sábado, 12 de diciembre de 2015

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Aries (IX)


CURACIONES EN LA TARDE DEL SÁBADO (HOD)

32 Llegado el atardecer, puesto ya el Sol, le llevaron todos los enfermos y endemoniados; y toda la ciudad se reunió a la puerta; 34 Curó a muchos pacientes de diversas enfermedades y echó muchos demonios, y a estos no les permitía hablar porque le conocían.

Las referencias, podríamos decir las huellas, que nos va dejando Marcos son tan claras que difícilmente podríamos perdernos en este mágico camino que nos lleva hasta la culminación de los Trabajos Divinos que ha de protagonizar el alma humana.

"Llegado el atardecer, puesto ya el sol...".

Nos situamos exactamente en la hora crepuscular, cuando dan comienzo los Trabajos correspondientes a los signos del Elemento Aire. En la relación tiempo-signos, la correspondencia es la siguiente:
  • Las dos primeras horas del amanecer corresponden a Aries, de 6 a 8 horas (suponiendo que el sol salga a las 6 horas). De 8 a 10 horas, se corresponden con el signo de Leo, y Sagitario lo hace de 10 a 12 horas.
  • Cáncer se corresponde con el próximo intervalo de dos horas, de 12 a 14 horas. Escorpio lo hace con las 14 a 16 horas y Piscis, con las 16 a 18 horas.
  • Llegado a este punto abordamos el atardecer, y es Libra quien rige las dos horas siguientes, de 18 a 20 horas. Acuario, de 20 a 22 horas y Géminis de las 22 a las 24 horas.
  •  Por último, los Trabajos de los signos de Tierra, que se corresponden con las horas a partir de la medianoche. Capricornio, de 00 a 02 horas. Tauro de las 02 a las 04 horas y Virgo, de 04 a 06 horas.

Por lo tanto, si aplicamos estas correspondencias, nos debemos situar en el momento en el que el Sol se ha puesto.

En los Trabajos Cabalísticos, tras los Trabajos de Netzah, penetramos en la Esfera de Hod, Séfira que, en el Plano de Formación-Etérico, ejerce funciones similares a las de Hochmah en relación a Kether.

Si, como hemos estudiado en otra parte de esta obra, Hochmah representa al Hijo de Dios, a Cristo, y en esencia, representa el Amor Universal, podemos argumentar que este papel será el que realice Hod, pero en un nivel inferior; es decir, de un modo más mundanizado. El amor ya no se verá como un ideal abstracto al que todos aspiramos y que impregna nuestros pensamientos. Ahora se trata de descender a la antesala donde se elaboran definitivamente nuestros actos para darle un toque final.

Dado que, hasta alcanzar la consciencia Crística unificadora, generamos, con nuestros pensamientos y emociones, estados caóticos y disarmónicos, las tendencias que habitan en esas parcelas de nuestro ser se encuentran enfermas, endemoniadas. Por todo ello, se hace necesario que hagamos un llamamiento general a todos cuantos habitan en esa parte de nuestra naturaleza, a la ciudad entera, y la reunamos a las puertas de la morada de Hod pues, la esencia del amor se manifiesta en este nivel como la Esencia de la Verdad.

Podríamos decir que, la verdad nos hará libre; la verdad, entendiéndose como la comprensión de los Trabajos Crísticos; esto es, comprender que todos somos UNO, que no existe la división, ni la separación con respecto a Dios, nuestro Padre. Es necesario que aprendamos a comportarnos de acuerdo a la Nueva Consciencia, la cual, nos revela el antídoto para vencer los estados depresivos basados en sentimientos de culpabilidad, miedo y desvalorización.

El re-conocernos como Hijos de Dios nos permitirá utilizar positivamente todos nuestros recursos, representados por las tendencias enfermas. La verdad, la lógica y la comprensión alejarán de nosotros a los demonios, esas criaturas que hasta ese momento alimentaban y complacían nuestros apegos y hábitos. A estos demonios no debemos dejarles hablar pues, el poder de la palabra es creador y generarán nuevos hábitos, si escuchamos su voz. Debemos actuar con amor desinteresado, con el amor Crístico que se encuentra libre de cualquier apego o conquista material. Ese amor impedirá hablar a los demonios pues, como bien dice el cronista, le conocían, es decir, difícilmente la naturaleza Crística se dejará engañar por la voz de esos demonios pues, en ella, como hemos dicho, no encontrará ni un solo deseo que se oriente hacia el logro del mundo material.

En nuestro estado interno es preciso esperar al atardecer, que el Sol se ponga, para afrontar los Trabajos de curación de las tendencias enfermas. Esto significa que, mientras estemos siendo impulsados por los deseos -etapa anterior al atardecer-, nos resultará más difícil el dejar oír la voz de los “demonios” que tratarán de seducir a nuestra mujer interna, como Lucifer-serpiente hiciera con Eva. Se trata por lo tanto de seguir la dinámica trazada por Jesucristo en este pasaje. Conquistemos el Mundo del Deseo; y cuando nuestra consciencia nos advierta de que ya no existen en nosotros impulsos emocionales que se orienten hacia el mundo inferior, cuando se haya ocultado el Sol, entonces tendremos la preparación necesaria para lograr curar, con nuestra nueva consciencia, las viejas tendencias que se encuentran enfermas.

En el ciclo diario, podemos aplicar esta dinámica y, al atardecer, encontraremos mejores oportunidades para vencer la naturaleza emocional enferma y, en ocasiones, si nuestro proceso individual nos lo permite, encontraremos en nuestro camino a compañeros de ruta que se encuentran identificados con la enfermedad. Nuestro amor, nuestra verdad, puede elevarles y llevarles a encontrarse con la salud.

viernes, 11 de diciembre de 2015

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Aries (VIII)

CURACIÓN DE LA SUEGRA DE PEDRO (NETZAH)


29 Saliendo de la sinagoga, vinieron a casa de Simón y Andrés, con Santiago y Juan.

No podemos evitar el quedar maravillados ante la inspiración y conocimientos transmitidos por el autor para hacernos llegar, de un modo tan natural, la dinámica que sigue la energía desde que nace como una misión en Kether, hasta alcanzar su meta, convirtiéndose en obra material en Malkuth, el último de los Diez Centros Sefiróticos.

En el punto anterior, como hemos visto, el impulso evangelizador Crístico alcanzó la estancia llamada Cafarnaúm y, penetrando en la sinagoga se expandió con el propósito de que todas nuestras tendencias emocionales recibiesen la Nueva Doctrina. Hemos conquistado un estado de unidad interior que prácticamente asegura el triunfo del propósito que nos moviliza; en este caso, dar vida al amor.

Pero, en este punto del camino, aún no hemos logrado la fase final de nuestro designio. Debemos seguir adelante, y salir de la sinagoga para conquistar la nueva etapa que nos aguarda. Debemos entender, con esta salida, el tránsito ineludible de pasar del estado de interiorización-pasividad al estado en el que exteriorizaremos, con el deseo de compartir, las energías que hemos madurado interiormente.

Marcos nos revela el camino que debemos tomar para llevar a cabo esa necesidad exteriorizadora; debemos ir a la casa de Simón y Andrés; y debemos hacerlo con Santiago y Juan. ¿Cuál es esa "casa" a la que hace referencia el cronista?

Como hemos visto en la dinámica de Gueburah, Jesucristo llamó para “trabajar” en su Obra a dos parejas de hermanos, los cuales, representando cada uno a un Elemento zodiacal, nos indicaban el Trabajo de armonización que el estado Jesús había logrado. Por un lado, había integrado las energías del Fuego y del Agua, representadas por Santiago y Juan, así como las de Aire y Tierra, representadas por Andrés y Simón-Pedro. Por lo tanto, estos Cuatro Apóstoles representan el Trabajo de Unidad alcanzado en la difícil empresa de conquistar el Mundo del Deseo.

Podríamos decir que, ellos significan el fruto de ese Trabajo, y como tal se recoge este pasaje en el Árbol Cabalístico ya que, el Séfira de la armonización, que expresa la etapa 2º He-fruto del Plano de Creación-Deseo es Netzah, Séfira al que se accede tras abandonar la Sinagoga-Tiphereth.

Netzah, cabalísticamente, es la puerta que nos permite el acceso a los Trabajos del Elemento Aire, los cuales se caracterizan por la labor de unificación y complementación

Podemos decir pues, que el impulso Crístico acaba de penetrar en la "tierra" de la Armonía y, en ella desplegará su poder: el Amor. Se trata de llevar a los demás esa cualidad concentrada en el Séfira Hochmah. Pero, también este proceso se desarrolla internamente; es decir, debemos lograr que la Luz Crística penetre en nuestro Cuerpo Etérico, el cual ejerce funciones vitalizadoras y energéticas que afectan muy directamente al Cuerpo Físico. Es por ello que, el cronista nos sitúa en una circunstancia muy especial, la enfermedad de la suegra de Simón Veamos que nos esta revelando Marcos con este pasaje:

Como ya hemos tenido ocasión de adelantar, cada uno de los Planos en los que se divide el Árbol Cabalístico está relacionado con uno de los Cuatro Cuerpos con los que evoluciona el Ego-Espíritu. La cosmogonía cabalística nos transmite que fue Binah-Jehová el rostro divino que se encargó de la fase ejecutiva del proceso creador; y si analizamos el nombre sagrado de Jehová-Yave, encontraremos las cuatro fases necesarias para llevar a cabo cualquier acto creador. Jehová = Yod, He, Vav, y 2º He-Yod, donde la primera fase, Yod, se interpreta como la semilla, el inicio, la siembra; la segunda fase, He, como la etapa interiorizadora, la tierra que recoge la semilla, la gestación; la tercera fase, Vav, como el proceso exteriorizador, el crecimiento, y por ultimo, la cuarta fase, 2º He-Yod, o la etapa de maduración, de los frutos, de materialización.

Si aplicamos cada una de estas fases al Árbol Cabalístico, estudiándolo por Planos, diremos que, el Plano Emanativo corresponde a la fase Yod; el Plano Creativo, a la fase He; el Plano de Formación a la fase Vav y el Plano de Acción, a la fase 2º He-Yod.

Es necesario establecer estas correspondencias para comprender por qué aparece la enfermedad en el pasaje correspondiente a Netzah. ¿Por qué es a la suegra de Pedro y no a la de Andrés, Santiago o Juan la que sufre de fiebres?, y sobre todo, ¿por qué se produce la curación inmediata, tras tomarla de la mano Jesús?

Hay que entender, siguiendo el significado que nos aporta el nombre sagrado de Jehová, que todo lo que aparece cristalizado en la fase 2º He-Plano de Acción como un efecto, se ha gestado previamente en los Planos-Fases precedentes. Por ello, diremos que, en verdad, la enfermedad encuentra su origen en un error producido en los niveles emanativos, emotivos o mentales.

Si, como hemos visto, el Plano de Formación esta en analogía con el Cuerpo Etérico, y este cuerpo ejerce funciones vitalizadoras en relación al Cuerpo Físico., es lógico pensar que, la enfermedad aparecerá antes en el Cuerpo Etérico que en el Material. Esta es la razón por la que los videntes y curanderos logran averiguar que se va a experimentar un tipo de enfermedad antes de que se manifieste en el cuerpo. Pero, ¿por qué aparece la enfermedad en esta etapa?

Lo que trata de transmitirnos Marcos es el efecto que ejerce la naturaleza Crística en el medio social -Elemento Aire, Netzah-. El amor posee propiedades curativas. Vibrar al nivel Crístico, al nivel de su Consciencia, significa que hemos alcanzado un estado que nos permitirá limpiar el Cuerpo Etérico donde se cristalizan las energías procedentes de los Planos Emanativos y de Creación. Si nuestros ideales son erróneos y movilizamos nuestros pensamientos de modo equivocado o, nuestros sentimientos son egoístas y oscuros, repercutirán en el Cuerpo Etérico donde alteraran el estado de las regiones correspondientes a esos Planos y afectarán, posteriormente, al Cuerpo Físico, alterando el órgano correspondiente que está en sintonía con el Plano donde hemos generado el error.

Cuando la energía baja al Plano de Formación nos revela que ha alcanzado la fase Vav en el proceso creativo y, cuando esto ocurre, alcanza un nivel muy cristalizado; es decir, es difícil de cambiar lo que durante un tiempo -fases Yod y He- hemos ido gestando. Por lo tanto, en el Cuerpo Etérico nos encontramos con los hábitos en una fase muy madura. Si las energías que hemos puesto en circulación son positivas, el hábito no será pernicioso para nuestra evolución. Lo contrario exigirá ser "curado" pues, su situación es similar a la enfermedad.

Ya vimos, al estudiar la dinámica de Tiphereth -Mundo del Deseo-, como aparecía una tendencia que se encontraba poseída. En verdad, estaba enferma por su impureza. En esta nueva etapa, aparece de nuevo la tendencia que se encuentra en la fase vieja, está necesitada de ser elevada, curada y para ello debemos poner en uso la Nueva Consciencia, la del Amor.

Por lo tanto, cuando hemos alcanzado la consciencia Crística, inmediatamente las tendencias que hay enfermas en nuestro interior, aquellos hábitos más cristalizados, deberán ser transcendidos por una dinámica natural. A partir de ese momento, la suegra, nuestra "suegra" interior, alcanzara la armonía.

¿Quién es esa suegra, y por qué la de Simón-Pedro?

Difícilmente pondríamos contestar esta cuestión si no tenemos conocimientos astrológicos. Simón, al que Jesús llamo Pedro y que sería elegido para ser la piedra angular de la Obra Crística, el guardián de las llaves del Templo, representa astrológicamente el arquetipo del signo Capricornio, la energía terrenal que daría lugar, con el tiempo, a las instituciones más sólidas de la sociedad, entre ellas, al poder y la autoridad eclesiásticas.

Si situamos a Pedro-Capricornio como si se tratase del primer signo, esto es, en el Ascendente, observamos que, en el sector astrológico donde encontramos referencias sobre la suegra, es decir, la madre de nuestro cónyuge o, lo que es lo mismo, la Casa IV (madre) a partir de la Casa VII (cónyuge), aparece el signo de Libra. No es casualidad, obviamente, que el signo de Libra exprese la dinámica que hemos estudiado con Netzah pues, representa la puerta de entrada del Elemento Aire donde se encuentra en este punto el impulso Crístico. Es la "tierra" del equilibrio y de la paz. Ahora comprenderemos que la enfermedad es una falta de armonía interna y que curarse es restaurar ese estado de unificación.

jueves, 10 de diciembre de 2015

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Aries (VII)


EN LA SINAGOGA DE CAFARNAUM (TIPHERETH)

21 Llegaron a Cafarnaúm, y luego, el día de Sábado, entrando en la sinagoga, enseñaba. 22 Se maravillaban de su doctrina, pues la enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas.

El apostolado de Jesús da comienzo dirigiéndose a Cafarnaúm. ¿Qué significado tiene para el aspirante este nuevo estado? Para dar respuesta a esta cuestión es necesario situarse de nuevo ante el Árbol Cabalístico y observar el orden que ocupan los Séfiras. En el pasaje anterior, la consciencia se encontraba ocupada en reclutar a los obreros cuya mano de obra aseguraría la "construcción" de la Nueva Consciencia de Unidad. Nos hallábamos enfocados en los Trabajos de Gueburah. Ahora, una vez que hemos conseguido vencer el estado de división interna logrando que los hermanos se integren armoniosamente en nuestras "filas", decidimos dirigir nuestros pasos hacia Cafarnaúm y penetrar en la sinagoga para enseñar.

Cafarnaúm es una ciudad situada junto al mar -Piscis-. Era un día de sábado; es decir, debe tratarse de un centro regido por Binah, Séfira que gobierna ese día de la semana. Penetra en una sinagoga; esto es, en la morada donde habita nuestra consciencia, y lo hace para enseñar o, lo que es lo mismo, para desprenderse de su luz. ¿Acaso no hemos dibujado los trazos del Séfira Tiphereth?

En efecto, cabalísticamente, Tiphereth es el Séfira que ocupa el centro del Árbol y, a él llegan, a través de senderos, todos los demás Séfiras. Podríamos compararlo, a nivel fisiológico, con el corazón pues, gracias a su trabajo, la luz del Padre-Kether (fíjense en el sendero que une a Kether-Tiphereth-) llega a la consciencia-sinagoga, y esta puede oír su voz (voz de la consciencia). Tiphereth es, por lo tanto, el unificador de las dos naturalezas que crecen en el ser: el Rigor y el Amor. Si prestamos atención a la Columna Central, observaremos que Tiphereth actúa como un Hochmah-Amor-He en relación a dicha columna; es decir, en relación a la Consciencia Divina. En Tiphereth encontramos el verdadero motor que nos impulsa a actuar. En este Centro, el hombre expresa su afán creador dando vida a su capacidad de amar-concienciar.

Decíamos que, al actuar en Sábado-Binah, el centro cabalístico que nos muestra el autor de un modo oculto, debe estar regido por ese Séfira. Vemos como Tiphereth actúa como un Binah si lo estudiamos en relación a los demás Séfiras que comprenden el Plano de Creación: Hesed (Kether), Gueburah (Hochmah) y Tiphereth (Binah). Es necesario pues que, cuando hayamos conquistado ese estado de unidad interior, nos pongamos en camino y dirijamos nuestros pasos hacia un encuentro que es muy importante, el de impregnar nuestra consciencia con el mandato de enseñar.

¿Qué es verdaderamente enseñar desde el punto de vista expuesto?

En verdad, el propósito de enseñar lleva a la necesidad de aprendizaje, de crecimiento, de expansión y creación. Como hemos visto en lo referido anteriormente, la labor que debemos realizar en Tiphereth es tomar consciencia del impulso creador que nos mueve. En este caso, de la Voluntad del Padre, de Ser UNO. Y, esto lo logramos a través del desarrollo de la consciencia Crística, del Amor. Tomar consciencia es, en último término, aprender. Por lo que vemos que, cuando enseñamos, es decir, cuando proyectamos al mundo nuestra luz, estamos recibiendo como respuesta el proceso de aprendizaje que elabora nuestra condición hacia una situación más sabia.

22 Se maravillaban de su doctrina, pues la enseñaba como quien tiene "autoridad" y no como los escribas.

Es preciso que conozcamos quienes eran los escribas y cuál era su labor si queremos comprender este pasaje evangélico. Los escribas eran los expertos en interpretar la ley de Moisés-Antiguo Testamento. Para ellos, lo más importante era la ley y, cualquier acción que fuese en su contra era motivo de persecución y castigo. La ley de Moisés es la enseñanza que se nos administra siguiendo los Trabajos de Binah y de la Columna por este regida, la de la Izquierda-Rigor. Esta vía de aprendizaje ha sido necesaria en un momento importante de la evolución de la humanidad pues, de no ser así, la oscuridad albergada en el corazón del hombre le hubiese llevado a su perdición. Por lo tanto, debemos ver en la ley rigurosa recibida por Moisés la voz de Jehová, la enseñanza correctiva, basada en el Temor de Dios, que habría de llevarnos hasta la venida del Cristo quien, como hemos dicho, encarnado en Jesús, dará vida a la otra vía de aprendizaje, la del Amor.
La gran diferencia entre ambas escuelas de enseñanza, la encontramos en que, mientras la doctrina de los escribas somete a la represión y las formas rígidas, al temor, la de Jesús tiene el poder, la autoridad que le ofrece su Padre-Kether: la Libertad y la Vida.

Cuando Juan -ley de Moisés-, ofrece a Jesús el Bautismo, le está abriendo las puertas para que cambie el viejo modelo de aprendizaje. Ya hemos visto como es el Arquetipo Crístico el único sendero que nos conduce al Padre; debiendo entender con ello que, será la Vía del Amor la que se convierta en la doctrina que se enseña con "autoridad", pues es la única que es portadora del verdadero Poder.

Así debemos transmitir a los demás nuestros conocimientos: con autoridad, que es lo mismo que decir, con Amor, con consciencia, con el deseo de alumbrar; así, como lo hace el astro que rige astrológicamente el Centro Tiphereth, el Sol.

Podemos extraer una importante lección astrológica de este punto si aplicamos a nuestra carta natal lo que hemos dicho. Si estudiamos la posición zodiacal del Sol, determinada por el Signo y la Casa, podremos conocer el tipo de enseñanza que podemos transmitir con autoridad, así como el marco donde debemos hacerlo. Los buenos aspectos del Sol con los demás planetas, nos indicarán las influencias positivas que recibiremos en dicho Trabajo, mientras que los malos aspectos nos indicarán un uso indebido de la autoridad en aquello que pretendemos compartir.

Pero sigamos con el estudio de este punto:

23 Y luego, hallándose en la sinagoga un hombre poseído de un espíritu impuro, comenzó a gritar, 24 diciendo: ¿que hay entre ti y nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a perdernos? Te conozco; tú eres el Santo de Dios. 25 Jesús le mando: cállate y sal de él. 26 El espíritu impuro, agitándole violentamente, dio un fuerte grito y salió de él. 27 Quedáronse todos estupefactos, diciéndose unos a otros: ¿Qué es esto? Una doctrina nueva y revestida de autoridad, que manda a los espíritus impuros y le obedecen. 28 Extendiose luego su fama por doquiera en todas las regiones limítrofes de Galilea.

Es inevitable que el aspirante sufra este encuentro en su vida cuando su voluntad se dispone a dar testimonio de la luz y del amor en sus actos. ¿Por qué? No es difícil de comprender si aceptamos que, los cambios de un estado de consciencia -Juan-, a otro –Jesús-, se llevan a cabo de un modo radical. Si durante veinte años nos hemos estado alimentando con una dieta carnívora, cuando nuestro despertar espiritual al amor nos lleva a abandonar esa dieta y a adquirir una vegetariana es lógico pensar que nuestro organismo sufrirá un gran impacto, fuertes trastornos. Y, si en el pasado nuestros deseos estaban identificados con la dieta carnívora llevándonos a gozar de ciertos y suculentos tipos de manjares, es obvio que, con el cambio, las tendencias emotivas acostumbradas a ser satisfechas se revuelvan como perros hambrientos exigiéndonos alimento.

Ese espíritu impuro que aparece poseyendo al hombre de la sinagoga, no es otro que esa voluntad-deseo que, formando parte de nuestra consciencia-sinagoga, se ve imposibilitada de seguir viviendo como antes, satisfaciéndose con los goces mundanos.

Quien no ha sentido esa voz cuando hemos decidido cambiar algún hábito tan arraigado en nosotros, que nos dice: ¿qué hay entre ti y nosotros? ¿Has venido a perdernos? Te conozco, tú eres el Santo de Dios; es decir, tú eres la Voz de la consciencia. Tú eres el mensajero del Padre, de la fuente verdadera de toda existencia. Te conozco pues, sé que ninguna vida es posible sin la santidad de Dios. Tú eres el Santo de Dios, le dice el "poseído"; es decir, tú eres el verdadero espíritu, el puro, pues tu fuerza es el amor que crea la vida.

En ese encuentro interno que se produce en nuestra sinagoga-consciencia, nuestra respuesta debe ser tan solo una: ¡cállate y sal de él! En efecto, si dejamos que siga hablando adquirirá nuevamente poder sobre nuestra consciencia, y seducirá nuestros deseos. Sin embargo, cuando la mandamos callar y salir, entonces, esa tendencia, agitándose violentamente, pues ha llegado su fin, abandonará su deseo de dirigir nuestra voluntad.

Como vemos, en el Trabajo Crístico nos encontraremos con tendencias que tratarán una y otra vez de ganar nuestra atención; sin embargo, nuestro logro evolutivo nos permite actuar con autoridad, pues como hemos dicho anteriormente, tan solo el amor y la personalidad espiritual-Ego-Divinidad, tienen ese poder verdadero.

¿Qué es esto? ¿Una doctrina nueva revestida de autoridad?.

Es la reflexión de nuestros escribas internos, los que se creen con la autoridad de la ley. Sin embargo, Marcos no nos presenta a estos antiguos "sabios" como los representantes de ese poder pues, el no hace referencia a un poder mundano y terreno; esa autoridad es moral y espiritual, capaz de dominar y mantener a raya a los espíritus impuros, es decir, a los deseos inferiores.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Aries (VI)

VOCACIÓN DE LOS PRIMEROS DISCÍPULOS (GUEBURAH)

Toda obra necesita de obreros pues, con la sola presencia del Maestro, del patrón, ninguna construcción es posible.

Esta afirmación, que esta extraída de la realidad de la vida, se cumple igualmente en los trabajos internos y espirituales. La primera referencia que alude a la idea de trabajo aparece descrita, una vez más, en el Génesis cuando Yave, dirigiéndose a:

16 la mujer le dijo: multiplicaré los trabajos de tus preñeces; al hombre le dijo: ...con trabajo comerás de ella todo el tiempo de tu vida; 19 Con el sudor de tu rostro comerás el pan.

Yave -Jehová-, el Gran Legislador, establece con estos mandatos una acción correctiva tras haber sido violada la Ley de no comer del fruto prohibido. Para comprender mejor el origen del "trabajo" y su verdadero mensaje espiritual, es preciso conocer que, cuando la humanidad adamita se encontraba gozando de la plenitud dispuesta para Ella por su Creador, en verdad se encontraba afrontando los Trabajos propios de Hesed, donde Dios se extiende en su Creación.

Cabalísticamente, Hesed es la Morada dispuesta por el Padre para que sea heredada por su creación, por la humanidad. Es el fruto de su labor creadora. Si aplicamos la dinámica de las Cuatro fases del Nombre Sagrado -Jehová- a cada uno de los cuatro Séfiras primordiales vemos que, Kether-Padre es el Yod, o impulso volitivo inseminador; Hochmah-Hijo-Cristo es el He, o impulso interiorizador, tierra del Amor donde ha de ser fertilizada la Voluntad Creadora. Binah-Espíritu Santo--Jehová- es el Vav, o impulso exteriorizador y transformador, tierra de Ley, el marco limitado para el crecimiento de la Obra. Y por ultimo, Hesed-Humanidad es el Segundo He, o la Obra creada por Dios. Es la tierra paradisiaca dispuesta para nuestra evolución. En ella nos encontrábamos en armonía con todos los animales del campos; y vivíamos en el gozo y la paz hasta que la serpiente-Lucifer, actuando en la naturaleza emotiva de la humanidad representada por la mujer-Eva, consigue seducirla, tras tentarla, llevándola a gozar de un conocimiento anticipado del uso del Poder Creador.

A partir de ese momento, el despertar temprano de la consciencia hizo que la humanidad continuase su proceso evolutivo por la vía escogida: la del Rigor. A partir de ese momento, los frutos, el alimento y la actividad creadora supondrían un Trabajo; es decir, un proceso rectificador.

No en vano, Marcos nos habla de la vocación de los primeros discípulos-obreros en el punto que esta en analogía con los Trabajos del Séfira Gueburah. Cabalísticamente esto es así pues, tras haber violado la ley inscrita en Hesed, el hombre paso a la esfera de Gueburah, donde los Luciferes tienen su cuartel general y desde donde han desarrollado su labor tutorial en materia de aprendizaje.

Se hace preciso pues, en este camino de retorno, que la consciencia despierte en el plano de Gueburah y desarrolle los Trabajos previos con el propósito de fortalecer la Obra Crística. Es por ello que, Jesús, decide rodearse de los primeros obreros. Veamos como sucede:


16 Caminando a lo largo del mar de Galilea, vio a Simón y Andrés, hermano de Simón, que echaban las redes en el mar, pues eran pescadores.

Debemos encontrarnos caminando a lo largo del mar de Galilea para ver a Simón y Andrés; es decir, una vez superadas las tentaciones, una vez dominadas las energías que nos mantenían prisioneros de las bajas regiones, de los instintos, y una vez dado muestra de nuestra fe en el Evangelio de Dios, en la Voluntad del Padre, tan solo debemos caminar en ese mundo nuevo. Nunca debemos pararnos en el sendero una vez que hemos conquistado una etapa. La pasividad es la eterna enemiga de la evolución. Pensar que ya hemos culminado los Trabajos por el hecho de sentirnos bien con nosotros mismos, por nuestros buenos sentimientos, es un grave error en el que no debemos caer. Es preciso que caminemos pues, es esta acción regida por Gueburah-Marte (rige sobre el sistema muscular) la que posibilitará el que nos encontremos con la mano de obra que nos ayudará a realizar nuestra misión.

¿Qué estará representando esa mano de obra a nivel anímico?

Como ya hemos dicho, en este punto del camino, la naturaleza Crística. es solo un impulso que trata de crecer y realizar Obra. Como todos los impulsos que surgen a nivel emanativo, a nivel de flash iluminativo e intuitivo, el ideal Crístico debe ser aceptado por nuestra naturaleza emocional pues, de lo contrario, quedará frustrado su propósito En verdad, el paso del Agua, cabalísticamente hablando, el transito por Hesed-Gueburah-Tiphereth es una difícil travesía pues, es mas fácil que las emociones se revelen que el que acepten alimentar y trabajar para el nuevo impulso.

En esta ocasión el autor nos revela que, el caminar de Jesús, le lleva al lugar indicado; al encuentro con dos obreros, dos pescadores que echaban las redes al mar. Podrían haber sido agricultores, constructores o pastores, sin embargo, si el Elemento Agua, es el que debe conquistarse, es lógico, desde el punto de vista cabalístico, que esos obreros sean pescadores. ¿Qué significa ser pescador desde una visión esotérica y sagrada?

Hemos tenido ocasión de expresar en otro punto de esta obra que, los signos de Agua: Cáncer-Escorpio-Piscis están estrechamente relacionados con las diferentes manifestaciones del agua a nivel físico; así, decíamos que la lluvia se corresponde con Cáncer, el río con Escorpio y el mar con Piscis. La simbología astrológica recoge la imagen de los peces para referirse al signo que lleva su nombre: Piscis; por lo tanto, ser pescador significa encontrarse en la dinámica de superar las emociones.

Jesús necesitaba a buenos y expertos conocedores del arte de la pesca; es decir, es necesario que las tendencias que alimentan y sirvan a nuestros deseos se encuentren en la fase de dominio del plano emocional. Si no fuese así, aunque el patrón del barco -consciencia Crística- mandase el Trabajo, el desconocimiento y la inmadurez emocional impedirán que el barco llegue a buen puerto con éxito.

Debemos entender con esto, como ya hemos adelantado, que no basta tan solo con tener un ideal; hay que servirlo trabajando para el con todo nuestro corazón, con todas nuestras energías.

Los primeros en ser vistos fueron Simón y Andrés, dos hermanos; y con esta anécdota, el narrador nos aporta otro dato de gran interés para los Trabajos que estamos desarrollando. La dualidad propia del plano emocional, aquí, aparece formando parte de una misma familia. Con ello, nos transmite que la identificación de nuestros sentimientos deben estar unificados y pertenecer a un mismo Padre-Voluntad y a una misma Madre-Deseo.

Otro hecho no menos importante que nos presenta Jesucristo eligiendo a los dos hermanos, cuyas relaciones son armoniosas, es mostrarnos el logro alcanzado interiormente entre las tendencias enfrentadas dentro de nuestro ser: Caín y Abel. A lo largo de la historia espiritual del hombre, la aparición de las luchas entre hermanos son muy frecuentes y, nos hacen referencia a las dificultades que hemos encontrado siempre a la hora de integrar los Elementos, si nos referimos a terminología astrológica o, las dos Columnas, -Izquierda y Derecha-, si hacemos referencia a la Cábala.

Jesucristo, como mensajero de las cualidades y virtudes de Hochmah-Amor, es el gran unificador. Cuando vibremos a su nivel ya no existirá en nosotros la dualidad y, es esta la razón por la que elige a dos familias de hermanos; en primer orden a Simón y Andrés y, posteriormente a Santiago y Juan.

Si tomamos las regencias dadas por Kabaleb en su libro Interpretación Esotérica de los Evangelios, veremos que Simón (Pedro) representa al signo de Capricornio y Andrés al de Acuario. Santiago es Sagitario y Juan es Piscis. Encontramos un representante de cada Elemento. Y, si estudiamos las peculiaridades de cada signo, entenderemos por qué fueron estos los primeros elegidos. Esta labor la dejo en manos del estudiante.

martes, 8 de diciembre de 2015

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Aries (V)


SU PREDICACIÓN (HESED)

14 Después que Juan fue preso vino Jesús a Galilea predicando el Evangelio de Dios. 15 Y diciendo: Cumplido es el tiempo, y el reino de Dios esta cercano; arrepentíos y creed en el evangelio.

Muchos estudiosos de las Sagradas Escrituras piensan que, la labor de predicación de Jesús, debió comenzar mucho antes de lo que se deduce de los datos que nos aporta Marcos. Y, estaríamos de acuerdo en esta apreciación si nuestro propósito fuese encontrar referencias históricas. Sin embargo, este detalle, que parece decir poco a favor de los conocimientos cronológicos del evangelista, nos esta reafirmando que no era su interés el presentar los fenómenos históricos de Jesús sino, mas bien, marcar el itinerario que ha de seguir el alma humana en su propósito por desarrollar los Trabajos Crísticos.

14 Después que Juan fue preso vino Jesús a Galilea predicando el Evangelio de Dios...
Habíamos dejado, en el punto anterior, en la dinámica de Binah, a la naturaleza Crística haciendo frente a las tentaciones de Satanás. Nada mas dice el cronista sobre el resultado de ese encuentro. Sin embargo, el servicio prestado por los Ángeles parece ser suficiente para asegurar el triunfo de Jesús; es decir, la Luz, representada por estos Seres Celestiales, SIEMPRE vence a las tinieblas, representada por los Luciferes.

La situación actual nos permite comprender que, empleando el Amor-Luz en las situaciones en las que nos enfrentemos con la parte oscura de la vida, SIEMPRE lograremos superar con éxito la experiencia.
A partir de este punto del camino, la naturaleza Crística penetra en un nuevo plano de manifestación pero, este hecho solo se produce después de que Juan fue preso. En efecto, en la dinámica de Binah, la obra, el impulso creador, siempre sufre una restricción, una renuncia, un sacrificio. Se trata de dejar espacio para que la criatura que se está gestando pueda crecer. Esto está en analogía con los trabajos que realiza la madre en el proceso de gestación de un ser. Ella, cede parte de su organismo físico para que su obra -hijo- pueda formarse y nacer.

En nuestro caso, estamos gestando la obra externa y madura de Jesús, la protagonizada en su labor evangelizadora. Así pues, Juan, la anterior tendencia, debe quedar inmovilizada, sin su capacidad ejecutiva, y este hecho ha quedado recogido en la narración de Marcos, con su prisión.

Llegado este momento, la obra que dio comienzo en Kether con los trabajos de Juan allanando los senderos, alcanza su tiempo de maduración; tiempo que esta representado en el Árbol Cabalístico por Hesed. La penetración de la naturaleza Crística en este nuevo Plano nos permite conocer el Elemento donde se desarrollaran los Trabajos a partir de ese momento ya que, mientras que con Kether, Hochmah y Binah hemos permanecido en la tierra del Fuego, marcando el Principio de la Obra, ahora penetramos en las tierras del Agua; de ahí que Marcos nos diga que Jesús vino a Galilea, región situada geográficamente junto al mar.

Es necesario que, la Nueva Consciencia, las nuevas tendencias, tras haber dado ese primer empujón y haber penetrado por la puerta oscura del Mundo de Deseo enfrentándose a la propia naturaleza inferior, decidan situarse en esa región de las emociones donde su primer acto es predicar el Evangelio de Dios. Este modo de actuar ha sido imitado por muchos colonizadores de la antigüedad. Aventureros en busca de nuevos horizontes, después de haber logrado sus propósitos de conquista, se han lanzado con celoso espíritu a la evangelización de los verdaderos habitantes de esas tierras, en nombre de Dios.

Ha sido ese impulso de llenar todas las tierras que cayeran en nuestras manos con las credenciales de un dios muerto, el que ha llevado al hombre civilizado a generar mucho dolor en seres que ya tenían su Dios y su propia consciencia.

Esos hombres no se dieron cuenta de que, la predicación que llevo a cabo Jesús en Galilea, está haciendo referencia a la Galilea interna de cada uno; es decir, a nuestro propio y único Cuerpo Emocional. La conquista de Dios, la conquista de Jesús-Cristo, así como la conquista de cualquier estado de consciencia, es una labor individual pues, siendo de otra manera, estaríamos olvidando el don espiritual con el que el Creador doto a cada uno de sus Hijos: la Libertad.
¿Acaso, si Dios hubiese querido que todos sus hijos aprendiesen a ser dioses a la vez, les hubiese otorgado la libertad de elegir? No fue ese el propósito de Dios. Y si esto es así, ¿por qué nosotros actuamos de un modo contrario?

Cada hombre tiene un ritmo de crucero; cada uno aprende según sus esfuerzos y necesidades. El despertar de cada uno es muy diferente al de los demás; sin embargo, siempre hay una situación que es común a todos y que queda bien recogida en el evangelio de Marcos. Cristo penetra en nosotros cuando Juan ha culminado sus Trabajos; es decir, cuando nos hemos convertido en expertos constructores, cuando decidimos desvincularnos de la Columna del Rigor. Esto es así pues, no podemos dar lo que no tenemos; y no podemos transmitir lo que no somos.

Es necesario -repito- que la consciencia Crística consiga conquistar por completo el Mundo del Deseo-Galilea; y para conseguirlo, es preciso que las emociones acepten la Voluntad del Padre. El hecho de que nuestra consciencia haya alcanzado el estado de Jesús, y de que haya superado las tentaciones de los bajos instintos, parece no ser suficiente. En verdad, el Agua ha sido siempre el eterno enemigo del Fuego y, en cualquier descuido puede amenazar con apagar la llama del Espíritu Para que esto no ocurra, dado que se ha cumplido el tiempo en el que el verdadero dueño y señor del Elemento liquido-Mundo Astral-Hochmah-Cristo tome dominio de sus posesiones y, dado que es Cristo el Proclamador del Reino de Dios, es preciso arrepentirse y creer en el evangelio.

En efecto, como ya hemos dicho, Cristo es un Arcángel Querubín, el máximo representante de esta Oleada de Vida. El Cuerpo mas denso de los Arcángeles es el Cuerpo de Deseos, por lo que es el mas perfeccionado. Una vez que la naturaleza humana conquiste la consciencia Crística, es preciso que no se pierda la fe y, que exista una constante actitud de auto-perdón, de arrepentimiento. De este modo, nuestras tendencias emotivas no se verán perdidas y divididas, trabajando al unísono en el desarrollo del Amor.

lunes, 7 de diciembre de 2015

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Aries (IV)

EL RETIRO DE JESÚS (BINAH)

12 Enseguida el Espíritu le empujo hacia el desierto.
Una vez que el aspirante se ha re-encontrado asimismo, que ha cedido la hegemonía a su naturaleza espiritual y ha reconocido la voz de su Espíritu-Ego, toda su vida cambia por completo. Enseguida, abandona las ciudadelas en las que hasta ahora había vivido, es decir, ya no es su personalidad material la que guía sus pasos hacia los lugares donde satisfacer sus apetencias, ahora, ese impulso Ariano tan característico, manifestándose en su nueva consciencia, le empuja hacia un lugar hasta ahora no conquistado por ninguna naturaleza humana, el desierto. En efecto, es preciso que en este punto del camino nos dejemos empujar por la Voz del Espíritu, pues aún nuestra nueva consciencia es joven, y ya conocemos que en esa edad podemos quedar embelesado por voces que tratarán de confundirnos nuevamente.
Ya hemos visto en otro punto de esta obra, lo que significa el desierto. Se trata de esa tierra aún virgen, no conquistada por los deseos de la civilización y donde habitan las fieras. Esos animales salvajes, nos están hablando de la calidad de energía del mundo donde nos encontramos. Ese desierto peligroso, esta dando vida al Mundo Astral, donde no tan solo habitan las fieras-deseos pasionales, sino también los Ángeles, de ahí que el autor nos advirtiese en su narrativa: pero los ángeles le servían.
Analicemos lo que ha ocurrido en todo este proceso. Habíamos dejado al alma en los albores de una nueva conquista. El tránsito de una consciencia identificada con la vía de aprendizaje en la tierra de lo mundano, da paso a una Nueva Consciencia, a una nueva tierra. No se trata ya de la física, sino de la Astral.
El estudiante de esoterismo conoce bien, que el Espíritu-Ego, se encuentra evolucionando en la actualidad en tres Mundos, diferentes en grados de densidad energética, estos son: Mundo Fisico-Vital, Mundo Astral-Deseos y Mundo Mental-Pensamientos. Pues bien, en la medida en que vamos conquistando uno de ellos, los Trabajos de aprendizaje se sublimarán dándonos paso al siguiente. Así vemos, como en el proceso de Cristificación, el alma tras vencer el Mundo Fisico-Vital, se enfocará en los Trabajos del Mundo Astral-Deseos.
En ese nuevo Mundo, encontramos evolucionando diferentes Oleadas de Vida. Podemos referirnos a la Humana, la Animal, así como a los Seres Espirituales pertenecientes a otros procesos de creación distintos al de nuestro sistema solar.
Esta es la razón, por la cual, el autor nos refiere que en el desierto estaba habitado por fieras salvajes y por Ángeles, los primeros refiriéndose a los planos inferiores del Mundo astral, los segundos, refiriéndose a los planos superiores de dicho Mundo.
Este empujón hacia el desierto -Plano Astral-, es la primera experiencia que vivirá el aspirante tras haber conquistado la consciencia Crística en su fase de inicio. Con ello, debemos entender que la percepción del Mundo Material se sublimará y se despertará la visión en los planos superiores, como el Astral. Pero, ¡cuidado!, pues ese empujón, esa primera salida al plano espiritual, nos pondrá en contacto con las entidades inferiores de ese plano, pues este se encuentra dividido en Siete Regiones, de las cuales, en las tres primeras, las más inferiores, se encuentran los deseos promovidos por la Fuerza de Repulsión, y son conocidas como: Pasiones y Deseos Inferiores; Impresionabilidad, y de Deseos. Una región intermedia, la cuarta, conocida como: Región de Sentimientos (interés e indiferencia). Así como tres Regiones superiores, donde impera la fuerza de atracción, y conocidas como: Vida Anímica; Luz Anímica y Poder Anímico.
En este retiro protagonizado por Jesús, debemos ver los trazos del Tercer Séfira: Binah. Sus Trabajos siempre nos movilizan a la acción; nos traslada al marco donde deberá desarrollarse el aprendizaje.
En una etapa anterior del proceso evolutivo a la que estamos conquistando, Binah, fue el Séfira que se encargó de cristalizar el estado energético, dando lugar al Plano Material. Ahora, en el mismo desarrollo de sus funciones, nos sitúa en la nueva tierra, el desierto, y nos describe a los habitantes que nos encontraremos en ella.
13 Permaneció en él cuarenta días tentado por Satanás... Y moraba entre las fieras, pero los ángeles le servían.
Es necesario que en la nueva tierra, la de Deseos, experimentemos el ciclo necesario de aprendizaje propio de Binah, es decir, las 4 fases del nombre divino Jehová -Yod, He, Vav y 2º He/Yod-. No podremos superar los Trabajos de este Mundo, los Trabajos sobre los Deseos, si no asimilamos las 4 etapas necesarias para llevar a cabo cualquier obra creadora. Es decir, debemos respetar la ley inscrita en Binah en relación al correcto uso de la energía emocional. No podemos, por ejemplo, pretender gozar de la consecución de un deseo, sin previamente haber efectuado su siembra. En ese desierto, en esa tierra de fieras, debemos enfrentarnos a Satanás..., nos dice el autor, el cual nos tentará para que violemos una vez más el ciclo creativo.
La primera referencia que tenemos de la tentación, la encontramos en el Génesis, en el capitulo 3:
1 Pero la serpiente, la más astuta de cuantas bestias del campo hiciera Yave Dios, dijo a la mujer...
14 Dijo luego Yave Dios a la Serpiente: Por haber hecho esto, maldita serás entre todos los ganados, y entre todas las bestias del campo...
Tal vez el estudiante haya intuido ya, que esa serpiente, esa bestia del campo, son los Luciferes. En efecto, los Luciferianos, son criaturas pertenecientes a la Oleada de Vida Angélica. Se les conoce igualmente como los Ángeles caídos, debido a que en su proceso evolutivo se negaron a adaptarse al Elemento Agua-Amor, identificándose excesivamente con el Fuego, lo cual, les llevó a Trabajar con la Oleada de Vida Humana con el propósito de desarrollar la cualidad anímica que les falta: el Amor.
Dado que no tenían Cuerpo Físico, pues el cuerpo más denso de los Ángeles es el Etérico, se instalaron en la columna vertebral del hombre, de ahí que hayan adoptado el nombre de serpientes.
Como bien se recoge en el Génesis, la serpiente-Lucifer era una bestia del campo, es decir, era una fiera del desierto, lo cual nos está indicando, que la morada donde habitan estas criaturas, es el Mundo de Deseos. Es desde ese plano, que Satanás..., el príncipe luciférico, nos tienta cuando hemos adquirido la condición de habitar conscientemente en ese Mundo. Podemos decir, que Satanás..., el diablo mítico, se encarga de suministrarnos las energías emocionales pertenecientes a las Regiones Inferiores del Mundo de Deseos, que hemos ido acumulando a lo largo de nuestra vida.
No debemos ver en Satanás... a un enemigo de la Luz, sino todo lo contrario, él es el guardián de nuestras tinieblas; él se encarga de administrar lo que es nuestro; él nos ofrece la oportunidad de satisfacer cuantos deseos tengamos, ahora bien, el precio que debemos estar dispuesto a pagar, será aprender por la vía de la experiencia, o lo que es lo mismo, por la vía del rigor.
Debemos meditar esto que decimos. La tentación no significa que caigamos en la violación de la ley. Si esto ocurrió en el origen de nuestros días con la seducción de Eva, fue por una sencilla razón, la humanidad de entonces tenía una consciencia infantil, inmadura, pero con un poderoso afán de adquirir sabiduría, de investigar. Eva, la naturaleza emocional de la humanidad, eligió comer de la “fruta prohibida”, y con ello aceleró su vía de aprendizaje, ya que a partir de ese momento, los Luciferes tomaron las riendas de nuestra enseñanza, administrándonos cada lección por vía de la experiencia y el rigor.
Sin embargo, esto no siempre ha de ser así. Es la lección que trata de transmitirnos Marcos con este pasaje del evangelio. Mientras que nuestra Eva interior persiga su afán de conquista emocional, la serpiente continuará sirviéndonos, alimentándonos esas apetencias. No obstante, Dios anunció a la serpiente:
15 Pongo perpetua enemistad entre ti y la mujer y entre tu linaje y el suyo; Esta te aplastará la cabeza, y tu le acecharás el calcañal.
Esa mujer-Eva-Deseo, está llamada a sublimar el impulso luciferiano. De no ser así, nuestros deseos quedarían permanentemente prisioneros del mundo de Lucifer, el que nos invita a satisfacer los deseos materiales, y no tendríamos ningún afán por conquistar el Mundo Espiritual.
Los Luciferes nos enseñan, como hemos dicho por la vía del rigor, y ya hemos dicho que Juan el Bautista era el representante más elevado de esa Columna. Es por ello, que él mismo habita en el desierto, como la serpiente. Podemos decir, que Juan es su último superviviente dentro de la naturaleza humana. Una vez que Juan cede su hegemonía a Jesús, no tendremos más que aprender por esa vía, aunque es necesario que la nueva consciencia supere la gran prueba que llevó a la humanidad a la separación con Dios, la tentación.
Una sola cosa ha variado en el escenario en esta ocasión, los Ángeles sirven a Jesús, y esto no es así por casualidad. Se trata de un logro alcanzado, ya que el servicio de los Ángeles significa que nos hemos ganado sus simpatías, su gracia, y esto se consigue cuando somos capaces de vibrar, crear en su mundo, las Regiones Superiores del Mundo Astral y del Mundo del Pensamiento. Cuando hablamos su mismo lenguaje, el Amor, entonces deja de tener sentido el que caigamos sucesivamente en la Fuerza de Repulsión, al servicio de Satanás...

domingo, 6 de diciembre de 2015

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Aries (III)

EL BAUTISMO DE JESÚS (HOCHMAH)

9 En aquellos días vino Jesús desde Nazaret, de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán.
Marcos da comienzo a este punto queriendo dejar muy claro el escenario donde se desarrollarán los trabajos del bautismo y, para ello, nos dice: "En aquellos días"; es decir, en los días del Fuego; en la primera etapa del ciclo evolutivo dentro del proceso de adquisición de la Nueva Consciencia, la del Cristo, la del Amor. Es necesario que el autor nos aporte esa "pista" pues, como hemos dicho al comienzo de esta obra, el capitulo I narra los trabajos propios del Arquetipo Aries, donde se recogen, en forma de "presentación", la dinámica de los Diez Centros Sefiróticos. Siendo así, este pasaje nos indica que aun nos encontramos "en aquellos días", haciendo referencia al "día de Aries".
Marcos continua, en su propósito de situar las diferentes piezas de este "rompecabezas", describiendo su situación y procedencia. Es muy importante conocer las Fuerzas; tomar consciencia de cada uno de los diferentes estados y, es así como continua diciendo: "vino Jesús de Nazaret, de Galilea".
Se deduce de esta frase que, el estado anímico llamado Jesús, no se encontraba en la tierra habitada por Juan. Este matiz nos permite comprender una Ley Cósmica que deberíamos adoptar en nuestro comportamiento humano. Hemos dicho que Jesús representa un peldaño superior a Juan en el proceso evolutivo y, ahora vemos como, siendo Jesús superior, viene a Juan, la instancia inferior; y esto es así porque lo superior debe servir SIEMPRE a lo inferior. ¿Por qué? Porque, de este modo, la Luz de "arriba" permite elevar la condición inferior hacia ella. El amor siempre debe ser "derramado" con ese propósito de servicio.
Pero, analicemos el nombre de Jesús y del lugar de donde vino: Nazaret.
JESHUA=JESÚS=YOD-HE-SHIN-VAV-HE (10+5+300+6+5 = 326= 11= 2).
NAZARET=NOUN-TSADE-REISH-TAU (50+90+200+400 = 740= 11= 2).
Debemos prestar atención al nombre de Jesús traducido a terminología sagrada, al lenguaje hebreo: Yod, He, Shin, Vav, He, pues, en realidad, es el nombre sagrado de JEHOVÁ: Yod, He, Vav, He, con la incorporación de la letra Shin.
Expliquemos brevemente el significado de esta metamorfosis. Jehová es el rostro de la divinidad actuando en Binah. Su nombre ha dado lugar al ciclo-Ley que debe respetar o seguir cualquier acto creativo a nivel material; por lo tanto, Jehová es el responsable y autor de toda la creación mundana. Ahora bien, con Él no culmina el proceso evolutivo pues, como bien hemos podido ver en el Árbol Cabalístico, para alcanzar el estadio Kether, aun debemos conquistar Hochmah.
Para lograr este propósito, Kether-Padre manda al mundo de Jehova-material a su Hijo, Cristo, el más elevado Espíritu dentro de la Oleada de Vida Arcangelica-Querubin. Para hacer posible el Trabajo de Cristo debía haber en el Mundo Físico un alma lo suficientemente evolucionada como para lograr "soportar", sin destruirse, las altas vibraciones de Cristo. Ese ser fue Jesús Por lo tanto, ser Jesús significa haber alcanzado un nivel espiritual muy elevado, el cual ha de permitirnos pasar de la Columna del Rigor-Binah-Jehová, a la Columna del Amor-Hochmah-Cristo.
La clave para dar ese importantísimo paso lo encontramos en los "Trabajos" que se desprenden de la letra sagrada Shin, una de las letras del alfabeto hebreo que, conjuntamente al Aleph y al Mem, forman las conocidas letras Madres. El Shin, se sitúa en la tercera fila de letras del alfabeto hebreo; justamente en la tercera columna, la regida por Binah. Por lo tanto, podemos adelantar que, en el Shin, Binah se encuentra doblemente concentrado, por tratarse del tercer plano de manifestación -tercera fila-, la que ocupa el tercer lugar en dicha fila (ver tabla del alfabeto sagrado).
ALFABETO SAGRADO
Correspondencias numéricas y Astrocabalísticas
Kether
Hochmah
Binah
Hesed
Gueburah
Tiphereth
Netzah
Hod
Yesod
Aleph
^
1
Beith
b
2
Guimel
f
3
Daleth
fa
4
He
a
5
Vav
e
6
Zain
i
7
Heith
id
8
Teith
d
9
Yod
h
10
Khaf
z
20
Lamed
zg
30
Mem
g
40
Noum
_
50
Samekh
c
60
Ayn
c^
70
Phe

80
Tsade

90
Qof
100
Reish
200
Shin
300
Tav
400
Khaf final
500
Mem final
600
Noum final
700
Phe final
800
Tsade fina
900

Si sabemos que Binah se especializa en los Trabajos de Creación, diremos que, el Shin nos sitúa en la condición de expertos constructores. Podríamos decir que, cuando el alma alcanza estos Trabajos, lo ha experimentado todo convirtiéndose en "un Maestro" o, lo que es lo mismo, ha culminado el ciclo de aprendizaje en el plano material y esta preparada para liberarse de él.
Esa es precisamente la diferencia entre Juan y Jesús. El primero es, igualmente, un experto en el arte de construir, de vivir en el mundo de las formas. Si analizamos su nombre, observamos que su valor final nos sitúa en el 13, Letra Fuerza que corresponde al Mem, cuya regencia zodiacal es Capricornio, el Principio Constructor. JUAN= HEITH-VAV-ALEPH-NOUM FINAL= 8+6+1+700= 715= 13.

Es el conocedor de todas las leyes pero, aún se encuentra en la Columna de la Izquierda regida por Binah. Desde allí esta preparando el camino del Amor. No es casual que el nacimiento de Jesús tuviese lugar durante la regencia de Capricornio. Este signo simboliza el estadio donde la conciencia humana se encuentra más oscurecida y necesitada de Luz. Juan representa el trayecto del Alma hasta alcanzar ese estado de oscurecimiento y Jesús, representa la firme voluntad de liberarnos de él. 
JESHUA si nos lleva a la Columna del Amor. Vemos como su nombre suma 2 y, si profundizamos en el significado de cada una de sus letras, comprenderemos en qué consisten los Trabajos que debemos desarrollar para alcanzar ese peldaño de libertad.
Nos dice el cronista que Jesús vino desde Nazaret. Ya hemos visto, que las correspondencias numéricas del nombre, nos lleva a la morada del 2, es decir, a la Morada de Hochmah-Amor, si queremos analizarlo desde el punto de vista sefirótico. Por lo tanto, la procedencia de Jesús, está clara: Su origen es el Centro de Conciencia Unificador del Amor y su Trabajo Primordial no puede ser otro que derramar en el mundo esa Esencia, Jesús es igual a 2 y este número, como hemos visto es Amor.

Difícilmente podríamos comprender el mensaje de Marcos, si no tuviésemos a nuestra disposición el conocimiento cabalista. Si desglosamos el nombre, observamos que la primera letra que nos aparece es el Noun. Siguiendo la relación existente entre las letras hebreas y los signos zodiacales en su disposición por Elementos, obtenemos información muy valiosa. En el Noun se desarrollan los Trabajos del signo Tauro (ver alfabeto sagrado).

Este arquetipo del Elemento Tierra en su condición de Fijo nos indica que, la procedencia de Jesús, parte del encuentro y conquista del mundo material. El Noun-Tauro es la tierra de la seducción de los sentidos; el esplendor de la materia nos mantiene prisionero de los goces, y se produce en la conciencia un sopor que hace peligrar la evolución: apego es la tentación.
A continuación del Noun aparece el Tsade, cuya función principal es trasladar al mundo material las energías de los demás centros de consciencia. Actúa como un "televisor" donde se proyecta los diferentes escenarios de la vida. La Fuerza Tsade nos revela la disponibilidad de derramar en el mundo la Luz de la que es portador.
La presencia del Reish en la fase ejecutiva del nombre, en la tercera, nos cambia su panorámica y desarrollo. El Reish es la puerta de la renovación, de la resurrección. Encontrándose en la tercera fila del alfabeto y bajo la columna número 2, su aportación nos indica que esa tierra de oscuridad sufre una renovadora aportación de luz, la cual le permite abandonar las tinieblas y dar lugar a una nueva tierra donde sus frutos estarán recogidos en los Trabajos de la ultima de las letras que forman el nombre, el Tau. Con esta Letra Fuerza se alcanza la meta final, donde se ha de restituir la pureza original perdida a lo largo de la andadura del alma humana a través del proceso evolutivo. Dicho proceso, cuenta con una ruta de ida y otra de retorno. En la ida, el alma humana debe conquistar su propia individualidad y debe tomar consciencia de su poder creador. En el retorno, desde su individualidad debe rencontrar la Unidad.
¿Qué nos indican todas estas referencias? Uniendo todas estas claves, Nazaret es la tierra regenerada, sublimada. Es el estadio que nuestra Consciencia Nueva, llamada Jesús, debe haber conquistado para lograr elevar nuestra naturaleza humana a divina. El numero 2, como representante de Hochmah, nos indica el Trabajo Unificador que hemos debido realizar a niveles internos. Cuando hemos sido capaces de vencer nuestra oscuridad, entonces, debemos dirigirnos hacia ese aspecto de nuestra personalidad que ha evolucionado tanto que desea dar un nuevo avance.
Cuando en nuestro comportamiento humano hemos logrado dominar una situación que hasta ese momento nos había mantenido prisioneros, debemos permitir que ese ideal de superación venga desde la tierra llamada Nazaret, pues, será el anuncio de que tenemos la capacidad interna para llevar a cabo los Nuevos Trabajos. Esa virtud es interna y ya no es necesario que aparezca en lo externo. La ley va por dentro y no precisaremos someternos a ella como una necesidad de aprendizaje.
"Y fue bautizado por Juan en el Jordán".
Sin duda alguna, este pasaje escenifica uno de los hechos más singulares que debe protagonizar el aspirante a la Consciencia Crística. Para alcanzar este estado espiritual hemos visto, hasta ahora, que era preciso que en nuestra naturaleza anímica creciesen dos tendencias paralelas, una llamada Juan el Bautista que, como hemos dicho, representa el peldaño más elevado de la Escuela del Rigor, y otra llamada Jesús, el cual representa la etapa de sublimación de la Escuela de Juan y la creación de un nuevo modelo de aprendizaje o, lo que podíamos llamar, la Escuela del Amor-Perdón.
Sin embargo, no debemos conformarnos con la presencia de esas dos naturalezas, en estado de separación, en nosotros. Debemos fundirlas de modo que la "superior" Jesús, reciba de manos de la "inferior" -Juan-, el testigo. Ese trasvase de consciencia debe darse en silencio, sin propaganda, sin folklore. Debe producirse con la naturalidad propia de las cosas hechas a su tiempo; con la madurez de un ciclo culminado. Llega ese día en el que el arrepentimiento es una realidad, no una necesidad. A partir de ese momento, ya nada puede manchar nuestras vestiduras pues, nos hemos convertido en almas puras, regeneradas, libres de culpa, libres de miedos, sin apegos, tan solo querremos recibir la voz de nuestro Padre que, haciéndose oír en nuestro cielo-consciencia, nos dirá: "Tu eres mi Hijo, el Amado, en quien tengo mis complacencias".
Marcos nos sitúa en ese escenario mítico, en las Aguas del Jordán Analicemos cabalísticamente el nombre de este río:
JORDÁN = YOD-REISH-DALETH-NOUN FINAL (10+200+4+700 = 914 = 14= 5).
La transformación de las Letras Fuerzas a su correspondencia numérica, nos permite comprender el significado oculto que encierra el nombre Jordán. El valor final nos presenta al 5. Si trasladamos esta información al Árbol Cabalístico, vemos que el séfira activo es Gueburah, el centro donde las emociones se condensa, dando lugar a un mundo interno oscuro y turbulento, pero igualmente, es en este centro de conciencia, donde se adquiere el poder regenerador de las emociones.

Gueburah está representado astrológicamente por el signo de Escorpio que está estrechamente unido a la idea de "río" puesto que, dentro del Elemento Agua, Cáncer rige la lluvia emanativa, Piscis al mar y Escorpio la turbulencia de los ríos.
De este estudio, la palabra Jordán se sintetiza en los Trabajos del número 5 que, como hemos dicho en otra ocasión, representa el Arquetipo del Amor a niveles humanos. ¿Cómo debemos entender el río Jordán partiendo de esta deducción? Sencillamente, el bautismo en el río del Jordán pone de manifiesto los Trabajos de Regeneración que debemos realizar para abordar la Consciencia Crística. Gueburah es un doble He, ya que se encuentra en el Segundo Plano del Árbol Cabalístico, en de las Emociones, donde protagoniza precisamente la función He.
Por lo tanto, podemos decir, que el Amor-He se encuentra muy concentrado, siendo el ideal a alcanzar.

El Jordán y el bautismo, debemos interpretarlos como el momento crucial de nuestras vidas en el que decidimos hacer la Voluntad del Padre, la cual no nos llevará, como hemos visto, al abandono de las tareas humanas una vez aprendido todo cuanto teníamos que aprender, sino todo lo contrario; a partir de ese momento, el mundo que nos rodea es donde debemos proyectar nuestra luz pues, comprenderemos que, mientras uno tan sólo de nuestros hermanos, se encuentre en la oscuridad, tendremos que bajar a su nivel para ayudarle a evolucionar, aunque ese "retorno" sea voluntario.
Vemos, en el pasaje redactado por Marcos, que existe un momento, un tiempo, en el que aparece el Espíritu en forma de "paloma"; ese instante es justo cuando salimos del agua. Con ello, el cronista nos muestra la condición indispensable: salir del agua, significa espiritualmente superar las emociones, esas aguas que quedan representadas por el río Jordán, la morada de Hochmah, la tierra de la unificación.
No olvidemos, que aún nos encontramos en el capitulo I de Marcos donde estamos estudiando la dinámica propia del signo Aries. Ya decíamos que habíamos encontrado una peculiaridad en este primer capitulo pues, en el, el autor nos narra en trazos de “presentación” los Trabajos que el Espíritu-Aries debe asimilar para alcanzar la consciencia de perfección creadora. Hasta este punto hemos descifrado los Trabajos de Kether, los cuales, por tratarse del primer Séfira, están estrechamente unidos con el signo de Aries. Debemos entender pues, de esta exposición, que todos los nacidos bajo el signo de Aries tienen, como principal misión, el poner de manifiesto los valores de Dios; y deben hacerlo como si se tratase de un sembrador, es decir, proyectando su voluntad con el único propósito de promover, iniciar una nueva andadura. En este caso, la nueva aventura nos lleva hacia la conquista de la consciencia Crística, y estamos describiendo, uno por uno, los impulsos que debemos desarrollar a lo largo de toda la travesía.