PLEGARIA
YERATHEL: Dios que castiga los malvados.
Eterno, ¡libérame de los hombres malvados! Presérvame de los hombres violentos.
Eterno, ¡libérame de los hombres malvados! Presérvame de los hombres violentos.
YERATHEL, Señor, permíteme utilizar las virtudes
adquiridas a lo largo de las vidas,
para iluminar con ellas la parte oscura del universo.
Permíteme que sea como un río de fuego,
en el que puedan purificarse
todos cuantos se acerquen a él.
Permíteme ser aquel que distribuye la llama
a los que no han recibido a su hora su parte de Eternidad.
Ayúdame, YERATHEL, a volar por encima de lo profano
y a penetrar en el dominio de lo sagrado;
ayúdame a encontrar mi lugar en el cosmos,
a estar del lado derecho de la creación.
Haz de modo que en mí,
la Inteligencia Activa sea el reflejo
dela Divina Sabiduría
y que no se apague nunca en mi alma
la sed de actuar y aprender.
Y cuando mi espíritu se despegue,
llevado por el afán de ir más allá de mí mismo,
ponme, YERATHEL, con el Eterno, faz a faz.
adquiridas a lo largo de las vidas,
para iluminar con ellas la parte oscura del universo.
Permíteme que sea como un río de fuego,
en el que puedan purificarse
todos cuantos se acerquen a él.
Permíteme ser aquel que distribuye la llama
a los que no han recibido a su hora su parte de Eternidad.
Ayúdame, YERATHEL, a volar por encima de lo profano
y a penetrar en el dominio de lo sagrado;
ayúdame a encontrar mi lugar en el cosmos,
a estar del lado derecho de la creación.
Haz de modo que en mí,
de
y que no se apague nunca en mi alma
la sed de actuar y aprender.
Y cuando mi espíritu se despegue,
llevado por el afán de ir más allá de mí mismo,
ponme, YERATHEL, con el Eterno, faz a faz.
Todo resucita, peregrino.
La vida produce continuas formas
y no es siempre el Eterno quien las crea.
Tus maldades pasadas generan nuevas maldades;
tus errores pasados necesitan, para ser borrados, nuevos errores.
Todo ello ocupa el espacio
en el que el Eterno debería realizar su Obra.
Y eres tu, peregrino, quien le impide crear.
Pero en tu acontecer humano,
también eres portador de armonía y de orden
y Dios me ha situado en esta parte de su espacio
para que te restituya los méritos que tus vidas te han valido.
Soy una fuerza que te ofrece su apoyo,
para crear un mundo a tu imagen y semejanza.
Utiliza las virtudes acumuladas en ti
para ir más allá de donde suelen ir los hombres.
Quiero que seas audaz, que seas osado,
que salgas de la tierra en que has nacido
y que tu campo de acción sea el universo.
Yo pondré en ti una inquebrantable decisión
y mis legiones vendrán para sostener tus empresas.
Ojala sepas discernir los límites, peregrino,
que te impone el Tau.
(Plegarias y Exhortos de los 72 Genios de la Cábala - KABALEB)
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