LECCIÓN 90
Éstas son las ideas que vamos a
utilizar en este repaso:
1. (79) Permítaseme reconocer el problema para que pueda ser resuelto.
2Hoy quiero darme cuenta de que
el problema es siempre alguna forma de resentimiento que quiero abrigar. 3Quiero
comprender también que la solución es siempre un milagro al que le permito
ocupar el lugar del resentimiento. 4Hoy quiero recordar la simplicidad
de la salvación, reforzando la lección de que sólo hay un problema y sólo una
solución. 5El problema es un resentimiento; la solución, un milagro.
6E invito a la solución cuando perdono la causa del resentimiento y
le doy la bienvenida al milagro que entonces ocupa su lugar.
2. Para las aplicaciones concretas
de esta idea puedes usar las siguientes variaciones:
2Esto supone
un problema para mí que quiero que se resuelva.
3El milagro
que se encuentra tras este resentimiento lo resolverá por mí.
4La solución
de este problema es el milagro que el problema oculta.
3. (80) Permítaseme reconocer que mis problemas se han resuelto.
2La única razón de que parezca
tener problemas es que estoy usando el tiempo indebidamente. 3Creo
que el problema ocurre primero, y que debe transcurrir cierto tiempo antes de
que pueda resolverse. 4No veo el problema y la solución como
acontecimientos simultáneos. 5Ello se debe a que aún no me he dado
cuenta de que Dios ubicó la solución junto al problema, de manera que el tiempo
no los pudiera separar. 6El Espíritu Santo me enseñará esto si se lo
permito. 7Y comprenderé que es imposible que yo pudiera tener un
problema que no se hubiese resuelto ya.
4. Las siguientes variaciones de la
idea de hoy resultarán útiles para las aplicaciones concretas:
2No tengo que
esperar a que esto se resuelva.
3La solución a
este problema ya se me ha dado, si estoy dispuesto a aceptarla.
4El tiempo no
puede separar este problema de su solución.
¿Qué me enseñan estas afirmaciones?
Permítaseme
reconocer el problema para que pueda ser resuelto.
El problema encuentra su origen
en la creencia de que somos capaces de tener problemas, y esa creencia, reside
solo y exclusivamente en la mente dual, en la mente del ego. Todo problema es
el fruto de un pensamiento anclado en el resentimiento. Toda solución es el
fruto de un pensamiento alimentado por el Amor.
¿Vas a elegir desde el pasado o desde el ahora?
¿Vas a elegir desde la culpa o desde la inocencia?
¿Vas a elegir desde el resentimiento o desde el perdón?
Permítaseme
reconocer que mis problemas se han resuelto.
El despertar de la consciencia, lleva implícito, la
comunión con nuestra verdadera identidad. Cuando tengamos la certeza de que
somos Seres de Luz y que, temporalmente, nuestro espíritu se encuentra
espiritualizando la materia a través de nuestras acciones de amor, entonces,
sabremos reconocer que todos los problemas se han resueltos. El problema dejará
de existir como tal.
¿Acaso piensas que tu Padre te ha abandonado?
¿Acaso crees que tu hogar es la oscuridad?
¿Acaso el Sol ha dejado algún día de brillar?
No hay comentarios:
Publicar un comentario