¿Qué me enseña esta lección?
Ver no es una cualidad de los ojos físicos. Si la mente no interpretara la señal que le llega desde el órgano perceptor, no sabría comprender o descifrar la imagen que percibe. Por lo tanto, cuando proyectamos nuestra voluntad de ver, lo que estamos diciendo es que queremos comprender, tener el conocimiento verdadero de lo que somos y de quiénes somos.
Si nuestra voluntad elige ver, lo que realmente estamos decidiendo es que dejamos de dar significado a lo que no lo tiene, es decir, dejamos de creer en un mundo separado, dejamos de identificarnos con el cuerpo que hemos fabricado y dejamos de creer en el pecado, en la culpa y en el castigo como vía de redención.
La realidad ilusoria que creemos ver, fue la respuesta a una elección, a un deseo de dejar de ser inconsciente y de adquirir conciencia a través del aprendizaje individual.
Elegir Ver, adquiere un significado trascendente, pues se trata de una reorientación de nuestra voluntad tras producirse el acto de recordar lo que realmente Somos. A partir de ese instante santo, elegimos retomar la vía de aprendizaje "directa", al tener la certeza de que nunca hemos estado separados de nuestra Fuente Creadora.
Cuando observamos el mundo que nos rodea, debemos ver con los ojos de la Mente Recta y no caer en la trampa de la mente errada que nos lleva a creer en lo perecedero e irreal, como es el cuerpo físico.
El Ser, no es el ropaje material con el que se manifiesta en el plano físico. El Ser es Eterno y Perfecto, pues es Hijo de Dios. Por lo tanto, cuando nos veamos a nosotros mismos y nos proyectemos en nuestros hermanos, debemos ver su naturaleza espiritual y no la material. La primera debe invitarnos a la Unión y al Amor Incondicional, la segunda, nos lleva al ataque y a la venganza, al miedo, a la separación y a la desigualdad.
Ver significa pues la vía más directa al Conocimiento, nos lleva a la
percepción verdadera. Esa visión va acompañada del perdón, aunque no sería
necesario pues, en verdad, no hay nada que debamos perdonar, el Ser es perfecto
en sí mismo.
Ejemplo-Guía: "Me desespera el comportamiento de mi hijo"
En el mundo que hemos fabricado, hemos acuñado muchas frases que se han convertido para nosotros en verdaderos guías. El ego necesita referentes de fácil acceso para la memoria, para reforzar sus falsas creencias.
Entre estas frases, vamos a referirnos a la siguiente: "Querer es poder".
Para el ego, esta frase, es muy importante, pues la exhibe con orgullo al reconocer que su origen, su existencia, depende del uso dado a la voluntad, la cual, si se pone al servicio del deseo, es capaz de conseguir cualquier cosa, es decir, es capaz de fabricar lo que el deseo haya imaginado. Lo que hemos deseado, al contar con el impulso de la voluntad, se convierte en aquello que visionamos. Ese es el poder de fabricar del ego.Bien, es bueno saberlo. Es bueno tomar consciencia de ello, pues en la medida en que invirtamos el timón de nuestra nave, podemos alcanzar nuevos rumbos, es decir, podemos elegir ver de otra manera o lo que es lo mismo, elegimos poner nuestra voluntad al servicio de un nuevo "deseo". Si así lo hacemos, lograremos ver una realidad diferente, siempre acorde con la calidad del filtro emocional. Si en vez de ponernos las gafas del miedo, utilizamos las gafas del amor, dejaremos de ver la ilusión con sus rasgos característicos de la separación y en su lugar veremos la verdad con el único rostro real, la Unidad.
En el ejemplo que estamos aplicando, cuando hemos alcanzado ese instante
santo en el que nuestros deseos quieren recordar el Ser que Somos, nos
permitirá afrontar la vivencia de una manera muy diferente.
Ya no nos sentiremos desesperados cuando nuestro hijo con su comportamiento nos lleve a una situación de conflicto. Nuestra voluntad no se movilizará para satisfacer nuestras emociones erróneas, las cuales nos conducirán una vez más a la creencia de que debemos juzgar el comportamiento de nuestro hijo y condenarlo por sus actos. Eso ya no tiene significado para nosotros. Ahora, la visión verdadera, la que nos ha llevado a recordar que somos seres espirituales, nos llevará a darle ese mismo trato. A partir de ese momento, no será el rencor y el odio lo que nos lleve a sentirnos desesperado, será el amor, el que nos conducirá a sentirnos en paz y gozosos de felicidad.
Desde el amor, sabremos orientar a nuestro hijo correctamente. Tal vez,
decidamos ayudarle a corregir su comportamiento y conozco situaciones en las
que esa decisión ha supuesto pedir a su hijo que abandonase su hogar. Pero esa
decisión, no está basada en la condena; esa decisión no nos causa dolor, ni
odio, ni ira, ni miedo. Esa decisión está basada en el amor, y entendemos que
es la mejor decisión para ayudar a nuestro hijo a recordar lo que es en
Esencia. Estas decisiones llevan
implícita un potencial de luz inmenso, lo que asegura, que siempre aportan resultados
beneficiosos.
Es importante reforzar la idea que nos enseña esta lección. Querer Ver, supone dejar de ver en otro sentido, es decir, dejo de desear y de creer en el mundo de los efectos, en el mundo físico y, en cambio, deseo ver y creer en el mundo de las causas, donde el Pensamiento Divino me ofrece la visión de la Unidad.
Reflexión: Haz consciente en ti, tu poder de determinación.
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