PLEGARIA
MEBAEL:
Dios conservador.
El Eterno es un refugio para el oprimido. Un refugio en tiempos de desespero.
El Eterno es un refugio para el oprimido. Un refugio en tiempos de desespero.
MEBAEL,
dame atribuciones para construir el futuro
con las pesas y medidas que Tú utilizaste
para crear la maravillosa máquina del universo.
Hincha, Señor, las velas de mis sentimientos,
para que pueda experimentar, viva, dentro de mí,
la sagrada cólera de mis hermanos
cuando han sido humillados y destrozados por la injusticia.
Ponme, MEBAEL, en la punta de la sociedad
y haz que mis palabras sean lanza
que desgarre lo falso y retorcido.
Y, sobre todo, Señor MEBAEL,
no permitas que ponga mi talento al servicio
de dirigentes que utilizan la calumnia y la opresión
para entronizar lo corrupto.
Moviliza mis sentimientos, mis pensamientos, mis fuerzas morales
para la lucha por un mañana humano,
lleno de esperanza.
Instrúyeme, Señor MEBAEL,
para que pueda ser artesano de Tu Justicia.
con las pesas y medidas que Tú utilizaste
para crear la maravillosa máquina del universo.
Hincha, Señor, las velas de mis sentimientos,
para que pueda experimentar, viva, dentro de mí,
la sagrada cólera de mis hermanos
cuando han sido humillados y destrozados por la injusticia.
Ponme, MEBAEL, en la punta de la sociedad
y haz que mis palabras sean lanza
que desgarre lo falso y retorcido.
Y, sobre todo, Señor MEBAEL,
no permitas que ponga mi talento al servicio
de dirigentes que utilizan la calumnia y la opresión
para entronizar lo corrupto.
Moviliza mis sentimientos, mis pensamientos, mis fuerzas morales
para la lucha por un mañana humano,
lleno de esperanza.
Instrúyeme, Señor MEBAEL,
para que pueda ser artesano de Tu Justicia.
MEBAEL
exhorta:
El Universo funciona con normas precisas. El futuro sólo se elabora
con la experiencia adquirida en pasadas edificaciones,
y te he puesto a ti en la arena del mundo
para que instruyas a tus hermanos
sobre el rigor de esas normas,
sin las cuales todo se corrompe rápidamente.
Quiero que seas el hombre del justo medio;
el que arbitre soluciones
entre los impacientes que aceleran el ritmo de mi Creación,
generando dolor,
y los pausados, que se eternizan en las etapas.
Te he puesto en la arena del mundo, peregrino,
para que seas sensible al sufrimiento
de los que avanzan a ciegas, sin saber nada,
impulsados por el látigo de la necesidad.
Sé su abogado, se aquel que los justifica y comprende.
Los pueblos, han de encontrar en ti
la voz que clama por sus justas aspiraciones
y aquel que les permite vislumbrar
un programa humano que dé sentido a su existencia.
Tienes que ser, en mi nombre,
un creador de normas, un descubridor de leyes,
un revelador de analogías entre pedazos de mundo diversos:
tienes que ser el firme estructurador de mi futuro reino.
(Plegarias y Exhortos de los 72 Genios de la Cábala - KABALEB)
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