La palabra «incurable», tan aterradora
para tantas personas, para mí significa que esa dolencia, la que fuere, no se
puede curar por medios externos, y que para encontrarle curación debemos ir
hacia adentro. Si yo me hacía operar para librarme del cáncer, pero no me
liberaba del modelo mental que lo había creado, los médicos no harían otra cosa
que seguir cortándole pedazos a Louise hasta que ya no les quedara más Louise
para cortar. Y esa idea no me gustaba. (Louise Hay)
Mi encuentro con las enseñanzas de Louise Hay, no ha sido casual. Como bien
nos cuentan los que saben de estas materias, el “maestro” aparece cuando el
alumno está preparado.
Todos los que nos sentimos llamados a formar parte de lo que se ha
denominado la “nueva era” y que apostamos por el resurgir de un nuevo
paradigma, habremos oído hablar de la popular escritora y oradora
estadounidense. Cuanto he leído, visto u oído de sus obras, me llevan a
despertar un sentimiento de gratitud, al que quisiera dar vida. Es por ello,
que dedico este espacio a su persona, con el único propósito de compartir, con
el mundo, su riqueza espiritual, fruto de una vida repleta de experiencias que
le ha llevado a un valioso crecimiento anímico.
Si profundizamos en la biografía de Louise Hay, no tardaremos en reconocer
las huellas de un Alma evolucionada. Los grandes avatares, los impulsores de
los grandes valores que deben ir calando en la sociedad, tienen un punto en
común. Sus vidas, no podemos encasillarlas en el grupo de lo que podemos
llamar, “vidas cómodas”. Todo lo contrario, sus vidas parecen atraer el lado
oscuro de la existencia, personificados con los rostros de la enfermedad, la
falta de libertad, la agresión hasta alcanzar la muerte, las persecuciones, las
privaciones, etc… Pero también los une un mismo afán, la “aceptación” y la
“superación”. Se me viene a la mente, las vidas de Jesús, Gandi, Martin Lutero
y más recientemente, el libertador de Sudáfrica, Nelson Mandela.
Aunque marcando las distancias y el contexto, el punto de encuentro que
caracteriza a toda Alma evolucionada es su capacidad de superar y marcar una
ruta de crecimiento espiritual a partir de una experiencia dolorosa.
He querido comenzar este escrito con las palabras recogidas por Louise Hay,
en la que nos pone de manifiesto una importante toma de decisión que
condicionaría toda su vida… “para
encontrarle curación debemos ir hacia adentro”. Dicha apuesta iba contracorriente con el pensamiento de la
medicina oficial. Ella sabía que se enfrentaba a la crítica más severa de los
doctores en medicina, y muy probablemente, la falta de comprensión de sus
familiares y allegados, que no compartieran su punto de vista. A pesar de todo,
su “visión interna” la lleva a tomar la iniciativa de buscar la causa que
originó su enfermedad y trabajar sobre ella para llevarle de nuevo el
equilibrio.
En la obra “Usted puede sanar su vida”, la autora hace una exposición de
cuáles son sus ideas básicas, y son estas las que os dejo a continuación.
Merece la pena, reflexionar sobre ellas. Ponerlas en práctica no nos harán
daño, todo lo contrario, cuanto menos, nos llevará al autoconocimiento. El
libro, como bien comenta su prologuista, Dave Braun, es toda una joya de un
valor incalculable: “Si me encontrara de
pronto en una isla desierta donde no pudiera tener conmigo más que un solo
libro, escogería el de Louise L. Hay, Usted puede sanar su vida, que no sólo
transmite lo esencial de una gran maestra, sino que es también la expresión,
poderosa y muy personal, de una gran mujer”.
- Somos responsables en
un ciento por ciento de todas nuestras experiencias.
- Todo lo que pensamos va
creando nuestro futuro.
- El momento del poder es
siempre el presente.
- Todos sufrimos de odio
hacia nosotros mismos y de culpa.
- En nuestros peores
momentos, pensamos: "Yo no sirvo...".
- No es más que una idea,
y una idea se puede cambiar.
- El resentimiento, la
crítica y la culpa son las reacciones más dañinas.
- Liberar el
resentimiento llega incluso a disolver al cáncer.
- Cuando nos amamos
realmente a nosotros mismos, todo nos funciona en la vida.
- Debemos dejar en paz el
pasado y perdonar a todos.
- Debemos estar
dispuestos a empezar a amarnos.
- Aprobarse y aceptarse a
sí mismo en el ahora es la clave para hacer cambios positivos.
- Somos nosotros los
creadores de todo lo que llamamos "enfermedad" en nuestro
cuerpo.
- En la infinitud de la
vida, donde estoy, todo es perfecto, completo y entero, y sin embargo, la
vida cambia siempre.
- No hay
comienzo ni hay final; sólo un reciclar constante de la sustancia y las
experiencias.
- La vida
jamás se atasca, ni se inmoviliza ni se enrancia, pues cada momento es
siempre nuevo y fresco.
- Soy uno
con el mismo Poder que me ha creado, y que me ha dado el poder de crear
mis propias circunstancias.
- Me
regocija el conocimiento de que tengo poder para usar mi mente tal como yo
decida.
- Cada
momento de la vida es un comienzo nuevo que nos aparta de lo viejo y este
momento es un nuevo comienzo para mí, aquí y ahora.
- Todo
está bien en mi mundo.
En YouTube
encontraréis muchos videos sobre la obra de la autora, os dejo el link de uno
de ellos: http://www.youtube.com/watch?v=CGitnJ0i-Lg.
¡Qué lo disfrutéis!
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