viernes, 27 de abril de 2012

Cáncer de garganta


Esta experiencia que comparto con vosotros, la viví personalmente conjuntamente a los protagonistas de la historia que narro a continuación:

Fui demandado por una amiga que llamare L. Su marido se encontraba mal de salud, estaba ingresado en un hospital diagnosticado de cáncer de garganta. Los médicos les daban pocas esperanzas de vida. Mi amiga quería conocer las causas espirituales que habían llevado a su esposo a aquella situación.

Por mi parte, consulté el caso con una compañera que había desarrollado capacidades espirituales que le permitían acceder a otros planos de conciencia donde poder ver las causas que originaron la enfermedad.

Tras realizar esta investigación, se comprobó que el enfermo en otra encarnación había sido mujer entregada a la "mala vida". Se entregó a la práctica de usos abortivos y dio publicidad a dichas actuaciones para que otros siguiesen los mismos métodos.

Desde el punto de vista espiritual, la misma energía creadora que se utiliza para procrear, fue empleada en los albores de la creación para la formación del órgano de la garganta. El mal uso o el abuso de la energía procreadora, repercute directamente en la garganta.

Los resultados de esta investigación le fueron comunicados al enfermo, el cual no compartía las mismas creencias que su esposa, por lo que su escepticismo le llevó a rechazar las conclusiones expuestas.

No obstante se le sugirió que pidiera luz. Recuerdo que le propuse algo insólito. Le dije que si en 24 horas no había recibido un mensaje que hiciera evidente las conclusiones que le habíamos dado, entenderíamos que no las creyese. Existía un requisito importante, él debía poner de su parte y pedir luz.

Al día siguiente, nada más llegar al hospital me encontré con mi amiga L, lloraba emocionada, pues se había producido la evidencia que esperábamos. La hermana de mi amiga, acababa de anunciar que estaba embarazada, pero estaba en duda de interrumpir el embarazo o de seguir con el, pues no estaba casada y el padre del niño tenía familia y la situación crearía en su propio hogar una profunda conmoción.

No sabía qué hacer y durante la visita a su cuñado, le pidió ayuda. Este se quedó sorprendido y muy emocionado. Tenía delante de si la oportunidad de curar su conciencia. Si aconsejaba a su cuñada que abortara, sabía que su enfermedad anímica no sanaría. En cambio sintió la oportunidad de liberarse de aquella enfermedad interna, y lo hizo. Aconsejó a su cuñada para que amase a la criatura que crecía en su interior.

El marido de mi amiga L, dejó este plano físico con tranquilidad y una paz indescriptible en el rostro. Su esposa le ayudó a cruza el Umbral, y quien pudo verle en ese tránsito, nos manifestó que en verdad era un ser dotado de una esplendorosa Luz.


lunes, 23 de abril de 2012

¿Tiene algún significado el que pierda mucho las cosas...?


Desde hace unos meses, me vienen ocurriendo situaciones que siempre tienen que ver con la pérdida de algo valioso para mí. Desde documentos, que no consigo encontrar, hasta objetos de un profundo valor sentimental. ¿Existe alguna razón para que esto tenga algún sentido?.

Si realmente estamos convencidos de que aquello que nos ocurre en la vida diaria es una vía de comunicación que debemos tener en cuenta, entonces podríamos entrar en analizar, el significado de lo que supone perder algo.
En primer lugar, para poder perder algo, antes hemos tenido que adquirirlo. Digo esto, porque no debemos obviar el modo en como conseguimos hacernos de las cosas. Pondré un ejemplo que me comentaba un amigo y que puede ser ilustrativo para el tema que nos ocupa.
Este amigo, me narraba muy enfadado, no hace mucho, que le habían robado del coche el letrero embellecedor de la marca que tan mono quedaba en la parte trasera de este. Estaba indignado. Hablamos durante algún tiempo y a lo largo de la conversación, me comenta, que tenía la sensación a veces, de que la vida te devuelve como una factura aquellas acciones que no estando bien, habíamos cometido en algún momento. Un poco impresionado por aquella reflexión, le pregunté, qué quería decir con ello. Entonces me explicó, que cuando pequeño, se dedicaba a quitar en los coches, esos letreros tan monos que decoran las traseras indicando la marca del vehículo. El tenía la sensación de estar pagando una deuda del destino.
Quiero extraer de esta anécdota, el modo en como él adquirió en su momento ese objeto de "valor". El modo en como perdió el suyo, estaba muy relacionado con la forma en que lo adquirió
No estoy diciendo con ello que cada vez que perdamos algo, es porque lo hemos robado en otra ocasión. Lo que si me da motivo a reflexionar, es el hecho de porque lo perdemos. El ciclo normal de las cosas, ya lo conocemos, nace, crece, se multiplica y muere. Es el proceso natural. Cuando en ese proceso, se interrumpe por el hecho de pérdida, me lleva a buscar las causas precisamente en el modo en cómo estamos usando esa energía. Cuando desperdiciamos el potencial con el que contamos estamos verdaderamente "perdiéndolo".
Deberíamos meditar cuando perdemos algo, y preguntarnos si estamos utilizando realmente nuestro potencial en labores y acciones que sean provechosas.


domingo, 22 de abril de 2012

Tenía que encontrar una respuesta...


Quisiera compartir con todos vosotros una experiencia que vivió un compañero y que viene a reflejar muy bien el simbolismo de las anécdotas.

Mi amigo en cuestión, tenía en proyecto, solicitar un préstamo para construirse una vivienda. Su situación económica, no le permitía tomar esa decisión con mucha facilidad, de ahí que durante algunos meses le dedicó muchas horas de reflexión.

Cierto día cuando más lo necesitaba, ya que se veía en una situación límite, pidió interiormente que se le manifestara una anécdota que le indicara, si iba a contar con medios para llevar a cabo su proyecto. Salió a la calle sin saber bien si se dirigiría al banco o lo dejaría definitivamente. Cuando había andado un poco, al pasar por una obra en construcción se encontró con un monedero. Lo más curioso del caso es que en dicho monedero no había un solo euro, tan solo pudo extraer de él una hoja, pero ¡vaya hoja! Se trataba de una publicidad de inmobiliaria que decía:

"Tendrá usted todas las posibilidades de pago. A partir de 125 mil..." El mensaje se quedaba cortado en esa línea...

Pocas veces podremos encontrarnos con un mensaje tan extraordinario por lo singular de su manifestación.

Mi amigo, debatiéndose en la duda permanente, deseaba encontrar una señal que le ayudase a tomar tan vital decisión. El hecho de que ese encuentro circunstancial se diese en una obra, ya le estaba indicando que en el camino que había emprendido -al menos interiormente-, se encontraría con los materiales, con la estructura precisa para llevar a cabo su obra.

Pero el mensaje no termina ahí. El monedero es utilizado habitualmente para guardar nuestro potencial material, el dinero. En este caso estaba vacío, difícilmente se podría encontrar en un monedero pequeño 125 mil euros, los mismos que necesitaba mi amigo para realizar su proyecto.

Lo que si se encontró fue la respuesta a su petición interna. Contaría con los medios para llevar a cabo el deseo que lo había movilizado.

El tiempo transcurrió y mi amigo contó con la ayuda que solicitó. No tuvo problemas para hacer frente a su pago, y ahora, cada vez que desea conocer la respuesta a una cuestión, que considera trascendente, utiliza el método ya experimentado.