sábado, 12 de marzo de 2016

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Transición Tierra-Fuego (IV)


APARICIÓN A LOS ONCE
14 Al fin, se manifestó a los once, estando recostados a la mesa y les reprendió su incredulidad y dureza de corazón, por cuanto no habían creído a los que le habían visto resucitado de entre los muertos.

Podríamos aplicar el refrán: “a la tercera va la vencida”, y con ello estaríamos, tan solo, aplicando las leyes naturales; esto es, el proceso de los ciclos, que como hemos ido viendo a lo largo de esta obra, la dinámica Vav, la correspondiente a la tercera Fuerza del Nombre Sagrado y Creador de Jehová, nos expresa la cristalización externa de las energías que se están gestando.

Jesús-Cristo reprende a los discípulos por una sencilla razón: han necesitado aprender de su nuevo estado por la vía del hombre viejo, por la vía de la experiencia, de la ciencia. “Si veo, creo, si no, todo lo pongo en duda y lo niego”.

El mensaje Crístico debe ser captado por otra puerta. En primer lugar, como hemos visto, se manifiesta directamente al alma humana redimida; es decir, cuando nuestro corazón ha sido capaz de dejar de mirar hacia el mundo material, para conquistar el espiritual; o lo que es lo mismo, cuando dejamos de ambicionar placeres mundanos y nos entregamos a amar con rectitud. En segundo lugar, cuando movilizamos nuestra voluntad-amor y nos ponemos en el camino, entonces, recibimos por vía interna la evidencia de la verdad, la evidencia del Maestro Interno que se revela en nuestra consciencia.

No obstante, si a pesar de todo no hemos sido capaces de creer que la Liberación del Plano de Acción es posible, tendremos una prueba tangible de ello, para que a partir de ese momento creamos. Ese encuentro definitivo que ha dado cuerpo al Arquetipo del Amor, se producirá cuando nos encontremos “recostados a la mesa”, es decir, cuando en verdad, deseemos ser Obreros del amor, y no tan solo, meros teorizantes de su filosofía.

Como bien se expresa en este penúltimo punto de la Obra de Marcos, son la dureza de nuestro corazón y nuestra incredulidad los dos aspectos que nos llevan a negar la Verdadera Existencia del Espíritu; es decir, son los aspectos de nuestros deseos y de nuestros pensamientos no sublimados, los que nos impiden encontrarnos con la Verdad.

Por lo tanto, debemos movilizarnos con todas nuestras energías, para que nuestro corazón sienta que es necesario que nos amemos positivamente, pues así, amaremos a los demás; que nuestro cerebro sea generoso y ensanche sus fronteras, pues su tendencia a la "mitificación", a establecer sentencias y cánones, estrechan la visión de la verdadera realidad.

Seamos como niños. Recuperemos la inocencia, la sinceridad, la espontaneidad, la generosidad, el afán de recibir amor, para corresponder a él con gestos de gratitud; el afán de aprender, la humildad y la sencillez, en definitiva, recuperemos nuestro origen paradisiaco, nuestra pureza primigenia, añadiéndole, eso sí, la sabiduría y la consciencia adquirida.


15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura. 16 El que creyere y fuere bautizado, se salvará, más el que no creyere se condenará. 17 A los que creyeren les acompañarán estas señales: en mi nombre echarán los demonios, hablarán lenguas nuevas, 18 tomarán en las manos las serpientes, y si bebieren ponzoña, no les dañará; podrán las manos sobre los enfermos, y éstos se encontrarán bien.

La misión encomendada por Jesús-Cristo a los discípulos, a los Obreros del Amor, es PREDICAR. ¿Qué debemos entender con ello?

El término "predicar", significa arrojar luz sobre un tema en cuestión, lo que nos lleva a pensar en el Elemento Primordial, el Fuego, pues su función es iluminar. Recordemos que, en hebreo, la palabra que se traduce como fuego es la misma que se emplea para expresar luz, es el término AUR. Por lo tanto, la encomienda del Maestro, es que utilicemos la Nueva Luz que hemos hecho consciente en nuestro interior, y que la hagamos llegar a todo el mundo.

Astrológicamente, este Trabajo está expresado en el proceso de transición Virgo-Aries. De la muerte surge la vida. Se trata de una fase terminal de un gran ciclo, y el inicio de uno nuevo. Es necesario que, para movilizar el nuevo Propósito, la semilla sea sembrada. Nosotros, los discípulos del amor, debemos ser sembradores de esa semilla, debemos ofrecer Luz en un mundo que está necesitado de ella, pues así lo requiere la evolución.

Predicar... Predicar, pero no con teorías, sino con la consciencia, con la Luz, con el Principio Inteligible. Es la diferencia que existe entre el profeta del antiguo orden, que anunciaba lo que había de venir, pero cuyo comportamiento no estaba a la altura de lo anunciado; y el discípulo de Cristo, ha de expresar la Luz con su Verbo Creador, con todo el poder de su Consciencia.

A partir de esta “hora”, la Obra del Hijo del hombre está culminada. Se han detallado las pesas y medidas del Nuevo Templo que ha de albergar una Nueva Consciencia de la existencia y del verdadero Ser.

Los Planos han sido trazados y el itinerario descrito. Esa “nueva tierra” ha sido conquistada y la ruta queda a nuestra disposición, para que seamos capaces de recorrerla. Todo está por hacer. Quizás muchos de nosotros nos hayamos puesto ya en camino, y quizás estemos ya en condiciones de haber realizado importantes avances. Lo que sí es cierto, es que en esta aventura tendremos momentos álgidos y momentos desoladores, todo forma parte de los esquemas. Hasta que un día, en nuestro corazón se produzca una misteriosa y mágica conmoción. A partir de ese momento, todo adquirirá un nuevo color, un nuevo aroma, un nuevo tacto, un sentido nuevo, un diferente sabor: ¡Habremos encontrado la verdadera Esencia!

Es necesario creer y ser bautizado; es preciso que cambien nuestras creencias, que nuestra consciencia conozca y ame, pues si conoce las leyes, pero no ama, seremos como un frío intelectual que no se movilizará para contribuir a hacer más llevadera la carga del dolor que aguanta el mundo; y si amamos, sin respetar las leyes divinas, nos convertiremos en causa de trastornos y desequilibrios, nos convertiremos en células cancerígenas, que no siguen un orden armónico y que alteran el proceso de otros sistemas celulares.

Es preciso pues, que creamos y que recibamos el bautismo; es decir, que recibamos las aguas purificadoras de Hochmah; esto es, que integremos en nuestro cuerpo, en nuestras acciones, las energías del amor, del perdón, de la misericordia. Creer en la Liberación, ése es el primer paso que debemos dar en el proceso Iniciático del amor.

La Liberación, la resurrección, nos enseña que la personalidad con la que nos hemos identificado hasta ahora, no es nuestra verdadera realidad, tan solo es un envoltorio que utiliza el Ser Verdadero para desarrollar consciencia divina y creadora. Una vez realizada esa experiencia, la vida se manifiesta en planos de vibraciones más sutiles que los físicos. La eternidad es una realidad que debemos compartir. ¡Hagámoslo!
Si ponemos resistencia el cambio que debemos realizar en el proceso evolutivo en el que nos hallamos actualmente, estaremos condenándonos; es decir, estaremos contribuyendo al estancamiento de la consciencia.


Por el contrario, el creer, es decir, el haber integrado en la consciencia el nuevo Designio el ver la nueva Verdad, estará acompañado de un resultado, que se traduce en ser portador de cualidades anímicas y psíquicas, como el poder echar a los demonios, para ello, ha sido necesario dominar el Cuerpo de Deseos; el hablar lenguas nuevas, es decir, se consigue entender todos los idiomas, en la medida en que existe en nuestro interior un estado de unidad con todo lo creado. Esa filiación de consciencia, nos permitirá hablar todas las lenguas.

Igualmente, tomarán en sus manos las serpientes. El estudiante de esoterismo, sabrá describir este símbolo ancestral. La serpiente es el Arquetipo de la Sabiduría, y al mismo tiempo, del afán de saber que nos incita a la conquista del mundo material. El dominio conquistado sobre este plano, nos permite tomar entre nuestras manos ese impulso creador.


Otra de las cualidades que se adquiere en este proceso anímico, es el no quedar dañado a pesar de haber bebido ponzoña; es decir, alcanzado este punto del camino, ya ningún sentimiento externo, por muy negativo que sea, nos ensuciará, nos hará enfermar. Todos nuestros deseos han sido sublimados, y nuestra alma emocional ha recibido la purificación de los siete demonios peores. Si en lo sucesivo, nos mezclamos con el mundo de perdición, éste ya no podrá dañarnos, pues nuestra luz, irá ganando terreno hasta poner fin a la oscuridad.

Por último, nuestra conquista espiritual nos permitirá compartir con el mundo la paz, la armonía, la salud. Nuestras manos, la expresión de nuestras creencias, al contactar con los enfermos, hará que éstos reciban un aporte de Luz que les restituirá de su mal.

viernes, 11 de marzo de 2016

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Transición Tierra-Fuego (III)


APARICION A LOS DISCÍPULOS

12 Después de esto se mostró en otra forma a dos de ellos que iban de camino y se dirigían al campo. 13 Estos, vueltos, dieron la noticia a los demás; ni aun a estos creyeron.

Esos dos discípulos que “iban de camino”, hace referencia a la movilización de vanguardia que realizaremos cuando se haya producido en nuestra consciencia la experiencia de la Liberación. Ese número 2, ya hemos hablado en otras ocasiones de lo que significa, está aludiendo a la activación del Séfira Hochmah, el Centro de la Providencia, del Amor universal, de la intuición. Por ello debemos ver, en esto gesto de movilización, un proceso natural que se manifiesta siempre que estamos ante un nuevo Programa.

La intuición nos lleva a conectar providencialmente con la fuente de la Verdad. Es Ella la que nos sale al encuentro; nos habla y nos indica la verdadera identidad de las cosas. Sin embargo, ni aun expresándose en este modo, los demás consiguen creer.

Resulta difícil a la personalidad material creer en lo nuevo, en lo que se está expresando en los Planos Emanativos. Esas verdades renovadoras son captadas en una primera etapa a modo de revelación; pero a pesar de ello, tendremos que aguardar una nueva fase para que la consciencia sea Plena.

Si nos damos cuenta, es el proceso que ha seguido el cristianismo y el que sigue todos los procesos internos. En primer lugar, es la intuición la que capta la Verdad que debemos seguir, para más tarde dar paso a un nuevo estado de percepción.

jueves, 10 de marzo de 2016

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Transición Tierra-Fuego (II)


APARICION A MARÍA MAGDALENA

9 Resucitado Jesús la mañana del primer día de la semana, se apareció primero a María Magdalena, de quien había echado siete demonios. 10 Ella fue quien lo anunció a los que habían vivido con Él, que estaban sumidos en la tristeza y el llanto; 11 pero oyendo que vivía y que había sido visto por ella, no lo creyeron.

Una vez más, y de un modo que no deja lugar a la duda, Jesús nos enseña cuál era su Misión. A diferencia del hombre viejo, que rinde culto al poder envestido con la toga de la autoridad, del doctorado, del triunfo, de la fama y del renombre, el Hijo del hombre se revela, en primer lugar, tras haber completado su Propósito, a la mujer pecadora. Ella representa su designio; ella era el marco que debía conquistar, la tierra en la que debía construir, la morada en la que debía crecer. María Magdalena es el símbolo del alma humana, que en su etapa primigenia, adoptó el nombre de Eva y que bajo ese aliento llevó a la consciencia, al oscurecimiento del mundo material.

Ese alma ha sido liberada de la posesión de los siete demonios; o lo que es lo mismo, se han sublimado los siete estados de estancamiento emocionales correspondientes a los siete planetas básicos: Saturno, Sol, Luna, Marte, Mercurio, Júpiter y Venus, y que les han sido satisfechos por los rostros luciféricos del rango más inferior ubicados en los Séfiras correspondientes.

El alma humana en su evolución, ha estado y está en cada momento relacionada con las Jerarquías Espirituales. Así, vemos que los Ángeles y Arcángeles nos ayudan a conectar con los Planos donde imperan las fuerzas de atracción, y los Luciferes nos conectan con las regiones inferiores, donde impera la fuerza de repulsión.

La resurrección de Jesús se produce en la mañana del primer día, en domingo, lo que nos anuncia el protagonismo del Séfira Tiphereth, el responsable del despertar de la consciencia. Por lo tanto, ese nuevo nacimiento en el Cuerpo Espiritual nos revela, al mismo tiempo, la adquisición de una Nueva Consciencia.

Ese nuevo estado espiritual se revela en primer lugar a nuestra naturaleza emocional sublimada, pues en ella encontrará el motor que ha de poner en marcha la Nueva Obra.

Así fue como actúo María Magdalena. Ella se convirtió en la anunciadora de la Liberación. Igualmente, sentiremos que ha llegado la hora de la transición de Virgo-Aries, cuando nuestra alma emocional perciba la luminosidad del Cuerpo Espiritual; es decir, cuando se produzca el despertar de la consciencia a los Planos Espirituales; y cuando esa visión sea un logro interno, tras haberse logrado desapegar de la influencia de los siete peores demonios-emociones inferiores.

Sin embargo, no es suficiente con que Jesús se revele al alma humana, pues como podemos comprobar en el pasaje, los Obreros de la Nueva Consciencia no creen en su palabra. ¿Orgullo?

Podrían pensar, ¿cómo nosotros, siendo sus seguidores no le hemos visto, y sí en cambio ésta, habiendo sido pecadora?

Esta reflexión, nos estaría llevando a la incomprensión total del mensaje del Cristo. El amor ha de buscar ante todo a los que se encuentran en la oscuridad, pues los que ya se hayan en la luz, ya reciben su alimento.

La incredulidad de los discípulos está poniendo de manifiesto la naturaleza del hombre viejo-Virgo, el cual piensa en términos de recibir y no de dar, del hombre cuyas creencias les lleva a exigir, a criticar, a juzgar, a censurar, a analizar, a comparar. Ese hombre está lejos de la igualdad y muy cerca de la falsa creencia en la separación, ese hombre Virgo, puede caer en el error de no creer en la resurrección.

miércoles, 9 de marzo de 2016

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Transición Tierra-Fuego (I)


EL SEPULCRO VACIO

1 Pasado el sábado, María Magdalena, y María la de Santiago, y Salomé compraron aromas para ir a ungirle. 2 Muy de madrugada, el primer día después del sábado, en cuanto salió el sol, vinieron al monumento. 3 Se decían entre si: ¿Quién nos removerá la piedra de la entrada del monumento? 4 Y mirando, vieron que la piedra esta removida; era muy grande. 5 Entrando en el monumento, vieron un joven sentado a la derecha, vestido de una túnica blanca, y quedaron sobrecogidas de espanto. 6 Él les dijo: No os asustéis. Buscáis a Jesús Nazareno, el crucificado; ha resucitado, no esta aquí; mirad el sitio en que le pusieron. 7 Pero id a decir a sus discípulos y a Pedro que os precederá a Galilea; allí le veréis, como os he dicho. 8 Saliendo, huían del monumento, porque el temor y estupor se había apoderado de ellas, y a nadie dijeron nada; tal era el miedo que tenían.

El proceso de la ley continua, pues su cumplimiento está en manos de la Inteligencia Creadora de Dios. Tras la muerte del cuerpo, el espíritu se Libera. Esa es la ley cósmica. Sin embargo, la muerte y liberación del Hijo del hombre va más allá de este mensaje. Su muerte debe ser entendida como el final del ciclo material, como el final de la rueda de encarnaciones que una y otra vez nos mantenía atados al plano de aprendizaje material. Su muerte es el símbolo de la sublimación de las emociones, de los instintos, de los sentidos, de los apegos y hábitos; y tras su muerte, la resurrección y liberación, la verdadera LIBERACIÓN. A partir de ese momento, el cuerpo desaparece, pues así debe ser cuando ya nada nos une a este Plano. A partir de ahora, la vida continúa en los niveles trascendentes, en los planos espirituales, en el Mundo de la Luz.

La dinámica que estoy describiendo, es la que se expresa en la última manifestación zodiacal, la etapa de transición entre la Tierra y el Fuego, entre Virgo y Aries. Virgo como muerte, como culminación; Aries como el hombre Nuevo, Puro, Inmaculado, el hombre Libre, el hombre-Dios.

Pero, ¿cómo vive el alma humana, y más concretamente los representantes de nuestro mundo emocional, esta experiencia de resurrección?

El pasaje nos revela algo de gran importancia; para realizar el Trabajo de Liberación, no basta con movilizar el deseo de perfumar el Cuerpo del Amor; es preciso, al mismo tiempo, no tener miedo, no sentir temor. Quizás, de todas las pruebas, esta sea la más sutil. Nuestros sentimientos se han acercado tanto al Maestro, que ya nos sentimos parte de su familia, parte de su propio ser. Estamos dispuestos a ofrecerle nuestras mejores obras, nuestros perfumes. Con ellos, engalanaremos el cuerpo del difunto; daremos belleza al amor; pero tal vez, con este acto, estemos aun satisfaciendo sentimientos propios. Podemos sentirnos como algo especial por estar al nivel en el que nos encontramos. Pero, ¿cómo nos sentiremos cuando en nuestro intento de embellecer al amor, en el momento de dar testimonio de nuestras obras de amor, nos encontremos sin cuerpo, nos encontremos sin el marco donde poder realizar nuestros deseos, si nos encontramos sin la posibilidad de demostrar nuestro potencial? ¿Sentiremos miedo? ¿Sentiremos estupor?

Es necesario que comprendamos, que llegará el día en el que tengamos que trascender definitivamente el Plano Material, que dejaremos este mundo para continuar con nuestros Trabajos en otro Plano. ¿Nos dará miedo el desapego? ¿Nos dará miedo dejar a nuestros seres queridos? ¿Nos dará miedo lo desconocido?
En verdad, no nos encontraremos solos en esta difícil hora. En el interior del sepulcro, en el interior de nuestra consciencia, hallaremos a un “joven sentado” a la derecha, en el lado por donde fluyen las energías del amor. El nos indicará y aclarará la situación; nos asegurará que el cuerpo del amor, el Maestro, ha resucitado, y que Él nos precederá a Galilea; es decir, nos guiará en el Trabajo de predicación del amor. Será nuestro espíritu alentador.
¿Cuándo se producirá esta dinámica en nuestras vidas?

El recorrido para llegar a este punto del camino es largo. Hemos ido viendo punto por punto, todos los pasajes del itinerario. Ahora bien, para llegar a esta instancia, es preciso que movilicemos los valores de nuestra alma emocional, y que la “levantemos” a la salida del sol, el día propio de este astro radiante, el Domingo, y le establezcamos una ruta directa hacia el sepulcro donde yace la culminación del amor.

El único propósito que debe guiarla es perfumar el cuerpo del difunto, pero tengamos presente algo importante, debemos estar preparados para encontrarnos el sepulcro vacío, pues la Liberación del Plano Físico se ha culminado.

Desde el antiguo Egipto, ha sido costumbre engalanar a los difuntos. Esa costumbre ancestral ha sido trascendida por Jesús-Cristo, aunque su ejemplo no ha sido entendido aún en nuestros días. Él nos enseñó que el Cuerpo tiene su principio, su utilidad, y su final. La resurrección no es tan solo un aliento de esperanza para los que se mueren, sino una promesa de verdadera liberación para los que viven.

martes, 8 de marzo de 2016

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Virgo (V)


LA SEPULTURA DE JESÚS

42 Llegada la tarde, porque era la Parasceve, es decir, la víspera del Sábado, 43 vino José de Arimatea, ilustre consejero (del sanedrín), el cual también esperaba el reino de Dios, y se atrevió a presentarse a Pilatos para pedirle el cuerpo de Jesús 44 Pilatos se maravilló de que ya hubiera muerto, y haciendo llamar al centurión, le preguntó si en verdad había muerto ya. 45 Informado del centurión, dio el cadáver a José, 46 el cual compró una sábana, lo bajó, lo envolvió en la sábana y lo depositó en un monumento que estaba cavado en la peña, y volvió la piedra sobre la entrada del monumento. 47 María Magdalena y María la de José miraban donde se le ponía.

Existía cierta urgencia para hacerse con el cuerpo de Jesús, y la razón convencional de esta premura respondía a la cercanía del sábado, día que imposibilitaba realizar cualquier trabajo. Si hubieran tenido que esperar hasta el domingo, el cuerpo del difunto habría entrado en descomposición y olería mal, impidiendo el aromatizarlo como era costumbre.

Pero las cosas no suceden en la vida casualmente, por lo que debemos buscar la verdadera causa que trata de revelarnos el cronista.

Veíamos en el punto anterior, en el que hablábamos de la crucifixión, como Jesús se liberaba del cuerpo material a la hora nona; es decir, su misión se cumplió alcanzado los Trabajos de Yesod, en el que se daría el parto definitivo de esa criatura que hemos ido gestando y que hemos llamado la semilla del Amor.

La presencia de José de Arimatea ante Pilatos se produce un viernes, día que esta consagrado al Séfira Netzah y al planeta Venus. En dicho día, las virtudes de este centro se potencian; es, digámoslo así, el día propicio para desarrollar los Trabajos de dicho Séfira, cuya especialización trata sobre la belleza, aspecto este, que se interpreta como la consolidación en forma de frutos de las cualidades que se expresan en la Columna de la Derecha, la del Amor. Podemos decir, que la belleza es el rostro del amor expresado a niveles concretos. Desarrollando más ampliamente esta idea, diremos que la armonía es, en si misma, la materialización del amor, y que la salud es la materialización de la armonía. Luego, la verdadera vida, vista como el resultado final de los Trabajos de la Columna de la Derecha, debe entenderse como el fruto de los Trabajos realizados con el amor.

José de Arimatea es el hombre viejo ubicado en el Séfira Netzah. Él ha alcanzado ese nivel, pero lo ha hecho por la Vía de la Izquierda. La presencia de Binah en Netzah es muy activa, ya que dicho Séfira es el Yod del Plano Vav, regido por Binah. Podemos decir, que en Netzah se dan cita, por un lado Hochmah-amor, al encabezar la Columna Derecha, cuyo Segundo He es Netzah, y por el otro lado, Binah-Ley, el regente del Plano de Formación cuyo Yod es Netzah.

Netzah es el unificador y, en gran medida, la puerta de la resurrección, y con ello de la Liberación. La aportación de Binah en este Séfira, se manifiesta como el principio de la muerte, pues una vez que se alcanza la fase Vav, la Obra alcanza su expresión exteriorizadora, se culmina el proceso. Ahora bien, la influencia de Hochmah, es verdaderamente la que introduce el sello de la Liberación. Mientras que Binah consolida, Hochmah renueva.

Que sea José de Arimatea, representante del Sanedrín, quien solicite el cuerpo de Jesús, y que lo haga en viernes, nos está indicando una dinámica del proceso que encaja en la Ley, en lo escrito, en lo que debe ser. Al mismo tiempo, es un acto que nos inspira el camino que debe seguir nuestra vieja personalidad. Esta no debe quedar totalmente al margen del proceso de liberación; es más, debe ser ella, la que solicite el cuerpo para proceder a su enterramiento; debe ser nuestra personalidad profana la que haga realizable el posterior proceso de Liberación, de resurrección. José de Arimatea, nuestro José de Arimatea, debe movilizarse y abandonar sus creencias, para dar el paso definitivo que vinculará el amor a la ley, el amor al rigor, el amor al perdón.

En Viernes-Netzah debemos promover ese encuentro sagrado en el que nuestros viejos valores deben solicitar la custodia del Cuerpo del Amor. Esto significa, que es el día propicio para que nuestras acciones estén impregnadas de amor, que nuestra voluntad esté dispuesta y activa para cargar con el Cuerpo del Sacrificio, un sacrificio redentor y liberador.

Aquellos que viven intensamente la dinámica del signo Virgo, se habrán encontrado a lo largo de su vida, en muchas ocasiones, con experiencias de muerte; ha podido tratarse de la muerte de ideales, de sentimientos y deseos, de creencias, de relaciones, incluso de personas queridas. Esas muertes, no siempre han despertado nuestra consciencia llevándonos a movilizar nuestro amor por dicha pérdida, por el contrario, no es difícil descubrirnos, lamentándonos de nuestras perdidas. Movilizarnos con amor por la tendencia que muere, significa estar dispuesto a Trabajar para facilitar que se produzca la Liberación; es decir, el desapego y la transmutación.

Virgo debe aprender que, toda energía, tiene una expresión final, necesaria para lograr trascender y evolucionar, para lo cual será preciso la resurrección y la Liberación.

lunes, 7 de marzo de 2016

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Virgo (IV)


MUERTE DE JESÚS

37 Jesús, dando una voz fuerte, expiró. 38 Y el velo del templo se partió en dos partes de arriba abajo. 39 Viendo el centurión, que estaba frente a Él, de que manera expiraba, dijo: Verdaderamente este hombre era hijo de Dios.

Estamos ante un proceso revelador propio de esta última hora; la hora en la que más nos hemos alejado del Principio, del comienzo, del origen de Dios. Es por ello, debido a esta distancia que lleva a la consciencia a sentirse separada, incomunicada de toda referencia espiritual, que se promueve el escepticismo en nuestra mente, y la frialdad en nuestro corazón. El hombre Virgo de esta hora, cree tan solo en lo que ve, y en este pasaje, es testigo directo de la manifestación de la Verdad en su momento álgido, en su culminación. Podemos decir, que la verdad se palpa, se percibe, se hace nueva ciencia. En este caso, se trata de la ciencia del amor, que lleva al hombre a sacrificar su vida por salvar a sus hermanos.

Cuando el amor nos lleva a este estadio, se hace inevitable que su acción suene como un gran acto creador. Nuestro verbo, ese poder divino, se expresa con fuerza y todos perciben su acción. A partir de ese momento, el velo que cubría la Verdad en el templo se parte de arriba abajo, pues ya no nos cabe ninguna duda de que esa Verdad es UNA: Amar al prójimo como a uno mismo.

Ese centurión que se encuentra enfrente del Maestro, es el otro rostro de la Verdad, la que permanece sumida hasta ese momento en su ignorancia. Es la expresión del que busca, pero que sin embargo ha permanecido atado al mundo irreal. Su afán por ver le ha llevado a situarse “frente” a la verdad. Él ha sido testigo de su expiración, del poder de su Liberación, de su sacrificio y entrega, y por ello, sus ojos se abren para ver la Verdad, y esa visión le lleva a exclamar: ¡Verdaderamente este hombre era hijo de Dios!

40 Había también unas mujeres que de lejos le miraban, entre las cuales estaba María de Magdalena, y María la madre de Santiago el Menor y de José, y Salomé, 41 las cuales, cuando Él estaba en Galilea, le seguían y le servían, y otras muchas que habían subido con Él a Jerusalem.

Qué desilusión, que de los doce discípulos, ninguno de ellos -al menos según se refleja en el evangelio de Marcos- le acompañara en esa hora final. Tan solo un grupo de mujeres, entre las que curiosamente no se hace referencia a su madre. ¿Por qué? ¿Qué razón tendrá Marcos para que se olvide de detallar lo que otros autores sí mencionan, la presencia de María y de Juan, el discípulo amado? No creo que esta información fuese desconocida por el cronista. Tal vez deberíamos analizar esta observación, teniendo en cuenta su simbología espiritual. El autor nos revela la presencia de tres mujeres, las cuales eran seguidoras del Maestro cuando Él estaba en Galilea. Ya hemos tenido ocasión de referirnos al significado de “galilea”. Veíamos que su protagonismo nos situaba en la tierra donde el Maestro realizaría sus primeras acciones de predicación. El poder de su espíritu, el Fuego de sus Principios; la intuición renovadora de sus ideales debía penetrar en la tierra llamada Galilea; o lo que es lo mismo, en el Cuerpo Emocional de cada hombre. Ahí es donde comienza el proceso evangelizador del Hijo del hombre.

Esas mujeres, símbolo de lo femenino, del Cuerpo de Deseos, le siguieron exactamente cuando Él se encontraba iluminando ese Cuerpo Emotivo con la intención de lograr que el amor egoísta que había imperado hasta entonces, se transformara en amor universal. Por lo tanto, debemos ver en esas tres mujeres a las representantes de los signos de Agua; debemos ver en ellas, el logro de haber conquistado la Nueva Consciencia en el Elemento rebelde, el liquido Elemento.

Cuando el Maestro expira su último aliento de vida material, su Obra continuará en esas tres mujeres que han sido capaces de llegar hasta la última hora. En verdad, que la Obra realizada por Jesús-Cristo debe ser fecundada, gestada en el vientre de nuestra María Magdalena, María de José y de Salomé. Debe crecer en nuestras emociones, pues será ahí donde se realizará la primera fase importante de la Obra del Amor. Posteriormente, cuando hayamos deseado con profundidad amar, ese deseo se convertirá en un hábito, en una creencia, y a partir de ese momento, nuestra existencia será diferente.

También, le siguieron hasta la cruz, otras "muchas" mujeres -siempre lo femenino- que habían subido con Él a Jerusalem. Recordemos que Jerusalem es la tierra del Aire, donde la Obra Crística trabaja directamente sobre las creencias del hombre. Por lo tanto, esas mujeres, seguidoras del Maestro en Galilea y en Jerusalem, son las representantes de la labor fecundadora realizada por Él en nuestros Cuerpos de Deseos y Mental.

Con este mensaje, el cronista nos advierte, que la Obra Crística fecundará el Mundo en los cuatro puntos cardinales.


domingo, 6 de marzo de 2016

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Virgo (III) - 2ª parte


24 Le crucificaron y se repartieron sus vestidos, echando suertes sobre ellos para saber lo que había de tomar cada uno.

Ese despojo civilizado es semejante al que realizan los buitres cuando se encuentran a una víctima. Integrar esos trozos de carnes, les permitirá vivir. Asimismo, esos vestidos despojados del Cuerpo del Maestro, se convertirán en una prenda de purificación para el que le toque.

“Echar a suertes”, es un gesto inconsciente de búsqueda del amor. Es ponernos en manos de nuestro Yo superior, del que ha de guiar nuestros pasos, para que sea éste, el que determine si verdaderamente estamos preparados para ser tocado con la suerte de ser poseedores del ropaje sagrado.

¿Qué puede simbolizar esta escena en la dinámica de Virgo?

Hemos visto, en este ultimo punto, cómo se abren nuevas puertas que nos llevan a estar al lado del Maestro. En la última hora, si estamos cerca del camino por donde ha de caminar el Hijo del hombre, es decir, si hemos realizado ese camino interior que nos ha llevado a estar ahí en el momento adecuado, nos convertiremos en los servidores de la luz, cargando sobre nuestras espaldas el peso de la Obra creadora; esto es, el peso de todas las acciones, de todas nuestras creencias, de todos nuestros sentimientos, de todos nuestros ideales. Seremos Simón de Cirene.

Pero también llegamos a Cristo, al Amor, por otra puerta, tal vez insospechada. Hemos sido sus ejecutores los que con nuestras obras damos muerte al amor purificador, pero también hemos sido, los que hemos echado a suertes sus vestidos; hemos contribuido en el despojo testamentario, pues pretendemos ser tentados por la suerte, y lograr así hacernos con la túnica del Maestro.

En verdad, lo que buscamos es re-convertirnos a lo esencial, dejar de ser los ejecutores y quedar liberados de esa opresión

25 Era la hora tercia cuando le crucificaron.

La hora tercia cabalísticamente hablando corresponde al Séfira Binah, cuya cualidad es la ley. Por lo tanto, la hora tercia es la hora en la que se cumple la Ley, se cumple lo que está escrito, se cumple la Voluntad del Padre.

Esa será la hora en la que todos debemos ser crucificados; es decir, en la que debemos estar dispuestos a morir para el mundo viejo. Binah se encarga de liberar el espíritu de la materia; es el responsable de que el mundo continúe su proceso evolutivo, poniendo orden y método en el propio proceso. El día en que decidamos pagar las deudas contraídas en nuestro destino, estaremos viviendo la hora tercia. Es la hora en la que asumiremos conscientemente nuestra misión.

26 El título de su causa estaba escrito: El rey de los judíos.

Jesús nazareno, rey de los judíos: INRI.

Como bien describe el cronista, el título de su causa estaba escrito. Su causa es esa indudablemente, pero no su causa material. Él no fue crucificado por ser rey de los judíos, por proclamarse autoridad de un mundo al que venía a trascender. El no dijo: “Yo soy el rey de los judíos”. Sin embargo, sí dijo que era el Mesías, es decir, “el enviado” para redimir al pueblo elegido, al pueblo que todos llevamos internamente y cuya muchedumbre forma y da lugar a nuestra consciencia.

Él era el rey de la consciencia y, por ella, murió crucificado. Esa consciencia debía llevarnos a dejar atrás una personalidad vieja y permitir nacer a una nueva: EL HOMBRE NUEVO.

27 Crucificaron con él a dos bandidos, uno a la derecha y otro a la izquierda, y se cumplió la escritura que dice: Fue contado entre malhechores...

Esos bandidos están representando el uso de las energías que circulan por la Columna de la Izquierda y de la Derecha del Árbol Cabalístico. Aquí, el cronista nos los presenta como malhechores; otros autores, nos los describen como ladrones. En realidad, ambos nos definen el mal uso de la utilización de las energías que representan el amor-derecha y la ley-izquierda.

Jesús se encuentra en medio de ambos, adquiriendo la condición de punto de intersección entre dos estados de fuerzas contrarias. Ese punto, en cábala, da lugar a la Columna del Centro, la Columna de la Consciencia. Jesús-Cristo muere junto a los representantes de las voluntades que han sido causa del dolor y la aflicción. Él, recibe sus energías y les perdona, les comprende, les purifica... muere con ellos.

Virgo también vive esta experiencia. Es un signo kármico. A través de él, recibimos los efectos de aquellas energías que hemos movilizado, bien por la utilización del pensamiento o bien por la utilización del deseo. Virgo actúa como una esponja, recibiendo los efectos y trascendiéndolos, purificándolos, limpiándolos.

He sido testigo, afortunadamente, de la actuación de Virgo cuando la vida me ha enfrentado a la experiencia de recibir los efectos de energías puestas en circulación bajo otras circunstancias. Recuerdo a una mujer, cuyo esposo estaba prisionero de hábitos perniciosos, era alcohólico y su comportamiento era desarmónico. Esta mujer superó esta experiencia, no dejando, ni rechazando a su marido. Le ayudó a superar su bache y a encontrarse consigo mismo.

También he sido testigo de Virgos que han sufrido de injusticias, y que han sido víctimas de importantes injurias y falsedades. Han trascendidos la situación con la fuerza de la comprensión y del perdón.

La experiencia de esta hora, no es nada fácil de aceptar, pero cuando se logra, nos convertimos en seres de luz.

29 Los transeúntes le injuriaban moviendo la cabeza y diciendo: ¡Ah! tú que destruías el templo de Dios y lo edificabas en tres días 30 sálvate bajando de la cruz. 31 Igualmente los príncipes de los sacerdotes se mofaban entre si con los escribas, diciendo: A otros salvó, así mismo no puede salvarse. 32 ¡El Mesías, el rey de Israel! Baja ahora de la cruz para que lo veamos y creamos. Y los que estaban con Él crucificados le ultrajaban.

La incredulidad del hombre viejo actúa como esos transeúntes, como los príncipes y los escribas. Todos ellos están ciegos a la luz y se complacen de permanecer en esa situación

He podido observar que no le resulta fácil a Virgo creer en aquello que no ve. Para ellos, la realidad es la que perciben con sus sentidos físicos. No captan, ni comprenden otros estados de energía, ni de consciencia. Todo lo toman al pie de la letra, lo que les lleva a negar y a ironizar sobre el espíritu que proclama una nueva verdad.

Ellos no comprenden que, el Templo de la Verdad, no se construirá con los materiales físicos; ellos no comprenden que, el verdadero servicio por los demás, debe trascender los deseos propios. Ni tan siquiera aquellos a los que estamos liberando de sus cargas, comprenden que el amor es la única realidad a la que debemos aspirar.

33 Llegada la hora sexta, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora nona.

Podríamos decir, llegada la hora de Tiphereth; esto es, en la hora en que la luz-consciencia luce en las tinieblas, hubo oscuridad sobre la tierra; es decir, se hace tangible la culminación de las energías puestas en circulación por el hombre viejo: se hace consciente el estado de consciencia, la oscuridad.

Cuando Virgo se obstina en no desprenderse de aquello que le mantiene prisionero del mundo inferior, las energías, al llegar a la hora sexta, se cristalizan en un grado de oscuridad que acompaña a estados anímicos muy depresivos: La vida no tiene sentido para ellos pues, mientras desean gozar, la dinámica de la vida-Virgo, les lleva al servicio, al desprendimiento. Es la expresión que experimenta el Virgo del segundo decanato. Esta hora nos conecta con los deseos que nos han llevado a dar cuerpo a la oscuridad. Son deseos de placeres materiales, de posesiones. El desapego nos hace sufrir, en la medida en que no estamos dispuestos a realizarlo.

34 Y a la hora nona gritó Jesús con voz fuerte: Eloi, Eloi, ¿lama sabachtani?, que quiere decir: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? 35 Algunos de los presentes, oyéndole, decían: Mirad, llama a Elías.

El estudiante sabrá ya, que esa hora corresponde a la hora de Yesod. Es la hora del noveno mes, en el que se produce el parto. Es el momento de la culminación. La vida que ha permanecido en fase interna, saldrá al exterior para cumplir con su propósito. Es la hora en la que Cristo lleva a cabo su misión, es la hora de la Liberación.

Las palabras que se recogen en este pasaje, pueden dar pie a pensar que Jesús tenía resistencia a abandonar su cuerpo material, pero nada más lejos de ello. Su propósito material culminaba con el abandono de su vehículo físico y su posterior resurrección, por lo que difícilmente podríamos pensar en dicha resistencia al desapego.

Las palabras del Maestro debemos entenderlas como una suplica, como un deseo de continuar dando ejemplo de amor y entrega. Pero todo tiene su fin. La experiencia había agotado su tiempo. Era la hora de liberar el espíritu. El cuerpo debe ser abandonado, lo esencial debe continuar su camino hacia la luz.

36 Corrió uno, empapo una esponja en vinagre, la puso en una caña y se lo dio a beber, diciendo: Dejad, veamos si viene Elías a bajarle.

Esa esponja empapada en vinagre, es la última muestra de amor del Maestro. Recibiendo este liquido agrio, aceptaba recibir los sentimientos egoístas del mundo.

Cuando estemos preparados para recibir esos sentimientos de los demás, impregnados en vinagre, sin odio, sino con amor, habremos llegado muy lejos en el camino de la Liberación.