sábado, 20 de febrero de 2016

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Tauro(I)

PASION Y RESURRECCION DEL SALVADOR

LA CONSPIRACION DE LOS JUDIOS

1 Faltaban dos días para la Pascua y los Ácimos, y buscaban los príncipes de los sacerdotes y los escribas cómo apoderarse de Él con engaño y darle muerte, 2 porque decían: No en la fiesta, no sea que se alborote el pueblo.

Dos días restan para que los judíos celebren su fiesta de Liberación: la Pascua. En ella, sacrifican el cordero pascual y dan gracias a Jehová, su Dios, por haberles elegido como el pueblo sagrado, el pueblo de la libertad.
Podía haber faltado una semana, o quince días, y sin embargo, el cronista, nos refiere con una precisión que evita cualquier género de duda, que faltaban tan sólo dos días para la Pascua, y en verdad, lo que está refiriéndonos con ello, es la situación anímica donde se produce la conspiración para dar muerte al Maestro. Esa instancia anterior en dos días a la Pascua es la de Acuario pues, el proceso "pascual", es un proceso de liberación, el cual estamos estudiando en los signos de Tierra.
¿Por qué en Acuario se fragua este malévolo plan?
Al estudiar el Elemento Aire hemos ido viendo, como la Fuerza o la Energía característica es el pensamiento. Libra es la puerta por donde nacen los Arquetipos de las ideas; estos pasan a Acuario, donde se interiorizan. Podemos decir, que es en Acuario donde debemos determinar si la idea que estamos gestando podemos considerarla como verdad o como error. Por lo tanto, las conclusiones de lo que es correcto o por el contrario incorrecto, se realizan en este signo.
Si estudiamos todos los signos de característica He-interiorizadora, o lo que es lo mismo, los signos de naturaleza fija, como son Leo, Escorpio, Acuario y Tauro, tendremos la oportunidad de comprender los procesos de asimilación de la energía; esto es, los procesos de maduración e integración en nuestra consciencia.
Con este pasaje, nos adentramos en la última fase de este proceso, la protagonizada por Tauro. Como hemos dicho, este signo pertenece al periodo llamado pascual, pues participa en la dinámica de la concretización y liberación de la energía. En Tauro se celebra la fiesta pascual, y es en su instancia donde todos asistimos y participamos del momento en que comemos del alimento propio de la Pascua.
La pascua judía, de alguna de las maneras, está escenificando la culminación de ese mismo proceso zodiacal, pero en una espiral inferior. Cuando la energía, que comienza su andadura en Aries, alcanza la fase Virgo, decimos que muere para, de su muerte aparente, volver a emprender un nuevo ciclo creador. Así pues, la pascua judía se celebra en los últimos tramos del camino, de un camino que ha recorrido las sendas de la severidad y que tiene el propósito de abordar una nueva senda, la del amor. Sin embargo, no siempre respondemos a los ciclos naturales, ni a los procesos de aprendizaje; y, así vemos como un pueblo elegido se queda petrificado en sus normas, en sus leyes, y no acaba de ver el nuevo impulso, el impulso del hombre nuevo, de la consciencia nueva, ese impulso protagonizado por Jesús-Cristo y que se ha convertido en la nueva senda que todos debemos transitar.
El pueblo elegido no debe ser patrimonio de ninguna nación; ese sentir del pueblo, es una actitud anímica. No importa nuestra condición social, no importa nuestro lenguaje, no importa nuestra cultura, ni religión. Tan solo importa el amor que seamos capaces de dar y recibir.
Marcos nos sitúa en este pasaje en la cuadratura que une a los signos Acuario y Tauro. Con ello, nos explica, como se lleva a cabo el proceso de cons-piracion de las ideas -Acuario- con la Obra, con la acción esplendorosa del amor -Tauro-.
Los judíos, sacrificaban al cordero, cuya sangre un día liberara a su pueblo. Ese cordero es el símbolo evidente del Arquetipo de Aries. Lo que se celebra con la pascua judía es la Liberación de nuestro Cuerpo de Deseos que permanecía prisionero del instinto material. Con la culminación de este nuevo ciclo cósmico, cuando alcancemos la etapa Virgo, tendremos que celebrar una nueva pascua: la cristiana, la universal, en la que ya no seamos testigos del sacrificio del cordero, sino que sacrificaremos al hombre, al Hijo del hombre. El será quien derramará su sangre en el Equinoccio de Primavera, cuando el signo de Aries, una vez más, se cristalice en su opuesto, Libra, potenciando con su sangre derramada, el Cuerpo Mental de la humanidad, que permanece estancado en las leyes antiguas.
Eso sucederá en la próxima estación, no adelantemos las etapas. Por ahora, todo se está fraguando; se esta gestando en la fase He, en la de Acuario-Tauro. En verdad, la etapa Netzariana de los goces, del placer, de la dicha material, dibujada en los trazos seductores de Tauro, se convierte para el aspirante en una de las fases más tentadoras y difíciles de superar.
Llegado este punto del camino, lo que un día nació como un ideal, como una verdad vaga pero con fuerza, se ha convertido en una sólida creencia, en algo mas que una creencia, se ha constituido como una densa y tangible realización. Cuando esto ocurre, observamos sus efectos y nos identificamos con ella; y hasta tal punto lo hacemos, que nos decimos: “esta es la única y verdadera realidad por la que he estado luchando”. A partir de ese momento, dejamos de buscar, dejamos de avanzar, dejamos de creer en otras verdades que nacen. La seguridad en lo que se posee es de vital importancia para el alma que se encuentra en esta etapa. La necesidad de sentirse rodeado de sus pertenencias, de sus logros, de sus creencias, lleva al Tauro a defender con terquedad lo que forma parte de su museo personal.
Nuestros príncipes de los sacerdotes y los escribas, no tendrán otro remedio que fraguar un plan para dar muerte al Hijo del hombre, al hombre nuevo, pues viendo peligrar sus riquezas, su poder, su estabilidad, deben actuar eliminando la causa de tanto desasosiego. Ese plan, tan solo tiene una exigencia: no pueden darle muerte en la “fiesta”, pues temen que el pueblo, los seguidores de la verdad, se alboroten.
En efecto, alcanzada la fase Tauro, Jesús-Cristo es ya muy conocido y ha ganado las simpatías de muchos. El nuevo impulso ya es sentido por una gran mayoría; la Nueva Consciencia ya está despertando a muchos ciegos. Sus obras ya no dejan duda sobre que efectos tendrán en nuestro interior la aceptación de dar cobijo al amor. No, no podemos eliminar esa consciencia renovadora en plena fiesta. Tendremos que hacerlo en secreto, como en secreto es donde verdaderamente se fragua la muerte del amor.
Todo se produce antes en el Mundo de Formación que en el de Acción, en Acuario antes que en Tauro-Fiesta.
Debemos darnos cuenta de este hecho tan extraordinario. No damos muerte a Jesús-Cristo con nuestras acciones externas, lo hacemos en la oscuridad de nuestras emociones, en el secreto de nuestros pensamientos y creencias. Prejuicios, miedos, rencores, envidias, celos, soberbia, vanidad, odio, y un largo etc, que podríamos añadir, son los rostros que se dan cita en lo mas profundo de nuestro interior y que proclaman su propósito por atentar contra la vida del Maestro.
Busquémoslas en nuestro interior, cuando decidamos poner en nuestras obras el sello del amor. Amémoslas; no las traicionemos; no nos sintamos culpables de que ellas estén en nosotros. Arrojemos nuestra luz sobre su mundo oscuro, y separemos las tinieblas, elevándolas a una nueva condición: la aceptación, la Liberación.

viernes, 19 de febrero de 2016

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Capricornio (IX)

INCERTIDUMBRE DEL FIN

32 Cuanto a ese día o a esa hora, nadie la conoce, ni los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre. 33 Estad alerta, velad, porque no sabéis cuando será el tiempo. 34 Como el hombre que parte de viaje, al dejar su casa, encargó a sus siervos a cada uno su obra, y al portero le encargó que velase. 35 Velad, pues, vosotros, porque no sabéis cuando vendrá el amo de la casa, si por la tarde, si a medianoche, o al canto del gallo, o a la madrugada, 36 no sea que, viniendo de repente, os encuentre dormidos. 37 Lo que a vosotros digo, a todos lo digo: Velad.

Es obvio que existen grandes diferencias de consciencia entre los hombres. Es por ello, que no se puede determinar una fecha para que se produzcan esos cambios, esas “tribulaciones”. Lo que sí está claro, es una cosa, tan sólo el Padre la conoce. Ese Padre, es nuestro Yo Espiritual, nuestro Dios interno. Él si sabe cuando estamos maduros para recibir el momento de la Liberación. Por lo tanto, no se trata de una experiencia colectiva, sino individual. Ahora bien, existe un hecho importante que debemos conocer, cuanto más elevada es la consciencia, mayor comunión existe con el resto de las almas.

Por una parte, como personalidad profana que no tiene comunicación directa con el Padre, debemos velar, estar en disposición de alerta; pues cada momento, cada oportunidad es una ocasión para vibrar al nuevo estado de consciencia, al amor. Ese será el comienzo de la transmutación. Por lo tanto, velemos, velemos, velemos sin cesar, no sea que cuando se nos ofrezca la oportunidad, estemos dormidos.

jueves, 18 de febrero de 2016

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Capricornio (VIII)

PARABOLA DE LA HIGUERA

28 Aprended de la higuera la parábola. Cuando sus ramas están tiernas y echa hojas, conocéis que el estío esta próximo. 29 Así también vosotros, cuando veáis suceder esas cosas, entended que esta próximo a la puerta. 30 En verdad os digo que no pasará esta generación antes de que todas estas cosas sucedan. 31 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

Si traducimos estas palabras en términos cabalísticos, diríamos que cuando se manifieste en el proceso creativo de Jehová, la fase Vav, la ejecutiva, entonces es que estamos en la antesala de la fase de los frutos, en la que el ciclo termina para dar lugar a uno nuevo.

La higuera que da hojas esta anunciando la etapa de los frutos, la etapa en la que han de suceder las cosas. Igualmente, cuando la energía se encuentra en la fase Vav correspondiente al Elemento Aire-creencias, entonces, debemos estar preparados, pues en la siguiente, la de Tierra, se manifestarán los frutos definitivos: la Nueva Consciencia se hace carne, y como fruto desprenderá la nueva semilla que ha de Liberarnos.

Debemos reconocer en las palabras de Cristo una gran Verdad, cuando anuncia que no pasará esta generación antes de que todas estas cosas sucedan. Se esta refiriendo a la generación del Cuarto Día de la Creación. Es necesario que así sea, pues en el Quinto Día, el Plano de consciencia inferior será el Mundo Etérico. El Físico habrá desaparecido. Cristo es el alma vanguardista que nos anuncia el Trabajo que todos y cada uno de nosotros debemos realizar antes de que termine este Cuarto Día, esta generación. Esta es la razón por la que el amor florecerá en los próximos años de un modo extraordinario.

miércoles, 17 de febrero de 2016

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Capricornio (VII)

LA VENIDA DEL HIJO DEL HOMBRE

24 Pero en aquellos días, después de aquella tribulación, se obscurecerá el Sol, y la Luna no dará su brillo, y las estrellas se caerán del cielo, y los poderes de los cielos se conocerán. 26 Entonces verán al Hijo del Hombre venir sobre las nubes con gran poder y majestad. 27 Y enviarán a sus ángeles, y juntaran a sus elegidos de los cuatro vientos, del extremo de la Tierra hasta el extremo del cielo.

Hemos dicho, que la penetración de Cristo en el Elemento Tierra pone fin a un periodo dentro del proceso evolutivo de la consciencia del ser humano. Pone fin a lo que se conoce como involución.

La involución es el periodo que comprende los cuatro primeros Días de la creación. A partir de ese punto, el hombre individualiza su consciencia y comienza a espiritualizarse gracias al contacto con el Mundo Material. Este Mundo es un laboratorio donde el hombre realiza sus pruebas y experimentos, adquiriendo consciencia de quién es. Pero ese contacto le ha llevado a permanecer dormido con respecto a su verdadera esencia. La única percepción, la única información que recibe es vía sensorial, y ello le lleva a considerar como real el mundo de donde recibe dicha información.

Ha sido necesaria la encarnación de Jesús-Cristo, para producir el despertar de la Nueva Consciencia en ese hombre dormido, cuyas creencias le mantiene separado de Dios. Cristo eleva las vibraciones de los vehículos donde evoluciona el ser espiritual, y le permite recuperar la consciencia de unidad con Dios. A partir de ese despertar nada será igual, como ya hemos visto.

Si tomamos el Génesis, vemos que en el Cuarto Día de la Evolución Dios creó los luminares, Sol y Luna, así como las estrellas, para que sirvieran de guía a la humanidad. Podemos decir, que en ese Cuarto Día, quedó constituida la Organización, tal y como la conocemos, de los signos Zodiacales, de los planetas y demás estrellas. El propósito de esta creación, como hemos adelantado, no era otro que el de servir de guía a los Trabajos Internos que se debían realizar. Sin embargo, si esto fue útil para el hombre viejo, el involucionado, el hombre separado, no lo será ya, cuando Cristo forme parte de nuestra realidad. Entonces, el Sol se obscurecerá, la Luna no dará su brillo, y las estrellas caerán del cielo, y los poderes del cielo se conocerán.

Efectivamente, a partir de ese momento, vendrá, o mejor dicho, se manifestará en nuestra consciencia, el Hijo del hombre, el logro de nuestro trabajo humano. El vendrá sobre las nubes con gran poder y majestad. Ese Hijo del hombre habrá conquistado el Mundo Espiritual. Él está libre de las influencias de los astros, de ahí que el Sol se obscurezca, la Luna deje de dar brillo y las estrellas caigan. Él es un hombre libre, poderoso, el domina su destino, sus Fuerzas.

Cuando hayamos conquistado la categoría de Hijo del hombre, entonces estaremos en condiciones de enviar a nuestros ángeles, los mismos que nos han custodiado durante todo el camino involutivo, y juntaremos a nuestros elegidos de los cuatro vientos, es decir, utilizaremos nuestros valores, esos valores adquiridos a lo largo de todas nuestras existencias y que ahora forman parte de nuestras Fuerzas elegidas. Ese día, será un día glorioso.

martes, 16 de febrero de 2016

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Capricornio (VI)


LA TRIBULACION SUPREMA

19 Pues serán aquellos días de tribulación tal como no lo hubo desde el principio de la creación que Dios creó hasta ahora, ni la habrá 20 Y si el Señor no abreviare aquellos días, nadie sería salvo; pero por amor de los elegidos, que Él eligió, abreviará esos días 21 Entonces, si alguno os dijere: He aquí o allí el Mesías, no le creáis. 22 Porque se levantarán falsos Mesías y falsos profetas y harán señales y prodigios para inducir a errar, si fuera posible, aun a los elegidos. 23 Pero vosotros estad sobre aviso; de antemano os he dicho todas las cosas.

Si el mensaje de tribulación, de destrucción, que Cristo está describiendo fuese dirigido al Mundo Material en el que vivimos, no tendría sentido que en el versículo 23, diga: “Pero vosotros estad sobre aviso; de antemano os he dicho todas las cosas”.

En cambio, si tendría sentido si ese “vosotros”, fuese toda la humanidad, y esa tribulación sea referente a los grandes cambios internos que se producirán en nuestra consciencia una vez que Jesús-Cristo penetra en ella.

Es cierto que, esos días de tribulación, serán como no los hubo desde el principio de la creación, pues hasta ese “día” la evolución de la consciencia no ha permitido un cambio tan grande. Se trata de re-invertir los mandos. Pasar del proceso de involución al de evolución. Se trata de cambiar todas las creencias que hasta ahora han sido la base de nuestra existencia, unas creencias basadas en la separación con respecto al creador, Dios, para adquirir una Nueva Verdad que nos hará libres, nos revelará que el Mundo Material no es mas que un vehículo de aprendizaje, que deja de sernos útil a partir de que comprendemos que nunca hemos estado separados de Dios, de que somos dioses en formación; de que una vez que integramos la ley en nuestra consciencia, dejamos de estar prisioneros de ella en lo externo.

Con Cristo descubrimos nuestro verdadero Ser; y la personalidad material con la que nos hemos identificados ahora, dejará de tener sentido, morirá.

En verdad, ese proceso de cambio esta promovido por nuestro Dios interno. El sabe mejor que nadie de nuestras necesidades, por lo que no alargará los días en los que se lleve a cabo la transmutación. Como ya hemos visto, será un periodo de luchas internas, donde las tendencias que habitaban en nuestros deseos y pensamientos, tendrán que desaparecer para dar lugar a nuevos sentimientos e ideas. Gracias al poder de la Voluntad-Padre, este tránsito se hará lo más rápidamente posible.

Cuando nuestros respectivos vehículos -mental, emocional y etérico- se eleven, aparecerán estados de consciencia que bien pueden pronunciarse como el Mesías Tal vez, el contactar conscientemente con los Mundos Espirituales, nos lleve a oír voces de falsos profetas que, aportándonos señales y prodigios, nos inducirán a error. Es preciso que no busquemos las respuestas en esas voces externas a nuestra consciencia. Es en nuestro verdadero Yo, donde se encuentra la única Voz, la del Espíritu Santo. Es en nuestro amor donde debemos descubrir al Mesías, pues es nuestro Cristo interno-Amor, el que ha de liberarnos del Mundo Material, de su apego a él.

lunes, 15 de febrero de 2016

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Capricornio (V)


DESOLACION DE JUDEA

14 Cuando viereis la abominable desolación instalada donde no debe -el que lee entienda-, entonces los que estén en Judea huyan a los montes. 15 El que esté en el terrado no baje ni entre para tomar cosa alguna de su casa, 16 y el que esté en el campo no vuelva atrás para recoger su manto. 17 ¡Ay de aquellas que estén encintas y de las que críen en aquellos días! 18 Orad para que no suceda esto en invierno.
¿Dónde no debe instalarse la desolación?
Los estudiosos de las Sagradas Escrituras dirían que en Jerusalem. Y estarían en lo cierto desde su punto de vista. Sin embargo, para el esoterista, Jerusalem va más allá de ser la "Tierra Santa" material, es la Tierra Santa donde se eleva el Templo de la Verdad. Es la Tierra de las creencias. Ya lo hemos visto al estudiar el transito de la Nueva Consciencia por los signos del Elemento Aire.
Si la desolación se instala en el Mundo de las Ideas, no tardará en manifestarse en nuestro Mundo Físico. Los pensamientos se convertirán en acciones.
La penetración de Jesús-Cristo en el Plano de Formación, ha promovido un profundo cambio en nuestras creencias; y tal vez, las viejas estructuras mentales, las que nos llevaban a permanecer prisioneros del Mundo Material, caigan en desolación. Cuando esto ocurra, cuando la desolación se instale donde no debiera, pues nuestros pensamientos tienen que ser siempre positivos y creadores, entonces, es que hemos llegado al final de un trayecto que nos sitúa en unas circunstancias muy especiales: Ya no necesitaremos el Mundo Físico para aprender. Podremos hacerlo por vía interna.
Es por ello, que aquellos que se encuentren en esos momentos trabajando en algún asunto relacionado con cualquiera de los Cuatro Elementos: Judea-Fuego; terrado-Agua; campo-Aire; preñadas y criando-Tierra, con el propósito de hacerlo tangible en el mundo de las Formas, deje de hacerlo.
El Trabajo de Cristo en el marco del Elemento Tierra, nos lleva al camino de la Liberación del propio Mundo Material. Nos libera de la rueda de encarnaciones; nos libera del proceso de aprendizaje vía externa.
“Orad para que no suceda esto en invierno”.
El invierno, espiritualmente hablando, es la etapa en la que la oscuridad prevalece sobre la luz. Las noches son más largas que el día, y con ello debemos entender, que la inconsciencia domina la consciencia.
Si estamos en crisis de creencias y, a la vez, esto se produce en unos momentos en los que estamos sumidos en nuestra noche interna, tendremos dificultades para salir victoriosos de este tránsito.


domingo, 14 de febrero de 2016

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Capricornio (IV)


LAS PERSECUCIONES CONTRA EL EVANGELIO

9 Estad alerta: Os entregarán a los sanedrines, y en las sinagogas seréis azotados, y compareceréis ante los gobernadores y los reyes por amor de mi para dar testimonio entre ellos.

Como ya hemos dicho, en el proceso evolutivo de la consciencia Crística, el aprendizaje puede realizarse por vía interna. El amor nos comunica con el Padre y la consciencia se ilumina en este proceso interno.

Depende de nuestras necesidades evolutivas, para que seamos nosotros mismos los que nos exijamos el encuentro con los protagonistas externos que nos han de aportar las vivencias del guion. El sanedrín, los jefes de las sinagogas, los gobernadores, los reyes, todos ellos, se encuentran en nuestro mundo interno. Preguntémonos, ¿dónde se manifiestan en nosotros estos personajes? ¿Cómo son nuestras creencias, nuestra fe? ¿Bajo que autoridad nos rendimos?

Desde este punto de vista es como debemos analizar este pasaje. En efecto, tras oír hablar en nuestra consciencia de guerras, tras sentir hambre y sufrir en nuestra tierra humana las sacudidas de los terremotos, debemos estar alertas, pues tendremos que dar cuenta a los viejos gobernantes. Estos no se conformarán con dejarnos marchar en pos de un nuevo Maestro. Ellos nos “azotarán” con el látigo de sus creencias y tratarán de sacarnos a la fuerza los jirones de nuestra verdad. Tendremos que dar cuentas a nuestro antiguo rey, el que ha gobernado hasta hace poco nuestras vidas. ¿Qué haremos ahora, le dejaremos de lado? ¿Por qué tendremos que enfrentarnos a esos representantes del antiguo orden?

La respuesta es muy sencilla, pero conseguirlo no lo es tanto: por dar testimonio de Cristo ante ellos, es decir, por actuar con amor en un mundo contrario a esa esencia. Podemos meditar mucho sobre este punto, y deberíamos hacerlo a titulo particular cada uno, pues no hay recetas generadas para conseguir testimoniar de Cristo ante el mundo que nos rodea. Cada uno tiene unas circunstancias diferentes, lo que exigirá una respuesta igualmente diferente. Pero sí existe una clave común entre todos los posibles testimonios: no existe apego al mundo, y ello nos hace actuar con total libertad, con total y verdadero amor.

10 Antes habrá de ser predicado el Evangelio a todas las naciones.

Una importante pista en el camino de la Liberación, el Evangelio debe llegar a todas las naciones. Quizás este punto haya sido interpretado por la religión católica al pie de la letra, y haya sido la causa de que nos lanzáramos a la conquista de los pueblos aún no descubiertos. Sin embargo, las naciones a la que Cristo hace referencia, no necesariamente deben ser las que se dibujan en los continentes físicos, sino las que conforman nuestro continente anímico. El evangelio debe llegar a las tierras del Fuego, donde se encuentran tres grandes naciones: Aries, Leo y Sagitario. Debe llegar a las tierras del Agua, donde igualmente encontramos a tres importantes núcleos: Cáncer, Escorpio y Piscis. A las tierras del Aire, donde se sitúan Libra, Acuario y Géminis. Y por ultimo a las naciones de Tierra: Capricornio, Tauro y Virgo. Si esto se consigue, el proceso se habrá consumado, y el hombre se habrá elevado de condición, y habrá trascendido su naturaleza material, convirtiéndose en un ser espiritual con plena consciencia de ello.

11 Cuando os lleven para ser entregados, no os preocupéis de lo que debéis hablar, porque en aquella hora se os dará que habléis, pues no seréis vosotros los que habléis, sino el Espíritu Santo.

Quedar atrapado en manos de los representantes del viejo mundo, cuando el prisionero es Cristo o el Amor, es muy diferente a ser prisionero del viejo mundo, de los instintos, de los placeres mundanos; y esto es así por una sencilla razón: porque Jesús-Cristo se entrega voluntariamente con pleno dominio y conquista de sus Cuerpos-Vehículos.

Esa entrega, nos lleva a quedar atrapados de la trama mundana por un tiempo, pero esta es tan solo una estrategia; la Luz penetra en las Tinieblas, y ello permitirá elevar la condición anímica de los habitantes de las sombras.

Morir en manos de lo material, significa estar dispuesto a disolver nuestro amor en el mundo de los hombres. Ya nada manchará nuestros ropajes, pues un nuevo vestido cubre nuestro cuerpo, el Vestido de Bodas, del que nos hablan los alquimistas y ocultistas.

Cuando es el amor el que nos lleva a quedar presos del Mundo Material, ya no debemos preocuparnos por lo que debemos decir, pues será el Espíritu de Verdad, el Espíritu Santo, quien hablará por nosotros. Ese Espíritu Santo, es el estado anímico conquistado, es el Shim que unido al nombre sagrado de Jehová, nos convierte en Jeshua (Yod-He-Vav-Shim-He).

La ley integrada internamente, nos lleva a estar en el mundo sin permanecer a él. Ya no nos ensuciará lo que comamos, ni lo que hagamos, pues lo hacemos con un propósito consciente y redentor.

12 El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo, y se levantarán los hijos contras los padres y les darán muerte, 13 y seréis aborrecidos de todos por mi nombre. El que perseverare hasta el fin, ese será salvo.

No podemos olvidar lo que tantas veces hemos dicho con relación al mensaje de Jesús-Cristo. Si pretendemos entender sus palabras, como hechos que han de acontecer en el Mundo Material, estaremos en un error, pues Él representa al Hijo de Dios, al verdadero Ser que todos llevamos dormido en nuestro interior. Él no habla para la personalidad pasajera, para el ropaje físico, pues Él, mejor que nadie, sabe que ese aspecto del yo es ilusorio y temporal. Sus verdades, son verdades eternas, verdades dirigidas a la consciencia. Es desde esa perspectiva que debemos comprender sus palabras, pues de otro modo, tendremos serias dificultades para interpretarlas sin caer en la contradicción.

Esto que decimos ocurre en este punto. ¿Cómo debemos entender pues este pasaje? ¿Quién es el hermano que entrega a la muerte al hermano? ¿Quién el padre que entrega al hijo, y el hijo que entrega al padre?

Para dar respuesta a esta cuestión, debemos saber que estos personajes son tendencias que habitan en nuestra consciencia. ¿A quién llamamos hermanos en el amplio sentido de la palabra? Son aquellas tendencias que han nacido de nuestros mismos padres, es decir, tienen un hogar en común, un estado de consciencia en común, una sangre en común, unos sentimientos en común. Cuando Cristo penetra en nuestros sentimientos, en nuestras creencias, entonces, se modifica nuestro genoma espiritual. Ya no sentimos, ni pensamos igual que antes. Ocurre que aquellos a los que llamábamos padres, hijos o hermanos, dejan de serlo, ahora nuestro padre es el Padre que está en los cielos y en nuestra consciencia; ahora nuestros hijos, son todos los hijos de la Tierra; ahora nuestros hermanos, son todas las criaturas que conviven en el universo.

Ese proceso se produce en nuestra consciencia. Es ahí donde se producen esas muertes y no en el mundo exterior. No comprender esto que decimos, puede llevarnos a cometer verdaderas acciones contrarias al principio del Amor.

“El que persevere hasta el fin, ese será salvo”. Perseverar hasta el fin, como podéis imaginaros, no debe resultar nada fácil. Mis experiencias me dictan que cuando se actúa con amor, no siempre se recibe una respuesta satisfactoria. Son muchos los que en respuesta a nuestra entrega, se mofan, se crecen, se aprovechan, y muchos, los que tratan de humillarnos.

Está en nuestras manos el interpretar esas demostraciones como ofensas, o por el contrario aceptarlas como parte del proceso purificador del Amor.