Programas Espirituales extraídos
de la Relaciones Planetarias:
La posición de los planetas en la
Carta Astral, nos está indicando los Trabajos-Programas que la conciencia debe
asimilar en la presente encarnación.
Para la Astrología Esotérica, los planetas actúan desde nuestro
interior, ya que el hombre aparece como un micro-cosmos conteniendo en sí todos
los elementos del macro-cosmos.
Para la Astrología Cabalística las fuerzas planetarias están
personalizadas por una Entidad con la que se puede dialogar.
La Tradición da a las Entidades encargadas de ese suministro de
fuerzas el nombre de Genios. Los llamados Genios pertenecen a la oleada de vida
de los Ángeles y son los ejecutores de un determinado programa divino,
expresado a través de los Séfiras del Árbol Cabalístico que, como sabemos, son
Centros de Vida en los que evolucionan, como en nuestra Tierra, miles de
millones de seres de muy diversas categorías.
Cada uno de nosotros, captará el “mensaje” planetario según su
sensibilidad peculiar o, dicho de otro modo, según su nivel de evolución.
Esa Fuerza que mora en nosotros no nos impone jamás su programa, si no que
nos lo ofrece en Servicio. Hemos sido nosotros quienes hemos preparado una
morada para aquella Fuerza, quienes la hemos invitado a tomar posesión de ella.
Nosotros hemos sentido apetencia por su programa y Él nos lo ha ofrecido en
amoroso servicio.
Cada Centro de Vida -Séfira- dispone de equipos de Mensajeros que se
encargan de transportar la Vida que se derrama del Séfira hasta las
puertas de los demás Centros de Vida. En lo que se refiere a nuestro mundo, esa
Vida es recibida en la periferia de los Mundos del Pensamiento, del Deseo, y
Etérico por los 9 coros de Ángeles que nuestros estudiantes conocen bajo el
nombre de Genios y los 9 coros de Arcángeles y demás jerarquías trabajando a
niveles superiores, especializados en el trato de esa materia y que se encargan
del acondicionamiento de las energías procedentes del Mundo del Pensamiento y
de Deseos de cada Séfira en los Cuerpos Mental y de Deseos de los hombres
de la Tierra.
Esa Vida viaja por diversos canales cósmicos que une los Séfiras entre sí,
de manera que cuando un planeta se encuentra en la desembocadura de uno de esos
canales, precipita por él la Calidad de Vida que debe ser
transportada por dicho canal, que se conoce astrológicamente con el nombre de
Aspecto, esto es, el ángulo de separación entre dos cuerpos celestes.
Siendo cada uno de nosotros un cosmos en miniatura, lo que ocurre en el
universo sucede también en nuestro interior, donde se encuentran los planetas
circulando por las esferas de nuestros átomos. De manera que cuando un Séfira
exterioriza su Vida por un determinado canal, también en nuestro Yo
intelectual, emotivo y físico, esa exteriorización tiene lugar, impulsándonos a
realizar un acto de la naturaleza de la Fuerza exteriorizada. No es
por lo tanto el planeta de fuera que nos impulsa a obrar, sino el planeta de
dentro, en cuya materia hemos sido aprovisionados a su debido tiempo por las
jerarquías que trabajan en nuestros distintos cuerpos.
Con el propósito de facilitar la comprensión de los distintos Programas con
los que trabajan los diferentes planetas, presentamos un resumen que nos
ayudará a tomar consciencia de ellos.
En esta ocasión abordamos el estudio del luminar menor, la Luna, y su
relación con el resto de los planetas.
Detallaremos el aspecto positivo, entendiendo que dicha expresión se produce
cuando el planeta se encuentra relacionado con el resto de planetas por las
siguientes relaciones: Semisextil (30º); Sextil (60º) y Trígono (120º).
En cambio, hablamos de aspecto negativo, cuando la relación del planeta con
el resto es la siguiente: Semicuadratura (45º); Cuadratura (90º) y Oposición
(180º). El resto de Aspectos, como son la Conjunción (0º); la
Sesquicuadratura (135º) y el Quincuncio (150º) son considerados aspectos
menores y definir el efecto positivo o negativo de los mismos dependerá mucho
de las cualidades de los planetas afectados por la relación.
Me gustaría aclarar que cuando decimos que un aspecto es positivo o
negativo, no estamos refiriéndonos a la dualidad buena o mala. Todos los
aspectos son beneficiosos desde el punto de vista espiritual. Lo que realmente
debemos tener en cuenta en la clasificación ofrecida, es que un aspecto
positivo nos está indicando que las fuerzas se trabajan armoniosamente,
mientras que en un aspecto negativo, el exceso de energía nos lleva a utilizar
las fuerzas de una manera inarmónica.
¿Qué uso dar a la siguiente información?

Si por el contrario, observamos que la Luna se encuentra relacionado
con Saturno por un Trígono, debemos aplicar el aspecto positivo del
programa, el cual nos habla de “Conocimiento
del Bien y del Mal”, entendiendo por ello, que la persona posee el don de
conocer las leyes que regulan cada proceso de la vida. Ese conocimiento, es el
resultado de un largo bagaje de experiencia que, alcanzado este punto del
camino, le facilita para saber elegir en cada momento, lo que es conforme a las
Leyes del Universo. Dicha cualidad anímica le llevará a ser un experto
instructor en temas relacionados con las energías que exprese los signos donde
se sitúen ambos planetas
Luna-Urano:
- Regencia Angélica: Damabiah.
- Positivo: Fuente de Sabiduría.
- Negativo: Tempestades emocionales. Naufragios.
Luna-Saturno:
- Regencia Angélica: Manakel.
- Positivo: Conocimiento del Bien y del Mal.
- Negativo: Malas cualidades físicas y morales.
Luna-Júpiter:
- Regencia Angélica: Eyael.
- Positivo: Transubstanciación, que significa a la
vez cambiar una sustancia por otra y transferir las propiedades de una
sustancia a otra.
- Negativo: Error. Prejuicios
y los que propagan sistemas erróneos.
Luna-Marte:
- Regencia Angélica: Habuhiah.
- Positivo: Curación.
- Negativo: Esterilidad. Causa el hambre y las
plagas e influye sobre los insectos que dañan los productos de la tierra.
Luna-Sol:
- Regencia Angélica: Rochel.
- Positivo: Restitución.
- Negativo: Los procesos, los testamentos y los
legados que se hacen en detrimento de los herederos legítimos.
Luna-Venus:
- Regencia Angélica: Jabamiah.
- Positivo: Alquimia.
- Negativo: Propagan escritos peligrosos. Influencia
sobre las críticas y las disputas literarias.
Luna-Mercurio:
- Regencia Angélica: Haiayel.
- Positivo: Armas
para el combate.
- Negativo: Discordia, influencia sobre los traidores y sobre todos los individuos que se hacen célebres por sus crímenes.