martes, 6 de abril de 2021

Astrología Cabalística: "Las Casas Terrestres - Casa I o Ascendente"


La regencia cabalística de esta Casa queda bajo la tutela de Kether-Padre, de lo cual se deduce que seremos portadores a niveles humanos, de su cualidad espiritual, la Voluntad, la Vida, la Existencia del Ser. Por ello, debemos buscar en este sector todo lo relacionado con nuestro Yo individual, con nuestra personalidad, con nuestro poder de acción (propósitos, iniciativas, perspectivas).

En cuanto a la regencia zodiacal, está bajo la hegemonía de Aries, signo por donde se expresa el Designio Divino, el Programa Espiritual. Por tanto, el canal I, será aquel que nos informa de los propósitos humanos. Se trata de la semilla que queremos sembrar en el mundo. Como semilla que es, no podremos esperar un gran dominio de las energías que allí se expresa, sino que debemos saber, que es en dicho sector donde nos comportaremos como aprendices, y lo haremos con las mismas ganas e interés que le son propios a esta condición.

Aries conecta al hombre con la Divinidad. La Casa I conecta al hombre con el mundo donde habita. Es por ello, que por este canal, el hombre proyecta su personalidad a la Tierra.

Cuando estudiábamos Aries, veíamos que este Arquetipo dibujaba el "cuerpo divino", la Esencia Espiritual. Su proyección a través de la Casa I, hará que este sector dibuje igualmente los trazos de nuestro cuerpo físico. Ya veíamos como el Ascendente, es el punto que nace, que se cristaliza y concreta en el horizonte oriental en el momento del nacimiento. Este "nacimiento" es análogo a la reencarnación del Ego en un cuerpo físico, por lo que estaremos describiendo los trazos no tan sólo de un cuerpo material, sino del Espíritu -la vida- en uno de sus vehículos, en este caso, el más sólido, el físico.

Desde el punto de vista psicológico, en el Ascendente encontramos todo lo relacionado con nuestro Temperamento. Desde este punto de vista, el Ascendente nos habla de una nueva oportunidad, de una nueva dirección en la evolución.

El trabajo espiritual de este sector, como bien Elman Bacher ha recogido en sus fabulosos estudios astrológicos, se resume en la siguiente frase: "Yo soy una conciencia individualiazada". Para dicho autor, el principal propósito vibratorio de un ser humano en la encarnación (Casa I) es cumplir lo mejor que pueda la potencialidad del signo ascendente a través del capítulo de experiencias y ubicación vibratoria del planeta que rige el signo Ascendente. De hecho, la Casa donde se encuentra dicho planeta, nos indicará las condiciones ambientales donde se proyectarán las potencialidades de nuestra personalidad.

Ya hemos visto en otra parte de esta enseñanza, como el Fuego está en analogía con la primera fase del crecimiento humano, la infancia. Ahora añadiremos que el sector que se encarga de informarnos sobre esos primeros años de nuestra existencia, es el Ascendente. Por lo tanto busquemos en él, todo lo relacionado con las condiciones domésticas de nuestra infancia.

Los rasgos humanos que se expresan en este sector, nos llevan a protagonizar todo un bagaje de experiencias relacionadas con la manifestación de nuestro Yo: sentimientos de independencia; subjetividad; comportamiento; gestos; identidad; auto-imagen.

Si quisiéramos adquirir una información profunda y más amplia de nuestro Ascendente, meditemos sobre los siguientes puntos:

  • ¿Cuáles son mis iniciativas en la vida?
  • ¿Cómo me comporto a la hora de hacer las cosas?
Los malos aspectos en este sector harán que el trabajo humano se proyecte en lugar inadecuado. Encontrará obstáculos de mano de la sociedad, del cónyuge (VII), del medio profesional (X), ó del ambiente familiar (IV), para el desenvolvimiento de su personalidad.

La acumulación de planetas dará un excesivo protagonismo en sus iniciativas. Estará dividido, pues no podrá atender todas las llamadas. Querrá sobresalir y su manifestación se tornará egoísta.

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