Tradicionalmente, la Astrología ha vinculado el sistema renal
con el signo de Libra. No deja de ser especialmente curioso, la semejanza de
los riñones con el símbolo de la balanza con el que se representa dicho signo.
De igual forma, podemos establecer esa misma similitud si
observamos las propiedades que se desprenden de ambos. Por un lado, los riñones
ejercen un minucioso control sobre los líquidos del cuerpo, permitiendo que
exista un perfecto equilibrio, necesario para el buen funcionamiento del
organismo. Por otra parte, la balanza se emplea como una herramienta de precisión,
para lo cual es necesario lograr un perfecto equilibrio entre los platillos de
la balanza.
Desde el punto de vista astrológico, la relación es más
comprensible cuando relacionamos las cualidades del sistema renal y las del
signo Libra. Como ya hemos adelantado, la condición de regulador de los
líquidos del cuerpo por parte de los riñones, nos lleva a pensar, que esa misma
función es la que realiza Libra a niveles psíquicos, ya que como signo del
Elemento Aire, su trabajo consiste en controlar y equilibrar al Elemento
Acuoso, o lo que es lo mismo, a las Emociones.
Ya hemos llegado al verdadero papel que realiza el aparato
renal. Difícilmente podríamos relacionar a los riñones con una falta de control
emocional que nos lleva habitualmente a establecer una situación de desorden y
separación.
En multitud de ocasiones en las que he empleado la
observación como herramienta de aprendizaje, he podido comprobar como enfermos
que padecían trastornos de tipo renal, por ejemplo cólicos nefríticos, al
indagar en su afiliación astrológica he podido saber que responden a las
vibraciones distorsionada de Libra. Cuando interesado por esta relación, he
podido conocer mejor aspectos íntimos de su vida emocional, he podido
comprobar, que en efecto, existen desordenes funcionales que afectan al aparato
renal, cuando existen esos mismos desordenes en el terreno emocional, particularmente,
en lo que respecta a la vida de relación.
En el caso del cólico nefrítico causado por la presencia de
piedras en el riñón, se recomienda desde el punto de vista médico que se beba
mucha agua. Si traducimos esta terapia a terminología esotérica, diremos que lo
que procede es dar vida a las emociones, unas emociones que no estén
sobrecargadas de minerales pesados que aporten una dosis excesiva de
agresividad y violencia.
La cristalización de la piedra, nos advierte de una escasez
de agua-emoción, por lo que es aconsejable que apliquemos a nuestro estado
emocional un impulso que nos permita volver a contar con un buen equilibrio
emocional-líquido en nuestro organismo psíquico y físico.
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