Diálogo con el Ángel Elemiah

• No será fácil tu labor humana, peregrino, pues te he dotado con la facultad de organizar el mundo, pero dicha labor no está exenta del peligro que acecha la ambición desmedida…
• El mundo está necesitado de obreros, que de manera incansable se entreguen a la construcción de la sociedad…
• ¡Ojala!, seas sensible a las verdaderas necesidades del alma y no te sientas guiado, tan solo a dar respuestas al incansable y voraz apetito de los instintos…
• ¡Ojala!, seas comedido en tus ambiciones pues, te sientes llamado a la realización de grandes obras que te darán fama y renombre…, pero cuídate del precio que tendrás que pagar si te olvidas de lo esencial y para alcanzar tus ambiciones tienes que convertirte en un ser sin escrúpulos…
• Tu grandeza no está en tus posesiones, sino en los logros de tu alma…
• Tu grandeza  no se encuentra en el poder que posees, sino en el dominio que ejerzas sobre tus pasiones…
• Tu grandeza no depende de tus riquezas materiales, sino de tu generosidad, de tu bondad, de tu nobleza…