IV. El regalo de la libertad.
Seguro, que, desde el sistema de pensamiento del ego, encontraremos muchos argumentos para negar la afirmación de este punto, pues nos diríamos "si Dios es el Todo de todo, cómo permite que su Hijo experimente el dolor y el sufrimiento". Es evidente, que el razonamiento del ego, sus argumentos, no nos dicen que el dolor y el sufrimiento es el efecto de pensar desde el miedo y desde la creencia en la separación.
La Voluntad de Dios es: "extiende lo que eres". Si somos amor, debemos crear desde el amor, extendiéndolo en la visión del otro. Cuando nuestra mente sirve al Amor, el dolor y el sufrimiento no tienen cabida. El Amor no creó el vehículo corporal, ni creó las leyes que rigen su dimensión.
Luz y Amor tienen la misma Fuente, Dios. El Hijo de Dios, ha olvidado que es luz y que es amor, lo que ha dado lugar a la fabricación de un mundo opuesto a esos Principios. Ha fabricado un mundo donde impera la oscuridad, por la ausencia de luz. Recordar lo que Somos, nos llevará a ser conscientes de que hemos sido creados desde la Luz y desde el Amor, por lo que podemos aprender lo que Somos, creando desde la luz y desde el amor.
3. Estabas en las tinieblas hasta que una parte de la Filiación decidió acatar completamente la Voluntad de Dios. 2Una vez que esto se logró, todos lo lograron perfectamente. 3¿De qué otra manera sino habría podido lograrse perfectamente? 4Mi misión consistió simplemente en unir la voluntad de la Filiación con la Voluntad del Padre al ser yo mismo consciente de la Voluntad del Padre. 5Ésta es la conciencia que vine a impartirte, y el problema que tienes en aceptarla es el problema de este mundo. 6Eliminarlo es la salvación, y en ese sentido yo soy la salvación del mundo. 7El mundo, por lo tanto, no puede sino aborrecerme y rechazarme, ya que el mundo es la creencia de que el amor es imposible. 8Si aceptases el hecho de que yo estoy contigo estarías negando al mundo y aceptando a Dios. 9Mi voluntad es la Suya, y tu decisión de escucharme es la decisión de escuchar Su Voz y de hacer Su Voluntad. 10De la misma manera en que Dios me envió a ti, yo te enviaré a otros. 11E iré a ellos contigo, para que podamos enseñarles paz y unión.
Qué hermoso mensaje nos deja Jesús. Sus palabras llegan al corazón y nos ilumina el camino a seguir, para Ser Uno con la Voluntad de Padre.
Interpretar lo que significa hacer la Voluntad de Padre, es tan sencillo como elegir Amar.
4. ¿No crees que el mundo tiene tanta necesidad de paz como tú? 2¿No te gustaría dársela en la misma medida en que tú deseas recibirla? 3Pues a menos que se la des, no la recibirás. 4Si quieres recibirla de mí, tienes que darla. 5La curación no procede de nadie más. 6Tienes que aceptar dirección interna. 7La dirección que recibas no puede sino ser lo que quieres, pues, de lo contrario, no tendría sentido para ti. 8Por eso es por lo que la curación es una empresa de colaboración. 9Yo puedo decirte lo que tienes que hacer, pero tú tienes que colaborar teniendo fe en que yo sé lo que debes hacer. 10Sólo entonces decidirá tu mente seguirme. 11Sin esta decisión no podrías curar porque ello supondría que habrías decidido en contra de la curación, y este rechazo de lo que yo he decidido para ti impediría la curación.
No dice Jesús, que, tan sólo dando la paz, podremos recibirla de Él; que, para curar, tenemos que extender nuestro amor, para que de este modo el amor manifieste su efecto de curación.
La curación no está fuera de nosotros, ni puede venir de algo externo a nosotros. La curación es el estado sublimado de la creencia en la separación. Para alcanzar ese estado sublimado tan solo podremos hacerlo cuando decidimos poner nuestra voluntad al servicio de la Voluntad de Dios, del Amor. Corregir el error que nos mantiene en la creencia en la separación, es el camino de la Expiación que debemos pedir al Espíritu Santo.
6. Nada que Dios creó puede oponerse a tu decisión, de la misma manera en que nada que Dios creó puede oponerse a Su Voluntad. 2Dios le dio a tu voluntad el poder que ella posee, y yo no puedo sino respetarlo en honor de Su poder. 3Si quieres ser como yo, te ayudaré, pues sé que somos iguales. 4Si quieres ser diferente, aguardaré hasta que cambies de parecer. 5Yo puedo enseñarte, pero tú tienes que elegir seguir mis enseñanzas. 6¿Cómo podría ser de otra manera, si el Reino de Dios es libertad? 7Nadie puede aprender lo que es la libertad si está sometido a cualquier clase de tiranía, y la perfecta igualdad de todos los Hijos de Dios no se podría reconocer si una mente ejerciese dominio sobre otra. 8Los Hijos de Dios gozan de perfecta igualdad en lo que respecta a su voluntad, por ser todos ellos la Voluntad del Padre. 9Ésta es la única lección que vine a enseñar.
Al igual que el punto anterior, Jesús nos revela que el Hijo de Dios es libre para utilizar los atributos con los que ha sido creado. Si no fuese así, si no gozase de esa libertad, no hubiese sido creado a imagen y semejanza de Su Creador.
7. Si tu voluntad no fuese la mía tampoco podría ser la de nuestro Padre. 2Esto significaría que habrías aprisionado la tuya, y que no le has permitido ser libre. 3Solo no puedes hacer nada porque solo no eres nada. 4Yo no soy nada sin el Padre y tú no eres nada sin mí porque al negar al Padre te niegas a ti mismo. 5Siempre me acordaré de ti, y en el hecho de que me acuerde de ti radica el que tú te acuerdes de ti mismo. 6En nuestro mutuo recuerdo radica nuestro recuerdo de Dios. 7Y en ese recuerdo radica tu libertad porque tu libertad está en Él. 8Únete, pues, a mí en alabanza de Él y de ti que fuiste creado por Él. 9Éste es nuestro regalo de gratitud hacia Él, que Él a Su vez compartirá con todas Sus creaciones, a las que da por igual todo lo que es aceptable para Él. 10Por ser aceptable para Él, es el regalo de la libertad, que es lo que Su Voluntad dispone para todos Sus Hijos. 11Al ofrecer libertad te liberarás.
"Al ofrecer libertad te liberarás". Así es, siguiendo la enseñanza de que, dando, recibes. Si quieres ser libre, ofrece libertad. Si Dios no nos hubiese hecho libres, nos estaría revelando que no goza de esa libertad. Al hacernos libres, nos muestra que Su Principio y Su Regalo es la Libertad.
"No amas a quien tratas de aprisionar". Si miramos el modo en cómo manifiesta el amor la humanidad, nos resultará evidente de que no expresa el principio de la libertad, lo que significa que estamos confundiendo el significado del amor.
Las conclusiones a las que nos lleva este punto, es una invitación a que reflexionemos sobre los efectos de nuestro "amor" en el mundo. Descubriremos un aspecto muy peculiar del amor, que nos muestra un rostro de dominio y posesividad sobre los demás y que no nos resultará muy difícil descubrir en nuestra convivencia diaria.
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