DESOLACION DE JUDEA
14 Cuando viereis la abominable desolación instalada donde no debe -el que lee entienda-, entonces los que estén en Judea huyan a los montes. 15 El que esté en el terrado no baje ni entre para tomar cosa alguna de su casa, 16 y el que esté en el campo no vuelva atrás para recoger su manto. 17 ¡Ay de aquellas que estén encintas y de las que críen en aquellos días! 18 Orad para que no suceda esto en invierno.
¿Dónde no debe instalarse la desolación?
Los estudiosos de las Sagradas Escrituras dirían que en Jerusalem. Y estarían en lo cierto desde su punto de vista. Sin embargo, para el esoterista, Jerusalem va más allá de ser la "Tierra Santa" material, es la Tierra Santa donde se eleva el Templo de la Verdad. Es la Tierra de las creencias. Ya lo hemos visto al estudiar el transito de la Nueva Consciencia por los signos del Elemento Aire.
Si la desolación se instala en el Mundo de las Ideas, no tardará en manifestarse en nuestro Mundo Físico. Los pensamientos se convertirán en acciones.
La penetración de Jesús-Cristo en el Plano de Formación, ha promovido un profundo cambio en nuestras creencias; y tal vez, las viejas estructuras mentales, las que nos llevaban a permanecer prisioneros del Mundo Material, caigan en desolación. Cuando esto ocurra, cuando la desolación se instale donde no debiera, pues nuestros pensamientos tienen que ser siempre positivos y creadores, entonces, es que hemos llegado al final de un trayecto que nos sitúa en unas circunstancias muy especiales: Ya no necesitaremos el Mundo Físico para aprender. Podremos hacerlo por vía interna.
Es por ello, que aquellos que se encuentren en esos momentos trabajando en algún asunto relacionado con cualquiera de los Cuatro Elementos: Judea-Fuego; terrado-Agua; campo-Aire; preñadas y criando-Tierra, con el propósito de hacerlo tangible en el mundo de las Formas, deje de hacerlo.
El Trabajo de Cristo en el marco del Elemento Tierra, nos lleva al camino de la Liberación del propio Mundo Material. Nos libera de la rueda de encarnaciones; nos libera del proceso de aprendizaje vía externa.
“Orad para que no suceda esto en invierno”.
El invierno, espiritualmente hablando, es la etapa en la que la oscuridad prevalece sobre la luz. Las noches son más largas que el día, y con ello debemos entender, que la inconsciencia domina la consciencia.
Si estamos en crisis de creencias y, a la vez, esto se produce en unos momentos en los que estamos sumidos en nuestra noche interna, tendremos dificultades para salir victoriosos de este tránsito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario