sábado, 18 de mayo de 2019

Los 7 Pecados Capitales: "La Gula"

Continuamos con el estudio iniciado sobre los 7 Pecados Capitales y su vinculación con la salud. En esta ocasión, analizaremos el pecado de la Gula, el cual está regido por el planeta Júpiter.

Como ya vimos en las anteriores entregas, analizaremos cada uno de los pecados capitales desde diferentes puntos de vistas. La intención no es otra que despertar nuestra conciencia a las fuerzas que nos lleva a identificarnos con los aspectos de conductas característicos para cada uno de los “pecados” y descubramos, igualmente, cuáles son los recursos que tenemos para poder canalizar armoniosamente dichas fuerzas. 

GULA

Lo que nos dice Wikipedia: 
Actualmente la gula (en latín, gula) se identifica con la glotonería, el consumo excesivo de comida y bebida. En cambio en el pasado cualquier forma de exceso podía caer bajo la definición de este pecado. Marcado por el consumo excesivo de manera irracional o innecesaria, la gula también incluye ciertas formas de comportamiento destructivo. De esta manera el abuso de substancias o las borracheras pueden ser vistos como ejemplos de gula. En La Divina Comedia de Alighieri, los penitentes en el Purgatorio eran obligados a pararse entre dos árboles, incapaces de alcanzar y comer las frutas que colgaban de las ramas de estos y por consecuencia se les describía como personas hambrientas.

Lo que nos dice la Cábala (Kabaleb):

LA GULA – JÚPITER 
La gula es un pecado jupiteriano y se debe a un exceso de protagonismo del planeta Júpiter en un horóscopo.
Al comienzo de la evolución, los hombres no se hallaban aún en condiciones de ejercer la gula más allá de sus propios organismos, pero en nuestra sociedad actual, debemos entender por gula no solamente el hecho de consumir más de lo que a uno le corresponde en virtud de los recursos comunes de que dispone la humanidad, sino que en sus negocios, en su actuación social y profesional, el glotón también abarca más de lo que su programa humano le permite abarcar, reduciendo o suprimiendo el espacio social en el que los demás deberían actuar como legítimo terreno de experiencias.

En el Mundo Mental, la función de Júpiter consiste en sacar el máximo provecho del escenario natural legado por Saturno. Júpiter es el que dice: «Estos terrenos, para el cultivo, aquellos para la edificación de una ciudad; aquí las zonas deportivas; aquí los bosques, allí las minas: allí los templos, las industrias o los Bancos, las universidades, las instituciones políticas». Si imperara la ley natural, cada hombre asumiría su propio potencial y realizaría, en nombre de Júpiter, la función que le corresponde.
Pero los glotones impiden que esto ocurra y un buen día, uno de ellos, con más esencia jupiteriana en su interior que los demás, dice: “aquí esto, aquí aquello, más allá esto otro, y todo es de mi propiedad, y está bajo mi control y mando, y en mi propio provecho”. Entonces, los demás se quedan sin papel jupiteriano, reducidos a ser servidores del glotón, el cual les transmite sus órdenes por teléfono o por correo electrónico, haciendo que ordenen las cosas por su cuenta, mientras él se relaja en su maravillosa isla particular.

Nos estamos refiriendo a la organización de la vida física pero el glotón actúa de una forma más sutil e imperceptible en el dominio puramente mental, diciendo a los que lo escuchan o leen: «Yo soy la verdad y os la voy a contar para que no os toméis la molestia de descubrirla». Y entonces establece toda una serie de dogmas religiosos, políticos, sociales, científicos o culturales, y los institucionaliza, los sacraliza y los declara cultura y civilización, y para que a nadie se le ocurra desmentírselos, ahí están los ejércitos, la marina, la aviación la policía y demás “fuerzas vivas” para disuadirlo.
Al establecer una verdad, oficializarla, rendirle culto y protegerla por la fuerza, el glotón impide que la auténtica verdad nazca de las experiencias vitales del individuo.  La verdad vital, la que inevitablemente explota un día en el interior del individuo como una sublime evidencia, es la que el glotón se empeña en combatir, porque no es científica, porque no forma parte del patrimonio cultural común, porque siempre es revolucionaria y, si se generalizara, el glotón se vería obligado a dejar de ejercer su glotonería, al volver todo a su orden natural. La gula es pues la responsable del caos social en el que estamos inmersos. En el ámbito alimenticio, la gula es la que produce el hambre en el Tercer Mundo.

En la naturaleza emotiva, el exceso de protagonismo jupiteriano abre las puertas a todas las apetencias y se traga a los hombres, igual que a las sociedades, los cargos, las instituciones.

Por lo tanto, podemos considerar la gula como un desbordamiento de la individualidad, que tiende a tragar a la colectividad. Es el gran pecado de nuestra época y el más difícil de combatir. En efecto, cuando el cuerpo está saciado de alimentos, obliga al individuo a adoptar un régimen. Pero en el terreno intelectual o emotivo no funciona esta señal y el glotón sigue tragando más y más, privando al resto de los humanos de su legítimo espacio vital. El sistema capitalista está indisolublemente ligado a la gula, y aquellos en cuyos cuerpos aparece el síntoma de rechazo de la comida, deberían considerarlo como un aviso de que, en otros dominios, deben dejar de engullir espacios ajenos a su programa humano.

Los efectos de la gula sobre una próxima vida aparecerán bajo los rasgos de esa terrible enfermedad que conocemos con el nombre de cáncer. En efecto, el glotón habrá instituido en su orden interno esa tendencia a la invasión y a la ocupación de espacios ajenos, que ha sido la característica de su actividad, y entonces las células cancerígenas de su cuerpo también ocuparán espacios destinados a otras células, negando la vida a ciertas partes de su organismo, sin las cuales precisamente no se puede vivir.
Esto no significa que todos los casos de cáncer sean debidos al hecho de que la persona afectada haya cultivado la gula en una vida anterior, pero éste tipo de actitud es a menudo el origen de esta terrible enfermedad. Por otro lado, es preciso tener en cuenta que actualmente todos los procesos se están acelerando y que, de forma cada vez más frecuente, las consecuencias de nuestras actitudes -o sea nuestro karma- no esperan a una próxima existencia para manifestarse, sino que aparecen en ésta.

Tampoco la gula es fácil de corregir, porque agrada al individuo que la padece, y sólo la comprensión de sus efectos le permitirá corregirla. La sabiduría es el arma que debe utilizar el glotón.

Lo que nos dice la Astrología:

Elman Bacher: La visión que nos aporta el autor en esta exposición, nos ayudará a comprender la importancia que tiene a nivel astrológico la posición y aspecto (estado cósmico) de Júpìter en nuestra Carta. El estudio de dicho planeta nos revelará información sobre el sector de nuestra vida donde encontraremos el Principio del Mejoramiento.

JÚPITER: PRINCIPIO DEL MEJORAMIENTO 
Cuando analizamos el símbolo de Júpiter, vemos un semicírculo pasando sobre, o sombreando, la cruz de la manifestación material. Este semicírculo puede ser interpretado como la Luna -la función de la alimentación- como un símbolo general del espíritu. En cualquiera de los dos casos, se transmite la esencia del propósito de Júpiter. En el primer caso, vemos el "principio de la alimentación" penetrando toda manifestación física conservando, sanando, y ampliando las partes componentes de la experiencia como encarnación.
En el segundo, el símbolo identifica a Júpiter como el medio por el cual las fuerzas espirituales se hacen manifiestas a la conciencia terrenal.

Júpiter debe trabajar siempre a través de la forma; su esfera está definitivamente condicionada por los dictados y exigencias de Saturno. Júpiter no es trascendente, como Urano y Neptuno; él es su "precursor", puesto que proporciona un canal para la exposición exotérica de las verdades espirituales.

En la aplicación psicológica él es esas cualidades de mente y corazón que proveen energía y elevación a la conciencia evolutiva. El es la sangre arterial en el cuerpo físico, el fluido fresco, puro y nutritivo que en su curso desempeña un trabajo de renovación y mantenimiento. El es la novena casa del horóscopo, el verdadero discernimiento y comprensión destilados de la experiencia y que proveen el pábulo para el progreso constructivo en la vida. La vibración de Júpiter tiene siempre una cualidad de más. El es "más que simplemente suficiente". El es grandeza y expansión en cualquier forma. El no es específicamente una vibración estética, pero su "personalidad" resalta claramente en la complejidad, magnificencia y esplendor del espectáculo, el "ballet" y la gran ópera. Suya es la extensión de la energía de Marte que llamamos "representación", (drama); él es el amante de la vida, entusiasta, risueño, progresista y generoso.

Si fuera requerida una palabra para compendiar las virtudes de Júpiter, ciertamente esa palabra debería ser benevolencia. Júpiter es nuestra capacidad de dar sinceramente, abundantemente y sabiamente. Es por medio de Júpiter que nosotros nos mezclamos con las vidas de los demás con el propósito de auxiliarlos, irradiándoles lo mejor de nuestros recursos amorosos, mentales y materiales. Júpiter es filantropía, él es la beneficencia de la religión. El es cualquier medio por el cual nosotros, individual o colectivamente, mejoramos las condiciones de este plano. Júpiter puede ser expresado, por supuesto, en significación del "yo y el yo solo", pero esta no es su capacidad fundamental.

Por mucha riqueza que adquiera un individuo, una gran mansión, un guarda ropa esmerado, una enorme herencia o una vasta educación, él no vive en conformidad con su Júpiter mientras no dé algo de su abundancia para mejorar algo fuera de sí mismo.

Júpiter contrarresta a través de esta expansión las posibles dificultades causadas por la cristalización de Saturno debida al miedo de perder. Júpiter y Saturno trabajan de acuerdo cuando el producto de entrada es logrado por un rendimiento benéfico.

¡Atención -psiquiatras, psicólogos y astros-analistas! Júpiter nunca demuestra su poder más específicamente que cuando se ha logrado el "rendimiento" como expresión de gratitud para recibir el "ingreso". La gratitud sincera -a una persona o hacia Dios-proporciona una cualidad de receptividad a la conciencia, armonizándola más y más con el crecimiento y la plenitud de la expresión. Ninguna persona aspirante deja escapar un solo día de su vida sin sentir o expresar su gratitud hacia alguien por algo recibido.
Esta es una gratitud sincera, gozosa y positiva; no es la humillación servil por la cual el recibidor se degrada a sí mismo e insulta al dador.

La psicología de Júpiter -las gracias por la ofrenda y la buena voluntad de compartirla- es una psicología profunda y de mucho alcance. Es un alimento para la mente, para el cuerpo y para el alma, infundiendo una corriente de energías renovadoras a estados que se han dejado convertir en condiciones cristalizadas, mórbidas y malsanas.

Júpiter es el símbolo del Maestro, o el "padre espiritual". Júpiter nutre la mentalidad espiritual; y en ese sentido está representado por el sacerdote. Cualquier maestro es un padre espiritual, su trabajo y su propósito es el de orientar a la persona más joven o inmadura, por las vías del desenvolvimiento, que no concierne específicamente a las necesidades físicas.

Una de las fases más fascinantes de la interpretación astrológica se halla en los aspectos "negativos" o "kármicos de Júpiter. La benevolencia, el entendimiento elevado, la protección, la abundancia, la generosidad -¿cómo puede semejante planeta representar el "mal"? ¡Abundancia, mis amigos, abundancia!

En cuanto a que Júpiter es un "dinámico", sus males han de encontrarse como en el caso del Sol, Marte y Urano, por medio del desbalance, la falta de dominio, y la falta de cultivo. Cuando el impulso de mejorar es pervertido, Júpiter se manifiesta en muchas formas desagradables, siendo la forma principal interna: FALSO ORGULLO: Esto representa al individuo cuyos impulsos de auto-aprobación son tan fuertes que él no atiende a los consejos ni a la crítica sincera.

Kabaleb (enfoque Cabalístico): 
Si observamos la posición de Hesed-Júpiter en el Árbol, vemos que por un lado es el 2º He del primer ciclo sefirótico y, por consiguiente, el Yod del nuevo ciclo; es decir, por un lado es el fruto del Pensamiento Divino y, como tal, contiene la semilla de un nuevo mundo, el de los Sentimientos. Si de Kether nace la suprema Voluntad que lo mueve todo, en Hesed nacerá el Imperioso Deseo que impulsa al individuo a la conquista y al goce de todo.

El segundo ciclo de Séfiras entró en fase activa en el 2º Día de la Creación, cuando el elemento Agua existente en el zodiaco se extendió por todo el recinto de la nebulosa, dando lugar a la división. Júpiter sería el encargado de reinar en esa división, administrándola primero y conduciéndola hasta la unidad después, de modo que en la naturaleza jupiteriana se encuentran encerrados el Poder de los sentimientos que lleva a conquistarlo todo, la Justicia que lleva a la renuncia de todo, representada por su hijo Marte-Gueburah –Marte es el hijo de Júpiter en la mitología- y el Equilibrio entre la posesión y la renuncia, que representa su otro hijo mitológico Apolo, o el Sol, donde Cristo aparece para unir el Fuego y el Agua en la tarea de la Creación.

Pero esos dos hijos son el futuro jupiteriano, mientras que su presente es el Poder, la facultad de ejecutar y de interpretar las leyes saturnianas. Es el fruto de la inteligencia, pero su fuerza generadora da nacimiento a los deseos y en la vida ordinaria de las personas, más aparece como promotor de los deseos que como hijo de la mente. Y esa desvinculación entre mente y deseos bien aparece reflejada en la Mitología, cuando se nos dice que Júpiter destronó a su padre Saturno y lo sepultó en el abismo del inconsciente. Ya desembarazado de su calidad de hijo de la mente, de 2º He del 1er ciclo, Júpiter se dedicó a organizar un universo a su imagen y semejanza, haciendo que los Deseos reinaran como soberanos absolutos.

Así pues, en un Horóscopo, la posición de Júpiter indicará siempre el punto en que los Deseos triunfan, y como la humanidad actual vive identificada totalmente con sus deseos, Júpiter significará el triunfo de las esperanzas, de los anhelos, el éxito, la gloria, la coronación de las ambiciones. Todo ello posiblemente conduzca al exceso, al desafuero, pero si así sucede, ya vendrán detrás los hijos de Júpiter, Marte primero y después el Sol, a restablecer el orden, con la ayuda de papá Saturno, que sigue vivo en el inconsciente, generando leyes que su hijo se empeña quizás en violar.

Tendremos pues que entre los plurales rostros de Júpiter se encuentran dos personalidades muy marcadas: aquella en que aparece como fruto de la Inteligencia divina, o sea, antes de haber derrocado al padre Saturno, y la que encarna al rey promotor de los deseos. En el primer caso será el príncipe providencial, el que viene a nosotros cargado de presentes divinos. Que son el resultado de nuestro servicio a la causa trascendente, con o sin la participación de nuestra conciencia. Este es el Júpiter sagitariano, que aparece en el Tarot bajo los trazos del Emperador, la carta nº 4 que es portadora de los resultados obtenidos en el ciclo de Fuego, o sea, la carta 2º He. Si es este Rostro el que se manifiesta, las recompensas caerán sobre nosotros de una manera fantástica, ya que son el fruto de pasados esfuerzos. Esa riqueza es, en principio, de naturaleza espiritual, pero a veces el desarrollo de la espiritualidad se consigue por la vía de la abundancia material, de modo que también vendrá esa abundancia.

La otra faz, la del promotor de deseos, es el Júpiter de Cáncer, signo en el que nos dicen los astrólogos que Júpiter se encuentra exaltado, mientras la Mitología lo casa con Hera, la naturaleza femenina de Júpiter, su otra polaridad. Aquí Júpiter pierde su nombre para convertirse en Hera, la naturaleza fecunda que da vida a los deseos. Si es este Júpiter el que domina, de él puede esperarse absolutamente todo, pero ya no como una legítima recompensa por los servicios prestados a la causa espiritual, sino porque pone en nosotros el germen de los deseos y se ocupa de que florezcan y se realicen en el espacio social. Para conseguirlo Júpiter se ha hecho con el dominio de Piscis, signo exteriorizador de los sentimientos.
De un modo u otro Júpiter será portador de bienestar y representará en un tema el punto en el que el individuo a de encontrar facilidades para desenvolverse, el punto en el que sus problemas se solucionarán de una manera favorable a sus intereses. También Júpiter, como Saturno, dispone de su tela de araña formada por los 16 puntos correspondientes a sus aspectos, de modo que los planetas transitando por esos puntos estarán a la Disposición de Júpiter; o sea, Júpiter utilizará sus fuerzas para la realización de su política, positiva en los buenos aspectos y negativa en los malos, teniendo en cuenta que las virtudes negativas de Júpiter no las sentimos nunca como un mal, sino que produce el exceso de favores que conduce a la perversión y que exige luego el reajuste de Marte.


Lo que nos dice la Psicología:

A diferencia del resto de los pecados capitales, la gula como la lujuria, están relacionadas con conductas que implican la continuidad de la raza humana.
La alimentación y la sexualidad, a través del hambre y el deseo sexual, constituyen instintos primarios del hombre para la no extensión.

La gula, por otra parte, está ligada al placer primero que es la satisfacción del hambre a partir del nacimiento. La no satisfacción produce una sensación, en los bebés, de displacer que al recibir alimento recobra el bienestar y el equilibrio corporal calmando la angustia y la ansiedad. Esta sensación queda “grabada”, en el aparato psíquico en formación del niño, a través de la memoria emotiva y biológica. Satisfacción biológica asociada al placer que daría cuenta de una de las tantas teorías sobre la obesidad. "La comida es la aceptación de la vida, siempre que no se convierta en el deseo de matarse por el exceso”, afirma Fernando Savater.

La gula no sólo debe ser identificada como el ansia o exceso de comer sino también como deseo exagerado de consumir, poseer o dominar. Es aquí cuando las definiciones de gula y voracidad pierden sus límites y se hacen sinónimos.

Las personas voraces no sólo sienten la ansiedad por la comida, sino también de consumir con “voracidad” todo lo que se les pone por delante. Esta voracidad es, ni más ni menos, que una manifestación de ansiedades y/o angustias no resueltas.  Se convierte en un esquema existencial, en una manera de pararse frente a la vida.

“Una persona voraz es aquella que no se quiere perder de nada en la vida, que se llena de proyectos y no disfruta ninguno de ellos porque aún no termina uno y ya está pensando en el que sigue, es una persona que “se quiere colgar de todas la lianas”, tiene una actitud parecida a la de los chimpancés cuando recogen plátanos, que llenan el espacio hecho por sus brazos, los plátanos se les tiran por todos lados y su única angustia es seguir recogiendo más, aunque se sigan cayendo”. 

La gula es la expresión de un sentimiento de carencia afectiva. Ya sea por exceso, ya sea por defecto, refleja deseos, ansiedades, temores, insatisfacciones acerca de sí mismo.

La sociedad no es ajena a la instalación de esta patología en gran parte de las personas. Los jóvenes suelen ser los seleccionados ya que son débiles ante el culto de la figura corporal y frente a las necesidades concebidas por una cultura del “quiero ya”. Ellos son estimulados hacia dos conductas con consecuencias mortales: la bulimia y la anorexia.

Es interesante tener en cuenta la mirada que tiene sobre la gula y voracidad Erich Fromm en su libro Anatomía de la destructividad humana: “La voracidad es una de las pasiones no instintivas mas fuertes del hombre, y es a todas luces síntoma de mal funcionamiento psíquica, de vacío interior y de falta de interioridad. Es una falta patológica  de desarrollo, así como uno de los pecados capitales de la ética budista, la judía y la cristiana (…) El acto de comer o comprar es un acto simbólico de llenar un vacío interior para sobreponerse momentáneamente al sentimiento depresivo (...) En nuestra cultura, la voracidad, se refuerza grandemente con todas aquellas medidas que tienden a transformar a todo el mundo en consumidor.”

Fromm, a su vez afirma, que las personas voraces no necesariamente tienen que se agresivas con tal que cuenten con los medios necesarios para adquirir aquello que desean poseer. La agresión aparecería cuando no se tiene los instrumentos para la satisfacción de sus deseos. ¿Será esta una explicación del por qué tanta agresión en nuestra sociedad?

“Los vicios privados se convierten en virtudes públicas y hacen funcionar a la sociedad. Algo que puede ser un defecto en un individuo, si es suprimido, anula gran parte del funcionamiento de esa sociedad, pensada para dar gustos a quienes tienen deseos",  afirma Savater.

El enemigo es uno mismo pero hay todo una sociedad que alimenta la autodestrucción colectiva.

Lo que nos dice la Teología:

Como “uso inmoderado de los alimentos necesarios para la vida” es definido este pecado. La definición teológica se complementa con que “el placer o deleite que acompaña al uso de los alimentos, nada tiene de malo; al contrario, en el efecto de una providencia especial de Dios para que el hombre cumpliese más fácilmente con el deber de su propia conservación. Prohibido es, empero, comer y beber hasta saciarse por ese solo deleite que se experimenta”.

De esta manera, la religiosidad latina especifica estas faltas en:
  • Proepropere: comer antes de tiempo o cuando se debe abstener de comer, por ejemplo en los días de ayuno señalados por la Iglesia.
  • Laute: cuando se comen manjares que superan las posibilidades económicas de la persona.
  • Nimis cuando se bebe o se come en perjuicio de la salud de la persona.
  • Ardenter: cuando se come con extrema voracidad o avidez a manera de las bestias. 
La gula se transforma en pecado en los siguientes casos:

  • Cuando por el solo placer de comer se llega al hurto o se reduce a la familia a la mendicidad.
  • Cuando el deleite en el comer se reduce a un fin único y preponderante en la vida.
  • Cuando es causa de graves pecados como la lujuria y la blasfemia.
  • Cuando transgrede los preceptos de la Iglesia en los días de ayuno y de abstinencia de ciertos alimentos.
  • Cuando se provoca voluntariamente el vómito para continuar el deleite de la comida.
  • Cuando se auto infiere grabe daño a la salud o sufrimiento a si mismo y a los que lo rodean.
Además de lo dicho por la teología tradicional, la gula tiene un aspecto que no debemos dejar de considerar. La gula es la manifestación física de un apetito más profundo y significativo. El que cae en las tentaciones de la gula, no sólo quiere consumir comida. Quiere, de alguna manera, ingerir todo el universo. Asimilar, hacer suyo, todo lo exterior, reducir todo lo otro a sí mismo. En este sentido la gula se mimetiza estrechamente con la lujuria, se trata de ponerse por sobre lo otro, reducirlo, objetivarlo y hacerlo suyo. De esta manera el “glotón” se transforma en el único centro de referencia, en conformidad con el principio del amor a sí mismo. El asimilar, reducir, el universo en general y al prójimo en particular a sí mismo es la más radical negación del otro.

“Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Marcos 12:31)  


Como ya hemos visto, el pecado de la Gula favorece cierto tipo de enfermedades relacionadas con el planeta Júpiter. He elegido dos de las más significativas: el cáncer y la obesidad. A continuación, analizaremos algunos de estos trastornos desde el punto de vista de la Medicina Holística.

EL CÁNCER

Lo que nos dice la Biodescodificación:

Conflicto: Todos los cánceres tienen un conflicto de identidad. ¿Qué es lo que no quiere ver morir? (vejez, trabajo...)
Resentir: “No soy quien quiero ser".
Con varios conflictos programantes y un desencadenante.

Los enfermos de cáncer suelen ser personas que mantienen algún tipo de resentimiento de larga duración, o problemas emocionales pendientes con el pasado, que los hacen sentirse profundamente heridos.

Lo que nos dice Louise L. Hay:

Causa probable: Herida profunda. Rencor que se mantiene mucho tiempo. Secreto o aflicción profunda que carcome. Carga de odios. Creer que todo es inútil.
Nuevo modelo mental: Con amor perdono y libero todo el pasado. Elijo llenar mi mundo de alegría. Me amo y me apruebo.

CÁNCER: Es una enfermedad causada por un profundo resentimiento contenido durante muchísimo tiempo, hasta que literalmente va carcomiendo el cuerpo. En la infancia sucede algo que destruye nuestro sentimiento de confianza. Esta es una experiencia que jamás se olvida, v el individuo vive compadeciéndose de sí mismo y se le hace difícil cultivar y mantener durante mucho tiempo relaciones significativas. Con un sistema de creencias así, la vida se muestra como una serie de decepciones. Un sentimiento de desesperanza, desvalimiento y pérdida se adueña de nuestro pensamiento, y nada nos cuesta culpar a otros de todos nuestros problemas. La gente que tiene cáncer, además, es muy autocrítica. Para mí, la clave de la curación del cáncer está en amarse y aceptarse.

ACTITUD NEGATIVA COMUN: Yo he tenido resentimientos y odios acumulados por mucho tiempo. Orgullo falso sobre mi propia valía.
ACTITUD POSITIVA A ADOPTAR: Yo soy aquí y ahora el perdón y el amor, mi pasado se fue ya. Me amo como soy.


Lo que nos dice Jacques Martel:

El cáncer es una de las principales enfermedades del siglo veinte. Se desarrollan células anormales cancerosas y, al no reaccionar el sistema inmunitario frente a estas células, proliferan rápidamente. Los seres humanos frecuentemente tienen células pre - cancerosas en el organismo pero el sistema inmunitario, es decir el sistema de defensa natural de nuestro cuerpo, se encarga de ellas antes de que se vuelvan cancerosas. Es porque dichas células anormales se desarrollan de modo incontrolado e incesante que pueden dañar el funcionamiento de un órgano o de un tejido, pudiendo así afectar partes vitales del organismo.
Cuando estas células invaden ciertas partes del cuerpo, se habla de cáncer generalizado.

El cáncer está principalmente ligado a emociones inhibidas, profundo resentimiento y a veces muy viejo, con relación a algo o una situación que me perturba aún hoy y frente a la cual nunca me atreví a expresar mis sentimientos profundos. Aun cuando el cáncer puede declararse rápidamente después de un divorcio difícil, una pérdida de empleo la pérdida de un ser querido, etc., habitualmente es el resultado de varios años de conflicto interior, culpabilidad, heridas, penas, rencores, odio, confusión y tensión. Vivo desesperación, rechazo de mí.

Lo que sucede al exterior de mí sólo es el reflejo de lo que sucede en el interior, el ser humano siendo representado por la célula y el medio de vida o la sociedad, por los tejidos. Con mucha frecuencia, si estoy afectada de cáncer, soy una persona que ama, servicial, muy atenta y bondadosa para mi entorno, sumamente sensible, sembrando amor y felicidad alrededor mío. Durante todo este tiempo, mis emociones personales están rechazadas en lo más hondo de mí mismo. Durante todo este tiempo, mis emociones personales están inhibidas en lo más hondo de mí. Me conforto y me engaño encontrando satisfacción en el exterior en vez del interior de mí mismo ya que tengo una débil estima de mí. Entonces, me cuido de todo el mundo, dejo de lado mis necesidades personales. Ya que parece que la vida ya no me traiga nada, capitulo y carezco de las ganas de vivir.
¡De qué sirve luchar! Si vivo muchas emociones fuertes, de odio, culpabilidad, rechazo, estaré en muy fuerte reacción (igual como la célula); incluso me sentiré responsable de los problemas y sufrimientos de los demás y querré auto destruirme. “Estoy resentida para con la vida”, “es demasiado injusta”. Juego a la “Víctima” de la Vida y me vuelvo pronto “Víctima” del cáncer. Suele ser el “odio” hacía alguien o una situación que me “roerá el interior” y que hará que se auto-destruyan las células.
Este odio está profundamente hundido en el interior de mi ser y frecuentemente no tengo consciencia de que existe. Está hundido detrás de mi máscara de “buena persona”. Mi cuerpo se desintegra lentamente porque mi alma se desintegra también: necesito colmar mis deseos no satisfechos en vez de únicamente complacer a los demás.
Debo concederme alegrías, “pequeños dulces”. Cumulé resentimiento, conflictos interiores, culpabilidad, auto–rechazo hacía mí porque siempre actué en función de los demás y no en función de lo que quiero. La paciencia ejemplar y presente en mí se acompaña frecuentemente de una débil estima de sí. Evito darme amor y aprecio porque creo que no lo merezco.
Mi voluntad de vivir se vuelve casi nula. Me siento inútil. “¿De qué sirve vivir?” Es mi modo de acabar con la vida. Me auto–destruyo y es aquí un suicidio disfrazado. Tengo la sensación de haber “fallado” mi vida y veo ésta como un fracaso.
La parte del cuerpo afectada me da explicaciones sobre la naturaleza de mi(s) problema(s): esto indica cuales son los esquemas mentales o actitudes que debo yo adoptar para hacer que desaparezca la enfermedad. Debo volver a tomar contacto con mi “yo interior” y aceptarme tal como soy, con mis cualidades, mis defectos, mis fuerzas y mis debilidades. Acepto dejar caer las viejas actitudes y costumbres morales. La aceptación de mi enfermedad es esencial para que pueda luego “luchar”. ¿Si yo rehúso aceptar mi enfermedad, cómo puedo curar? Abro mi corazón y tomo consciencia de todo lo que la vida puede traerle y de en qué medida formo parte de ella.
Recibiendo un tratamiento en curación natural, masaje o cualquier otra técnica con la cual me siento a gusto, tendrá el efecto de una armonización que me permitirá abrir mi consciencia a todas las maravillas de la vida y la belleza que me rodean, y fortalecerá así mi sistema inmunitario.

Lo que nos dice Lisa Bourbeau:

BLOQUEO FÍSICO: El cáncer representa al mismo tiempo una alteración en la célula y una desviación considerable del mecanismo de reproducción de todo un grupo celular.

BLOQUEO EMOCIONAL: Esta enfermedad se manifiesta en una persona que sufrió una herida grave en su infancia (de uno de los padres o de los dos) y tuvo que vivirla en aislamiento. Las heridas emocionales importantes que pueden causar enfermedades graves son: el rechazo, el abandono, la humillación, la traición o la injusticia. Algunas personas pueden haber sufrido varias de estas heridas durante su infancia. En general, la persona que padece de cáncer es del tipo que desea vivir en el amor, amor que rechazó por completo al albergar durante mucho tiempo ira, resentimiento u odio hacia uno de sus padres. Muchos rechazan incluso a Dios por lo que vivieron o viven. Esos sentimientos no reconocidos se acumulan y aumentan cada vez que algún incidente revive esa vieja herida. Un día, cuando la persona llega a su límite emocional, todo estalla en su interior y entonces aparece el cáncer. Se puede manifestar después de que la persona haya resuelto el conflicto o bien durante el bloqueo.

BLOQUEO MENTAL: Si tienes cáncer es importante que reconozcas que de niño sufriste y que te permitas ser humano, es decir, darte el derecho de rechazar a uno de tus progenitores o a los dos. El hecho de sufrir heridas en soledad es lo que crea la mayoría de los problemas. Es posible que creas que si te liberas de ellos serás más libre. Por el contrario, la necesidad más grande de tu alma y de tu corazón es acercarte al amor verdadero y el medio por excelencia para ello es el perdón. No olvides que perdonar no sólo quiere decir no rechazar a los demás. La dificultad más grande de la persona con cáncer es perdonarse a sí misma por haber albergado esos pensamientos de odio o esas ideas de venganza aun cuando fueran inconscientes. Perdona al niño que vive en ti, que vivió en silencio y sintió rabia y rencor sin tener quien lo apoyara, quien lo entendiera. Deja de pensar que el hecho de rechazar a otra persona significa ser "malo". No es maldad, es ser humano.


OBESIDAD Y SOBREPESO

Lo que nos dice la Biodescodificación:

3ª Etapa (Movimiento, valoración).
Conflicto:
Cartucheras: Protección sexual.
Edemas: "¿Sigo siendo válida?"
Grasa: "Solo puedo estar conmigo mismo".
Conflicto del globo: Temas relacionados con la espiritualidad.

Es muy estructural, es muy difícil encontrar los conflictos que lo desata y suele ser algo muy repetido en el tiempo, una sensación de peligro continuada. Básicamente: Conflicto de abandono y separación de forma brusca. Cuando estoy abandonado estoy solo y en peligro.

Respuesta femenina: Adelgazar para poder huir.
Respuesta masculina: Engordar para hacerse grande. (Gorila dominante).
También si me abandonan, me desvalorizo.

Un sobrepeso puede ser por líquidos o por grasa, y lo veremos por la velocidad. Si engordo rápido son líquidos. Si me siento solo, pretenderé no perder los referentes. Si es progresivo es grasa. Alimento = Afecto.
Cuando un niño mama se alimenta a la vez de afecto (por eso la bulimia está ligada a la carencia afectiva).
La tiroides controla el metabolismo (4ª etapa) y prepara para enfrentarse a algo (se hace grande, masculino) o para huir (adelgaza, femenino).

En el sobrepeso suele haber:
a. Un desencadenante.
b. Algo que lo mantiene.

Dependiendo del lugar donde se acumula la grasa tendrá otro sentido (siempre sobre la protección):
Grasa en la barriga (panxabirra): Siento que mi vida la controla mi pareja.
Hombros: Debo ser fuerte.
Barriga en la mujer: Protección de los hijos.
Barrigas que caen (tapan el sexo): Protejo mi sexo para que ahí no pase nad.

SÍNDROME DEL ABANDONO:
·         Real o simbólicamente, sensación de soledad, peligro permanente

Pueden encontrarse dos actitudes:
Actitud femenina: huir, pasar desapercibida (adelgazamiento). Anorexia: Mamá tóxica.
Actitud masculina: pone en marcha varios mecanismos de protección (sobrepeso).
Retención de agua.
Acumulación de grasa.

Existencia profunda: retención de agua.
Falta de “alimento”: carencia afectiva (bulimia).
Estar perdido: cortisol y suprarrenales, miedo a equivocarse de dirección.
Desvalorización e impotencia: No tener ningún valor, no ser amada de verdad.
Camuflaje: cambio de imagen corporal, tomar espacio para existir, escudo protector.
Miedo frontal: sentimiento de temor por estar en peligro permanente.
Tiroides: tener suficiente tiempo para huir.

Conflictos bloqueantes Personales:
·         Conflicto de Silueta -conflicto del glucagón- (hormona que inhibe la entrada de azúcar en la célula), hipoglucemia.
·         Nº de kg de sobrepeso: pueden indicarnos la edad o la relación del bloqueo Proyecto/sentido. Transgeneracional.
·         OBESIDADES ALTAS: desarreglo del cortisol, sobrealimentación.
·         OBESIDADES ABDOMINALES: desarreglo de la Insulina.
·         OBESIDADES BAJAS: influencia de las hormonas femeninas (estrógenos y progesterona)

OBESIDADES ABDOMINALES: desarreglo de la secreción de Insulina, transformación excesiva de glúcidos en triglicéridos de depósito. Causas alimentarias, metabólicas (genéticas), depresivas, falta de ejercicio… Protección a un hijo, escudo antidepresivo, protección del pubis (violación, incesto…)
OBESIADES BAJAS: acción hipo-lipolítica (mala combustión de la grasa) de las hormonas femeninas. Aspecto de celulitis (piel de naranja) Protección de la feminidad Rencor, injusticia y cólera interiorizada ((meridiano vesícula biliar).
OBESIDADES MIXTAS: interviene un factor hipolipolítico (mala combustión de grasa) y un factor hiperlipogenético (exceso de fabricación de grasa).
OBESIDAD CONSTITUCIONAL FAMILIAR: aparecen y evolucionan en brotes, en momentos precisos de la vida.
OBESIDADES HIPOTALAMICAS: gran obesidad, coincide con choque afectivo, ritmos depresivos. Bulimia verdadera.

Las personas con sobrepeso suelen tener sentimientos de miedo y se suelen sentir desprotegidas, en muchos casos suelen ser personas con carencias afectivas e insatisfacción sexual. La comida se convierte en un paliativo de su insatisfacción, del tipo que sea. El sobrepeso también lo favorece la soledad, el aburrimiento, la tristeza, el rechazo, un sentimiento de fracaso, la sensación de impotencia, y las ideas negativas. La única dieta efectiva, es la abstención de pensamientos negativos. Muchas veces engordan más los remordimientos por el alimento que te estás comiendo, que el alimento en sí. Porque si tú crees que te engorda, ten seguro que lo hará. Creer es crear. Diccionario Jacques Martel: Sobrepeso Frecuentemente relacionado con el hecho de acumular cosas, ideas, emociones, querer protegerse, sentirse limitado, vivir una vida interior. 

Lo que nos dice Louise L. Hay:

Causa probable: Miedo, necesidad de protección. Huida de los sentimientos. Inseguridad. Rechazo de uno mismo. Búsqueda de satisfacción.
Nuevo modelo mental: Estoy en paz con mis sentimientos. Estoy a salvo donde estoy. Yo creo mi propia seguridad. Me amo y me apruebo.

Retención de líquidos:
Causa probable: ¿Qué tienes miedo de perder?
Nuevo modelo mental: Libero de buena gana y con alegría.

Gordura:
Causa probable: Deseo de protección. Hipersensibilidad.
Nuevo modelo mental: El amor divino me protege. Estoy a salvo y seguro.

EXCESO DE PESO: Representa una necesidad de protección. Tratamos de protegernos de heridas, agravios, críticas, abusos e insultos, de la sexualidad y de las insinuaciones sexuales de un miedo general a la vida, y también de miedos específicos. Yo tengo tendencia a ser gorda, y, sin embargo, con los años me he dado cuenta de que cuando me siento insegura e incómoda suelo aumentar uno o dos kilos. Cuando la amenaza desaparece, el exceso de peso se va también, sin que yo haya hecho nada por eliminarlo. Luchar contra la obesidad es perder tiempo y energía. Las dietas no funcionan, porque tan pronto como se las interrumpe, el peso vuelve a aumentar. Amarse y aprobarse, confiar en el proceso de la vida y depositar su segundad interna en el conocimiento del poder de su propia mente son los elementos básicos de la mejor dieta que conozco. Póngase a dieta de pensamientos negativos, y el problema del peso se resolverá solo. Demasiados padres y madres piensan que cualquier problema que tengan sus hijos se soluciona atiborrándolos de comida. Estos niños, cuando crecen, cada vez que tienen un problema se quedan hipnotizados ante el frigorífico abierto, diciéndose: «No sé bien qué es lo que quiero».

OBESIDAD:
Vacío interior por falta de amor. (Se recurre a la comida para compensarlo). Temor a exponernos ante los demás. Ser vulnerable y susceptible de sufrir daño. Inhibición a expresar con libertad. Aparece después de tener un shock emocional o pérdida de un ser querido, Sensación de estar vacío de propósito. Aferramiento a actitudes mentales fijas. En los niños: dificultad de reconocer o expresar sus sentimientos de aceptación y seguridad, Amor no correspondido.

SOLUCIÓN POSIBLE:
Dar amor para recibirlo. Tener autoestima. Tener discernimiento. Expresar las emociones. Cambiar nuestra forma de pensar, esperar lo mejor de la vida, confiar en ella, entregarse y conocerse.

Lo que nos dice Lisa Bourbeau:

BLOQUEO FÍSICO: La obesidad es causada por una excesiva acumulación de tejido adiposo en el organismo. Se le considera un problema cuando la salud de la persona esta en peligro a causa de este exceso de peso.

BLOQUEO EMOCIONAL: La obesidad puede tener varias causas, pero en todos los casos la persona afectada se sintió humillada en la infancia y todavía tiene miedo de sentir vergüenza, de que alguien se avergüence de ella o de que alguien la avergüence. El exceso de peso es una protección contra aquellos que le piden demasiado, porque esta persona sabe que le resulta difícil negarse y tiene tendencia a llevar todo a sus espaldas. También es posible que la persona se sienta prisionera desde hace mucho tiempo. Se siente como el relleno de un sándwich, y debe partirse en cuatro para tener contenta a la gente que la rodea. Cuanto más quiere hacer felices a los demás, y que la consideren buena persona, más trabajo le cuesta reconocer sus verdaderas necesidades. También suele suceder que una persona acumula demasiada grasa para no ser deseada por el otro sexo, ya sea por temor a ser engañada o a no ser capaz de decir que "no". La persona obesa también quiere ocupar su lugar en la vida, pero se siente mal por hacerlo. No se da cuenta de que, a pesar de todo, ya ocupa bastante... y no solamente en lo físico.

BLOQUEO MENTAL: A una persona obesa le resulta muy difícil observarse realmente debido a su enorme sensibilidad. ¿Puedes observar bien cada una de las partes de tu cuerpo en un espejo? La capacidad de observar tu cuerpo físico tiene que ver con tu capacidad para observar más allá de lo físico, es decir, para observar dentro de ti a fin de descubrir la causa oculta de tu exceso de peso. Esta es la razón por la que quizás te resistas a lo que lees en esta descripción. Quizás debas leerla varias veces y hacerlo a tu propio ritmo. El haberte sentido humillado en tu infancia te llevó a querer protegerte y a decidir que no te volvería a ocurrir. Por esta decisión quieres ser a toda costa "una buena persona", y para ello te echas demasiado a tus espaldas. Ha llegado el momento de que aceptes recibir sin creer que "tomas" algo que no es tuyo y que deberás devolverlo después.
Te sugiero que al final de cada día hagas un análisis retrospectivo y observes cada incidente que pueda tener relación con la vergüenza y la humillación. Después, pregúntate si es realmente cierto que eso sea vergonzoso. Del mismo modo, adquiere el hábito de preguntarte: "¿Qué es lo que quiero realmente?", antes de decir "sí" a todas las peticiones y antes de ofrecer tus servicios. El amor y la estima que te tienen los demás no disminuirán. Por el contrario, apreciarán que te respetes y ocupes tu lugar. Es cierto que serás siempre una persona servicial, pero se trata de que aprendas a hacerlo escuchando tus necesidades. Además, date el derecho de ser una persona importante y de ocupar un lugar (no sólo físico) en la vida de quienes amas.
Cree en tu importancia.

Lo que nos dice Jacques Martel:

EXCESO DE PESO:
El exceso de grasa que mi cuerpo almacena entre mi ser interior y el medio exterior me indica que inconscientemente busco, quiero aislarme, o bien en mi comunicación con el exterior o incluso, que existe una emoción o un sentimiento preso, “aislado” en mi interior, y que ya no quiero ver. Por mi obesidad, busco una forma de protección que cumulo continuamente en mis pensamientos interiores. Hay un vacío entre yo y el mundo exterior. Así escondo mi inseguridad al estar expuesto, al ser vulnerable y así, quiero evitar estar herido o bien por observaciones, críticas o bien por situaciones en las cuales estaría incómodo, en particular frente a mi sexualidad. Así puedo interpretar mi exceso de peso como siendo el hecho de que lo quiero poseer todo. Mantengo emociones como el egoísmo y sentimientos que no quiero soltar. Esto puede ser un desequilibrio, una rebelión frente al entorno, una reacción a gestos, situaciones que ya no quiero ver o de las cuales ya no quiero acordarme. El alimento terrestre representa también un alimento emocional.

Por lo tanto, como excesivamente para colmar un vacío interior o para compensar el éxito que me deja “emocionalmente” aislado. Puedo vivir una gran inseguridad tanto a nivel afectivo como material e inconscientemente necesito almacenar para evitar cualquier “penuria” o “carencia” que podría ocurrir. Esta falta puede haber sido vivida en la infancia y frecuentemente para con la madre, ya que era mi nexo directo con el alimento y la supervivencia (mamada). Frecuentemente, la obesidad se produce después de un gran golpe emocional o una pérdida importante, y el vacío vivido se vuelve muy difícil de soportar. Vivo un gran sentimiento de abandono, un vacío interior.

Frecuentemente me siento culpable de la marcha o de la pérdida de un ser querido. Busco un objetivo en mi vida, busco realizar “algo bien”. Tengo dificultad en tomar mi lugar con mis palabras y mis gestos. Lo hago pues tomando más sitio con mi cuerpo físico. Además, me desvalorizo con relación a mi aspecto físico: una ligera “imperfección” o algunos kilos ganados tendrán a mis ojos unas proporciones gigantescas y ya no puedo ver ni apreciar mis cualidades o mis atractivos físicos. Poniendo toda mi atención en lo que “carece de gracia”, mi cuerpo reaccionará a esto añadiendo aún más peso para hacerme comprender cuanto soy duro hacía mi mismo y cuanto me auto - destruyo, aunque sólo fuera por mis pensamientos negativos.

El hecho de efectuar ejercicios y seguir una dieta no será suficiente para adelgazar y debo tomar consciencia del verdadero origen de mi exceso de peso que resulta de una situación de abandono. Sea niño o adulto, tomo consciencia que me rechazo a mí mismo. Puedo tener la sensación de sentirme limitado con relación a diferentes aspectos de mi vida o a lo que quiero realizar. Este sentimiento de limitación, hará que mi cuerpo tome expansión, y absorba un exceso de peso. También si soy una persona que cumula pensamientos, emociones o cosas, mi cuerpo “cumulará” él también pero bajo forma de grasa. Aprendo a expresar mis emociones, a reconocer mi valor y todas mis posibilidades. Sé ahora que cualquier vacío que me parece vivir en mi vida puede llenarse de amor y de sentimientos positivos hacía mí.


Con mi aceptación de mí mismo y de los demás, con el amor que me rodea, me libero pues de esta pena y de esta necesidad de protección.

viernes, 17 de mayo de 2019

Los 7 Pecados Capitales: "La Avaricia"

Continuamos con el estudio iniciado sobre los 7 Pecados Capitales y su vinculación con la salud. En esta ocasión, analizaremos el pecado de la Avaricia, el cual está regido por el planeta Saturno.

Como ya vimos en la anterior entrega, al estudiar la Soberbia, analizaremos cada uno de los pecados capitales desde diferentes puntos de vistas. La intención no es otra que despertar nuestra conciencia a las fuerzas que nos lleva a identificarnos con los aspectos de conductas característicos para cada uno de los “pecados” y descubramos, igualmente, cuáles son los recursos que tenemos para poder canalizar armoniosamente dichas fuerzas. 

Avaricia

Lo que nos dice Wikipedia:

La avaricia (en latín, avaritia) es -como la lujuria y la gula-, un pecado de exceso. Sin embargo, la avaricia (vista por la Iglesia) aplica sólo a la adquisición de riquezas en particular. Tomás de Aquino escribió que la avaricia es «un pecado contra Dios, al igual que todos los pecados mortales, en lo que el hombre condena las cosas eternas por las cosas temporales». En el Purgatorio de Dante, los penitentes eran obligados a arrodillarse en una piedra y recitar los ejemplos de avaricia y sus virtudes opuestas. «Avaricia» es un término que describe muchos otros ejemplos de pecados. Estos incluyen deslealtad, traición deliberada, especialmente para el beneficio personal, como en el caso de dejarse sobornar. Búsqueda y acumulación de objetos, robo y asalto, especialmente con violencia, los engaños o la manipulación de la autoridad son todas acciones que pueden ser inspiradas por la avaricia. Tales actos pueden incluir la simonía (en el cristianismo, la compra o venta de lo espiritual por medio de bienes materiales. Incluye cargos eclesiásticos, sacramentos, reliquias, promesas de oración, la gracia, la jurisdicción eclesiástica, la excomunión, etc).

Lo que nos dice la Cábala (Kabaleb):

LA AVARICIA - SATURNO
La avaricia es un pecado saturnino y es producido por un mal estado cósmico de Saturno en el horóscopo de nacimiento. En el plano mental, Saturno produce una parálisis de las ideas y una disminución de la luz. Cuando Saturno forma aspectos armónicos, sobre todo respecto a Urano, su plomo permite captar las energías uranianas y convertirlas en luz doméstica y lo mismo ocurre en el ámbito intelectual: la luz graduada de Saturno hace que lo espiritual resulte inteligible. Pero cuando Saturno se opone violentamente a Urano, la excesiva concentración plomiza no permite el paso de la luz uraniana y el individuo se ve privado de ella. Como sea que Saturno es el que instituye el «paisaje» en el que se desarrolla el drama de nuestra vida, la persona en cuyo tema astral se formen estos aspectos inarmónicos irá como a ciegas por su destino, les costará mucho reconocer los accidentes de su camino.
La avaricia siendo una manifestación externa de las disonancias saturninas, al manifestarse en una persona, nos revelará también otros defectos ocultos - como el que acabamos de señalar- que no son aparentes. En este caso, un ser avaricioso será al mismo tiempo un ser indefenso contra los embates de su destino, porque no verá venir la adversidad.

En el terreno emotivo, Saturno frena considerablemente los sentimientos, haciendo que el individuo sea pobre en emociones, que raye en la frigidez sentimental o la insensibilidad. El avaricioso será pues también un insensible hacia todo lo que le rodea y así se comprende que lleve una vida sórdida de privaciones, porque no siente apetencia hacia lo exterior y no comprende que otros puedan sentirla. Las pocas energías que se filtran en él sirven para alimentar el limitado interés que siente por su poca apetecible vida.

Su avaricia no es más que una manifestación, entre varias, de su pobreza energética y su retención del dinero es el síntoma de una retención más general de todos los fluidos, debido a la necesidad a que lo somete su pobreza. El avaro es un hombre pobre, en el más amplio sentido de la palabra: pobre en ideas,  en sentimientos y emociones, en posesiones, ya que el dinero retenido es para él una pura abstracción y no significa que vaya a utilizarlo para procurarse experiencias que, por las razones apuntadas, no pueden penetrar en él; pobre finalmente en deyecciones: el avaro suele padecer de estreñimiento de forma permanente.

La avaricia es pues el indicio que revela un desorden de vastas proporciones, puesto que arranca de uno de los puntos más elevados del Árbol de la Vida. Su corrección necesitará un gran esfuerzo de voluntad, pero se verá facilitada por el repudio general de  que será objeto el individuo por parte de todos cuantos le rodean. La soberbia puede resultar halagadora, es un defecto que gusta al que lo posee. La avaricia, no, y por ello el avaro, al verse tan unánimemente rechazado, puede decidir un día abrir el arca de sus tesoros, como le ocurriera a aquel famoso personaje del Cuento de Navidad de Charles Dickens.

La desaparición de ese síntoma externo conducirá a un reordenamiento de las corrientes internas y el ex avaro tendrá una mayor abundancia de ideas, mayor calor en los sentimientos y una buena salud, ya que en el terreno físico las disonancias de Saturno producen arterioesclerosis, reúma, dolores de espalda, parálisis, y enfermedades óseas
.
Si estas enfermedades no aparecen en la vida del avaro, con toda seguridad se manifestarán en una próxima existencia, cuando las semillas de la mala influencia saturnina hayan arraigado en la «tierra» del individuo. Diremos pues que la avaricia produce los males crónicos, las enfermedades de los huesos y todas las que se deben a cristalizaciones en el funcionamiento de los distintos órganos del cuerpo. Según el signo en que Saturno se encuentre situado en la próxima vida del avaro, sus efectos paralizantes se producirán en uno u otro órgano. En lo sensorial, la perturbación saturnina producirá la sordera.

Lo que nos dice la Astrología:

Elman Bacher: La visión que nos aporta el autor en esta exposición, nos ayudará a comprender la importancia que tiene a nivel astrológico la posición y aspecto (estado cósmico) de Saturno en nuestra Carta. El estudio de dicho planeta nos revelará información sobre el sector de nuestra vida que deberemos “cumplir” para avanzar en nuestro proceso evolutivo.

SARTURNO - CUMPLIRÁS
Se ofrece este material a todos los estudiantes de astrología esperando que sirva para esclarecer los propósitos y significación mundana de las vibraciones de Saturno. Es de importancia vital que todos los astrólogos puedan presentar a aquellos a quienes auxilian, un cuadro constructivo del por qué y para qué este planeta es como es en cualquier horóscopo dado.
Los únicos términos por los cuales algunos estudiantes identifican la vibración de Saturno son: Obstrucción, cristalización, decepción, pobreza, frustración y otros semejantes. Nos permitimos inquirir: "¿Cómo pueden en nombre de todo lo que sea cultura ser usados tales términos para calmar los nervios temblorosos del cliente aprehensivo?" Si el patrón horoscópico ha de ser estudiado para solucionar problemas, cada vibración planetaria debe ser abordada desde el ángulo de su significación en el Espectro Solar y su importancia en la evolución del Ego. Al grado que podamos comprender filosóficamente por qué un planeta es como es en el mapa bajo consideración, estaremos mental y psicológicamente, tanto más capacitados para tratar con los problemas y condiciones presentados.

Saturno es el símbolo del plano físico donde se manifiestan todos los medios de la mente, la emoción y el espíritu para propósitos evolutivos. Saturno es la vibración de la objetivación y la manifestación. Su posición en el horóscopo demuestra dónde está más intensamente condensada la expresión del Espíritu; el punto de responsabilidad; el área de incumplimiento en el pasado, y por lo tanto el área de máximo esfuerzo espiritual en esta encarnación. Saturno, la avanzada de las vibraciones mundanales, establece los límites para cada experiencia y ciclo de experiencia.

Por lo tanto, el gran mandato de Saturno es "¡Cumplirás!". Temor es una de las palabras más frecuentemente usadas para indicar una de las principales cualidades de Saturno en expresión negativa. El miedo es nuestra reacción a cualquier amenaza a nuestro sentido de seguridad o nuestro bienestar. Aquello que está incumplido espiritualmente representa inseguridad en los planos internos. Así pues, Saturno afligiendo, indica aquello que el Ego o Yo Superior, reconoce como lo más incompleto o más necesitado en la expresión cumplida.

Uno de los propósitos y deberes principales del astro-analista es ayudar a su cliente a abordar aspectos sin temor. Cuando los aspectos de Saturno se interpretan como símbolos de necesidades de cumplimiento, puede apelarse al sentido de integridad de la persona, a su estimación propia, su fuerza, su valor y competencia. Ayúdelo a sentirse capacitado para manejar sus circunstancias de modo que su actitud sea constructiva. Estudie su mapa cuidadosamente para que descubra los medios anímicos por los cuales las realizaciones necesitadas pueden ser cumplidas con mayor éxito.

La paciencia es una de las palabras clave para un "buen Saturno", y la paciencia como cualidad es necesaria para cumplir los aspectos de Saturno, cualquiera que sea su naturaleza. Cuando una persona utiliza las virtudes de Saturno, ella aborda el problema en sus raíces. Al grado que Saturno represente en la mente de la persona ciertas cualidades constructivas internas, así cesará Saturno de ser mal interpretado como una carga o frustración. Saturno nunca indica una negación completa de toda fase de su posición como están inclinados a creer algunos estudiantes. Su ubicación en cualquier Casa demuestra, concluyentemente, que el cumplimiento, por tanto la experiencia en alguna forma, es de suma importancia.
Si Saturno implica negación en alguna forma, él indica automáticamente que el cumplimiento de esa Casa debe realizarse en alguna otra forma.

Es una falsa interpretación del propósito de la vibración de Saturno creer que este problema frustra la expresión de la Casa que ubica o rige. Eso indica que el incumplimiento debe ser superado por la experiencia. El efecto frustratorio de Saturno está indicado por las Conjunciones, Cuadraturas y Oposiciones que haga con otros planetas. Es el otro Planeta el que debe contribuir al trabajo de Saturno. La persona en esta encarnación, está compelida por sus necesidades espirituales, a dirigir las energías del otro planeta, de la expresión en su propia Casa a la Casa ocupada por Saturno. Por tanto ha sido llamado el "látigo del destino", la "mano dura de karma", etc. Puesto que hay muchos tipos de patrones Saturninos, el efecto del "látigo" está indicado en grados variables por distintos tipos de aspectos. Es importante estudiar la carta cuidadosamente desde este ángulo para comprender hasta qué punto, el nativo está espiritual y psicológicamente "atado a la tierra". 


Kabaleb:
Saturno es la parte visible de Binah, su Rostro planetario y es el que ejerce funciones ordenadoras en el universo. Saturno convierte la potencialidad de Hochmah en Leyes que permiten al universo funcionar de acuerdo con unas normas precisas, y permiten al mismo tiempo al individuo descubrirlas y llevar una actuación conforme a las mismas.
Binah-Saturno exteriorizó la obra divina, la exportó, por decirlo así, a niveles inferiores, y esa función exportadora fue llamada Sacrificio, del mismo modo que cuando un país exporta a otro sus bienes, los sacrifica a su consumo personal, con el fin egoísta de obtener divisas. Lo que Binah buscaba con su sacrificio era Conocimiento.

En la Biblia vemos como Moisés recibió de Yahvé, la divinidad actuante en Binah, las reglas precisas por las que debía regirse el Pueblo elegido. Más tarde, Salomón recibió las medidas del Templo que debía edificar, dictadas con todo detalle. En el Horóscopo individual de cada uno, Saturno representa la Regla.

Cuando Saturno entra en fase activa en un Horóscopo, ello significa que está dictándole a la persona reglas, como se la dictó a Moisés y Salomón: le dice cómo debe moverse, donde debe ir, la proporción que deben tener todas las cosas. Claro que el hombre medio no está en condiciones de escuchar esa voz y transgrede esas reglas. La no observancia de la norma acarrea los males derivados de ello y vienen los accidentes y los reveses.
Así pues, siendo el institutor de la Ley, Saturno será el Centro que permitirá comprender el funcionamiento de la máquina cósmica. Urano procurará esa comprensión por iluminación, por golpe de flash, como dijimos al hablar de ese planeta. Saturno lo hará mediante el estudio de sus leyes. Su posición en un tema indicará pues en primer lugar en qué parte el individuo debe buscar el conocimiento por el estudio.

Si la vida empezara para nosotros en la presente encarnación, Saturno se limitaría a ser un dador de normas. Pero la vida es historia antigua, y en esa suma y sigue que todos arrastramos, cuando una existencia termina, la síntesis de lo construido sube de nuevo arriba y, en el umbral de una nueva existencia, Saturno no sólo será el que fija las normas, sino también el que rectifica lo anteriormente hecho y que no se ajusta a ellas.

Sus instrumentos para esa labor son, como sabemos Marte y Mercurio, los Séfiras de su Columna, Él mismo reservándose la función de crear el marco en el que la nueva existencia ha de desarrollarse. Saturno es el padre de todas las representaciones materiales, de todas las cristalizaciones macro o micro-cósmicas y de Él recibe el nombre el espacio-destino en el que vivirá su drama.

Saturno en un Horóscopo representará pues la Ley y las disposiciones para reintegrarse a esa Ley cuando ha sido violada. Para conseguirlo extenderá sus tentáculos en un tema, gracias a sus 8 Rostros, llamados Ángeles Tronos, que cubren con sus domicilios 40º de zodiaco y asegurando al peregrino 40 días de purga y reflexión, más los 5 grados de regencia de cada Rostro por Rotación. Hay que añadir a ese cómputo los 8 Aspectos de Ida y de Retorno que forma Saturno a partir de su punto de emplazamiento. Cuando el individuo viva fuera de esos escenarios, se verá libre de actuar a su guisa. Cuando se encuentre en ellos, caerá sobre él el rigor de la Ley.
La tela de araña de Saturno se extiende, a partir del punto en que se encuentra a los grados 30, 45, 60, 90, 120, 135, 150 y 180, con iguales puntos de Retorno, que suman un total de 16 puntos, contando la Conjunción. Los planetas que transiten sobre esos puntos, se encontrarán en “fronteras” saturnianas y en ellas sufrirán un severo control. El los grados 30, 60 y 120 que corresponden a Séfiras de la Derecha, los significadores en tránsito sólo experimentarán una inspección con proceso verbal. Reciben las advertencias a que haya dado lugar su conducta y se les informa sobre la manera correcta de actuar. Pueden luego proseguir su camino.

En cambio los grados 45, 90 y 135, que corresponden a Séfiras de la Izquierda, los significadores sufren una redimensión, viéndose fuertemente penalizados en caso de culpa. En el grado 150 se constituye la imagen interna, el negativo de lo que ha de ser una realidad firme al alcanzar el grado 180.


Lo que nos dice la Psicología:

La avaricia es definida como el ansia o deseo desordenado y excesivo por la riqueza.  De ahí que muchos autores afirman que si bien, la sociabilidad consiste en un intercambio, las personas avaras en realidad desprecian las relaciones humanas ya que quedan supeditadas al valor del dinero o de las cosas materiales.

Un perfil psicológico del avaro nos cuenta de un ser negado que no le gusta compartir. Es incomunicativo, no conoce la solidaridad y nada de lo que le ocurre a los demás le importa. Tiende a acumular el dinero en detrimento, incluso, de su calidad de vida, encerrándose en sí mismo e imponiéndole austeridad.

Este cuento encontrado en un blog de Internet pinta de manera practica la personalidad del avaro: “Un hombre avaro se encontró en su camino a un hombre prodigioso. Éste tenía un poder sobrenatural que le permitía hacer milagros. Como el hombre avaro se quejara de las dificultades de la vida, el hombre prodigioso tocó con el dedo un ladrillo que de inmediato se convirtió en oro. Se lo ofreció al avaro, pero éste se lamentó de que eso era muy poco. El hombre prodigioso tocó una casa de piedra que se convirtió en una casa de oro macizo. El avaro insistió en que el regalo era poca cosa. Entonces fue a la montaña y el hombre prodigioso la tocó con su dedo, al momento se convirtió en una montaña de oro. Qué, ahora ya es mucho el regalo ¿no te parece? No parecía contento el avaro y dijo que quería más…
¿Qué más deseas, pues? -le preguntó sorprendido el hacedor de prodigios.
-¡Quisiera tu dedo! -contestó el avaro.”

La avaricia se vuelve, para este tipo de personalidades, una suerte de mecanismo de defensa buscando protección contra la angustia que le provoca la posibilidad de una carencia en el futuro. Se sufre ahora para no sufrir después. Absurdo pero real.

Una fina descripción la encontramos en el personaje Ebenezer Scrooge, perteneciente a “Un cuento de Navidad” de Charles Dickens, una persona avara y tacaña que no celebra la fiesta de Navidad a causa de su solitaria vida y su adicción al trabajo y es visitada por tres fantasmas que le mostrarán su especial malicia, consistente en conseguir y mantener dinero, propiedades, y demás, con el solo propósito de vivir para eso sin importarle lo que sufren los seres que lo rodean. Algo similar sucedería en “El avaro” de Moliere y el cine argentino lo plasma en “El viejo Hucha” a tal punto que durante mucho tiempo se uso de “hucha” como sinónimo de tacaño.

La avaricia es la mejor aliada de la sociedad consumista, ya que desde el surgimiento del industrialismo, postuló que la meta de la vida es la felicidad, entendida como la satisfacción de los deseos y necesidades subjetivas materiales. A tal punto que el dinero pierde su valor de uso o de cambio para convertirse en un fin por sí mismo.

Los medios de comunicación, diariamente, nos dan ejemplos de individuos que buscan enriquecerse y para eso buscan ocupar puestos de privilegios, de poder, políticos en beneficio de ganancias personales sin importarles de llegar a la corrupción y al soborno para cumplir con su fin.

Científicos del Departamento de Psicología de la Universidad Hebrea afirman que tanto la avaricia como la generosidad son determinadas por genes. El doctor Ariel Knafo, psicólogo participante en la investigación, explica que ''hay influencia genética en las diferencias en el comportamiento altruista de la gente, porque hay diferencias en el ADN de la gente, que están relacionadas a las diferencias en su modo de comportarse''. De ser así, la avaricia, como pecado capital, no tendría sentido ya que no habría una disposición espiritual  del hombre, sino que sería culpa de sus genes.

Por otro lado el psicoanálisis pone su peso en el entorno y lo refiere al como se realizó, en la infancia, el control de esfínteres. Si los padres fueron muy estrictos  y usaron la humillación y el castigo como forma  de aprendizaje, de seguro, trajo aparejado, en el infante, estreñimiento para controlarse constantemente desarrollando una personalidad anal-retentiva. Una de las características principales será  el anhelo de acumular limitando la expresión de sus emociones al mínimo, así como sus relaciones sociales ya que ya que le cuesta tanto dar como recibir.

Es interesante también la opinión vertida por Pacho O’Donnell  “El psicoanálisis establece que el ser humano es incompleto, su absoluta inmadurez al nacer le señala que algo le falta, por eso es un ser deseante, por eso su vida es una búsqueda de aquello que puede darle la completud. Por eso ama y dice haber encontrado su “media naranja”. Por eso viaja, estudia, trabaja, compra. Pero la tragedia esencial es que nada de todo aquello lo satisface y por ello su búsqueda, su movimiento, resulta incesante. Esta esencia es comprendida y aprovechada con astucia por la sociedad capitalista que nos fuerza a consumir con la vana esperanza de llenar el agujero de nuestra insatisfacción.”

Lo que es innegable es que la avaricia habla de la relación de las personas con el dinero y no es una relación fácil ya que implica el miedo a la pérdida. No es solo el trabajar o “hacer cualquier cosas para conseguirlo” sino que también está presente el conservarlo y el no perderlo. Fernando Savater opina: “El miedo a perder lo que se tiene está ahondado en todos los seres humanos porque en el fondo la pérdida del mundo equivale a la muerte, entonces, cuando vamos perdiendo cosas, tenemos la sensación de que vamos dejando el mundo o que el mundo nos va dejando a nosotros” 

Lo esencial no es que tengamos más o menos bienes materiales, sino la forma en que los usemos. Tratemos de gozarlos más y no estar tan ocupados en el temor de perderlos.

Lo que nos dice la Teología:
La avaricia consiste fundamentalmente en dar al dinero más importancia de la que tiene, convirtiéndolo en un fin en sí mismo. 

La avaricia en la Biblia 
La avaricia está prohibida en el Décimo mandamiento (cf. Ex 20,17). Los dirigentes del pueblo no deben ser avaros (cf. Ex 18,21). La avaricia es la perdición de los gobernantes (cf. 1Sam 8,3). Es un peligro para todos (cf. Jer 6,13).

Es el deseo desordenado de tener más (cf. Prov 27,20). Se apodera del corazón (cf. Sal 119,36 y Jer 22,17) y lo hace impuro (cf. Mc 7,22). Es una forma de idolatría (cf. Mt 6,24) que hace pobre a los ojos de Dios (cf. Lc 12, 16-21). Es uno de los pecados más graves (cf. Ef 5,3), junto con la idolatría (cf. Col 3,5). Lleva a abandonar la fe (cf. 1Ti 6, 9-10) y excluye del cielo (cf. 1 Cor 6,10).  

La avaricia en el Catecismo de la Iglesia 
“El décimo mandamiento proscribe la avaricia y el deseo de una apropiación inmoderada de los bienes terrenos. Prohíbe el deseo desordenado nacido de lo pasión inmoderada de las riquezas y de su poder. Prohíbe también el deseo de cometer una injusticia mediante la cual se dañaría al prójimo en sus bienes temporales: Cuando la Ley nos dice: «No codiciarás», nos dice, en otros términos, que apartemos nuestros deseos de todo lo que no nos pertenece. Porque la sed del bien del prójimo es inmensa, infinita y jamás saciada, como está escrito: «El ojo del avaro no se satisface con su suerte» (Si 14,9) (Catec. R. 3,37)” (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2536).
  
Un remedio contra la avaricia: “la generosidad”. 
  
Como ya hemos visto, el pecado de la Envidia favorece cierto tipo de enfermedades relacionadas con el planeta Saturno. Entre ellas, hemos mencionado la arterioesclerosis, el reuma, el dolor de espalda, la parálisis, las enfermedades óseas y la sordera. A continuación, analizaremos algunos de estos trastornos desde el punto de vista de la Medicina Holística.

ARTERIOESCLEROSIS

Lo que nos dice la Biodescodificación:
3ª Etapa (Movimiento, Valoración)
La arteriosclerosis es un término que se refiere a un endurecimiento de arterias de mediano y gran calibre. La arteriosclerosis por lo general causa estrechamiento (estenosis) de las arterias que puede progresar hasta la oclusión del vaso impidiendo el flujo de la sangre por la arteria así afectada.
Conflicto: No hacer la función de hombre
Resentir: “No llevo el alimento a mi casa"

Lo que nos dice Louise L. Hay:

Causa probable: Resistencia, tensión. Endurecimiento y estrechez de la mente. Negarse a ver lo bueno.
Nuevo modelo mental: Me abro completamente a la vida y a la alegría. Elijo ver con amor.

Lo que nos dice Jacques Martel:

La aterosclerosis es una enfermedad degenerativa que procede de la formación de depósitos lipídicos (especie de grasa) en las paredes de las arterias. La arteriosclerosis es también una enfermedad degenerativa que procede de la destrucción de las fibras musculares y elásticas que la forman.
Una u otra de estas enfermedades se manifiesta por un endurecimiento de las arterias y arteriolas, implicando sobre todo un agotamiento y una pérdida de elasticidad al nivel de la pared de éstas, una capacidad cada vez más débil de dilatación y circulación de la sangre, un aumento de depósitos grasos, por lo tanto menos amor expresado al nivel del corazón. Este estado progresivo se manifiesta si estoy endurecido, si estoy o me vuelvo inflexible o tenso en lo que se refiere a la comunicación y a mis pensamientos. Es la manifestación de una resistencia muy fuerte y de una estrechez mental física e interior. La expresión y la recepción de amor se vuelven limitadas y restringidas. Tengo ideas fijas y despiadadas, suelo ser intransigente, rígido y sin compasión; también tengo tendencia a ver únicamente el lado sombrío o negativo de la vida. Puedo inhibir inconscientemente mis emociones y decir no al amor porque temo expresarme. ¿Dónde y cuándo ya viví una experiencia traumatizante que me hizo detestar una parte de mí mismo al punto de renegar de ella, y en la cual me sentí rechazado? Esta enfermedad está probablemente conectada con una herida amorosa o al no  reconocimiento de este amor en mi vida. ¿Para qué ver lo que es bueno para mí? ¿Para qué expresar mis sentimientos? Mi cuerpo me indica que debo hacer un cambio con relación a mi comportamiento frente a la vida. Aceptando  tener una actitud más abierta, tolerante y dulce con relación a mí mismo y a las experiencias que vivo, se manifiesta mejor todo el proceso de unión con el yo interior y el universo. Manifiesto alegría, serenidad y flexibilidad hacía los y las que me rodean y me abandono a la verdadera expresión del amor. La gente de mi entorno sentirá este cambio. También debo desarrollar más creatividad (arteria = arte – tierra) en el plano físico y con la materia. La vida cuida de mí.


ARTRITIS

Lo que nos dice la Biodescodificación:
3ª Etapa (Movimiento, Valoración)
Las personas con enfermedades artríticas suelen ser muy críticas con ellas mismas y con los demás, tienen una tendencia obsesiva a fijarse en lo negativo de la vida y de las personas. Y eso no hace sino que empeorar su mal. No se sienten amadas.

Lo que nos dice Louise L. Hay:

Causa probable: Representan cambios en la orientación de la vida y la facilidad o dificultad con que se realizan. Codos. Hombros. Rodillas.
Nuevo modelo mental: Cambio con soltura y tranquilidad. La sabiduría divina guía mi vida y avanzo siempre en la mejor dirección.

Artritis en dedos:
Causa probable: Sensación de no ser amado. Actitud de crítica. Resentimiento. Deseo de castigar. Acusación. Sentirse víctima.
Nuevo modelo mental: Soy amor. Ahora elijo amarme y aprobarme. Contemplo a los demás con amor.  Veo con los ojos del amor y la comprensión. Pongo todas mis experiencias a la luz del amor.
Artritis reumatoide:
Causa probable: Fuerte crítica de la autoridad. Sensación de ser explotado.
Nuevo modelo mental: Yo soy mi propia autoridad. Me amo y apruebo. La vida es estupenda.

ARTRITIS: Es una enfermedad que se origina en una constante actitud de crítica. En primer lugar, la persona se critica a sí misma, pero también critica a los demás. Los artríticos suelen ser muy criticados, porque su propio estilo es criticar; entonces cargan con la maldición del «perfeccionismo», es decir, con la necesidad de ser perfectos siempre y en cualquier situación. ¿Conoce usted a alguien en este planeta que sea «perfecto»? Yo no. ¿Por qué nos imponemos normas que nos exigen que seamos «superpersonas» para sentirnos apenas aceptables? Ésta es una expresión muy fuerte del «no sirvo», y es una carga pesadísima de llevar.

ARTRITIS: (Significado): Sentirse incapacitado para adaptarse y ser flexible mentalmente. Sentir falta de confianza y una actitud intransigente ante la vida. Rigidez, ira, amargura por sentirse atado y reprimido.
SOLUCIÓN POSIBLE: Apertura mental. Transmutar la ira por el auto conocimiento y comprensión. Tener confianza en sí mismo y darnos cuenta de nuestra actitud.

Lo que nos dice Jacques Martel:
La artrosis es la manifestación intensificada de artritis. Es una enfermedad de desgaste articular de los huesos, de origen mecánico y no inflamatorio como la artritis, una agravación profunda de la estructura ósea, localizada o habitualmente generalizada al conjunto del cuerpo. Sin embargo, las articulaciones sometidas a importantes esfuerzos mecánicos son las que más están afectadas, como las de la columna vertebral (vértebras cervicales, vértebras lumbares, de las caderas, de la mano, de las rodillas, de los tobillos. El dolor que provoca es de origen “mecánico” y no inflamatorio y aparece habitualmente después de un esfuerzo sostenido y desaparece en reposo (esta enfermedad también lleva el nombre de reuma de desgaste). Cuando padezco de artrosis, es como si aumentara más mis actitudes, mis “patterns” y mis pensamientos rígidos. Esta enfermedad está vinculada a un endurecimiento mental, a una ausencia de “calor” en mis pensamientos (el frío y la humedad aceleran la aparición de la artrosis), frecuentemente con relación a la autoridad. Es la motivación exagerada por cumplir una acción sin buscar el reposo o el equilibrio (me doy hasta el fin de mis límites, sin pararme para saber si me exijo demasiado), una impresión de soportar una persona o una situación que ahora se ha vuelto intolerable, o una fuerte reacción inhibida con relación a una forma cualquiera de autoridad.

Soy muy intransigente y rígido hacía mí mismo. Mi cuerpo me habla y tengo interés ahora en escucharle. Puedo integrar esta enfermedad empezando a aceptar conscientemente que vivo una ira y que mis pensamientos son rígidos. La energía que fluye a través mío es fluida, armoniosa, en movimiento. Quedándome abierto de corazón a esta energía y reconociendo que tengo que cambiar algo, puede invertir el proceso y mejorar mi salud. Me vuelvo más flexible y acepto a los demás como son, sin querer cambiarles.
La flexibilidad al nivel de mi cuerpo físico entonces reaparecerá.

Lo que nos dice Lisa Bourbeau:

BLOQUEO FÍSICO: Es una enfermedad reumática en las articulaciones, de naturaleza inflamatoria, que viene acompañada de todos los signos característicos de la inflamación, en una o varias articulaciones. El dolor se siente independientemente de los movimientos que se hagan, y hace sufrir al enfermo tanto durante el día como en la noche.

BLOQUEO EMOCIONAL: La gravedad del problema nos indicará la gravedad del bloqueo emocional, mental y espiritual existente. En general, la artritis se manifiesta en personas que son duras consigo mismas, que no se conceden el derecho a detenerse o a hacer lo que les gusta, y además les resulta difícil pedir lo que necesitan. Prefieren que los demás las conozcan lo suficiente para ofrecerles lo que precisan. Cuando los demás no responden a sus expectativas, se decepcionan y sienten amargura y rencor. Incluso pueden abrigar deseos de venganza, aun cuando se sientan impotentes. Esto les hace experimentar una ira que reprimen muy bien. Poseen un sentido crítico bien fuerte. El lugar en el que se presenta la artritis indicará qué área de su vida es afectada. Por ejemplo, si es en las manos, le beneficiaría adoptar una actitud diferente al trabajar con ellas. Si necesita ayuda debería pedirla y no esperar que los demás adivinen que desea que lo ayuden. Las personas que padecen artritis tienen un aspecto de docilidad, pero en realidad viven con una gran ira interna y rechazan profundamente este sentimiento. Al igual que la artritis, también las emociones nos paralizan, por lo que estas personas se beneficiarían si dejaran de acumularlas.

BLOQUEO MENTAL: Si padeces artritis, revisa por qué te resulta tan difícil pedir lo que necesitas. Si es porque crees que haciendo lo que te gusta vas a exagerar y a volverte egoísta, te sugiero que revises si esto es cierto. También te ayudaría consultar la definición de la palabra "egoísta". Acepta la idea de que te puedes permitir decir "no" cuando no quieras realizar algunas tareas y, si te decides a llevarlas a cabo, debes hacerlas con placer y sin criticarte internamente. Si te impones muchos deberes porque buscas reconocimiento, confiésalo y reconoce que lo haces por ti y no porque alguien te obligue. Concédete el derecho de buscar reconocimiento haciendo cosas para los demás. Si realizas tus tareas con alegría en lugar de criticarte mentalmente, la vida te parecerá más agradable y te volverás más flexible y ágil.  

SORDERA

Lo que nos dice la Biodescodificación:
1ª Etapa (Supervivencia) 4ª Etapa (Relación).
Resentir: No quiero perder el pedazo (auditivo)
Izquierdo: Algo que no quiero perder. "Oigo lo que no quiero".
Derecho: Algo que quiero atrapar. "No oigo lo que quiero".
Endodérmica: "Atrapar la información necesaria".
Ectodérmica: "Separación del sonido". "No oigo la voz de una persona querida".

Los oídos, representan la capacidad de oír. Cuando hay problemas con los oídos, eso suele significar que a uno le está pasando algo de lo que no se quiere enterar. El dolor de oídos indica que lo que se oye provoca enfado. Se trata de un dolor común en los niños, que a menudo tienen que oír en casa cosas que realmente no quieren escuchar. Con frecuencia, las normas de la casa prohíben a los niños expresar su enojo, y su incapacidad para cambiar las cosas les provoca el dolor de oídos. La sordera representa una negativa, que puede venir de mucho tiempo atrás, a escuchar a alguien. Observen que cuando un miembro de una pareja es «duro de oído», generalmente el otro es charlatán.

Lo que nos dice Jacques Martel:
“Más vale estar sordo que oír esto!”. Elijo dejar de oír, decido aislarme de los demás. Sintiéndome fácilmente rechazado, me “tapo los oídos” porque ya no quiero estar molestado. Sin saber a veces qué contestar, me hago el sordo. Tengo miedo de estar manipulado y no acepto la crítica, no quiero entrar en razón. Por lo tanto creando esta barrera, me aíslo cada vez más, me obstino a no oír. Sin embargo, lo quiera o no, el tiempo hace que los problemas no resueltos de mi vida vuelvan todos un día y que deberé enfrentarme a ellos. Tendría interés en “prestar el oído” y escuchar mi voz interior que es la mejor consejera de mi vida. El acto más bello de amor que pueda hacer es abrir mi corazón. Acepto oír los mensajes y me abro a los demás.

Lo que nos dice Lisa Bourbeau:

BLOQUEO FÍSICO: Los problemas más frecuentes son: otalgia, otitis, mastoiditis, dolores, inflamaciones, eccemas y sordera.

BLOQUEO EMOCIONAL: Cualquier problema que impida oír bien es una indicación de que la persona juzga demasiado lo que oye y siente mucha ira interna. Busca taparse los oídos para no oír. Las otitis son cada vez más frecuentes en los bebés, porque a los recién nacidos les resulta difícil oír las reprimendas de los adultos. Quieren oír razones inteligentes acerca de por qué actuar o no actuar de tal modo, en lugar de razones emotivas o mentales. También quieren oír palabras coherentes. La sordera se manifiesta también en una persona que tiene dificultad para oír a los demás; está demasiado ocupada pensando en lo que va a decir. En general, es una persona que con facilidad se siente acusada y vive a la defensiva. Oír una crítica, aunque sea constructiva, la aflige. Una persona terca, que se cierra a los consejos de los demás y sólo obra a su antojo, también puede crearse el problema de oír menos o de no oír nada. Las personas que tienen miedo de desobedecer también tienen problemas de sordera. No se conceden el derecho de desviarse. Por otro lado, puede ser una persona tan sensible que no quiera oír los problemas de los demás por miedo a sentirse obligada a resolverlos y no tener tiempo para sí misma. Si hay un dolor en el oído que no afecte la audición, el mensaje del cuerpo es hacerle saber a la persona que lo sufre que se siente culpable y quiere castigarse por lo que desea o no desea oír.

BLOQUEO MENTAL: Si no quieres o no puedes oír lo que sucede o se dice a tu alrededor (tienes los oídos tapados), es el momento de que comiences a escuchar con los oídos del corazón. Te ayudaría aceptar que aquellos a quienes te cuesta trabajo oír hacen lo que pueden, aun cuando no estés de acuerdo con ello. No es lo que dicen lo que más te molesta, sino tu percepción de lo que dicen. Si retomas la confianza en ti y aceptas la idea de que no necesariamente quieren perjudicarte, se te facilitará amarte más y abrirte a lo que los demás tienen que decir. Si crees que los demás te quieren sólo cuando obedeces, es importante que cambies esta creencia. Ella te hace tener miedo de ser sorprendido en falta hasta el extremo de volverte sordo para tener una excusa por no haber obedecido. Si eres del tipo que quiere resolver la vida de todos tus seres queridos, es preferible que aprendas a escucharlos sin sentirte responsable de su bienestar, en lugar de volverte sordo. De este modo serás más comprensivo y favorecerás la apertura de tu corazón en lugar de cerrar tus oídos. En lo que respecta a los dolores en el oído, en lugar de acusarte es preferible que cambies tus creencias. Para ello, puedes compartir con los demás tus sentimientos de culpa, lo que te ayudará a comprobar si lo que crees es realmente cierto.