SU PREDICACIÓN (HESED)
14 Después que Juan fue preso vino Jesús
a Galilea predicando el Evangelio de Dios. 15 Y diciendo: Cumplido es el
tiempo, y el reino de Dios esta cercano; arrepentíos y creed en el evangelio.
Muchos estudiosos de las Sagradas Escrituras piensan que, la
labor de predicación de Jesús, debió comenzar mucho antes de lo que se deduce
de los datos que nos aporta Marcos. Y, estaríamos de acuerdo en esta
apreciación si nuestro propósito fuese encontrar referencias históricas. Sin
embargo, este detalle, que parece decir poco a favor de los conocimientos
cronológicos del evangelista, nos esta reafirmando que no era su interés el
presentar los fenómenos históricos de Jesús sino, mas bien, marcar el
itinerario que ha de seguir el alma humana en su propósito por desarrollar los
Trabajos Crísticos.
14 Después que Juan fue preso vino Jesús a Galilea predicando el Evangelio de Dios...
14 Después que Juan fue preso vino Jesús a Galilea predicando el Evangelio de Dios...
Habíamos dejado, en el punto anterior, en la dinámica de Binah,
a la naturaleza Crística haciendo frente a las tentaciones de Satanás. Nada mas
dice el cronista sobre el resultado de ese encuentro. Sin embargo, el servicio
prestado por los Ángeles parece ser suficiente para asegurar el triunfo de
Jesús; es decir, la Luz, representada por estos Seres Celestiales, SIEMPRE
vence a las tinieblas, representada por los Luciferes.
La situación actual nos permite comprender que, empleando el
Amor-Luz en las situaciones en las que nos enfrentemos con la parte oscura de
la vida, SIEMPRE lograremos superar con éxito la experiencia.
A partir de este punto del camino, la naturaleza Crística
penetra en un nuevo plano de manifestación pero, este hecho solo se produce
después de que Juan fue preso. En efecto, en la dinámica de Binah, la obra, el
impulso creador, siempre sufre una restricción, una renuncia, un sacrificio. Se
trata de dejar espacio para que la criatura que se está gestando pueda crecer.
Esto está en analogía con los trabajos que realiza la madre en el proceso de
gestación de un ser. Ella, cede parte de su organismo físico para que su obra
-hijo- pueda formarse y nacer.
En nuestro caso, estamos gestando la obra externa y madura de
Jesús, la protagonizada en su labor evangelizadora. Así pues, Juan, la anterior
tendencia, debe quedar inmovilizada, sin su capacidad ejecutiva, y este hecho
ha quedado recogido en la narración de Marcos, con su prisión.
Llegado este momento, la obra que dio comienzo en Kether con
los trabajos de Juan allanando los senderos, alcanza su tiempo de maduración;
tiempo que esta representado en el Árbol Cabalístico por Hesed. La penetración
de la naturaleza Crística en este nuevo Plano nos permite conocer el Elemento
donde se desarrollaran los Trabajos a partir de ese momento ya que, mientras
que con Kether, Hochmah y Binah hemos permanecido en la tierra del Fuego,
marcando el Principio de la Obra, ahora penetramos en las tierras del Agua; de
ahí que Marcos nos diga que Jesús vino a Galilea, región situada
geográficamente junto al mar.
Es necesario que, la Nueva Consciencia, las nuevas
tendencias, tras haber dado ese primer empujón y haber penetrado por la puerta
oscura del Mundo de Deseo enfrentándose a la propia naturaleza inferior,
decidan situarse en esa región de las emociones donde su primer acto es
predicar el Evangelio de Dios. Este modo de actuar ha sido imitado por muchos
colonizadores de la antigüedad. Aventureros en busca de nuevos horizontes,
después de haber logrado sus propósitos de conquista, se han lanzado con celoso
espíritu a la evangelización de los verdaderos habitantes de esas tierras, en
nombre de Dios.
Ha sido ese impulso de llenar todas las tierras que cayeran
en nuestras manos con las credenciales de un dios muerto, el que ha llevado al
hombre civilizado a generar mucho dolor en seres que ya tenían su Dios y su
propia consciencia.
Esos hombres no se dieron cuenta de que, la predicación que
llevo a cabo Jesús en Galilea, está haciendo referencia a la Galilea interna de
cada uno; es decir, a nuestro propio y único Cuerpo Emocional. La conquista de
Dios, la conquista de Jesús-Cristo, así como la conquista de cualquier estado
de consciencia, es una labor individual pues, siendo de otra manera, estaríamos
olvidando el don espiritual con el que el Creador doto a cada uno de sus Hijos:
la Libertad.
¿Acaso, si Dios hubiese querido que todos sus hijos
aprendiesen a ser dioses a la vez, les hubiese otorgado la libertad de elegir?
No fue ese el propósito de Dios. Y si esto es así, ¿por qué nosotros actuamos
de un modo contrario?
Cada hombre tiene un ritmo de crucero; cada uno aprende según
sus esfuerzos y necesidades. El despertar de cada uno es muy diferente al de
los demás; sin embargo, siempre hay una situación que es común a todos y que
queda bien recogida en el evangelio de Marcos. Cristo penetra en nosotros
cuando Juan ha culminado sus Trabajos; es decir, cuando nos hemos convertido en
expertos constructores, cuando decidimos desvincularnos de la Columna del
Rigor. Esto es así pues, no podemos dar lo que no tenemos; y no podemos
transmitir lo que no somos.
Es necesario -repito- que la consciencia Crística consiga
conquistar por completo el Mundo del Deseo-Galilea; y para conseguirlo, es
preciso que las emociones acepten la Voluntad del Padre. El hecho de que
nuestra consciencia haya alcanzado el estado de Jesús, y de que haya superado
las tentaciones de los bajos instintos, parece no ser suficiente. En verdad, el
Agua ha sido siempre el eterno enemigo del Fuego y, en cualquier descuido puede
amenazar con apagar la llama del Espíritu Para que esto no ocurra, dado que se
ha cumplido el tiempo en el que el verdadero dueño y señor del Elemento
liquido-Mundo Astral-Hochmah-Cristo tome dominio de sus posesiones y, dado que
es Cristo el Proclamador del Reino de Dios, es preciso arrepentirse y creer en
el evangelio.
En efecto, como ya hemos dicho, Cristo es un Arcángel
Querubín, el máximo representante de esta Oleada de Vida. El Cuerpo mas denso
de los Arcángeles es el Cuerpo de Deseos, por lo que es el mas perfeccionado.
Una vez que la naturaleza humana conquiste la consciencia Crística, es preciso
que no se pierda la fe y, que exista una constante actitud de auto-perdón, de
arrepentimiento. De este modo, nuestras tendencias emotivas no se verán
perdidas y divididas, trabajando al unísono en el desarrollo del Amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario