sábado, 5 de marzo de 2016

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Virgo (III) - 1ª parte


LA CRUCIFIXION

Le sacaron para crucificarle, 21 y requisaron a un transeúnte, un cierto Simón de Cirene, que venía del campo, el padre de Alejandro y de Rufo, para que tomara la cruz.

Existe tanta sabiduría oculta en este pasaje, que se requeriría todo un libro, solo para analizarla, pues el tema de la crucifixión, narra esotéricamente la evolución del ser humano, el propio proceso creador, una vez alcanzado el Cuarto Día de la Creación.

Ser crucificado presenta dos mensajes, dependiendo del enfoque con el que se trate. Si lo analizamos desde el punto de vista profano, diremos que la cruz se convierte en la herramienta de tortura, de muerte elegida para pagar el crimen que hayamos cometido. Ahora bien, desde el punto de vista espiritual, la cruz simboliza la culminación de un proceso de aprendizaje, simboliza la manifestación del poder creador, el encuentro de los cuatro estados de la energía y su proceso de liberación. Si observamos detenidamente la cruz, encontramos la fusión de dos palos, uno situado vertical y otro horizontal. El primero es el madero activo, y representa la fuerza masculina, el segundo es el madero pasivo, y representa la fuerza femenina. De su unión surge un punto intermedio, es la tercera manifestación. Ni es masculina, ni es femenina, es ambas cosas a la vez; siendo dualidad, se expresa como una multiplicidad de la creación. Diremos pues, que ese punto, esa tercera manifestación de las fuerzas, es el punto de arranque, el motor que permite a la creación extenderse y expresarse en su totalidad.

La cruz, vista desde este enfoque, es el mundo que hemos creado. En ella se encuentran nuestras Obras de Fuego, de Agua, de Aire y de Tierra. Morir en la cruz, es morir para ese mundo y en ese mundo.

“Le sacaron para crucificarle”. Esa es la hora culminante del Virgo. Significa estar dispuesto a morir en nuestra cruz particular, estar dispuesto a poner fin a esa fuerza motora que ha hecho posible nuestro aprendizaje y la construcción de todo cuanto existe. Esa fuerza motora la encontramos en los signos Vav: Sagitario, Piscis, Géminis y Virgo. Pero será en Virgo donde se produce el proceso de síntesis donde debemos tomar consciencia de toda la dinámica creativa en su conjunto. ¿Qué hemos aprendido con Sagitario? ¿Qué hemos edificado con esta fuerza? ¿Qué hemos aprendido con Piscis y Géminis? ¿Qué hemos construido con sus energías? La hora de la crucifixión nos reclama llevar a cabo ese trabajo de recopilación.

Deberá ser nuestra personalidad material la que tome sobre sus espaldas el peso de esa cruz, y que sea ella quien la traslade hasta el lugar donde todo se ha de consumar. Esa personalidad material aparece en este pasaje con el nombre de Simón de Cirene, que venía del campo.

¿Tenéis dificultades para ver en este personaje al representante del Elemento Tierra-Malkuth en su fase Virgo? Fijémonos que tiene el mismo nombre que Pedro-Capricornio, al que el Maestro, en el punto donde analizábamos la agonía del Getsemani, le dijera: Simón, ¿duermes? En efecto, ese Simón de Cirene es el hombre “Tierra”; y si tenemos alguna duda, veamos que letras hebreas componen el nombre: Simón (Samekh, Mem y Noun). Si aplicamos las correspondencias astrológicas al alfabeto sagrado, tenemos que en verdad, Simón reúne a los tres signos de Tierra: Samekh-Virgo; Mem-Capricornio y Noun-Tauro. Tenemos, pues, las claves que buscábamos. Ese transeúnte que procede del campo-Tierra, es el que sintetiza todos los valores del Elemento terrenal; es el hombre Virgo, padre de dos hijos, Alejandro y Rufo, expresando de este modo su aspecto dual como signo Vav-doble.

Ser Simón de Cirene es convertirnos en los servidores del amor en el último tramo del camino, aunque sea a título inconsciente. Nuestra personalidad no puede quedarse parada, no puede estancarse, debe movilizarse y servir, hasta la última hora, de soporte físico a la naturaleza espiritual.

22 Le llevaron al lugar del Gólgota, que quiere decir lugar de la calavera, 23 y le dieron vino mirrado, pero no lo tomó.

El Gólgota, el lugar de la calavera, está expresando la parcela de Capricornio que encontramos en Virgo; es decir, esta refiriéndose al primer decanato de Virgo, donde hallamos los trazos del Ego-Capricornio. La referencia que nos da el cronista, el “lugar de la calavera”, nos sirve de pista aclaratoria pues, a niveles anatómicos, es Capricornio, la materia esencial de lo físico, el signo que rige sobre los huesos. Esa calavera, es pues el símbolo de las energías esenciales para construir la realidad. El Gólgota debe ser entendido como el lugar de la muerte; es decir, donde llevamos a la culminación las energías espirituales.

Analizada al alfabeto hebreo, la palabra Gólgota se desglosa del siguiente modo: Guimel, Lamed, Guimel, Tav, lo que traducido a las correspondencias numéricas, corresponde a los siguientes: 3+30+3+400 = 436 = 13.

El Arcano de Tarot que esta en correspondencia con este numero es el Mem, el que expresa la dinámica de Capricornio. Su nombre es La Muerte, y en su gráfico podemos ver la figura de un esqueleto.

Todos estos datos vienen a confirmar que el Gólgota es ese lugar espiritual donde la Voluntad del Padre, que naciera en el signo de Aries, se hace realidad muriendo en el Mundo Físico-Capricornio.

Cuando alcanzamos esta instancia, llamada Gólgota, alguien nos ofrecerá vino mirrado. Este vino tiene las características de la amargura; pues la mirra es una esencia amarga, como amarga es la identificación con el mundo material. Pero el Hijo del hombre no la bebió, evitando caer en su identificación ilusoria.

... continuará

viernes, 4 de marzo de 2016

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Virgo (II)

DESPUÉS DE LA FLAGELACION

16 Los soldados le llevaron dentro del atrio, esto es, al pretorio, y convocaron a toda la cohorte, 17 y le vistieron una púrpura y le ciñeron una corona tejida de espinas, 18 y comenzaron a saludarle: Salve, rey de los judíos. 19 Y le herían en la cabeza con una caña y le escupían, e hincando la rodilla, le hacían reverencias. 20 Después de haberse burlado de Él, le quitaron la púrpura y le vistieron sus propios vestidos.

Cada vez que actuemos, debemos ser conscientes de que aquello que hacemos realidad en el mundo material, no es otra cosa que el contenido de nuestros ideales, de nuestros sentimientos, de nuestras creencias. El propósito de la existencia, en este Plano de Acción, es precisamente hacernos conscientes de las energías que nos mueven, de la esencia que nos da la vida, en definitiva, debemos tomar consciencia de nuestros poderes internos, creadores, de nuestra verdadera naturaleza divina.

Si como hemos dicho en otra parte de estas enseñanzas, Dios se manifiesta en tres Principios Creadores Primordiales, a los que en Cábala se les conoce como Kether-Voluntad, Hochmah-Amor y Binah-Inteligencia Activa-Ley, el hombre, Obra creadora de Dios, o mejor dicho, extensión de Dios, deberá hacer consciente esos tres Principios en el Plano de Acción. Así pues, todos y cada unos de nuestros actos lleva como Propósito el expresar la Voluntad, el Amor y la Ley Divina. En la medida en que no realizamos este Propósito, podemos decir que desnudamos el cuerpo de la Verdad, y lo cubrimos con nuestros ropajes, unos ropajes que nos hemos elaborado y con los que nos hemos identificado, pero que sin embargo, no son el verdadero vestido con el que hemos de cubrir el cuerpo de la Verdad.

Jesús-Cristo es el Arquetipo del Amor Universal. Él representa un aspecto que debemos integrar en nuestra consciencia. Amar es esencial para convertirnos en seres con capacidad creadora. Amar es descubrir nuestra propia esencia, nuestra unidad integral, nuestra divinidad.

No dar expresión al amor, significará tener que integrarlo por la vía del rigor. Actuamos, entonces, de modo que atrapamos esas energías y la ponemos a disposición de los representantes de nuestros prejuicios, las fuerzas que nos atenazan, que nos atemorizan, que nos oprimen. Estos, en cumplimiento de su deber, se mofan del amor, le abofetean, le azotan, le escupen y le colocan sus ropajes, la púrpura del poder, para de este modo integrarla por la puerta falsa.

La burla, es símbolo de que no comprendemos algo. La verdad que se nos presenta es tan elevada que no sabemos reconocerla. La risa nos conectará con la verdad, pues al igual como el odio es el otro extremo del amor, la burla es el rostro de la ignorancia, el otro extremo de la sabiduría.

Nosotros debemos aprender de este pasaje, que en la medida en que nos mofamos de alguien o de algo, lo que estamos haciendo es caer en nuestra propia ignorancia, pues en definitiva, no estamos comprendiendo que todos somos Hijos de Dios, y como tales, somos iguales en esencia.

Si nos reímos de la verdad, lo que estamos haciendo es negar nuestra propia verdad, ignorándola...

En la manifestación de las energías de Virgo, es característico distinguir la crítica burlona. Pensar que lo sabemos todo, que somos verdaderos expertos y sabios, nos lleva a reírnos de las verdades nuevas, nos reímos de la expresión externa de los demás, sin entrar en valoraciones más profundas. En la medida en que con nuestras criticas, despreciamos y actuamos con cinismo ante los demás, estamos creando las circunstancias en las que nos veremos en su misma situación pues, el no comprender lo que esta enfrente de nosotros, nos llevará a vivirlo personalmente.

Vemos que otras de nuestras acciones cuando nos enfrentamos a una verdad que rechazamos, es coronarla con una corona de espinas. Con este gesto, lo que hacemos es desprendernos de todo lo que nos ha llevado a experimentar el sufrimiento y el dolor. Esas espinas simbolizan la distancia de separación que hemos puesto entre la verdad y nuestra consciencia. El elevarles a “corona” está indicándonos que ese dolor ha gobernado nuestra vida, ha sido nuestro rey, ha dirigido nuestros pensamientos.

Así pues, vestimos de púrpura el cuerpo de la verdad y le coronamos como rey, con la corona de espinas. Este maniobrar es como decir inconscientemente: Carga tú con nuestras culpas y conviértete en nuestro príncipe. En verdad, eso es lo que hace Jesús-Cristo. El amor nos libera del sentimiento de culpabilidad que tanto pesa en nosotros, y su autoridad, nos llevará a seguir un nuevo poder, el poder del amor.

Tras la burla, tras haber elaborado un plan para poder en un nuevo presente, formar parte de los seguidores del Maestro, le visten con sus propios vestidos, y con ello, reconocen el cuerpo de la verdad al que todos deben seguir.

No podemos olvidar que nos encontramos en la dinámica de Virgo, donde se culmina el ciclo, es decir, nos hallamos en una fase terminal, donde la liberación se convierte en un proceso inevitable y natural.
Ya hemos visto, en el pasaje anterior, como podemos seguir dos guiones distintos, uno llamado Barrabás y el otro Jesús-Cristo. Si decidimos protagonizar a Virgo-Barrabás, sin darnos cuenta, estamos sentenciando a Jesús a morir; es decir, damos muerte a un modo de actuar, a un modo de aprender, a un estado de consciencia, para salvar nuestro mundo, el que hemos construido y tememos perder. Sin embargo, dando muerte a ese nuevo mundo que tanto pánico nos da, lo único que estamos haciendo es retardar nuestro despertar.

En la medida en que vivimos internamente la dinámica de Virgo, sentimos la imperiosa necesidad de liberarnos de todo aquello que nos impide quedar limpio, purificado, perfecto. Esta necesidad, adquiere trazos de sufrimiento y de dolor para todos aquellos que se encuentran apegados a lo que poseen y no quieren trascender. Cuando alguien con su comportamiento ejemplariza una noble acción, una acción que juzgamos como una locura, y criticamos su modo de actuar, simplemente porque somos incapaces de realizar dicho gesto, entonces, decidimos burlarnos de él, lo entronizamos para descargar nuestro afán de poder y le obsequiamos con toda nuestra energía negativa, coronándolo con nuestras espinas.

Recuerdo una película, titulada “Te puede pasar a ti”, y cuyo guión nos presenta a un policía de una gran generosidad y nobleza, querido por todo el mundo. Cierto día, este policía, quiso dejar una propina a una camarera cuando fue a pagar el desayuno, pero no tenía dinero suficiente, tan sólo tenía un recibo de la “loto”, lo que le llevó a tener una idea, le ofrecería la mitad de la participación de la “loto”. Si le tocaba, compartiría con ella el premio. El azar le sonrió, y cumpliendo con su promesa, aquel generoso policía se presentó de nuevo en el bar, llevando con él, el premio obtenido, cuatro millones de dólares.

Aquel gesto le hizo famoso, pero se ganó el odio de su esposa, que no veía justo su proceder. Al final, el egoísmo de la esposa le llevó a denunciar a su marido a los tribunales y ganó el proceso. Dejó sin premio al policía y a la camarera, que por otro lado, se habían enamorado ambos de sus elevados valores, lo que les llevó a trascender el dinero. La ciudad, al conocer las bondadosas acciones de la pareja, se solidarizó con ellos, y entre todos reunieron una gran suma de dinero, con la cual les sorprendieron. La egoísta esposa, no tardó en recibir los efectos de sus acciones, y al poco tiempo, quedó totalmente arruinada.

En esta película, se pone de manifiesto cómo el obrar con amor desinteresado, inmediatamente suscitar la tendencia que se opondrá a que ejecutemos dichas acciones. Esa tendencia tiene tanto poder, o cree tenerlo, que puede hacernos perder -provisionalmente- todo nuestro dinero-potencial, sin embargo, la energía-amor ya se ha puesto en marcha, y de su muerte, surgirá con un nuevo cuerpo, el cual, ganará las simpatías de toda la “muchedumbre”.

jueves, 3 de marzo de 2016

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Virgo (I)


JESUS ANTE PILATOS

1 En cuanto amaneció celebraron consejo los príncipes de los sacerdotes con los ancianos y escribas; y todo el Sanedrín, atando a Jesús, le llevaron y entregaron a Pilatos.

¿Quién es este nuevo personaje que tanto protagonismo adquiere en esta ultima etapa?

Pilatos. Este nombre esta compuesto por las siguientes letras hebreas: Phe, Yod, Lamed, Aleph, Teith, Vav y Samekh. Si traducimos estas Letras a su correspondencia numérica, tenemos que el total se concreta en el número 7, lo que nos sitúa en la instancia conocida como Zain. La Letra Fuerza Zain, expresa la dinámica del signo Piscis y en Tarot está representada por el Arcano Mayor El Carro.

Si profundizamos en el significado de estos Elementos, descubrimos el papel estelar del Pilatos, el de servir de canal de expresión del cuerpo emocional, de los sentimientos. Podemos decir que Pilatos es el brazo ejecutor, el avatar que puso de manifiesto la calidad de los sentimientos que imperaban en la humanidad en ese punto estelar de la evolución. Pilatos a niveles internos adquiere protagonismo, cuando evacuamos al mundo el contenido de nuestro cuerpo emocional. Piscis, nos describe, la orientación que damos a nuestros sentimientos, nos revela, hacia dónde proyectamos nuestro amor.

Jesús, el Pescador de Hombres, y la filosofía de vida por Él transmitida, ha sido representada por la figura de los peces. Ahora, uno de los personajes con más protagonismo en la fase final de la peregrinación Crística, Pilatos, vistiéndose de los ropajes de Piscis, nos revela, que las emociones de la humanidad exigía, el sacrificio que finalmente debe ser protagonizado en la etapa Piscis, pues este signo, tutelado por Binah-Ley, debe renunciar al amor egoísta, para dar paso al Amor altruista. Pilatos, entrega a Jesús y con ello, le está invitando a recorrer la fase final del trayecto, pues, el papel del Maestro no tendría sentido, si al final no consigue el propósito de purificar el Cuerpo Emocional de la Humanidad. Ese es el verdadero trabajo de Pilatos, permitir que la labor transmutadora de Jesús se lleve a cabo.

2 Le preguntó Pilatos: ¿Eres tu el rey de los Judíos? Y Jesús le respondió, diciendo: Tú lo has dicho. 3 E insistentemente le acusaban los príncipes de los sacerdotes.

Es la especialidad del Arquetipo en el que nos encontramos, el de Virgo. La búsqueda de la verdad llega a ser obsesionante. La materia se desmenuza; la identidad de las cosas se analiza. ¿Qué es esto?, ¿a qué ley responde aquello?, ¿de dónde procede lo otro?, ¿dónde está la verdad absoluta?, ¿dónde la perfección?, ¿dónde está Dios, la causa de todo lo creado? ¿Eres tú el rey, la máxima autoridad entre los judíos, entre los poseedores de la Ley?

Ya no es necesario de que nos manifestemos en primera persona. La dinámica propia de Virgo será la que encuentre las respuestas. El que busca encuentra; y el Virgo lo hace, como lo hizo Pilatos, la consciencia en fase terminal. No es casualidad que Virgo y Piscis, formen los dos extremos de un mismo eje.

“Tu lo has dicho”, es decir, tu has encontrado la verdad. Buscabas la perfección, y cuando la encuentras, no sabes reconocerla. Y si la reconoces, es tanto el miedo que tienes a dejar de poseer el poder, que decides, abandonarla en manos de las tendencias inferiores.

¿Qué suele hacer nuestro “Pilatos” cuando tiene delante la Verdad? ¿La reconoce y actúa en su defensa, liberándola?, o por el contrario, se dice... ¡a mi que! Si me pongo de su parte, mis privilegios, mi autoridad, los halagos y reconocimientos que recibo, mi comodidad, desaparecerán. Por lo tanto, que todo siga como estaba... Y decidimos darle muerte.

4 Pilatos de nuevo le interrogó diciendo: ¿No respondes nada? Mira de cuantas cosas te acusan. 5 Pero Jesús ya no respondió nada, de manera que Pilatos quedó maravillado.

Esa actitud de Pilatos, de perplejidad, es la que se experimenta cuando decidimos dejar que sean nuestras acciones de entrega, servicio, humildad, las que hablen y no nuestra arrogancia, nuestra pugna por defender nuestra dignidad. Pilatos reconoce, en ese gesto mudo, una gran sabiduría, lo que le lleva a intentar un plan para evitar el tener que poner fin a la vida del Maestro.

Nosotros también actuamos de este modo. Quedamos perplejos, atónitos, cuando somos testigos de acciones ejemplares, de los verdaderos agentes del amor hecho “carne”. En esos momentos, exclamamos: ¡Qué alma más noble! ¡Qué maravilla de persona! Y hablamos tal vez a su favor; pero, cuando recibimos la terquedad, en boca de los que aún viven dormidos en el valle, entonces, no insistimos, y a pesar de saber que la verdad está en aquellos gestos, no la respaldamos pues peligraría nuestra existencia, por lo que decidimos darle muerte y calmar los ánimos, para poder seguir viviendo sin compromiso, en una paz ficticia. Todo sigue igual.

Estoy recordando en estos instantes una anécdota que bien pudiera estar en sintonía con lo que tratamos de analizar.

En cierta ocasión, alguien me habló de una noticia revolucionaria en el campo de la medicina. La llamaba la nueva medicina, y esta había sido descubierta y aplicada por el Dr. Hammer. Esta misma persona me hizo llegar unas cintas grabadas de una conferencia en las que se hablaba sobre los nuevos descubrimientos. Estos eran tan espectaculares y tan beneficiosos para los enfermos, especialmente para los que padecen cáncer, que me interesé en el tema. Con este ánimo, hice varias copias de dichas grabaciones y las compartí con varios compañeros, entre ellos, personas que tienen cierta responsabilidad en el sistema sanitario actual. Coincidiendo con esas acciones, la “nueva medicina” del Dr. Hammer salió a la luz, y lo hizo de un modo en cierto modo dramático, pues le acusaban por vía judicial de llevar a cabo tratamientos que ponían en peligro la vida de los pacientes, y sobre todo, ponía en peligro todas las creencias autorizadas por los colegios médicos.

No tardé en recabar la opinión de mis compañeros, y aquellos que tenían mayor responsabilidad en la administración y que sin duda podían hacer algo a favor de esa nueva medicina, me respondieron que, este tema, había que aparcarlo, pues no había nada claro. En verdad, si las teorías del Dr. Hammer fuesen ciertas como él afirma, y junto a él otros muchos médicos, los “doctores” dejarían de ser “dioses”, pues la curación ya no estaría tan solo en sus manos, sino que el paciente tendría la “llave” de su sanación. Por otro lado, las empresas farmacéuticas, los laboratorios, etc, tendrían cuantiosas pérdidas, y más de uno, dejaría de tener chalet, coches importados y yates. Se tendrían que conformar con ser más humildes, pero que barbaridad... ¡démosle muerte!, ¡acabemos con esas teorías, con el responsable!

Pueden dar muerte al cuerpo, creyendo que con ello ponen fin a la verdad que ya es una realidad con hechos; pero, el espíritu volverá, y lo hará con tanta fuerza y poder, que ya será imparable. Y esto es precisamente lo que ha ocurrido con la corriente del nuevo paradigma que enunciaba el Dr. Hammer. Cuando la corriente innovadora de sus puntos de vistas ha sido analizada y adaptada para hacerla convivir con las bases de la disciplina de la ciencia médica y la física newtoniana, ha dado lugar al crecimiento de nuevos métodos que en su aplicación están haciendo mucho bien a la humanidad. Uno de esos métodos es la Biodescodificación. 

6 Por las fiestas solía soltárseles un preso, el que pedían. 7 Había uno llamado Barrabás, encarcelado con sediciosos que en una revuelta habían cometido un homicidio; 8 y subiendo la muchedumbre, comenzó a pedir lo que solía otorgárseles. 9 Pilatos les pregunto diciendo: ¿Queréis que os suelte al rey de los judíos? 10 Pues conocía que por envidia se lo habían entregado los príncipes de los sacerdotes. 11 Pero los príncipes de los sacerdotes excitaban a la turba para que les soltase a Barrabás.

Parece paradójico este hecho, sin embargo, forma parte de la manifestación de las Fuerzas tal y como se expresan en nuestra psique. Por un lado, tenemos a un hombre sencillo, humilde, Jesús, una persona de bien, que jamás ha hecho daño alguno, todo lo contrario, es por todos reconocido como un santo. Por otro lado, Barrabás, un revolucionario, un terrorista, un zelote, violento, enemigo del poder instituido, pero representante del movimiento espiritual antiguo, que busca la liberación, pero por la puerta falsa.

Existe un punto en común entre Jesús y Barrabás. Ambos trabajan para el mismo propósito: la Liberación. Pero Jesús habla de un reino que no es de este mundo, y Barrabás busca la liberación del pueblo oprimido por el poder fatuo de los emperadores. Mientras que el Maestro, proclama como vía de Liberación el Amor, su compañero de escena lo hace por el odio.

Nos encontramos con los dos extremos de una misma verdad. Si el pueblo judío hubiese generado el Cristo interno, hubiesen reconocido en Jesús al Mesías, al verdadero Liberador, pero no del mundo externo, sino de ese otro mundo que es el que verdaderamente nos mantiene prisioneros: del mundo emocional. Al no hacerlo, al no haber creado el Liberador por la vía del Amor, sí generaron al liberador por la vía del dolor. Este es Barrabás; por ello, la consciencia dual pisciana, “Pilatos”, presenta las dos opciones de aprendizaje.

12 Pilatos de nuevo preguntó, y dijo: ¿Qué queréis pues, que haga de este que llamáis rey de los judíos? 13 Ellos otra vez gritaron: ¡Crucifícale! 14 Pero Pilatos les dijo: ¿Pues qué mal ha hecho? Y ellos gritaron más fuerte: ¡crucifícale! 15 Pilatos, queriendo dar satisfacción a la plebe, les soltó a Barrabás; y a Jesús, después de haberle azotado, le entregó para que le crucificasen.

Pilatos actúa como la voz de la consciencia pisciana, una consciencia que a pesar de estar en posición de la verdad, se manifiesta en una doble vertiente: Barrabás, el libertador del antiguo orden, basado en la ley de la fuerza, y Jesús, el Hijo del hombre, el libertador del nuevo orden, basado en la ley del Amor. Pilatos se pone una venda para no querer ver. Esto mismo ocurre en la dinámica de Virgo. Nuestro afán de verdad, de encontrar el gesto perfecto que nos haga libres, nos llevará a encontrar la respuesta que, por lo general, nos invitará a cambiar de espacio psíquico, es decir, de poner fin a nuestras antiguas seguridades. ¿Qué hacemos pues? ¿Lo dejamos todo y nos lanzamos a la nueva aventura, o por el contrario, preferimos seguir con nuestra falsa idea, y dejamos morir a los datos obtenidos de nuestra observación?.

¿Qué ha pasado a lo largo de la historia, repitiéndose hasta la saciedad? Cuando un investigador, utilizando los conocimientos tradicionales, alcanza a vislumbrar un nuevo método que trasciende a los anteriores, de inmediato, tendrá que hacer frente al poder instituido, a los doctores en leyes, que de entrada lo rechazarán, pues pone en peligro su credibilidad.

¡Demuéstreme que su teoría es valida! -exclaman-. Y cuando se lo demostramos, dicen... “bueno, pero cuidado, porque aplicar el nuevo descubrimiento nos hará perder tanto, y tanto, y tanto...” y entonces, el superior de todos, dice: “¡crucificadle! ... démosle muerte para que no siga con sus teorías en otro lado y nos deje en evidencia”.

Esta es la realidad que todos vivimos internamente. Decidimos pedir a nuestra consciencia que nos libere a Barrabás, el que nos llevará al amor, a la liberación, pero por la vía del dolor. La dualidad inscrita en el alma humana como manifestación de la unidad divina, nos lleva en esta hora final a encontrarnos con los dos rostros de la verdad. Esa dualidad es significativa de todos los signos Vav, conocidos también por signos dobles: Sagitario, Piscis, Géminis y Virgo. En cada uno de estos Arquetipos, la unidad se expresa en su aspecto dual. Esta dinámica, aplicada al eje Piscis-Virgo, se nos revela en los dos protagonistas de la Liberación: Jesús-Cristo y Barrabás.

Si analizamos las características de cada uno de ellos, abordaremos las cualidades que expresa el signo de Virgo. Esta manifestación dual, da lugar a la aparición del Virgo-Barrabás, el cual observa al mundo desde el punto de vista material. El utiliza su perspicacia, su habilidad, su sabiduría, en limpiar la suciedad que se alberga en los demás, y para ello hace uso de su sentido critico. El hombre que se encuentra en la dinámica Virgo-Barrabás, lucha para liberarnos de la opresión de las tendencias que se han apoderado de nuestras iniciativas, pero lo hace con acciones violentas y destructivas. Este hombre-Virgo, es el hombre de la destrucción, de cuyos escombros se levanta una nueva realidad.

Por otro lado, aparece el Virgo-Jesús, cuya visión del mundo es totalmente desapegada, espiritual y trascendente. Su crítica se ha convertido en aceptación y su rigor, en compasión. Este hombre, también es un luchador, pero sus contiendas no se producen en el campo de batalla externo, sino que esa búsqueda de paz, que en definitiva es el final de toda lucha, se realiza internamente.

Mientras que el hombre Virgo-Barrabás trata de proteger lo que tiene, sus principios, sus sentimientos, sus creencias, sus posesiones, su patria, el hombre Virgo-Jesús ya no se interesa por mantener un mundo que no es real, unas posesiones que son efímeras, sino que potencia el crecimiento de la Verdad primordial, de los valores del Yo Espiritual.

El primero, piensa en términos de escasez, de decadencia, de muerte; el segundo, lo hace en términos de abundancia, de plenitud, de vida.

El Virgo-Barrabás crece en el odio y para el odio. El Virgo-Jesús, crece en el Amor y para el Amor.

miércoles, 2 de marzo de 2016

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Tauro (XI)

LA NEGACION DE PEDRO

66 Estando Pedro abajo, en el atrio, llegó una de las siervas del pontífice, 67 y viendo a Pedro a la lumbre, fijo en el sus ojos y le dijo: Tú también estabas con el Nazareno, con Jesús 68 El negó, diciendo: Ni se ni entiendo lo que tu dices. Salió fuera al vestíbulo y cantó el gallo. 69 Pero la sierva viéndole, comenzó de nuevo a decir a los presentes: Este es de ellos. 70 Él de nuevo negó, y, pasando un poco, otra vez los presentes decían a Pedro: Efectivamente, tú eres de ellos, porque eres galileo. 71 Pero él se puso a maldecir y a jurar: No conozco a ese hombre que vosotros decís. 72 Y al instante, por segunda vez cantó el gallo. Se acordó Pedro de la palabra que Jesús le había dicho: Antes de que el gallo cante dos veces, tú me negaras tres, y rompió a llorar.

Podríamos considerar este pasaje como un intento por parte del cronista de rendir testimonio a Pedro, el máximo representante de los doce discípulos; tanto más, en cuanto se cree que el evangelio de Marcos fue inspirado por Pedro. Sin embargo, llama la atención el comprobar que este pasaje no es un incidente que interesara tan solo a este evangelista, sino que se recoge por el resto de los cronistas del Nuevo Evangelio. Por lo tanto, tendremos que trascender la idea de que el pasaje se refiera a una anécdota personal del Pedro-hombre. Estaríamos más acertados si lo enfocáramos como el Arquetipo que este personaje está representando y su aportación a los Trabajos de la última hora.

Analicémoslo detenidamente. En primer lugar, llama la atención la clave que nos aporta Marcos diciéndonos que Pedro se encontraba abajo, en el atrio.

El atrio, es un patio interior. ¿Por qué nos sitúa a Pedro en este lugar concretamente? Con este mensaje, nos refiere el autor la condición anímica en la que nos encontramos. El representante del Elemento Tierra, Pedro, se sitúa en el atrio, en el interior, esto es, en la faceta interiorizadora de Tauro. En esa situación, el Capricornio, servidor de la Nueva Consciencia, se encuentra con el sirviente de la vieja personalidad, del pontífice. Ese encuentro es en cierta medida cómico. La acusación de lo viejo hacia lo nuevo es un reconocimiento de lo que estamos construyendo. No puede pasar desapercibido. Llegado este punto, hemos cambiado. Nuestras obras ya son diferentes; ya no somos quienes éramos; nuestras acciones son de otro orden; nuestro rostro es conocido, pero a pesar de haber avanzado hasta este importante nivel, nuestro Capricornio no tiene aun fortaleza interna como para afirmar que Él es discípulo del Maestro.

En cambio, se esconde, se niega a si mismo, a su obra, a sus edificaciones. Con ese gesto se pone al servicio del mundo antiguo, aun llevando en si mismo el nuevo germen, el nuevo brote. Esto que decimos, es lo que ha sucedido a niveles colectivos en la evolución del cristianismo. El impulso que lo mueve, su filosofía, transciende y ha transcendido cualquier otro movimiento religioso. Sin embargo, llegado el momento de hacer un mundo tangible donde el espíritu del cristianismo sea una realidad, se han forjado fórmulas que han creado una imagen falsa del verdadero Ideal. Así, la Iglesia, representada institucionalmente por Pedro-Capricornio como guardián de las llaves del cielo, no ha sabido dar expresión al poder del espíritu, no ha sabido cultivar la semilla del amor en todos los hombres. Lo que si ha hecho, es llevar esa semilla allí donde la tierra aún no estaba preparada para ser abonada.

Pero no es mi intención juzgar un proceso en el que todos hemos participado. El propósito es descubrir esa negación de Pedro en nosotros; que nos cuestionemos, ¿cuándo estamos negando nuestra verdadera personalidad? El canto del gallo, es la aportación de Aries, el Yo Espiritual, el Yo Divino. ¿Cuándo estamos negando al verdadero Ser que nos da la vida?

martes, 1 de marzo de 2016

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Tauro (X)


JESÚS ANTE EL SANEDRIN

53 Condujeron a Jesús al Pontífice y se juntaron todos los príncipes de los sacerdotes, los ancianos y los escribas. 54 Pedro le siguió de lejos, hasta entrar dentro del atrio del pontífice; y sentado con los servidores se calentaba a la lumbre. 55 Los príncipes de los sacerdotes y todo el Sanedrín buscaban un testimonio contra Jesús para hacerle morir, y no lo hallaban. 56 Porque muchos testificaban falsamente contra Él, pero no eran acordes sus testimonios. 57 Algunos se levantaron a testificar contra Él, y decían: 58 Nosotros le hemos oído decir: Yo destruiré este templo, hecho por mano del hombre, y en tres días levantaré otro que no será hecho por manos humanas. 59 Ni aun así, sobre esto era concorde sus testimonios.
60 Levantándose en medio del pontífice, preguntó a Jesús diciendo: ¿No respondes nada? ¿Qué es esto que testifican contra ti? 61 Él se callaba y no respondía palabra. De nuevo el pontífice le preguntó y dijo: ¿Eres tu el Mesías, el hijo del Bendito? 62 Jesús dijo: Yo Soy, y veréis al Hijo del hombre sentado a la diestra del Poder y venir sobre las nubes del cielo. 63 El pontífice, rasgando sus vestiduras, dijo: ¿Qué necesidad tenemos ya de testigos? 64 Acabáis de oír la blasfemia. ¿Qué os parece? Y todos contestaron ser reo de muerte. 65 Comenzaron a escupirle y le cubrían el rostro y le abofeteaban diciendo: Profetiza. Y los criados le daban bofetadas.

Podríamos pensar, que actuando con amor, desinterés y servicio, todo el mundo comprenderá nuestras acciones y nos responderán con una actitud positiva. Sin embargo, las experiencias del Maestro son bien distintas. Su amor, su entrega, despertó el odio en aquellos cuyo alimento era el propio odio.
Si reflexionamos brevemente, comprenderemos que en verdad las tinieblas son enemigas de la luz.
Es necesario que entendamos este pasaje, que asimilemos que nuestro amor será rechazado por aquellos que permanecen dormidos a él. Recuerdo una anécdota vivida que pone de manifiesto esto que digo. Hace ya bastante tiempo, que anualmente vengo impartiendo clases gratuitas sobre astrología espiritual. Al mismo tiempo, conozco a otros compañeros que imparten cursos sobre astrología a los que ponen precio. Pues bien, sin entrar en valoraciones del nivel de conocimiento impartido, he de deciros, que muchos desconfiaban de las clases gratuitas. Pensaban que se trataba de una tapadera, de un cebo para atraerles e influenciarlos tarde o temprano con alguna filosofía, etc.
Es verdad, que no todos sabemos ver lo bueno que nos ponen delante.
En la difícil hora en la que nuestras tendencias antiguas y atemorizadas nos enjuician, nos encontraremos solo con el poder interno que nos asiste. Las Fuerzas obreras que hasta ahora nos habían seguido fielmente, habrán desaparecido, dejándonos con nosotros mismos. Tan solo Pedro-Capricornio nos sigue, pero lo hace desde lejos...
Es el momento cumbre; es el momento en que el artista realiza su papel estelar. Se requiere toda la atención del mundo, la máxima concentración, la máxima lucidez. Cuando el mundo viejo nos reclama por nuestros actos de amor, no desesperemos, tengamos paciencia; no titubeemos, pues la pregunta esencial se aproxima, y de nuestro equilibrio y de nuestra calidad de ideas, dependerá el que sepamos responder lo que debemos.
Con el Elemento Tierra, la consciencia nos hace conscientes, es decir, hemos llegado a un punto en el que sabemos quienes somos y lo que somos.
Astrológicamente, Capricornio es el patrón que permite desarrollar una personalidad consciente, pues nos lleva a realizarnos en nuestras creencias. Ahora en Tauro, ese poder realizador se interioriza, y pasa a formar parte de nuestra identidad propia. Es en este nivel, en el que se manifiesta nuestro consciente individual. Aquí hemos adquirido una clara identificación con lo que somos y sobre todo con lo que poseemos. De ahí que nos resulte tan difícil cambiar aquello que ha formado parte de nosotros y que da cuerpo a nuestro yo.
Cuando el pontífice busca una prueba de nuestra nueva identidad, busca ésta en nuestros actos: “Nosotros le hemos oído decir: Yo destruiré este templo, hecho por mano de hombre, y en tres días levantaré otro que no será hecho por manos humanas”.
Si los príncipes de los sacerdotes, los ancianos y los escribas hubiesen comprendido estas palabras en su sentido espiritual y no en el literal, de seguro que habrían cambiado mucho las cosas. Ese templo del que habla el Maestro, no es el templo terrenal. Jesús ya no viene a construir lo que ya ha sido construido. Sus materiales, no son físicos, no se trata de cal y arena, se trata de los materiales de la consciencia. Ese templo que se levantará en tres días, es el templo de la Verdad, el templo interno. Ese templo ya está en cada uno de nosotros; todos llevamos sus planos en nuestro genoma, tan solo nos queda reunir a los obreros y hacerlo realidad. Ese templo, es el templo del amor, un templo cuya primera línea se trazó a niveles emanativos en el primer milenio y, que ahora, en los albores del tercer milenio, alcanzará su realización.
En los momentos de escribir estas líneas, el mundo expresa su enfermedad de múltiples formas. Estamos afrontando momentos importantes de transformación. Tras culminar este proceso, los hombres tendrán un nuevo Propósito: unir sus esfuerzos para la edificación de una nueva realidad, una ultima realidad que desembocará en la irremediable Liberación
Así es como el pontífice, nuestra autoridad profana en materia sagrada antigua, pretende conocer quienes somos por nuestros actos ya que, son estos los que dibujan nuestra identidad. Pero, nuestros actos hablan por ellos mismos, no debemos hacer más declaraciones en defensa de lo que somos o de quienes somos. El pontífice deberá hacer la pregunta clave: ¿Eres el Mesías, el hijo del Bendito?, y entonces, oirá, por primera vez desde que comenzara su magisterio, de boca del propio Maestro: Yo Soy.
Estas palabras sintetizan y consuman la dinámica de Tauro: ¡Yo Soy! No como propósito vago, sino como afirmación consciente impregnada de todo el poder creador. ¡Yo Soy Dios, en la manifestación del Hijo del hombre! Yo Soy la Obra, Yo Soy el Arquetipo del Amor hecho carne, la Belleza de la creación.
Esa llave nos abre las puertas que nos comunica directamente al siguiente signo, Virgo. A través del tercer decanato de Tauro, este signo entra a formar parte de los Trabajos de esta última hora. Comienza la gran prueba de “humillación”, que desde el punto de vista Crístico, es el Purificador. Atraeremos los sentimientos adulterados en forma de salivas y atraeremos las acciones violentas en forma de bofetadas. Comienza el proceso de limpieza. ¡Qué fuerte hay que ser para quedar en manos de la incomprensión, acompañado con un solo presente: hacer la Voluntad del Padre, esa voluntad que nos inspira tan solo Amor!

lunes, 29 de febrero de 2016

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Tauro (IX)


LA PRISION DE JESÚS

43 En aquel instante, cuando aún estaba Él hablando, llegó Judas, uno de los doce, y con él un tropel con espadas y garrotes, de parte de los escribas y de los ancianos. 44 El traidor les había dado esta señal: A quien besare yo, ese es; prendedle y llevadlo a buen recaudo. 45 Al instante llegó y se le acerco, diciendo: Rabí, y le besó. 46 Ellos le echaron mano y se apoderaron de Él. 47 Pero uno de los presentes, sacando la espada, hirió a un siervo del pontífice y le quitó una oreja. 48 Tomando la palabra Jesús, les dijo: ¿Cómo contra ladrón habéis salido con espadas y garrotes para prenderme? 49 Todos los días estaba yo en medio de vosotros en el templo enseñando y no me prendisteis; mas para que se cumplan las escrituras. 50 Y abandonándole huyeron todos. 51 Un cierto joven le seguía envuelto en una sabana sobre el cuerpo desnudo, y trataron de apoderarse de él; mas él, dejando la sabana, huyó desnudo.

El cerco se estrecha y la hora de la culminación se aproxima. Estamos viviendo en la dinámica de Tauro, la noche oscura, en la que la consciencia es seducida por las voces de los instintos y nos invita a dejar de velar. Bajamos las defensas. Nos decimos: “Ya, qué nos puede pasar”. Ya hemos recorrido un largo camino... sabemos... conocemos todo lo concerniente al espíritu del Amor; sin embargo, nuestra fortaleza aún debe de mostrarse, debe formar parte de nuestros actos, y esa manifestación, tan sólo se realiza en Tauro.

¿Hemos meditado profundamente cuáles son los límites del amor?

Si nos encontramos evolucionando bajo la consciencia del hombre viejo, razonaremos del siguiente modo: “El amor tiene límites, por ejemplo, no podemos compartir nuestros afectos, nuestra vida sexual con alguien del mismo sexo”. Este sentimiento, nos lleva a odiar tales relaciones, a rechazarlas, a criticarlas. Creemos que estamos amando correctamente si sentimos de este modo. Bajo esas creencias, es lícito apedrear hasta lapidar a la mujer adultera. Sin embargo, si en nuestro camino nos hemos topado con la voz del Hijo del hombre, le hemos seguido, hemos caminado junto a Él recibiendo sus enseñanzas, y hasta hemos compartido la Comunión de los santos, entonces, nuestra respuesta será otra, diremos: “El amor no tiene límites, pues los límites ya se encuentran interiorizados en mi. Mi amor, no selecciona a las personas por su condición afectiva, social, racial, etc. No rechaza al homosexual, ni a la adultera, sino que les comprende y ayuda a encontrarse a si mismo. Ese Amor con mayúsculas, no se ata, ni queda prisionero, pasa entre las personas acariciándolas, como el viento entre las ramas de los arboles”.

Ese amor, al alcanzar la etapa Tauro, no pretende poseer nada, ya no hay nada en el mundo de los sentidos que le seduzca, tan solo persigue un único propósito, dejarse atrapar por los que se encuentran en la oscuridad, para derramarse en ellos y elevar de este modo sus consciencia.

Recuerdo una película protagonizada por el excelente actor Víctor Mature, titulada la “Túnica Sagrada”, en la que el protagonista, un centurión que fue testigo de la crucifixión de Cristo y que participó en el despojo de la túnica del Maestro, se vio casualmente con la posesión de esta sagrada prenda. Su vida cambió totalmente a partir de aquel día. Cada vez que tocaba la túnica se apoderaba de él un profundo sufrimiento; sentía en sus carnes el inmenso dolor del Maestro, y contagiado por ese sentimiento fue comprendiendo que aquella túnica estaba impregnada de un gran poder. Poco a poco, fue descubriendo ese poder, y fue con Ella curando y ayudando a muchos necesitados.

Así es el amor de esta hora sagrada. Aquel que es capaz de experimentarlo, se convierte en “túnica sagrada” que eleva anímicamente las vibraciones, situándonos a un nivel que nos permite ver más allá de los límites físicos.

Jesús se convirtió en ese ropaje liberador y transmutador. Para ello debía dejarse prender, pues así quedaría en manos de los que más necesitaban de Luz. En esa hora terminal, debemos estar dispuestos a recibir los efectos negativos de todos los Elementos; debemos aceptar con amor el contenido de las energías de Fuego, todas aquellas voluntades que han tomado un camino erróneo y que están recogidas simbólicamente por los garrotes, esos garrotes que en el Tarot, en los Arcanos Menores, están representando al Bastos-Fuego.

Igualmente, debemos aceptar con amor el contenido de las energías del Aire, aquellas fuerzas de las ideas y pensamientos que han promovido la confusión y el error, y que están recogidos simbólicamente por las Espadas. Los dos Elementos que faltan, el Agua y la Tierra, también están presentes en esta hora. El Agua, está protagonizada por el traidor, por Judas. Ya hemos hablado del espíritu rebelde del Elemento líquido, de su actitud traidora al Fuego. Ese es precisamente el papel que ejecuta el discípulo representante del signo Cáncer. Ni que decir tiene, que ese traidor se encuentra en todos y cada uno de nosotros. Gracias a su papel, hasta ahora, vivimos cristalizadas en anécdotas externas aquellas lecciones que somos incapaces de asimilar por vía interna.

Ahora bien, a partir de que nuestra consciencia de hombre viejo evolucione, y decidamos dar ese magistral paso hacia adelante, convirtiéndonos en el hombre nuevo, entonces, ya no será necesario que Judas siga pariendo con dolor aquello que podemos asimilar por otra vía, la del amor.

Debemos comprender, que Jesús-Cristo tuvo que llevar hasta sus últimas consecuencias la misión redentora, pues nuestra consciencia aun requiere que así sea. Es necesario que se cumplan las Escrituras; es decir, es necesario que se cumpla la Ley. Pero no siempre será así, llegará un día en que la ley ya no se precisará vivirla externamente, pues nos habremos convertido en ley interna. Pero para que esto ocurra, será preciso que antes salvemos a nuestros príncipes de los sacerdotes, a nuestros escribas. Las características del traidor están bien dibujadas por el cronista; su huella es imborrable; su sello es el beso. En efecto, ese es el sello de Cáncer, la puerta de entrada de los afectos; la manifestación de los sentimientos. Besar es expresar nuestro amor. Con este gesto, Judas nos está revelando que su acto, es un acto de amor, aunque este haya sido mal interpretado y pocas veces entendido.

Cuando somos testigos de que aquello que damos con todo nuestro amor, es incomprendido, es humillado, es apaleado, tenemos el impulso de defendernos contra ese ataque, entonces, tomamos nuestras ideas, nuestros prejuicios y contra-atacamos, lo que nos llevará a herir a un siervo de las tendencias contrarias a lo que amamos.

Ese gesto no es impulsado por nuestro Maestro, sino que es la respuesta simpática, instintiva al mundo antiguo. La hora Tauro es la hora del prendimiento. Así nos los confirma Jesús. ¿Por qué no lo han prendido mientras se encontraba enseñando? Sencillamente, porque esa dinámica era la correspondiente al Elemento Aire, y no de la Tierra. Tauro sí es la hora, pues su dinámica interiorizadora, posesiva, es la ideal para dejarse prender, asimilar, poseer. El amor morirá en manos de los sentidos, de los deseos, pero ¡ay!, a partir de ese día, ya nuestra vida dejará de ser un mundo de oscuridad.

En esa hora oscura de la consciencia, aquellos que han seguido al amor en la luz, nos abandonarán. Las buenas intenciones no bastan tan solo. Será preciso seguir al Maestro hasta su muerte. Debemos dar todo cuanto tenemos, todo cuanto somos, pues dando es como verdaderamente seremos ricos.

Tan solo “cierto joven envuelto en una sabana y con su cuerpo desnudo”, intentará seguirlo. Ese joven, nos recuerda el rostro del más joven de los discípulos, del discípulo amado, de Juan, el representante de Piscis. Este gesto, es un grito de esperanza, pues Piscis, es el Cuerpo del Amor conquistado, el amor a lo creado, el amor a la vida. Ese será el único impulso que deberá seguir al Maestro, pues si así lo hacemos, estaremos asegurando que nuestro amor penetrará en toda la humanidad-Piscis.

domingo, 28 de febrero de 2016

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Tauro (VIII)


LA AGONIA DE GETSEMANI

Otro tanto decían todos. 32 Llegaron a un lugar cuyo nombre era Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí mientras voy a orar. 33 Tomando consigo a Pedro, a Santiago y a Juan, comenzó a sentir temor y angustia, 34 y les decía: Triste está mi alma hasta la muerte; permaneced aquí y velad. 35 Adelantándose un poco, cayó en tierra y oraba que, si era posible, pasase de Él aquella hora. 36 Decía: Abba, Padre, todo te es posible; aleja de mí este cáliz; mas no sea lo que yo quiero, sino lo que quieras tú.

37 Vino y los encontró dormidos, y dijo a Pedro: Simón, ¿duermes? ¿No has podido velar una hora? 38 Velad y orad para que no entréis en tentación; el espíritu está pronto, mas la carne es flaca. 39 De nuevo se retiró y oró haciendo la misma suplica.

40 Viniendo otra vez, los encontró dormidos, porque estaban sus ojos pesados; y no sabían qué responderle. 41 Llegó por tercera vez y les dijo: Dormid ya y descansad. Basta. Ha llegado la hora, y el Hijo del hombre es entregado en manos de los pecadores. 42 Levantaos; vamos. Ya se acerca el que ha de entregarme.

En este pasaje se encuentra descrito todo un importante proceso anímico que se produce en nuestra naturaleza psíquica y que sin duda, a niveles colectivos, también se ha expresado en la manifestación milenaria del cristianismo.

Veamos en primer lugar el mensaje a niveles individuales.

Tras haber experimentando el alma ese encuentro jubiloso de Comunión con Dios, se produce una serie de maniobras que nos sitúa directamente en el centro de la prueba que nos aguarda: el prendimiento y muerte del MAESTRO.

Hemos visto, en el punto anterior, un anticipo de lo que va a suceder cuando alcancemos la próxima etapa, el signo de Virgo. Hemos hablado del tercer decanato de Tauro como de una parcela anticipatoria, cuya característica, nos lleva a tomar consciencia del Trabajo de Culminación-Liberación

Ahora en este punto, esos Trabajos de Anticipación, continúan. Nos situamos en un lugar cuyo nombre es Getsemaní. ¿Qué está representando esta instancia en el proceso de Liberación de la consciencia?

Tendremos que acudir a la cábala y hacer uso una vez más del alfabeto hebreo. Getsemaní, viene de la palabra “gat-shemanin” y significa “prensa de aceite”. Las letras sagradas que componen el nombre son las siguientes: Guimel-Tau-Shim-Mem-Noun-Yod-Noum Final, que traducidas a sus correspondencias numéricas, tenemos que su total suma 8. La correspondencia sefirótica de este número es Hod, centro de la Lógica y de la Razón, atributos del pensamiento que nos permiten comprender la verdad. El planeta regente de este centro es Mercurio y de él, se extrae la idea del trabajo que debemos realizar vía intelectual para alcanzar la comprensión de la mecánica cósmica. Si vinculamos el número 8 y le atribuimos su correspondencia zodiacal siguiendo la manifestación de los signos el proceso creador, nos situamos en el signo de Acuario (Aries, Leo y Sagitario; Cáncer, Escorpio y Piscis; Libra, Acuario y Géminis; Capricornio, Tauro y Virgo).

Uniendo todos estos datos, diremos que Getsemaní es ese estado en el que el Alma decide comunicarse con su Yo Mental, con la intención de ordenar internamente las energías que tomarán forma una vez nos expresemos en nuestro comportamiento humano.                                

Cuando Jesús dirigiéndose a sus discípulos les dice: “Sentaos aquí, mientras voy a orar”, le está indicando, que va a comunicarse con la fuerza interna de su pensamiento, al objeto de establecer una vía de comunicación que le permita tener la evidencia interior de lo que debe hacer, antes de que se cristalice externamente. Es necesario que meditemos, que se produzca ese encuentro con el Yo Profundo, para que sea éste el que asimile el nuevo alimento recibido.

Pero mientras nos encontremos en ese estado no debemos bajar la guardia. Nuestro Yo Espiritual, nuestra personalidad espiritual se debe retirar a orar. ¿Por qué? Por una sencilla e importante razón, porque si no lo hacemos, el hedor de los instintos, exhalado en la embrujadora noche, nos penetrará; y ganando nuestros sentidos, los seducirá, llevándonos a comer de nuevo del banquete de la “perdición”. Por ello, en esa hora, y no en otra, en la que el amor ya se encuentra en nuestro ser dispuesto a entregarse a los demás para que se alimenten de él, es preciso que oremos, que pidamos a nuestro Padre, a nuestra Voluntad Superior, que nos libre de aquella hora, de caer en manos de los bajos instintos.

Si nos quedamos dormidos, los deseos nos poseerán de nuevo, y nuestra consciencia sufrirá una nueva demora para llevarnos a actuar con verdadero amor liberador.

La hora Tauro, es la hora mas dura de todas, pues es en la que más fácilmente nos “dormimos”. Cada uno de nosotros se duerme por un motivo. Lo cierto es, que resulta muy difícil mantenerse en vela en esa hora crucial.

En el pasaje, se observa como Jesús descubre por dos veces consecutivas a sus discípulos dormidos, cuando les había pedido que velasen. A la tercera vez, Jesús, les invita a dormir, pues la hora había llegado. ¿Qué significado tiene esta especie de comedia?

Las dos primeras etapas, simbolizan los Trabajos del primer y segundo decanato de Tauro, los correspondientes a Capricornio y Tauro; igualmente representan los dos primeros milenios del cristianismo, en los que era necesario estar en vela, pues el Maestro se encontraba en el interior, creciendo. En la fase Vav, en el tercer milenio, en el tercer decanato de Tauro, el de Virgo, todo será diferente, pues el Maestro ya ha crecido, tiene un Cuerpo y una personalidad, y lo que representa, es decir, el Amor, está dispuesto para extenderse y morir en el mundo.