jueves, 29 de mayo de 2014

El Tarot: "Los 22 Arcanos Mayores" (II)

La figura del Ternario, Padre-Hijo-Espíritu Santo, adquiere el Gran Protagonismo de la Creación. Desde el punto de vista geométrico se convierte en la primero figura cerrada en cuyo interior surge la realidad creadora.

Si aplicamos esta teoría al Tarot, diremos que las 22 Fuerzas se manifestarán en tres planos diferentes, correspondiendo el primero de ellos, a la fase YOD, el segundo a la fase HE y el tercero, a la fase VAV.
Si sumamos, los tres números que constituyen el ternario, el número resultante, es el VAV (1 + 2 + 3 = 6). Y el VAV corresponde a la fase 3 del nombre sagrado.
Veamos como quedaría la disposición de las Letras Sagradas aplicando el esquema del Ternario:
ALFABETO SAGRADO


Aleph
1
El Mago
Beith
2
La Sacerdotisa
Guimel
3
La Emperatriz
Daleth
4
El Emperador
He
5
El Papa
Vav
6
Los Enamorados
Zain
7
El Carro
Heith
8
La Justicia
Teith
9
El Ermitaño

Yod
10
La Rueda de la Fortuna
Khaf
20
La Fuerza
Lamed
30
El Colgado
Mem
40
La Muerte
Noum
50
La Templanza
Samekh
60
El Diablo
Ayn
70
La Torre
Phe
80
La Estrella
Tsade
90
La Luna
Qof
100
El Sol
Reish
200
El Juicio
Shin
300
El Loco
Tav
400
El Mundo
Khaf Final
500

Mem Final
600
Noum Final
700
Phe Final
800
Tsade Final
900
¿Qué aplicación podemos hacer de lo anteriormente dicho con relación a los números, y los 22 Arcanos Mayores-Letras Sagradas?
Si conocemos las claves herméticas de las cuatro fases creadoras y la aplicamos a la disposición de los Arcanos, conoceremos la Fuerza Esencial del mismo. Hagamos un esfuerzo por aplicar lo que decimos:
1 = YOD = Inicio. Voluntad. Masculino. El Yo.
2 = HE = Interiorizo. Amor-Sabiduría. Femenino. El No-Yo.
3 = VAV = Exteriorizo. Ley-Inteligencia Activa. Neutro. Relación entre el Yo y el NO-Yo.
Con estos datos pasemos a aplicarlo al total de los Arcanos.
Arcano nº 1. El Aleph (El Mago): Al situarse en la primera fila y en el primer lugar, diremos que su papel es de Yod (primera fila) - Yod (Primer lugar). Si lo traducimos a un lenguaje interpretativo, diremos que estamos ante un gran potencial inseminador. El Mago es la Voluntad que nos lleva a iniciar el proceso creador. Contamos con las superabundantes energías necesarias para iniciar la aventura de la creación, de lo nuevo e inédito. El YOD de la fila, nos indica que todo se desarrolla en el plano de lo emanativo, del impulso, mientras que el YOD de la posición, nos revela la fuerza que disponemos para llevar a cabo esa Tarea de Proyección de lo nuevo.
Arcano nº 2. Beith (La Sacerdotisa): se sitúa, igualmente en la primera fila, por lo que estará trabajando para la Fuerza Yod, pero al situarse en segundo lugar (HE), el modo en como trabajamos en ese Propósito inseminador será diferente a la anterior. Diremos que el Beith es el He del Yod. Digamos que entramos en la etapa de interiorizar (He), de meditar el proyecto que nos anima (Yod). Cuando estudiemos el Arcano y su lenguaje simbólico, veremos como la Sacerdotisa aparece con un pergamino entre las manos y un velo ocultando una realidad en su parte trasera. Esta imagen nos sugiere que este Arcano está expresando una fase de interiorización necesaria para que el Propósito cuente con los nutrientes necesarios. Cuando estudiemos el Arcano entenderemos cuáles son esos nutrientes.
Arcano nº 3. Guimel (La Emperatriz): La descubrimos ocupando la primera fila (Yod) en la tercera posición (Vav). Si en la etapa anterior, la Sacerdotisa, se interiorizaba el Propósito para aportarle los nutrientes necesarios, ahora en la Vav, esa Energía se manifiesta. Diremos que el Guimel es el VAV del YOD.
Tendremos tiempo de adentrarnos detenidamente en el significado de cada Arcano, ahora lo que considero más importante es que comprendamos la vinculación de cada Fuerza con las claves de la fase del proceso creador. A continuación dejaré una vinculación de cada una de las Letras con cada una de estas fases. Fijémonos en el resultante de las mismas. No deja de ser curioso que cuando alcancemos el Arcano 22, el Tau (El Mundo), las fases participantes nos aporte como resultado, el Yod, el He y el Vav (El ternario al completo).
No olvidemos que las Fuerzas responden al Ternario, es decir, en su manifestación se expresa la fase masculina o positiva, la fase femenina o negativa y una tercera fase que llamaremos neutral o de relación.


YOD
+
Aleph
Yod-Yod
Beith
He-Yod
Guimel
Vav-Yod
Daleth
Yod-He
He
He-He
Vav
Vav-He
Zain
Yod-Vav
Heith
He-Vav
Teith
Vav-Vav
HE
-
Yod
Yod-Yod
Khaf
He-Yod
Lamed
Vav-Yod
Mem
Yod-He
Noum
He-He
Samekh
Vav-He
Ayn
Yod-Vav
Phe
He-Vav
Tsade
Vav-Vav
VAV
+ -
Qof
Yod-Yod
Reish
He-Yod
Shin
Vav-Yod
Tau
Yod-He
Khaf Final
He-He
Mem Final
Vav-He
Noum Final
Yod-Vav
Phe Final
He-Vav
Tsade Final
Vav-Vav
Soy consciente de la dificultad que podemos encontrar para comprender las claves herméticas descritas, pero quisiera adelantar, que si nos esforzamos por captar su significado, estaremos en condiciones para comprender, la razón por la que los Iniciados nos han transmitido, con una serie de símbolos y no otros, los trazos que dan lugar a los Arcanos. Si tomamos el Arcano 16, conocida por la Torre y tratamos de comprender su significado, tal vez acertemos a descubrir que dicho Arcano representa una experiencia de destrucción (ver imagen). Pero, habría que preguntarse, ¿qué fuerzas intervienen en este Arcano para llevar a los Grandes Iniciados a dibujar de este modo esta Carta?.
La respuesta la encontraremos si utilizamos la tabla anteriormente descrita y entresacamos la composición de Fuerzas que intervienen. El Ayn o la Torre, se encuentra trabajando para la 2ª fila, es decir, para la fase HE. Por lo tanto debemos deducir que el trabajo se desarrollará en el mundo interno, o lo que es lo mismo en las emociones, esto es, la Fuerza Fecundadora del Universo, el Amor. Pero dentro de esta fila, le corresponde unos trabajos determinados, concretamente la de ser un Yod-Vav, o lo que es lo mismo, existe una fuerza de impulso (Yod) orientada a la transformación (Vav). ¿Pero a la transformación de qué?, pues la clave nos la aporta, el HE para la que trabaja, el Amor.
Cuando la naturaleza emocional, nuestro amor, alcanza esa fase de madurez, debe estar dispuesta a abandonar todo apego a lo material y perecedero. La lección que debemos sacar de esta combinación de fuerzas, se resumen: "abandona todo lo que tienes y sígueme".
Cuando este Arcano aparece en el tiraje, nos está indicando que afrontaremos una etapa en la que debemos desapegarnos de todo aquello que nos mantengan atado, de lo contrario, la fuerza del destino (Vav) se encargará de llevarnos a situaciones dramáticas y de abandono obligatorio. Esa Fuerza del Destino no es consecuencia de la Fatalidad, sino la resultante de nuestras acciones.
Alcanzado este punto, tan sólo nos queda dar un paso más hacia adelante y adentrarnos en el estudio individualizado de cada Arcano.

miércoles, 28 de mayo de 2014

El Tarot: "Los 22 Arcanos Mayores" (I)

"El numero 10, formado por la adicción de los cuatro primeros y que contiene al precedente, es el numero perfecto por excelencia, puesto que representa todos los principios de la divinidad evolucionados y reunidos en una nueva divinidad"
"Pitágoras iba mucho más lejos en la enseñanza de los números. En cada uno de ellos definía un principio, una ley, una fuerza activa del universo. Los principios esenciales están contenidos en los cuatro primeros números, porque adicionándolos o multiplicándolos se encuentran todos los demás". (Los Grandes Iniciados - Edward Schure).
No he podido evitar acudir a Pitágoras para hacer esta introducción, pues él mejor que nadie supo darle a los números la dimensión espiritual que poseen.
La numerología es la ciencia del valor cualitativo de los números, es decir, de su valor simbólico y de las energías y estructuras que cada número encierra en sí, y produce en el cosmos y en el hombre mismo. Así, por ejemplo, el número 3 da lugar a la forma triangular, al compás ternario en música, a la familia celular: padre, madre e hijo/a, a la filosofía dialéctica: tesis-antítesis-síntesis, al triángulo cromático, ...
Pitágoras, a partir de la tradición mistérica oriental y su propio genio, desarrolló toda la teoría metafísica de los números de la que la numerología es parte resultante importante. La numerología, a lo largo de la historia, se fue nutriendo de diversas disciplinas trascendentes: cábala, astrología, tarot, simbología alquímica, psicología jungiana... y entrelazándose con ellas en el llamado saber trascendente. De ese modo, aunando tradición, sentido de analogía e intuición, se fueron desarrollando las correspondencias, significados y métodos de análisis de la numerología, ciencia espiritual que hoy en día se nos presenta como un instrumento válido para conocernos a nosotros mismos.
Como bien definió Edward Schure, los principios esenciales están contenidos en los cuatro primeros números, porque adicionándolos o multiplicándolos se encuentran todos los demás. Pero, ¿por qué los cuatro primeros números?, ¿por qué el número cuatro se nos presenta como un símbolo indiscutiblemente revelador desde el punto de vista del proceso de la creación?.
Tendremos que utilizar el Génesis como fuente original donde se narra la gran odisea de la Creación, para encontrar la información necesaria que nos permitirá comprender el significado de las Fuerzas que participaron en esa magna Obra.
Podemos leer en el texto sagrado del Génesis, cómo se hace referencia a la entidad creadora -Dios- con el nombre de Jehová, el guía y protector del "pueblo elegido".
Si traducimos este término al lenguaje sagrado por excelencia, el hebreo, tendremos las siguientes letras sagradas: Yod, He, Vav y 2º He.
Si como en el Génesis se afirma, Jehová (rostro de la divinidad representante del Centro de Conciencia Binah) fue quien llevó a cabo el proceso organizativo de la creación, es lícito pensar que en Jehová deben encontrarse las Fuerzas que constituyeron dicha creación, es decir, lo que nosotros llamamos las Fuerzas de la Naturaleza.
Diremos que cada una de las letras que forman el nombre de Jehová representa una fuerza activa en un determinado periodo, ya sea en relación a la creación o en nuestros propios asuntos particulares.
El Yod, está en relación simbólica con lo que representa la semilla, es decir, estamos ante la fuerza primigenia, totalmente imprescindible para que cualquier trabajo de creación se lleve a cabo. Representa en el Árbol Cabalístico a Kether, el Padre, y se convierte en el estado germen de toda energía. Representa la voluntad, la fuerza de empuje.
El He, es la fuerza pasiva, adoptando la misma condición que la tierra que se ofrece dispuesta a ser penetrada por la semilla del Yod. Se trata de una fase puramente interiorizadora, de gestación. Está en analogía con la madre como arquetipo de la facultad de gestar. Los trabajos de esta fase se llevan a cabo internamente.
El Vav, es la fase de exteriorización. Cuando la semilla penetra en la tierra se produce un proceso de transformación de esa semilla, la cual llega a manifestarse externamente, dando lugar a la planta. En el proceso generativo, se trata del nacimiento del hijo, tras la fusión del esperma (Yod) y el óvulo (He). Con el Vav entramos en una dinámica de actividad externa, de relación, es decir, la potencialidad del Yod se traduce en acciones.
El 2º He, es la etapa de los frutos. La planta desarrolla de sí misma el potencial que lleva implícito, dando lugar al resultado, el cual a su vez, al igual que el fruto, lleva en sí mismo la semilla de un nuevo ciclo, permitiendo y asegurando la perpetuidad del proceso evolutivo. Es igualmente el fruto que da el hijo, superando la situación en la que partió el Yod-Padre. En esta dinámica se encuentra oculta la rivalidad de principios entre padre e hijos.
Si hemos entendido la manifestación del Nombre Sagrado, estaremos en condiciones de comprender la razón por la cual, todos los números, es decir, la organización cósmica, responde a la combinación de estas cuatro fases.
Con la etapa final-4-2º He, que como hemos dicho está en analogía con la fase de los frutos, no finaliza el proceso creador. Sabemos que todo fruto encierra en sí mismo una nueva semilla, y será ese potencial encerrado quien al manifestarse dará lugar a una realidad, aunque como bien podremos intuir, esa nueva realidad se expresará en un nivel distinto.
A nadie se le escapa, que de lo anteriormente expuesto se deduce el misterio de la evolución. Siendo así, estamos en condiciones de penetrar en el significado de los números que compone el Nombre Sagrado, pues de su revelación extraeremos un conocimiento muy valioso que nos ayudará a comprender los 22 Estados de Energía o Arcanos Mayores del Tarot.
Si tomamos los cuatro números primarios y los sumamos entre sí, extraeremos otro número que nos sintetizará la clave del Proceso Creador, veámoslo:
1 + 2 + 3 + 4 = 10. Es el número 10 el que nos representa las fases del Proceso Creador una vez manifestadas todas sus potencialidades. Podemos entender, que los números primarios son estados potenciales que al manifestarse en plenitud pone de manifiesto la ruta definitiva que debemos seguir para alcanzar el estado de madurez y de perfección. No deja de ser curioso que el Árbol Cabalístico esté formado por 10 centros de consciencia llamados Séfiras.
Por lo tanto, podemos decir, que el resto de los números primarios (5, 6, 7, 8 y 9) son la manifestación de los cuatro primeros. Aunque si nos fijamos bien, en verdad, el nombre Sagrado JEHOVÁ o lo que es lo mismo Yod, He, Vav y 2º He, está compuesto por tres letras sagradas, ya que el He se repite. Esto es así, ya que la fase de los frutos, 2º He, debe interpretarse como el resultado del proceso creador que da lugar a uno nuevo.

martes, 27 de mayo de 2014

El Tarot: ¿Como realizar la consulta?


Me imagino, que a la hora de hacer uso del Tarot, es decir, lo que habitualmente se conoce como "tiraje" o "echar las cartas", como dice el refrán, "cada maestrillo tendrá su librillo". En este sentido, mi única pretensión es comunicar el modo que me han enseñado y que por las experiencias obtenidas, lo considero un método muy valioso. Os lo explico:
Es importante, encontrar un lugar donde nos encontremos cómodos, sin presiones, y si pudiese ser que nos de garantías de estar aislado. Así evitaremos interferencias que interrumpa la tarea a la que nos encontramos encomendados.
Tomaremos las 22 cartas correspondientes a los 22 Arcanos Mayores del Tarot (más adelante hablaremos del resto de las cartas, los arcanos menores). Es el momento de realizar un ejercicio de concentración. Se trata de ser conscientes de lo que estamos llevando a cabo. En estos momentos, nos concentraremos en el asunto que da lugar a nuestra pregunta. Hagámoslo como si se tratase de un asunto espiritual, sagrado, transcendente. En verdad, lo que estamos haciendo es comunicarnos con nuestro Yo Superior. Recomendaría que la pregunta en cuestión la escribamos sobre un papel.
Una vez concentrados, hagamos una breve y respetuosa invocación. Para los Cabalistas, solicitemos la ayuda de Kether, Hochmah y Binah, es decir, la Voluntad, el Amor y la Ley Divina. Lo que estamos haciendo verdaderamente es invocar al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Es el momento de desplegar las cartas sobre la mesa, siempre boca abajo y las moveremos con ambas manos, mezclándolas. Esta maniobra representa simbólicamente el estado del Caos Primordial que precedió al acto de la Creación. Nunca abandonaremos la concentración en la cuestión que hemos querido plantear.
Seguidamente, una vez mezclada (cada uno decidirá cuando deja de mezclar) se procederá a recogerlas, siempre debe hacerse con la mano derecha y se precederá a barajarlas con la misma mano. En este movimiento estamos dando protagonismo a la acción de Hochmah, la Sabiduría Divina.
Una vez barajadas, las colocamos boca abajo sobre la mesa y nos disponemos a cortarlas con la mano izquierda. En este acto, es Binah-Inteligencia quien adquiere protagonismo. Podemos decir, que la Ley ha emitido su Juicio. Es el momento de distribuir el mensaje aportado por nuestra Divinidad Interna.
Para ello, una vez cortada la baraja, se echan las cartas boca abajo en el orden en el que aparecen en el mazo. Podemos realizar varios tipos de tirajes, pero el más utilizado es el que comprende el uso de cuatro cartas, cada una de ellas correspondiendo a una fase del proceso creador Yod - He- Vav- 2º He (Jehová). Por lo tanto, tomaremos cuatro cartas del paquete, debiendo desplegarse de derecha a izquierda, ya que el Lenguaje Sagrado se escribe en ese sentido.
Es el momento de ir levantando, empezando por la derecha, cada una de las cartas, lo que nos permitirá realizar la interpretación.
Tan sólo nos queda acercarnos al conocimiento que nos aporta cada uno de los 22 Arcanos Mayores y su estrecha relación con las Fuerzas Creadoras. Con este propósito, nos adentraremos en primer lugar al misterioso y revelador mundo de los números, ya que toda la organización cósmica responde, como podremos comprobar, a la perfecta combinación de los ciclos numéricos.