atraer hacia
nosotros- en términos de intercambio armonioso con otras personas en
cooperación y ayuda, con buena voluntad y propósitos constructivos. En esta
forma nuestras proyecciones son fructíferas y la mutualidad de desarrollo está
asegurada. Las corrientes de la experiencia son alimentadas y sostenidas
progresivamente.
La palabra de título “manifestación” puede
considerarse desde dos acercamientos.
Saturno es manifestación como forma física la
objetivación de Espíritu. Saturno es “responsabilidad” en los procesos de
relación. Existe una cualidad intensa que refleja perfectamente la naturaleza
esencial de Saturno.
Se ha observado y se ha probado
psicológicamente, que el impulso del amor proporciona la base más satisfactoria
para el cumplimiento de las obligaciones y las responsabilidades.
Cuando amamos, descubrimos recursos de mayor
valor y más honda fe, las expresiones que tienden a “aliviar la carga”, Además,
la realización se hace mucho más completa y satisfactoria cuando la base del
esfuerzo está formada por una actitud amorosa, feliz y entusiasta. De esa
manera nosotros derivamos nuestro título: la conciencia Venusiana, como la base
de perfeccionamiento del cuerpo de la relación. La exaltación de Saturno en
Libra, el signo de Venus, es el correlativo astrológico. Más aún, la
experiencia de relación (Venus) implica automáticamente la responsabilidad
(Saturno) de realización.
Se nos dice que “Urano es la octava superior
de Venus”. La tríada emocional consta de Marte, Venus y Urano. Mientras que
Marte es la proyección individualista, masculina y Venus simboliza su
transmutación y refinamiento por medio de la relación. Urano es la “fusión” de
los dos dentro del individuo. Por lo tanto, la frecuencia vibratoria superior
de Urano es la mezcla de las potencialidades masculinas y femeninas que se
conoce como las “bodas herméticas”, y la expresión creadora de esta vibración
manifiesta su cumplimiento sin la necesidad de un compañero. Del estudio de
este proceso vemos que Urano representa la expresión de la unión suprema que no
depende de las ilusiones de las relaciones emocionales; porque en la relación
el enlace de intercambio varón-hembra, está siempre evidente. Las polaridades,
fundidas, le permiten a la persona crear desde su propio centro, en un nivel
más elevado de conciencia emocional que cualquiera de los dos, Marte o Venus,
puede lograr por sí solo o en intercambio entre sí a través de dos personas
diferentes, Venus en Acuario, signo de Urano, es una expresión trascendente de
amor basado en el desapego y la libertad.
Venus está en su caída en el signo Virgo,
Virgo es mental, analítico y crítico, cuando usted analiza despedaza una cosa
para observar las partes separadas. Esto, en la esfera de la experiencia de
Venus contribuye al énfasis sobre las cosas. El afecto se expresa someramente
en términos de “el bien y el mal”, “el deber” y la “adaptabilidad”, Venus en
Virgo es el amor como “algo por hacerse” más bien que como fuente de
experiencia vivificante y enriquecedora que refresca el corazón e ilumina la
mente.
Una experiencia adicional de Venus en Virgo
puede describirse como el amor a su propio trabajo, pero en fases menores, o en
experiencias domésticas generalmente parece mostrarse como una preocupación por
los asuntos prácticos de la vida cotidiana. Un hogar ordenado y limpio, un buen
talento culinario y habilidad de hacer cosas atractivas. La redención de Venus
en Virgo se hallará en el establecimiento de actitudes armoniosas (bellas)
hacia otras personas. Virgo transmite un talento crítico, pero Venus impulsa a
la expresión del tacto y la cortesía: la comprensión simpática debe substituir
la tendencia a señalar y descubrir las faltas del otro. Un hogar limpio y
ordenado es una cosa excelente y maravillosa, pero un hogar que tenga además,
una vibración alegre, confortable y habitable, representa una experiencia del
corazón cumplida, el cultivo de Venus.
Venus, en cualquier horóscopo, es el símbolo
de la facultad estética así como de a potencialidad del amor. Ritmo, balance,
proporción y gusto, están tan evidentes en las relaciones cultivadas como en
las cualidades de las cosas que llamamos bellas.
Venus es la reacción estética instintiva, el
resultado del refinamiento interno consiguiente a los procesos de
transmutaciones emocionales. Ella parece ser por lo tanto, nuestra habilidad
innata de percibir y apreciar el color, la línea, la modulación y la proporción.
Ella es gusto cultivado, la evaluación discerniente, Neptuno por el contrario,
es nuestra reacción a la belleza creada artificialmente, en otras palabras,
nuestra capacidad para la sensibilidad artística.
Muchas
personas tienen una sensibilidad aguda para las bellezas de la naturaleza y de
otras personas, pero sin Neptuno, ellas no pueden responder a las expresiones abstractas
o simbólicas de las formas artísticas. Además, existen aquellas personas que
poseen un alto grado de desarrollo, un gran talento o quizás un genio, en las ramas de algún arte particular, que no
aprecian la belleza en otras formas y pueden demostrar su “falta de Venus” por
tosquedad de la apariencia personal, insociabilidad, y deficiencia de
desarrollo emocional y del cultivo de relación.
Venus da la complexión hermosa, el cuerpo
elegante y bien formado; la voz expresiva con que nacen las personas; ellas son
hermosas por naturaleza. Neptuno es el uso hábil de los cosméticos que crea la
ilusión de la belleza; las lecciones de baile y de canto por las cuales la
gente inventa un mayor grado de hermosura que la que posee por naturaleza.
Venus es el buen gusto instintivo por medio del cual la mujer se adorna de
acuerdo con su propios requisitos personales; la selección de ropa, que por
diseño y color unifican su apariencia pues ella y su ropa son una cosa armoniosa,
Neptuno es moda, boga y artificio por las cuales las personas de poco gusto
individual siguen un patrón ideado, artificial. Estar a la moda puede ser -pero
con frecuencia no es- sinónimo de tener buen gusto.
Las cualidades especiales de Venus están
demostradas en las artes del Baile y del Canto. Esta aseveración se hace con
respecto a la “base natural” de estas dos artes; ambas son manifestaciones
altamente cultivadas de funciones corporales extraordinariamente desarrolladas.
Kabaleb
(enfoque Cabalístico):
Venus es el planeta que instituye los valores que representa la
columna de la Derecha. La Astrología convencional considera a Mercurio y Luna
como "transmisores" de aspectos, en el sentido de que los aspectos
formados entre dos planetas son operativos cuando Mercurio y Luna han formado
con ellos un aspecto de igual naturaleza, bueno si el aspecto primero es bueno;
malo, si es malo. Han olvidado a Venus en ese recuento, este olvido es
fácilmente explicable por aquello que suele decirse de que las buenas noticias
no son noticia, puesto que Venus, al ser el transmisor del Bien, su acción pasa
desapercibida.
Supongamos que se forma un aspecto violento entre Marte por un lado y
Júpiter y Saturno por el otro. Supongamos que a continuación Venus forma el
mismo aspecto. ¿Qué sucederá? Sucederá que la amenaza militar (Marte) contra
las instituciones (Júpiter y Saturno), ha quedado despejada; la amenaza se ha
diluido en los placeres de Venus y el propósito bélico ha naufragado quizás en
una comilona, en una partida erótica, o la disuasión ha venido gracias a unas
joyas, a unos billetes de banco. El astrólogo convencional constatará que la
amenaza ha quedado sin efecto, pero no verá la acción venusiana que se desarrolla
por dentro y no es detectable en el mundo físico.
Hemos dicho en anteriores lecciones que el Amor, que a nivel de
Hochmah-Urano es una apetencia de que todo lo diverso sea Uno, a nivel de
Netzah-Venus es el deseo de integrarlo todo a uno mismo, es decir, de poseerlo
todo y de gozar de todo. Venus es el administrador de ese deseo que viaja
través del Éter Luminoso y se expresa por medio de los cinco sentidos.
Esta apetencia por todo, este deseo de experimentarlo todo, es
fundamental para la evolución, ya que el conocimiento se adquiere con ello. Si
Venus no actúa, si la posición en un Horóscopo es débil, si carece de aspectos,
le faltará al individuo el deseo de conquistar el mundo y, por consiguiente, no
sentirá interés por las cosas.
En la fase involutiva, cuando el individuo se dirige a la conquista
del mundo material, Venus le pondrá el incentivo que hará que el individuo se
precipite con fuerza a vivir la experiencia que su Ego le ha programado. Ese
incentivo puede ser una bella mujer, o el príncipe azul; o será la fortuna, la
fama, el bienestar, la gloria, el renombre. Venus exaltará, magnificará la
realidad para hacerla más apetente al peregrino en busca de experiencias.
Cuando el individuo se encuentre de reflujo, orientado hacia las
realidades espirituales, Venus-Urania, la nacida de la sangre de Urano, ya que
hay otra Venus en la mitología, hija de Júpiter, pondrá igualmente los
incentivos que lo dispararán hacia la cumbre. Venus representa el Amor, por lo
de abajo o por lo de arriba, según la utilización que el individuo haga de esa
fuerza.
En el Zodíaco, Venus rige un signo Cardinal y otro Fijo. A través de
Libra, el Cardinal, Venus pone en el corazón de los hombres la apetencia de la
unidad perdida, induciéndolo a buscar su complemento y a unirse
indisolublemente a esa otra mitad. A través de Tauro, el Fijo, Venus pone su
amor en ese bajo mundo para hacer de él una tierra apetecible en la que
deseemos permanecer.
Venus es la distribuidora de la corriente del Éter Luminoso, de modo
que de su buen o mal estado dependerá el que nuestros cinco sentidos funcionen
o no. Es con los sentidos que obtenemos el conocimiento del mundo material, no
todo el conocimiento, pero sí el que nos entra por la vía sensorial. El Éter
Luminoso está conectado con la 3ª Región del Mundo del Pensamiento, la que
contiene el arquetipo de los deseos universales, de modo que, como decíamos,
Venus será el planeta que administre los deseos y, por lo tanto, el productor
de nuestro interés por las cosas. Ese interés, trabajado por los cinco sentidos,
nos dará la apetencia, el gusto –o la repugnancia– por las cosas que nos
rodean, de modo que estudiando su posición, veremos lo que gusta o disgusta al
individuo, lo que ama o aborrece.
En la vida cotidiana, a veces el gusto orienta al individuo hacia
ocupaciones por las que no tiene ninguna aptitud. Será preciso que el astrólogo
no se vea inducido en error por una persona que dice gustarle tal oficio porque
Venus le produce una apetencia por él; y que estudie la posición de Marte,
representante del trabajo y en él verá si su gusto está respaldado por la
aptitud al ejercicio de aquella profesión.
Los malos aspectos de Venus indicarán que existe un desequilibrio en
las funciones de los sentidos y a ciertas carencias físicas deberán añadírsele
amores y gustos episódicos, que aparecerán por momentos con mucha fuerza para
desaparecer después o para adoptar su forma negativa de odio, aborrecimiento,
horror.
Lo que
nos dice la Psicología :
La lujuria, psicológicamente considerada, tiene mucho de adicción al sexo. No es desacertado que tradicionalmente se la haya entendido como un apetito desordenado de placeres eróticos. Sin embargo, en la segunda acepción del diccionario de la Real Academia Española aparece como: exceso o demasía en algunas cosas. No en todas. Sólo en algunas. La pregunta es, ¿cuáles son esas cosas que caerían en exceso presa de la lujuria?
Analicemos primero las personalidades adictas al sexo. La sexualidad forma parte natural del ser humano, pero cuando se convierte en una prioridad que interfiere en la vida diaria, en el trabajo, afecta a las relaciones personales y sociales y, además, causa ansiedad, estrés y arrepentimiento, entonces se convierte en sexo adicción. Muchos autores consideran que es más un síntoma que una enfermedad. Estas conductas esconden insatisfacción personal, baja autoestima y poca tolerancia a la frustración. “Es como la punta del iceberg, lo que se ve a primera vista, pero es el reflejo de múltiples trastornos mentales como la ansiedad, las dificultades para relacionarse, la inseguridad afectiva o los problemas de identidad sexual, entre otros”, afirma Manuel Manzano, médico y sexólogo del “Centro de urología, andrología y sexología” de Madrid.
El sexo ofrece, momentáneamente, un escape a las presiones cotidianas, al dolor ya a la soledad. En la fantasía es un paliativo a la falta de afecto. Al principio casi no trae consecuencias perjudiciales hasta que se convierte en la única manera de seguir adelante. Una compulsión para encontrar un alivio temporal.
Con el tiempo, los sexoadictos, se vuelven totalmente egocéntricos, no pudiendo logra una verdadera intimidad en sus vínculos sexuales. El otro no existe sino sólo para darle placer. El otro pasa a ser un objeto, una cosa que satisface la más fuerte de las satisfacciones corporales, el placer sexual. Una parte intercambiable dentro de un proceso impersonal y mecánico. “Nosotros, los que tenemos problemas con la lujuria, conocemos a la perfección qué efectos tiene. La lujuria es un muro que nos separa y nos impide disfrutar de relaciones satisfactorias con Dios y con la gente que nos rodea. La lujuria nos empuja y encierra, cada vez con más fuerza, hacia nuestro interior provocando nuestro aislamiento, soledad y desesperación. Pero en la medida en la que superamos, el ciclo de la lujuria, al trabajar los pasos de la recuperación, nuestra vida experimenta un cambio notable. A medida que nos recuperamos, adquirimos un nuevo sentimiento de dignidad y nos sentimos felices por estar vivos”.
La lujuria se ha convertido en un reflejo de la sociedad en que vivimos. Una sociedad que explota lo genital como espectáculo e invita a un hedonismo persistente.
El no considerar al otro como mi prójimo que merece respeto ha invadido, en forma desmesurada, descontrolada, a la ciencia, la política y al poder. El endiosamiento del cuerpo ha llevado a concentrar todo el placer en uno mismo y a considerar los gyms en templos donde se les rinde culto.
El tener sobre el ser lleva implícita la práctica de la lujuria al desear todo lo que en mercadería se me ofrece. Hasta el amor en forma de citas telefónicas o chats de encuentros.
El uso del poder que no tiene en cuenta al otro. El poder narcisista que centra sus acciones en la desvalorización y en la no escucha de las demandas del entorno, manifiesta personalidades temerosas, que fantasean ser destruidas o perseguidas sin darse cuenta que lo único que los aniquila es su lujuria por el poder.
La lujuria, pecado capital, encierra mucho de patología. Habla de una obsesión por el placer por parte de un Yo débil que sucumbe rápidamente ante los ofrecimientos caleidoscópicos de “una sociedad crecientemente individualizada, en la cual el ser competitivo, más que solidario y responsable, es considerado clave para el éxito” (Zygmunt Bauman).
Lo que nos dice la Biblia:
La lujuria es el deseo desordenado por el
placer sexual. Es considerada uno de los siete pecados capitales.
En la Biblia
Te invito que leas dos
“culebrones” bíblicos muy actuales: David, de una mirada deshonesta al crimen
más cobarde (cf. 2 Samuel 11–12); y Susana, víctima de la lujuria de los
poderosos pero fiel a sus valores (cf. Dn 13, 1-64).
La lujuria hace necio al hombre y a la mujer
(cf. Prov 6,32) y le destruye la vida (cf. Prov 7,23). Nace del corazón (cf. Mc 7, 20-23), por eso Jesús
invita a cuidar nuestro interior (cf. Mt 5, 27-28).
Se opone a la vida que nos ha
dado Cristo (cf. Rom 13, 13-14) y contradice el camino del Espíritu Santo (Gal
5, 16-26) Para el cristiano el cuerpo tiene una dignidad sagrada (1Cor 6,
18-20).
Un consejo fundamental: Huir de las ocasiones
y vivir los valores de la justicia, de la fe, de la paz, del amor (2 Tm 2,22).
En el
Magisterio de la Iglesia
“La lujuria es un deseo o un goce
desordenados del placer venéreo. El placer sexual es moralmente desordenado
cuando es buscado por sí mismo, separado de las finalidades de procreación y de
unión” (Catecismo de la Iglesia Católica, 2351).
“¿Cuáles son los principales pecados contra
la castidad? Son pecados gravemente contrarios a la castidad, cada uno según la
naturaleza del propio objeto: el adulterio, la masturbación, la fornicación, la
pornografía, la prostitución, el estupro y los actos homosexuales. Estos
pecados son expresión del vicio de la lujuria. Si se cometen con menores, estos
actos son un atentado aún más grave contra su integridad física y moral” (Compendio
del Catecismo, 492).
“La educación sexual debe conducir a los
jóvenes a tomar conciencia de las diversas expresiones y de los dinamismos de
la sexualidad, así como de los valores humanos que deben ser respetados. El
verdadero amor es la capacidad de abrirse al prójimo en ayuda generosa, es
dedicación al otro para su bien; sabe respetar su personalidad y libertad; no
es egoísta, no se busca a sí mismo en el prójimo, es oblativo, no posesivo. El
instinto sexual, en cambio, si es abandonado a sí mismo, se reduce a
genitalidad y tiende a adueñarse del otro, buscando inmediatamente una
satisfacción personal (Orientaciones educativas sobre el amor humano,
94).
Como ya
hemos visto, el pecado de la Ira favorece cierto tipo de enfermedades
relacionadas con el planeta Venus. A continuación, analizaremos algunos de
estos trastornos desde el punto de vista de la Medicina Holística.
SIDA
Lo que nos dice la Biodescodificación :
Conflicto: Desvalorización con
relación a la familia (real o simbólica)
Resentir: “No merezco
pertenecer a esta familia". "Soy una carga para mi familia".
Sida. Amor y sexo deben ir juntos, tienen
que estar en equilibrio, sino no es posible alcanzar la unidad. Disociación
entre amor y sexualidad. El amor no vivido, pasa al subconsciente, y a la larga
se manifiesta en el cuerpo en forma de destrucción de las defensas del
organismo. Amor es apertura, vulnerabilidad, entrega, unión. Amor no vivido en
el plano espiritual, se vive en el plano físico, con una aniquilación de las
defensas físicas.
Lo que
nos dice Louise L. Hay:
Causa probable: Sensación de
indefensión y desesperanza. «Nadie me quiere.» Firme convicción de no valer.
Negación de uno mismo. Sentimiento de culpa por la sexualidad. Nuevo modelo
mental: Formo parte del Plan Universal. Soy importante y soy amado por la
Vida misma. Soy poderoso y capaz. Me amo y me apruebo totalmente.
Lo que nos dice Jacques Martel:
Si llevo el virus del sida (V.I.H.: virus
de inmunodeficiencia humana) y que estoy en buena salud, se
dirá simplemente que soy seropositivo y
puede que nunca desarrolle la enfermedad. Si mi sistema inmunitario se debilita
como consecuencia del virus V.I.H., entonces podré decir que tengo el sida que es la enfermedad. Si soy una
persona afectada de sida, veo
como mi sistema inmunitario se vuelve deficiente en células – T (linfocitos o variedades
de glóbulos blancos de la sangre y
de la linfa), volviéndose así incapaz de protegerme contra ciertas infecciones
como la neumonía y el cáncer.
El virus del sida se transmite por la sangre (sangre contaminada durante una
transfusión sanguínea, jeringuilla infectada, herida en contacto con sangre
infectada, etc.) o el líquido sexual. La glándula del timo (situada delante de
la tráquea), estando ahí en donde se forman las células en T, está así afectada
y, por el mismo hecho, la energía del corazón también lo es.
La glándula del timo (situada delante de la tráquea)
estando ahí en donde se forman las células – T, está así afectada y, por el
mismo hecho, la energía del corazón lo está también. El sistema líquido del
cuerpo, que es la sede de la transferencia viral, corresponde a la energía
emocional, es decir la sangre. La sangre vinculada al corazón simboliza el amor
y las penas, la creatividad. Así, puedo decir que mi sistema emocional está en
desequilibrio e incapaz de expresarse libremente. Vivo una gran culpabilidad
frente al amor, tengo la sensación de no estar a la altura. Mi
sistema se vuelve débil y cada vez más vulnerable a todas formas de invasión.
Tendría interés en tomar consciencia que reprimo emociones como el miedo y la
ira, que reniego del ser que soy hasta el punto de desear mi destrucción total.
De mi incapacidad a amarme y a aceptarme tal como soy, resulta que ya no
consigo protegerme. Mi fuerza interior que, normalmente, está apoyada por el
amor, la aceptación y un deseo intenso de vivir, se debilita y se desmorona
lentamente. Incluso inconscientemente, la muerte puede aparecerme como la
solución a mi desesperación. Vivir una experiencia sexual puede mostrarse muy
revelador emocionalmente. Incluso espiritualmente, esto puede llevarme a vivir acontecimientos
benéficos tan pronto como brota la energía sexual desde el chakra de base que
es la fuente de mi impulso espiritual. En cambio, si esta energía está mal
utilizada, es decir como auto - gratificación y complacencia, puede girarse en
contra mía. Sin una sincera manifestación de pureza, podrá transformarse en
energía enfermiza o molesta. Aprendo pues a reconocer las energías que están en
mí y las uso para lo mejor de mi evolución. Acepto quien soy, un ser divino y
magnífico.
Lo que
nos dice Lisa Bourbeau:
BLOQUEO
FÍSICO:
El SIDA, o Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, presenta los síntomas de 25
enfermedades distintas. Es importante saber que la Seropositividad no es el
SIDA. Una persona seropositiva es aquella cuya prueba sanguínea indica la
presencia del anticuerpo VIH. Se dice que el 99% de los seropositivos no
presentan ninguno de los síntomas del SIDA.
BLOQUEO
EMOCIONAL:
El SIDA tiene relación directa con el amor a sí mismo. Esta enfermedad se
manifiesta en la persona que no se ama y que, sobre todo, no acepta su sexo
(hubiera preferido nacer con el sexo contrario). Esta enfermedad se presenta en
los heterosexuales y los homosexuales. Muchos creen que es una enfermedad
sexual, pero en realidad se trata de una enfermedad que afecta a quienes, al no
amarse a sí mismos, son dados a compensar esa falta de amor en el nivel sexual
para así hacerse la ilusión de que son amados, de sentirse aceptados por los
demás. Se vuelven muy dependientes. Estas personas se desvalorizan al sentirse
culpables y decepcionadas de sí mismas. Se desilusionan a menudo. La enfermedad
se convierte en una forma de castigarse y así esperan neutralizar su
culpabilidad. Se castigan bloqueándose en sus relaciones sexuales, el recurso
más utilizado para sentirse amadas.
BLOQUEO
MENTAL:
Si quieres dejar de creer que no mereces vivir, esta enfermedad no es mortal.
Acepta la idea de que cada decepción vivida, y que crees injusta, es causada
por el exceso de expectativas de ser amado por los demás. Quieres ser amado
porque no crees en tu valor, en el ser extraordinario que eres. Tu cuerpo te
envía el mensaje urgente de que comiences a amarte como eres, con tu gran
corazón lleno de amor. De hecho, es notable constatar que las personas con SIDA
suelen tener un corazón tan grande que pueden amar a todo el mundo sin problemas.
Sólo tienes que volver a establecer contacto con ese gran corazón que habita en
ti y utilizarlo para amarte tal y como eres, con el sexo que elegiste antes de
nacer. En lo más profundo de tu alma, una razón importante y superior te hizo
elegir ese sexo para esta encarnación. Aun cuando tu elección no le haya hecho
gracia a algunas personas (por ejemplo, a tus padres), no les queda otro
remedio que aceptar que ellos también tienen una lección que aprender, la
experiencia de vivir en el amor con tu elección. Lo importante para ti es
observar tu propia evolución y crecer en el amor, la única razón de ser de
todos los seres humanos en esta Tierra.
ENFERMEDADES VENÉREAS
Lo que
nos dice Louise L. Hay:
Causa
probable:
Sentimiento de culpa por la sexualidad. Necesidad de castigo. Idea de que los
genitales son algo sucio y pecaminoso. Maltrato a otra persona.
Nuevo modelo mental: Con amor y alegría acepto mi sexualidad y su
expresión. Sólo acepto pensamientos que me apoyan y me hacen sentir bien.
Estoy convencida de que las enfermedades
venéreas expresan casi siempre culpa sexual. Provienen de un sentimiento, a
menudo subconsciente, de que no está bien que nos expresemos sexualmente. El
portador de una enfermedad venérea puede tener contactos sexuales con muchas
personas, pero sólo aquellas cuyo sistema inmunitario mental y físico sea débil
serán susceptibles de contagio.
Además de las afecciones clásicas, en los
últimos años se ha dado, entre la población heterosexual, un incremento del
herpes, una enfermedad que hace continuas recidivas para «castigarnos» por
nuestra convicción de que «somos malos». El herpes tiene tendencia a reaparecer
cuando estamos emocionalmente perturbados, y eso ya es muy significativo. Ahora
traslademos esta teoría a los homosexuales, que tienen los mismos problemas que
los heterosexuales, sumados al hecho de que gran parte de la sociedad los
señala con un dedo acusador y les llama pervertidos... un calificativo que
generalmente también les aplican sus propios padres. Y ésa es una carga muy
pesada de llevar.
A muchas mujeres les aterra envejecer porque
el sistema de creencias que nos hemos creado se centra en la gloria de la
juventud. A los hombres no les preocupa tanto porque unas cuantas canas los
hacen más distinguidos. El hombre mayor suele ser más respetado, y hasta es
posible que lo admiren por su experiencia. No sucede lo mismo con los
homosexuales, que se han creado una cultura que pone un énfasis tremendo en la
juventud y la belleza.
Es cierto que todos empezamos por ser
jóvenes, pero sólo unos pocos satisfacen las normas de la belleza. Se ha dado
tanta importancia a la apariencia física del cuerpo que se pasan totalmente por
alto los sentimientos. Si uno no es joven y hermoso, es casi como si no
contara. Lo que cuenta no es la persona entera, sino solamente el cuerpo. Esta
manera de pensar es una vergüenza, porque es otra forma de desvalorización.
Debido al modo en que suelen tratarse entre sí los varones homosexuales, la
vivencia de envejecer es algo que horroriza a muchos de ellos. Es casi mejor
morirse que envejecer. Y el SIDA es una enfermedad que con frecuencia mata.
Muchos hombres homosexuales, cuando se hacen mayores, se sienten inútiles y no
queridos. Casi es mejor destruir-se antes de llegar a eso, y muchos se han
creado un estilo de vida destructivo. Algunos de los conceptos y las actitudes
que forman parte del estilo de vida gay -el exhibicionismo, las críticas
constantes y despiadadas, la negativa a una intimidad real- son monstruosos. Y
el SIDA es una enfermedad monstruosa. Ese tipo de actitudes y de pautas de
comportamiento no pueden menos que provocar culpa en algún nivel muy profundo,
por mucho que podamos parodiarlas en forma afectada. Esa afectación, que puede
ser tan divertida, puede ser también sumamente destructiva, tanto para quien la
practica corno para quien la padece. Es otra manera de evitar la intimidad y el
acercamiento.
Lo que
nos dice Lisa Bourbeau:
BLOQUEO
FÍSICO:
Son las enfermedades sexuales transmisibles.
BLOQUEO
EMOCIONAL:
La causa principal de estas enfermedades es la vergüenza que el sujeto
experimenta con respecto a la sexualidad. En general, la persona afectada no es
consciente de ella. Esto es lo que su cuerpo le comunica: una parte quiere
tener una vida sexual activa, pero otra quiere impedírselo. Se avergüenza
principalmente de dejarse influir por los demás. No se concede el derecho de
que le guste el sexo y, quizás, incluso de ser dependiente con respecto a él.
Además, duda de sí misma en la elección de su pareja sexual.
BLOQUEO
MENTAL:
Es interesante constatar que cada vez parece haber más enfermedades venéreas a
pesar de todos los avances de la medicina para combatirlas. Se manifiestan para
hacerte saber que debes dejar de creer en ciertas cosas que han formado parte
de tu educación sexual. Con esta enfermedad tu cuerpo te dice que vivas tu
sexualidad como quieras, recordándote que tu cuerpo te pertenece y que no
tienes que rendir cuentas a nadie. Debes concederte el derecho de vivir
experiencias sin sentirte culpable. Aprende que, cuanto más quieras
controlarte, más fácil será que un día pierdas el control. Es más sensato vivir
una experiencia y vivirla con alegría y aceptación. Si te concedes el derecho a
vivir una experiencia, ello no quiere necesariamente decir que continuará
durante toda tu vida. En lugar de mantener pensamientos de vergüenza e intentar
ocultar tus deseos o tus acciones, sería más sensato que encontraras a alguien
con quien hablar de ello y que te atrevieras a abrirte más para no dejar que la
vergüenza te dirija.
Lo que nos dice Jacques Martel:
Una enfermedad venérea puede sugerir que
subsiste un sentimiento de culpabilidad frente a mi sexualidad. Frecuentemente,
la educación religiosa me reveló la sexualidad como algo sucio e impuro.
Sintiéndome avergonzado, creo que debo castigarme rechazando mis partes
genitales. Me auto-castigo y me auto-destruyo. La energía sexual es sumamente importante
y poderosa, forma parte integrante de mi programa genético para la
supervivencia de la especie. En consecuencia, una enfermedad venérea implica
una afección o una infección vinculada a esta energía. Si la desestimo, tendrá
tendencia a girarse contra mí, a volverse “enferma”, dándome así la ocasión de
descubrir que lo que hago está en desarmonía con el flujo natural y el
equilibrio de esta energía. Es importante que acepte que la sexualidad es un
modo de expresar mi amor y mi deseo de unirme al otro.
GARGANTA
Lo que nos dice la Biodescodificación :
1ª Etapa (Supervivencia)
Conflicto: Cacho que hay que
atrapar o escupir. Querer algo que no podemos tener. Coger, tragar, oler,
probar, degustar, escupir.
Resentir: “Quiero bloquear el
pedazo en la garganta para que así no me lo quiten”. “Quiero atrapar, guardar,
el olor de mi madre". "No consigo atrapar el olor de mi madre".
"Decir algo que no tengo que decir".
Problemas en la garganta: laringitis, afonía,
furia que impide hablar, impulso tremendo a hablar e incapacidad y miedo de
hacerlo.
Nudo en la garganta, miedo,
desconfianza. Paso común para la comida, líquidos y aire, los dirige hacia sus
respectivos órganos. Nasofaringe (garantiza el paso del aire). Orofaringe (está
en el medio, ayuda al paso del aire y contribuye en la deglución). Laringofaringe
(importante para la deglución). También están las cuerdas bocales, para el
hombre la voz es muy importante, puesto que si sale a cazar y se encuentra en
peligro, la voz puede ser su salvación, su SUPERVIVÉNCIA.
Lo que
nos dice Louise L. Hay:
Causa probable: Canal de expresión y
creatividad.
Nuevo modelo mental: Abro mi corazón y
canto las alegrías del amor.
Dolor, irritación:
Causa probable: Represión del enfado.
Sentirse incapaz de expresarse.
Nuevo modelo mental: Dejo marchar todas
mis limitaciones. Soy libre de ser yo.
Nudo en la garganta:
Causa probable: Miedo. Desconfianza
del proceso de la vida.
Nuevo modelo mental: Estoy a salvo. Confío
en que la vida me apoya. Me expreso libre y gozosamente.
Problemas:
Causa probable: Incapacidad para
hacerse valer. Rabia reprimida y tragada. Creatividad sofocada. Negativa a
cambiar.
Nuevo modelo mental: Es normal hacer
ruido. Me expreso libre y gozosamente. Me es fácil hacerme valer. Expreso mi
creatividad. Estoy dispuesta a cambiar.
Lo que
nos dice Lisa Bourbeau:
BLOQUEO
FÍSICO:
Una persona con afonía ha perdido la voz, o suena muy apagada.
BLOQUEO
EMOCIONAL:
Este problema se presenta después de un choque afectivo que sacude la
sensibilidad de la persona, quien luego se fuerza demasiado para hablar, aun
cuando no exprese todo lo que su corazón desearía decir. Este excesivo esfuerzo
crea angustia y deja un vacío. Finalmente, los sonidos acaban por extinguirse.
BLOQUEO
MENTAL:
Más que creer que debes apagarte y dejar de hablar, sería sensato que revisaras
lo que tu corazón quiere decir realmente y permitirte no hablar más que para
decir palabras verdaderas, expresadas con amor. No es necesario que te fuerces
a hablar para verte bien o para ser aceptado y querido.
Lo que nos dice Jacques Martel:
La garganta
contiene cuerdas vocales (la laringe) y la faringe. Me permite expresar
quien soy y me permite también intercambiar con personas que me rodean. La garganta está vinculada al centro de
energía de la laringe también llamado chakra de la garganta (quinto chakra),
centro de la creatividad, de la verdad y de la afirmación. Trabaja también en
estrecha colaboración con el centro de energía sagrado o segundo chakra, el
centro de la energía sexual, la sexualidad siendo un modo de comunicar con otra
persona. Este centro de energía es importante para la afirmación del yo.
También se dice: “El pensamiento crea, el
verbo manifiesta.” Así, por la palabra, hago que mis pensamientos se
materialicen en el mundo físico.
Entonces, aunque pensamientos negativos puedan
tener repercusiones en mi salud, palabras negativas podrán tenerlas aún más.
Esto es verdad para el lado positivo también. Por lo tanto tengo ventaja en
hablar de modo positivo, respetando así mi templo de carne que alberga mi parte
divina. Cuanto más exprese la verdad por esta vía de comunicación, más podré
intercambiar con mi entorno.
Con mi garganta, trago la realidad, ahí en donde tomo la vida por la respiración,
el agua y el alimento. También es aquí donde libero mis sentimientos del
corazón hasta la voz. Es el puente en doble dirección entre la cabeza y el
cuerpo, el espíritu y el físico. Si me duele
la garganta, puedo culpabilizarme por haber dicho ciertas palabras, o
pensar que hubiese debido expresar algo. Es como si me auto-castigase por el
dolor. Quizás ha llegado el momento de decir lo que estoy viviendo para
liberarme de ello.
También mi garganta puede inflamarse si inhibo la rabia y que esta emoción me
suba a la garganta. Si no digo
realmente lo que quiero decir o que existe un conflicto en mi expresión de mí mismo,
entonces mi garganta siente este
rechazo. Al ser la garganta la
expresión de la afirmación de mí mismo, si tengo dificultad en afirmarme, puedo
querer compensar esto volviéndome autoritario hacía mí mismo y hacía los demás,
lo cual limita mi energía en este plano.
La infección
en la garganta por la bacteria estreptococo es una de las formas de
infección más frecuentes. Esto implica la irritación y retención de energía.
La garganta
representando también la concepción, la aceptación de la vida, si tengo
dificultades al nivel de la garganta,
puedo vivir un profundo conflicto en la aceptación de mi existencia. Teniendo
dificultad para tragar, puedo preguntarme cuál persona o cuál situación tengo
dificultad en tragar, o cuál realidad me siento obligado a tragar aun cuando
esto no me convenga (quizás sea esto por ejemplo algo que esté en contra de mis
principios). Entonces puedo intentar cortarme de la realidad física, queriendo quizás
huir la obligación de afirmar quien soy, mis necesidades y por el mismo hecho,
la de aportar cambios en mi vida. El chakra de la garganta y el chakra sexual están conectados muy directamente. Los
dos tienen relación con la creatividad: el chakra de la garganta se refiere a la creatividad de mis pensamientos mientras
que el chakra sexual se refiere a la creatividad en la materia. Así, ambos centros
de energía tienen relación con la comunicación: por mi voz, comunico mis
pensamientos y por mi sexualidad, comunico físicamente mis sentimientos. Así,
si tengo problemas de garganta,
es bueno que me pregunte lo que he de expresar sobre mí mismo y debo investigar
si vivo frustración en cuanto a mi sexualidad. Debo aprender que la felicidad y
la libertad vienen de mi capacidad a
expresarme en la Verdad, acercándome sí cada vez más a mi esencia
divina.
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