sábado, 6 de febrero de 2016

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Transición Aire-Tierra (II)

EL TRIBUTO DEL CESAR

13 Le enviaron algunos de los fariseos y herodianos para sorprenderle en alguna declaración. 14 Llegados, le dijeron: Maestro, sabemos que eres sincero, que no te da cuidado de nadie, pues no tienes respetos humanos, sino que enseñas según verdad el camino de Dios: ¿Es licito el tributo al Cesar o no? ¿Debemos pagar o no debemos pagar? 15 Él, conociendo su hipocresía, les dijo: ¿Por qué me testáis? Traedme un denario que lo vea. 16 se lo trajeron, y les dijo: ¿De quién es esta imagen y esta inscripción? Ellos dijeron: Del Cesar. 17 Jesús replico: Dad, pues al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios. Y se admiraron de Él.

Estar entre dos planos no resulta cómodo, pues si en nosotros no hemos conquistado la unidad no sabremos dar la respuesta adecuada, y actuaremos sirviendo a dos señores a la vez, con lo cual, traicionaremos a los dos, sin realmente pretenderlo.

En la Transición Aire-Tierra, estadio en el que nos encontramos, nos tendremos que enfrentar a la secuencia descrita por el cronista. Recibiremos la visita -en nuestro fuero interno, en nuestros pensamientos- de los representantes de las viejas creencias, y lo harán con el único propósito de descubrir la trascendencia de nuestras nuevas declaraciones. Ellos no pueden permitir que alguien, a pesar de lo sincero de sus palabras y de enseñar según la verdad del camino de Dios, ponga entredicho sus propias verdades. Es por ello que, desde la ciudadela anímica que ocupan, tratan de perder a Jesús-Cristo. Su lógica es la siguiente:

Si eres representante del amor que todo lo unifica; si proclamas que todos los hombres somos iguales; si vives en un mundo donde el poder está en manos del emperador, y el reino que anuncias no es de este mundo, ¿debemos pagar tributo al Cesar?; es decir, ¿debemos alimentar nuestra personalidad material? Si nuestra divinidad nos lleva a responder que no debemos pagar tributo al Cesar, o lo que es lo mismo, que no debemos atender las necesidades de nuestra personalidad material, entonces, desconfiemos de esa voz, pues no procede del Padre. La unidad se manifiesta igualmente en el Plano de Acción, donde el Cesar es el poder y el único modo de que esa unidad se cumpla en ese Mundo de separación, es pagando el tributo correspondiente, es decir, vivir en el Mundo Físico pasando desapercibido entre los hombres, pues lo contrario provocaría la división entre ellos y nosotros.

Recuerdo una experiencia en la que pude comprender la trascendencia de este punto. Cuando descubrí el Cristianismo Esotérico, mis creencias comenzaron a cambiar y con ello muchas de mis viejas acciones. Deje de frecuentar lugares donde antaño desarrollaba mi vida social; abandoné amistades que entonces juzgue como poco deseables para mi actual estado espiritual y poco a poco, fui quedándome solo. Al cabo de un tiempo, pude comprender el error que había cometido, pues no era fuera donde debía combatir y superar los viejos hábitos, sino en la fuente donde emanaba el deseo, en mi interior. Hoy, el dominio de esos hábitos me permite alternar con todo tipo de personas, sin que se produzca en mi ningún rechazo de lo que entonces interpretaba como "contraproducentes".
Fijémonos que este punto se recoge en la Transición Aire-Tierra, donde la teoría aún no es práctica; es decir, si queremos cambiar la realidad-autoridad institucional, antes es necesario que el cambio que proclamamos forme parte de nuestras creencias, y para que alcance este punto se hace necesario que se haya conquistado la personalidad emocional. Si no es así, el pretender cambiar el poder establecido nos lleva a hacer uso de la violencia.

¿Cómo actuamos con nuestros enemigos internos, con aquellos hábitos que nos llevan a cometer errores?, ¿los matamos?, ¿los castigamos? Muchos de nosotros, que nos sentimos seres espirituales, seres especiales y mejores que los demás, cuando nuestra consciencia nos enfrenta con nuestras debilidades, actuamos dando muerte a esas energías, nos autocastigamos, y si así lo hacemos, es porque el rigor forma parte de nuestras creencias.
¿Cómo cambiar entonces el poder institucional?
La respuesta nos la da Jesús-Cristo: dando al Cesar lo que le pertenece, y a Dios lo que igualmente, le pertenece.
El podría haber dicho, el único modo de cambiar el mundo viejo, o mejor dicho, el único modo de salvarlo, es “muriendo” en él, pues desde dentro, convirtiéndonos en semilla, algún día crecerá la planta y podremos alimentarnos de un Nuevo Fruto.

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Transición Aire-Tierra (I)

PARABOLA DE LOS VIÑADORES

1 Comenzó a hablarles en parábolas. Un hombre plantó una viña y le cercó de muro, y cavó un lagar y edificó una torre, y la arrendó a unos viñadores, y se partió lejos. 2 A su tiempo, envío a los viñadores un siervo para percibir de ellos la parte de los frutos de la viña, 3 y agarrándole le azotaron y le despidieron con las manos vacías. 4 De nuevo les envío otro, y le hirieron en la cabeza y le ultrajaron. 5 Envío otro, y a este le dieron muerte; igualmente a muchos otros, de los cuales a unos los azotaron y a otros los mataron. 6 Le quedaba todavía uno, un hijo amado, y se lo envío también el último, diciéndose: A mi hijo le respetarán. 7 Pero aquellos viñadores se dijeron para si: Este es el heredero. ¡Ea! Matémosle y será nuestra heredad. 8 Y asiéndole, le mataron y le arrojaron fuera de la viña. 9 ¿Qué hará el dueño de la viña? Vendrá y hará perecer a los viñadores y dará la viña a otros. 10 Y ¿no habéis leído esta escritura: “La piedra que desecharon los edificadores, esa vino a ser cabeza de esquina; 11 del Señor viene esto y es admirable a nuestros ojos”?

12 Buscaban apoderarse de Él, pero temían a la muchedumbre, pues conocieron que de ellos había sido dicha la parábola, y dejándole, se fueron.

Acabamos de penetrar en la región limítrofe que une dos tierras de distinto Elemento. Por un lado, abandonamos el Plano de Formación y los Trabajos dirigidos a la maduración del Cuerpo Vital-Etérico, donde el Aire ha ejercido su protagonismo; por otro lado, nos acercamos a una nueva frontera, en la que el paisaje etéreo se hace más tangible, más duro, donde la energía ha adquirido trazos más concretos y definidos.

La Nueva Obra que estamos estudiando, cuyo constructor es Jesús-Cristo, ha ido creciendo desde su nacimiento en el Fuego. Cada paso en el camino, ha representado la penetración de su Arquetipo, el Amor, en cada uno de los Planos de Manifestación de la Consciencia, esto es, en cada uno de los Elementos Zodiacales, que como hemos visto se convierten en las Energías con las que debemos edificar nuestra Existencia.

En este punto del camino en el que nos encontramos, la dinámica de las leyes cósmicas nos lleva a abordar los Trabajos de Transición entre el Aire y la Tierra. Cuando hemos estudiado las peculiaridades del Elemento Aire, comprobamos la influencia que ejerce el pensamiento concreto en el Trabajo humano. Su objetivo no es otro que hacernos comprender, es decir, dar motivos a la razón, para que haciendo uso de la lógica entienda que todo lo creado forma parte de la UNIDAD. La manifestación de Jehová en el joven Cuerpo Mental de la humanidad se caracterizó, principalmente, por el propósito de establecer un código legislativo que pusiera orden en el desenfrenado Cuerpo Emocional. Desde ese momento, el hombre ha ido adquiriendo una mayor consciencia, pero lo ha hecho a través del miedo y no del amor.

Bajo esa consciencia de rigor, las creencias -Aire- han llevado al hombre a identificarse con el concepto de separación con respecto a Dios y al resto de los hombres.

Se ha creído en Dios, pero en un rostro de Dios externo. Con la venida de Jesús-Cristo, el Cuerpo Mental adormecido recibe un nuevo aliento, y las viejas creencias, las que han dado lugar a la realidad material que vivimos, ven peligrar su hegemonía, lo que las lleva a defender su credibilidad, como tantas y tantas veces lo han hecho la ciencia oficial, los catedráticos de nuestras universidades, los doctores de la Iglesia, cuando una nueva verdad emerge poniendo en entredicho todos sus fundamentos.

Cuando la energía ha conquistado el Plano de Formación, podemos estar seguros de que ya forma parte de nuestras creencias; o lo que es lo mismo, podemos estar preparados, pues esta al llegar el día en que nuestro Yesod personal se ponga de parto y haga tangible nuestra obra.

Si Cristo ha penetrado en nosotros, si Él es esa criatura a la que durante nueve meses hemos gestado, entonces, debemos estar dispuestos a conocer el significado de su Obra, del Amor.

Cuando Jesús-Cristo se manifiesta en nosotros en este punto del camino, debemos saber que se nos dará a conocer cuál es su misión, cuál es su Trabajo en esa empresa llamada humana y que está representada por el Elemento Tierra.

Aún no nos encontramos en el Plano de Acción, donde Malkuth y Capricornio serán los principales protagonistas, pero sí tenemos en nuestras manos la información del itinerario que hemos de recorrer. Podríamos comparar esta etapa con la fase de propaganda que precede a la realidad. Todas las grandes empresas han comprendido que es necesario informar al cliente de los productos que ha de encontrar en sus establecimientos; no están haciendo otra cosa que seguir las leyes naturales.

En esta crónica, somos testigos de una acción propagandística pero, al mismo tiempo, se establece un balance histórico sobre el largo proceso recorrido por la consciencia, desde su origen en este Cuarto Día de Manifestación en el que nos encontramos, hasta la culminación de la Obra Crística.

Los investigadores de los Libros Sagrados han querido ver, en esta parábola, un resumen de la historia de Israel en su relación con Dios, y probablemente sus observaciones sean acertadas. Sin embargo, la historia evangélica, como hemos dicho otras tantas veces, no narra tan sólo hechos históricos, sino que, en un sentido transcendente, revela un proceso iniciático del alma humana.

Desde ese punto de vista, la parábola de los viñadores representa las cuatro fases del proceso creativo (Jehová), estas son: Fuego-Yod, Agua-He, Aire-Vav y Tierra-2 He. Cada vez que la consciencia ha de elaborar una nueva Obra, la ruta que debe tomar le lleva al encuentro con esos cuatro puntos de Iniciación.

La Energía nace en Kether-Fuego, y lo hace siempre dando lugar a una semilla, donde todos los poderes se encuentran en fase potencial. Esa semilla necesita de una tierra fértil que le de cobijo, donde poder echar raíces. Nos encontramos en Tiphereth-Agua. Los sentimientos se convierten en los custodios de esa semilla germinal y, aportándole calor, le permiten desarrollar sus potencialidades. De esa unión, crece la planta; es la fase del Aire-Yesod. Ya podemos comprender -conocer- las propiedades que encerraba esa semilla. Como planta, podemos darle nombre y, en lo sucesivo, todos la conocerán. Desde el momento en que le aportamos unas características a esa planta, estamos estableciendo su realidad.

Por último, la planta da sus frutos, lo que está en relación con la cuarta fase-Malkuth-Tierra. Diremos que Malkuth es el objetivo de la semilla. Ser fruto debe ser el propósito final de todas las iniciativas. Ese fruto, al estar maduro, muere para el árbol, pero ello le permite desarrollar un nuevo ciclo, el que se encuentra potencialmente en la nueva semilla.

En efecto, la parábola de los viñadores describe a la perfección la Obra Creadora de Dios. Ese hombre que plantó una viña y la cercó de muro y cavó un lagar, y edificó una torre, y la arrendó a unos viñadores, y se partió lejos, ese hombre, es el aspecto creador de Dios, el cual, como ya hemos visto, actuó de ese modo en su proceso creativo.

Nosotros somos los arrendatarios; y aunque el verdadero dueño no se encuentra presente, siempre lo está a través de sus siervos. ¿Quiénes son esos siervos? ¿Los profetas tan solo? Los siervos de Dios, son todos aquellos que oyen su voz sin tergiversarla.

Cuando actuamos de acuerdo a la Voluntad del Padre, nos convertimos en los siervos de la divinidad y actuamos como mensajeros de su nombre. Podemos ser siervos todos y cada uno de nosotros, no importa en que escalón del proceso creativo nos encontremos. Están los siervos de la primera hora, los del Fuego, y debemos estar dispuestos para recibir como respuesta el azote.

Tal vez seamos los siervos de la segunda hora, los del Agua, y entonces debemos esperar el ultraje. O quizás seamos los siervos de la tercera hora, la del Aire, y cuando nuestras palabras pongan en peligro las creencias viejas, entonces, debemos estar dispuestos para morir por esas creencias. Sin embargo, aún nos queda un ultimo peldaño, y podemos ser el siervo de la ultima hora, la de la Tierra, y en nuestra condición de hijo amado, debemos estar dispuestos, igualmente, a perecer en manos de los viñadores.

Fijémonos como el siervo de la tercera y cuarta hora, reciben el mismo trato, se les da muerte; y es que en verdad, no hay diferencias entre las creencias y los actos, pues aquello que hemos construido es la viva imagen de nuestras ideas.

En la crónica se evidencia que Jesús-Cristo se encuentra en la tierra vieja de los doctores en la ley, y es utilizando sus propias creencias, utilizando sus propias energías, el Aire-razón, que les plantea una importante cuestión con la que establecer un punto de partida para abordar los Trabajos del Nuevo Elemento: la Tierra.

“La piedra que desecharon los edificadores, esa vino a ser cabeza de esquina; del Señor viene esto y es admirable a nuestros ojos”.

Esa piedra que desechan los edificadores, es la Piedra Angular que ha de dar lugar a una Nueva Construcción. El fruto también desecha una nueva semilla que será el origen de una nueva planta. Esa piedra desechada, forma parte de la Obra, va implícita en ella. Del mismo modo, como a nadie le da por comerse la semilla del fruto, sino que la desecha, igualmente ocurre al final de un ciclo de construcción, siempre queda una piedra que no encaja en la estructura edificada y se desecha. Sin embargo, será esa piedra la que de lugar a nuevas edificaciones.

La piedra desechada de la antigua ley, es el Amor. ¿Acaso no es ese el objetivo de la ley, despertar la consciencia del amor? Sin embargo, la ley Mosaica se ha convertido en un edificio de rigor donde el amor ha sido desechado, aun formando parte de ella misma. Será esa piedra, Jesús-Cristo, la que debe convertirse en Piedra Angular de nuevas edificaciones.

jueves, 4 de febrero de 2016

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Géminis (V)

LA CUESTION SOBRE LOS PODERES DE JESÚS

27 Llegaron de nuevo a Jerusalem, y paseándose Él por el Templo, se le acercaron los príncipes de los sacerdotes, los escribas y los ancianos, 28 y le dijeron: ¿Con qué poder haces estas cosas o quién te ha dado poder para hacerlas? 29 Jesús les contestó: También voy a haceros yo una pregunta, y, si me respondéis os diré con que poder hago estas cosas. 30 El bautismo de Juan, ¿era del cielo o era de los hombres? Respondedme.

31 Comenzaron a cavilar entre si, diciendo: Si decimos del cielo dirá: Pues: ¿Por qué no habéis creído en él? 32 Pero si decimos que de los hombres, es de temer la muchedumbre, porque todos tenían a Juan como verdadero profeta. 33 Respondiendo pues, a Jesús le dijeron: No sabemos. Y Jesús les dijo: Entonces tampoco yo os digo con que poder hago estas cosas.

De nuevo nos encontramos en los dominios de Tiphereth, en el Templo de la consciencia. Y hemos dicho que cada etapa del camino, de las dieciséis que hay en total, en el estudio que estamos realizando, nos pone en contacto con los Diez Centros Sefiróticos donde se expresan los poderes divinos. En cada Arquetipo, encontramos un Kether, un Hochmah, un Binah, un Hesed, un Gueburah, un Tiphereth, un Netzah, un Hod, un Yesod y por ultimo, un Malkuth. Pero es precisamente en Jerusalem-Géminis-Yesod donde se eleva ese edificio del espíritu, el Templo donde nos comunicamos con Dios. Podemos decir, pues, que ese Templo es la Morada de la Verdad, la Consciencia, y se sitúa en la esfera de Yesod, esto es, en la esfera de lo inconsciente para testimoniar la unión de Tiphereth y Yesod; o lo que es lo mismo, la Luz baja a los dominios de la Oscuridad, y la ilumina.

Cuando esto ocurre en nuestras vidas se produce el encuentro entre las dos personalidades, una representada por Jesús-amor-espíritu, la otra representada por los príncipes de los sacerdotes, los escribas y los ancianos, es decir, por la vieja personalidad, la material.

En la antesala del Mundo Físico, donde vamos a plasmar nuestra Verdad, las antiguas tendencias, la personalidad profana, quieren saber de donde procede el poder de Jesús, la personalidad divina. Este desconocimiento se hace patente hoy día en la gran mayoría de los seres. Estamos tan identificados con el mundo que hemos creado y que percibimos, que negamos cualquier otra existencia.

La personalidad material esta tan alejada de Dios, esta sumida en una consciencia de separación, que le lleva a desconocer su verdadera esencia. No debemos esperar una respuesta de nuestra personalidad espiritual cuando la interroguemos sobre el origen de su poder, sino mas bien, debemos estar preparados para dar respuesta a esta cuestión: El bautismo de Juan, ¿era del cielo o era de los hombres? He ahí la dualidad de Géminis. ¿A quién sirve el pensamiento-Juan, representante de Binah, el Maestro de la Columna de la Izquierda, a Dios o al hombre? Si decimos “sirve a Dios”, entonces no tendremos mas remedio que reconocer que somos Dioses, y entonces, la personalidad material pierde el poder para guiar y gobernar nuestras vidas. Entenderemos que el Cuerpo Físico, no es más que un vehículo al servicio de Dios. Si contestamos “a los hombres”, entonces, sabiendo que Juan es el máximo representante del conocimiento práctico, el maestro en el arte de vivir respetando las leyes, entonces, estaríamos desvalorizando la consciencia adquirida por esa muchedumbre, representante del nivel evolutivo alcanzado.

Si hemos sido seguidores de Juan, estamos preparados para dar el paso hacia la otra Columna, donde encontraremos a Jesús-Cristo. Por ello, lo que solemos hacer, es no responder; o lo que es lo mismo, nos quedamos mudos en nuestra ignorancia, porque así pensamos que podremos mantener intacta nuestras edificaciones, nuestras posesiones, nuestras seguridades. Pero lo único que conseguimos, es hundirnos más en las tinieblas.

miércoles, 3 de febrero de 2016

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Géminis (IV)


LA HIGUERA SECA

20 Pasando de madrugada, vieron que la higuera se había secado de raíz. 21 Acordándose Pedro, le dijo: Rabbi, mira: la higuera que maldijiste se ha secado. 22 Y respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios. 23 En verdad os digo que si alguno dijera a este monte: Quítate y arrójate al mar, y no vacilara en su corazón, sino que creyere que lo dicho se ha de hacer, se le hará. 24 Por eso os digo: todo cuanto orando pidiereis, creed que lo recibiréis y se os dará.
En este pasaje asistimos a una escena que se da muy frecuentemente en nuestras vidas. Se trata de un proceso psicológico interno que se pone de manifiesto cuando nos encontramos ante la necesidad de dar testimonio de nuestras creencias, lo que está dentro de la dinámica del signo que estamos estudiando.
Fijémonos de nuevo en el Árbol Cabalístico, y situemos el Elemento Aire y a Géminis en él. Observamos cómo dicho signo, se encuentra haciendo funciones de puente entre el Plano de Creación-Emociones-Fe y el Plano de Acción-Materia-Realidad. Esa situación hace posible que su labor mediadora nos lleve a ser los mensajeros de la energía precedente -el deseo/fe-, en el Mundo de lo Tangible-Malkuth.
¿Cómo realiza el Aire-Géminis, esta función de transporte?
A través de su ropaje mental, es decir, a través de las ideas, de las creencias. Podemos decir, que aquello en lo que creemos, no es tan sólo la voz de Malkuth; es decir, no es tan sólo el contenido extraído a través de la experiencia material. También forma parte de nuestras creencias, lo que hemos amado con nuestras emociones, la verdad del Fuego, y que ahora se manifiesta como fe.
El proceso involutivo del que tanto hemos hablado, en relación con la consciencia de separación de la unidad divina, favorece principalmente la conexión Malkuth-Aire, esto es, la realidad material. Aquello que experimentamos es la causa de nuestras creencias, y esto es así, porque nuestras emociones no trabajan para el Fuego-Dios-Unidad, sino para Malkuth-Tierra-Separabilidad.
Con la llegada de Jesús-Amor, las emociones reorientan su mirada, y comienzan a Trabajar para el Padre-Unidad. A partir de ese momento, la fe es el canal de comunicación entre Dios y el hombre; y Géminis-creencias, al enriquecerse de esa fe, debe dar testimonio de ella en la tierra.
No es casual que sea Pedro-Tierra-Capricornio quien recuerde la maldición de la higuera. Él representa el Mundo de las Acciones, el Mundo de los Frutos. Él, su esencia, debía ser el fruto de esa higuera, sin embargo, cuando Jesús se acercó a ella, no encontró ninguno, es decir, en nuestra tierra humana no halló ningún acto de amor, de unidad, de ahí que su “maldición” cayera sobre ella.
Si ese fruto fuera el de Géminis, el de la Verdad, lo que en realidad nos estaría revelando, es que en nuestras creencias no habría el suficiente amor, y que ello sería causa de esterilidad.
En efecto, Géminis-Palabra, la comunicación, es una pieza importante en la construcción de la sociedad. Si en ella no hay amor, el Pedro que construimos, es decir, la realidad que edificamos, será una realidad efímera, ilusoria, como la que estamos viviendo, pues nuestras creencias nos llevan a la convicción de que somos lo que vemos que somos, mientras que negamos la existencia de nuestro verdadero ser.
Ahora podemos darnos cuenta de que la realidad no es más que el fruto de nuestras creencias. Cambiémoslas, si queremos hospedar a Jesús-Amor en ellas.
Jesús nos dice: “Tened fe en Dios”, es decir, recuperad el poder creador de los deseos y utilizadlo para amar al Padre. Él es la única realidad, no el Mundo Material, que por ser perecedero, es irreal.
El Maestro nos enseña el verdadero poder de la fe, refiriéndonos, que si en verdad no vacilamos en nuestro corazón y creemos, podemos decir a este monte: “Quítate y arrójate al mar, y se hará”. Muchos de los aspirantes a la verdad, no han acabado de comprender este punto de la enseñanza de Jesús.
Recuerdo a un compañero, al que la vida le llevó a enfrentarse a una dura prueba, su hermano padecía un cáncer. Él quiso aplicar sus conocimientos, y sobre todo el que estamos tratando; tenía mucha fe en que sus oraciones serían escuchadas por Dios y que su hermano se curaría. Sin embargo, la Voluntad del Padre, fue muy distinta a los deseos de este compañero. Su hermano falleció y su fe se vio frustrada. A partir de aquel día, sus creencias se vieron sometidas a un profundo cambio.
¿Qué falló? Si su fe debía ser suficiente para mover ese “monte”, esa enfermedad, por qué no se salvó su hermano?
Jesús nos dice: “todo cuanto orando pidiereis, creed que lo recibiréis y se os dará”. Orar, ya hemos visto, es hablar con Dios, comunicarnos con Él; pero no siempre comprendemos lo que esto significa. Cuando le remitimos nuestras suplicas, muchas veces no sabemos poner el destino adecuado. Para dirigirnos al Padre, la dirección debe poner: “Hágase tu Voluntad y no mis deseos”. Debemos hacerlo así, pues Él sabe mejor que nosotros de nuestras necesidades evolutivas.
Si el Yo Espiritual ha elegido adquirir un nivel de consciencia, y nuestra personalidad profana no es receptiva a ello, esta falta de adaptación a la Voluntad Superior, puede cristalizarse en último extremo, como una experiencia de liberación del cuerpo físico a través de una anécdota como la que hemos referido en el ejemplo.
Hoy día se habla del Amor como de una medicina milagrosa, pues se ha comprobado, científicamente, que aquellas personas que se salvan de enfermedades hasta hace poco incurables, como el cáncer, responden a un tipo de personalidad cuyo rasgo común es una actitud abierta, optimista, luchadora, y sobre todo, dispuesta a dar, a perdonar, a recibir, a aceptarse tal y como son, en definitiva a amarse a si mismos en un sentido trascendente.
Muchas veces pedimos cosas que van en contra de nuestro Programa Divino y el de los demás. Mover “montañas” significa, mover los obstáculos que se interponen entre Dios y nuestra consciencia humana. La fe, es la creencia de que podemos vencer cualquier debilidad que nos impida desarrollarnos como Dioses en formación que somos.
25 Cuando os pusiereis en pie para orar, si tenéis alguna cosa contra alguien, perdonadlo primero, para que vuestro Padre, que está en los cielos, os perdone a vosotros vuestros pecados. 26 Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre, que está en los cielos, os perdonará vuestras ofensas.
Esta ultima parte de este pasaje, nos ayuda a comprender el verdadero uso que debemos dar a la oración, a la comunicación con Dios, la expresión más sublime de Géminis.
La palabra debe dar testimonio del verdadero amor. Si nuestro Cuerpo Emocional no ha perdonado, y tiene deudas con el prójimo, es necesario saldar esas deudas a través del amor-perdón, y actuando de este modo, Dios, el Padre, nos perdonará a nosotros, permitiéndonos que el fluido de nuestra “palabra” sea verdaderamente testimonio de Dios.
Tenemos que recordar algo que ya hemos dicho en otra parte de estas enseñanzas. El enemigo es el reflejo, la proyección de la energía, que nuestra consciencia no acaba de integrar. Se trata de esa tendencia, de la lección que rehusamos aprender, la piedra en la que tropezamos una y otra vez. Es en nuestro interior donde debemos conciliarnos con ese enemigo, que forma parte de nuestro Yo. Por ello, cuando queramos comunicarnos con Dios a través de la oración, cuando nos pongamos de pie, en disposición de movilizar nuestra voluntad para hablar con nuestro Yo Superior, tengamos presente, en primer lugar, que no podemos estar cargados de rencores, de odios, pues si esto es así, el amor, la energía emocional no circulará con fluidez, se encontrará bloqueada, y la energía divina, no podrá penetrar en nosotros, del mismo modo que nuestra energía-amor no llega a los demás.
El enemigo adopta muchos rostros cuando se manifiesta externamente. Uno de ellos es la enfermedad. La función primordial de esta anécdota vivida por nuestro Cuerpo Material no es otra, que indicarnos cuál es la relación, cuál es la comunicación entre el Yo Superior y el Yo Inferior; esto es, entre nuestra naturaleza divina y la humana. Cuando nuestro comportamiento humano no responde a la realización de la Voluntad divina estamos generando causas, que al expresarse como efectos lo harán como desarmonía física. Por lo tanto, si con nuestro pensamiento nos mostramos arrogantes, avaros, soberbios, iracundos, golosos, envidiosos, perezosos, rencorosos, etc., esa semilla, al crecer en nuestras acciones humanas avivadas por la identificación de nuestras emociones, dará lugar a estados inarmónicos a los que la ciencia, ha llamado enfermedad.
Tendremos pues que cambiar el contenido de nuestros pensamientos, para que estos, a su vez, den una nueva motivación a nuestras emociones y así poder lograr dar vida a un mejor estado de vibración en el Cuerpo Físico.
No es difícil conseguir este procedimiento alquímico de nuestra naturaleza humana, tan sólo debemos estar dispuestos a pronunciar esa hermosa frase: ¡Estás perdonado. Nada nos ata por lazos de odio, de rencor o de culpa. Mi amor te libera!

martes, 2 de febrero de 2016

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Géminis (III)

EXPULSION DE LOS VENDEDORES

15 Llegaron a Jerusalem y, entrando en el templo, se puso a expulsar a los que allí vendían y compraban, y derribó las mesas de los cambistas y los asientos de los vendedores de palomas; 16 no permitía que nadie transportarse objeto alguno por el templo, 17 y los enseñaba y decía: No está escrito: Mi casa será casa de oración para todas las gentes. Pero vosotros la habéis convertido en cueva de ladrones.

La entrada en Jerusalem, en este punto, nos lleva directamente al interior del Templo. Ese templo esta describiendo sin lugar a duda, el lugar sagrado donde se produce el encuentro con la divinidad, es decir, la consciencia.
Cuando Jesús-amor-luz alcanza las tierras de Jerusalem, la Nueva Consciencia descubre a las viejas tendencias que han permanecido hasta ese momento realizando sus Trabajos en el interior del templo-consciencia; descubre a los mercaderes y cambistas de palomas; es decir, a las energías de Géminis, identificadas en el proceso involutivo y que han servido a la ley mosaica. Esas energías se caracterizan por orientar la fuerza del pensamiento hacia la conquista del Mundo Material, de ahí, que sean expertos conocedores del arte del negocio, del intercambio entre la idea y el producto; son expertos en la venta de palomas, esto es, en el manejo de las fuerzas del pensamiento-Libra, en las relaciones sociales, en la organización y en las leyes.
Podemos decir sin temor a equivocarnos, que la sociedad ha sido creada a imagen y semejanza de las fuerzas de Géminis-Yesod, y con ello debemos entender, que observando las edificaciones que se levantan en la tierra humana, descubriremos los valores que hemos captado por vía mental y de las que nos hemos servido como energía creadora para construir nuestra realidad.
Géminis es la antesala de Capricornio. El pensamiento, es el negativo de la realidad virtual que todos vivimos; y utilizo ese termino, hoy por hoy en auge en la terminología informática, para establecer una clara diferencia entre la verdadera realidad, la que se refiere a la personalidad esencial y espiritual, y la realidad ilusoria a la que estamos actualmente sirviendo con nuestra consciencia.

Con la llegada de Jesús a ese tramo del camino, dentro de la ruta del Aire-pensamiento, los conceptos de la realidad, cambian. El templo de la consciencia debe ser desalojado de sus anteriores inquilinos, y recibir la presencia de la verdadera energía que debe alojarse en él, la del Amor.

Como bien el Maestro les decía: “Está escrito: Mi casa será casa de oración para todas las gentes”. Yesod-Géminis., en relación con la Columna Central, realiza, como hemos dicho, funciones Vav, es decir, cristalizadoras. Si hemos considerado el templo como la consciencia-Tiphereth, la oración, que es comunicación, es la única utilidad que debemos dar a ese templo-consciencia. En Géminis tenemos el poder de la Palabra, y esa Palabra expresa en cada momento nuestra relación con Dios, nuestra consciencia de Dios.
Si nuestra consciencia se encuentra en la fase de involución, utilizaremos ese canal para vender nuestra espiritualidad, para sacarle partido material a nuestro potencial interno. Ese estado de consciencia nos lleva a vivir la anécdota para que se produzca el despertar; nos lleva a vivir la experiencia, para que se adquiera el aprendizaje. El precio de la evolución en este sentido, permaneciendo ciego a otra verdad, nos resultará elevado, tanto en cuanto que elegimos pagar una elevada cantidad para adquirir sabiduría. Cuando la Nueva Consciencia se acerque al Templo, se producirá inevitablemente la experiencia cruda que se contempla en este pasaje. Muchos agnósticos han querido ver en él a un Jesús colérico, iracundo y violento. Su argumento se basa, en que se trata de un ser humano y como tal tiene reacciones humanas. Pero olvidan que existe un nivel de consciencia diferente para cada hombre, y Jesús, se encontraba en la esfera más elevada, queriendo con esto decir, que dominaba el Cuerpo Emocional y difícilmente habría actuado de este modo por el simple hecho de tener un día malo, o por hacer valer sus criterios.

El derribo que lleva a cabo el Maestro en este pasaje no se manifiesta en el Plano Material, pues estamos aún en los dominios de Géminis. Por lo tanto, esa expresión de energía., debe ser utilizada cuando nos dispongamos a realizar los Trabajos de dicho signo, pues si permitimos que nuestro pensamiento se siga identificando con la conquista del Mundo Material, estaremos impidiendo conectar con la nueva corriente mental que ha de ser recibida en el Templo, es decir, en la consciencia.

La astrología convencional, al estudiar a este signo, nos refiere su personalidad dual, hasta tal punto de que una de las expresiones características se corresponde con el concepto de hipocresía, pues no existe coherencia en el comportamiento. Esto, claro está, se refiere a un aspecto no asimilado por la consciencia cuando ha de integrar las energías de este signo. Esta advertencia del Géminis superficial, debemos entenderla en relación con este pasaje, pues define la personalidad de los vendedores y cambistas, siempre dispuestos a sacar provecho de las cosas sagradas.

Mientras que exista la visión de separación característica del hombre involutivo, se pondrá de manifiesto la presencia de los “vendedores” en nuestra consciencia. Ahora bien, cuando esa visión desaparece, y descubrimos la unidad entre todas las criaturas de la tierra, entonces, debemos estar dispuestos a prescindir de las mesas y de transportar objeto alguno por el templo.

18 Llegó todo esto a oídos de los príncipes de los sacerdotes y de los escribas, y buscaban como perderle; pero le temían, pues toda la muchedumbre estaba maravillada de su doctrina. 19 Cuando se hizo tarde, salió de la ciudad.

No puede ser de otra manera. Cuando se ha producido el cambio en el interior de nuestra consciencia geminiana, cuando la voz interna de Géminis comienza a arrojar a sus huéspedes, los responsables de nuestra evolución, los príncipes de los sacerdotes y los escribas, no tardan en dar muestras de su preocupación, pues descubren que si no actúan pronto habrán perdido todo su poder y autoridad.

En la sociedad vemos, como los medios de comunicación están muy cotizados por las diferentes fuerzas políticas, pues saben que quien tenga mayor influencia sobre estos, tendrá igualmente mayor poder sobre la opinión publica.

Si Jesús es capaz de expulsar a los “negociantes” de nuestra consciencia-Templo, los escribas comienzan a temer, pues se dan cuenta de la verdadera influencia que ejerce en la muchedumbre.
A niveles internos, nuestra antigua estructura ve peligrar su autoridad y, por lo tanto, intentará todo lo posible para no perderla. El cambio ya es inevitable, es decir, una vez llegados al noveno mes de gestación no podremos cambiar lo que en realidad ya es.

lunes, 1 de febrero de 2016

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Géminis (II)


LA MALDICION DE LA HIGUERA

12 Al día siguiente, al salir ellos de Betania, sintió hambre; 13 y viendo de lejos una higuera con hojas, se fue por si encontraba algo en ella, y llegándose a ella, no encontró nada sino hojas, porque no era tiempo de higos. Tomando la palabra, dijo: Qué nunca jamás coma ya nadie fruto de ti. Los discípulos le oyeron.
Parece una barbaridad y una bravuconada por parte de Jesús, si interpretamos literalmente sus palabras. Atentaría contra toda lógica que el Maestro, a esta altura del camino, se dedicase a maldecir a las plantas.
Hay que situarse en el contexto esotérico, en el mensaje oculto e iniciático del pasaje, para poder comprender las motivaciones que llevaron a Jesús a expresarse en esos términos. Analicemos los detalle y descubramos la verdad que encierra esta crónica.
Nos sitúa el autor a la salida de Betania, es decir, cuando justamente se disponía a abandonar el segundo decanato de Géminis, el correspondiente a Acuario. El Maestro sintió hambre. Ese apetito es característico de todas las dinámicas He, es decir, de todos los procesos de interiorización pues, en verdad, su Trabajo consiste precisamente en alimentarse. En este caso el alimento que espera encontrar Jesús, es el adquirido en el Arquetipo de Acuario, es decir, el que fuimos capaces de interiorizar, de almacenar, cuando Jesús pasó por esas tierras. Ahora, encontrándose en una nueva fase, decide recuperar parte del contenido almacenado, o mejor dicho, espera saciar su apetito con el fruto generado por Acuario, y que se expresa externamente en Géminis. Pero resulta que tan sólo encuentra hojas, en vez de frutos, o lo que es lo mismo, encuentra iniciativas inacabadas, proyectos que no han alcanzado su cristalización, verdades que no han madurado, incapaces de haber alcanzado su propósito.
El enojo expresado por Jesús, debemos entenderlo desde ese punto de vista; es decir, si hemos dedicado mucho tiempo a la tarea de descubrir la nueva verdad, la hemos sembrado -Libra- y ha crecido en nosotros -Acuario- formando parte de nuestra realidad interior, si ahora necesitamos de sus frutos para alimentarnos y poder continuar el camino y no los encontramos, esa energía mental dejará de ser fértil, dejará de dar frutos para siempre, pues ha sido incapaz de ser fiel a la verdad.

domingo, 31 de enero de 2016

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Géminis (I)


MINISTERIO DE JESUS EN JERUSALEM
ENTRADA TRIUNFAL EN JERUSALEM
1 Y cuando se aproximaban a Jerusalem, a Betfage y Betania, junto al monte de los olivos, envió a dos de los discípulos 2 y les dijo: Id a la aldea que está enfrente, y luego que entréis en ella, encontraréis un pollino atado, sobre el que nadie montó aún; soltadlo y traedlo. 3 Si alguno os dijere: ¿Por qué hacéis esto?, decidle: El Señor tiene necesidad de él; y al instante os lo volverá a traer aquí.
Con este pasaje, abordamos los Trabajos correspondientes al signo de Géminis. En él, la crónica nos revela una serie de claves que nos permitirán aprender con profundidad las cualidades trascendentes de dicho signo. Como viene siendo habitual en Marcos, el autor nos sitúa en cada momento en el estado donde se encuentra la consciencia. Nos dice que se aproximaban a Jerusalem, a Betfage, a Betania, junto al monte de los olivos. Acercarse a Jerusalem significa recorrer el camino que ha de situarnos en las tierras de Géminis. Para llegar a este estadio, hemos visto que era necesario pasar por los signos de Libra y Acuario; por lo tanto, diremos que ese “acercarse” está refiriéndose a la recapitulación dentro del signo de Géminis, de los Trabajos de Libra y Acuario.
Podemos determinar, con más certeza, que se trata de recapitular el Trabajo unificador y conciliador de Libra; y la razón de que esto sea así la encontramos en varios detalles. En primer lugar, nos señalan dos ciudades muy cercanas una de otra, lo que nos está sugiriendo la necesidad de complementación. Betfage y Betania. Estas ciudades se encontraban junto al monte de los olivos. Ya hemos hablado de las características de este árbol con relación a los Trabajos del Elemento Aire y del signo Libra en particular. Otras claves de importancia, se recogen en el modo de actuar de Jesús y en el contenido de sus palabras. Por un lado, envía a dos de sus discípulos a realizar instrucciones. Ese número expresa la idea de unidad y complementación, así como la de amor. Y veremos a lo largo del estudio de este capitulo XI, como Géminis, desarrolla un importante papel en la expresión del amor.
Por último, las palabras del Maestro indicándole a sus discípulos: “Id a la aldea que está enfrente”. La morada que está “enfrente”, en la dinámica astrológica, esta representando al signo de Libra, el arquetipo de lo “opuesto”, del “otro-yo”. Resumiendo todos estos símbolos, podemos concretar que antes de llegar a los Trabajos propios del signo Géminis, los del tercer decanato, se realiza un acercamiento a los Trabajos que le han precedido, donde se llevarán a cabo las tareas recapitulatorias vinculadas con los correspondientes signos.
¿Qué está revelando este pasaje en nuestra vida?
Nos refiere, que todos los Trabajos están relacionados entre si. Aunque la dinámica que impera, como en este caso, sea la de exteriorizar por su vinculación con Géminis, ello no impide que recuperemos el potencial de los demás signos, los cuales, nos estarán permitiendo sintonizar con el estado potencial de la energía.
Algo parecido ocurre en nuestra vida, cuando reanudamos cada año nuevos cursos. Al comenzar las tareas del nuevo programa, el profesor, por lo general, nos lleva a recordar lo aprendido en el curso anterior. Esta metodología permite al estudiante encausar más fácilmente los nuevos trabajos.
Una vez que entramos en la aldea de Libra, encontramos un pollino atado sobre el que nadie montó aún. Este pollino debemos soltarlo y llevárselo. El pollino es ese animal de apariencia dócil y que nos inspira humildad. Si se hubiese tratado de un alazán, sería evidente, que las pretensiones del Maestro irían encaminadas en aparentar poder y autoridad. Sin embargo, la bravura de los instintos, de esa energía animal, se ha domesticado hasta el punto en que se muestra como un servicial pollino.
Conocemos por los estudios realizados, que la naturaleza animal está relacionada con el Elemento Agua, con las emociones, con los instintos. Podríamos preguntarnos ¿por qué Jesús tuvo necesidad de entrar en Jerusalem montando en un pollino?, ¿por qué no lo hizo por sus propios pies?.
Tan solo el conocimiento esotérico nos dará una respuesta lógica que nos impida pensar que el Maestro pretendía diferenciarse de los demás.
Para comprender su comportamiento, utilicemos una vez más el Árbol Cabalístico y hagamos uso igualmente del alfabeto hebreo.
Tomemos el Árbol y situemos a Géminis en su correspondencia Sefirótica: Yesod. Observamos como Yesod, visto en su relación con la Columna Central, se convierte en el Vav de Tiphereth-Cuerpo Emocional; es decir, ejerce funciones controladoras de dicho Cuerpo. Géminis aparece así como la fuerza que domina los instintos y que se expresa como un poder creador.
En Yesod-Géminis, se da la circunstancia de una triple influencia de Vav-Binah. Si Binah a niveles primordiales, llevó a cabo la labor creadora, Yesod a niveles humanos nos llevará a realizar igual función. Estando ahí situado Géminis, diremos que este signo posee esa facultad, y de hecho, la Palabra posee el don de crear: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era Dios... y el Verbo estaba en Dios”. Esto es una gran verdad, puesto que si hemos dicho que Yesod-Géminis es el Vav de la Columna Central, de la que Kether es el Yod, diremos que Géminis tiene la facultad de exteriorizar esa Voluntad a través del poder creador de la Palabra.
Ese poder creador necesita un vehículo donde lograr manifestarse, y ese vehículo es el hombre. El hombre a través de Géminis tiene el control sobre las emociones, sobre la naturaleza animal. En Tarot, el Arcano Mayor que representa este signo es la Fuerza, y la letra hebrea el Khaf. En ella vemos a una mujer con el símbolo del infinito en la cabeza, que abre con sus manos las fauces de un león-Leo. Ese Arcano nos expresa el dominio sobre la energía emocional. La mente dominando las emociones. La Palabra creando la Vida.
Ese instrumento domesticado, debemos soltarlo. Hasta ahora lo hemos tenido amarrado, controlado, y ha llegado la hora de utilizarlo para la obra, pues toda energía debe participar en ella; claro está, una vez conquistada.
Jesús no tiene dificultad en dar indicaciones sobre el lugar exacto donde han de encontrar al pollino, y es lógico que sea así, pues en verdad está dirigiéndoles hacia el único lugar donde puede estar, en la morada de Libra, donde el Cuerpo Emocional de Piscis se ha sublimado.
No debemos preocuparnos si parte de nuestro Cuerpo Mental nos pregunta, ¿por qué desatamos al pollino?, debemos decirle tan solo, que el Maestro lo necesita. En Libra, recordémoslo, nos encontramos en la tierra de las disputas, y es fácil que nos interroguen. Pero los habitantes de esa tierra, ya han conocido a Jesús y han sido conquistados por su amor.
4 Se fueron y encontraron el pollino atado a la puerta, fuera, en el cruce del camino, y lo soltaron. 5 Algunos de los que allí estaban les dijeron: ¿Por qué desatáis el pollino? 6 Ellos les contestaron como Jesús les había dicho, y los dejaron. 7 Llevaron el pollino a Jesús, y echándoles encima sus vestidos, montó en él. 8 Muchos extendían sus mantos sobre el camino, otros cortaban follaje de los campos 9 y los que le precedían y le seguían, gritaban.
En la instancia Géminis, debemos movilizarnos para ejecutar el mandato de Jesús; o lo que es lo mismo, debemos activar el motor de nuestro corazón, representado por los dos discípulos, para ir en busca de la naturaleza emocional sublimada, convertida en poder unificador-Libra. Ese pollino lo encontraremos en la “puerta”, nos dice el cronista. Se refiere a la puerta de entrada de las energías de Aire, esto es, la puerta de Libra.
Lo encontró fuera, pues externa es la energía mental de Géminis y del pensamiento-Vav, y concretamente en el cruce del camino, ese camino que nos lleva desde Acuario hasta Géminis. Una vez encontrado ese potencial, debemos soltarlo, pues la propia dinámica del signo nos lleva a hacerlo. Soltarlo, significa poner la fuerza dominada de los instintos, al servicio del hombre. Ese es el Trabajo de Géminis. Cada vez que nos montamos en ese pollino para adentrarnos en los Trabajos de creación de la Verdad, estamos movilizando a una gran multitud que elogian nuestra virtud. Esa muchedumbre nos ha acompañado en todas las etapas hasta ahora conquistadas. Aquí aparecen de nuevo para clamar el reconocimiento de la Verdad.
¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Bendito el reino que viene de David, nuestro padre! ¡Hosanna en las alturas!
El reconocimiento de la verdad nos llevará a proclamarla a gritos. Yesod-Géminis, nos lleva a expresar el origen de nuestra verdadera esencia. El amor tiene su patria en el reino de David, la estirpe de la Columna de la Derecha, donde la Gracia divina se manifiesta.
La Palabra, el Verbo, debe expresar esa Verdad. Debemos reconocer que ese Verbo es verdaderamente Dios; que cada vez que utilicemos la energía a través de la palabra estaremos creando, estaremos proclamando el amor. Al menos eso es lo que Jesús logrará en nuestro pensamiento si alcanza la tierra de Jerusalem. Hasta ahora, el pensamiento, cuando nos lleva a expresarnos, lleva una carga emocional implícita, y cuando decidimos exteriorizar nuestra verdad, lo hacemos montado en un bravo corcel con el propósito de inspirar poder en los demás.
11 Entró en Jerusalem, en el Templo, y echando una mirada alrededor sobre todo, ya de tarde, salió para Betania con los doce.
Podemos decir que nos encontramos en Jerusalem, pero aún no hemos penetrado plenamente en esta ciudadela anímica. Nuestro pensamiento renovado en la dinámica de Acuario, se encuentra “echando una mirada alrededor sobre todo”; es decir, tiene el propósito de conocer y de disponer de todas las energías que se encuentran en el proceso de elaboración de la verdad. En este pasaje, hemos recapitulado los Trabajos de Libra, y hemos visto como el amor humano se moviliza para encontrar el potencial que ha de servir para que el Maestro, la Nueva Consciencia penetre en el mundo donde debe ser compartida la Verdad, el mundo de Géminis.
“Ya de tarde, salió de Betania con los doce”. Esa hora crepuscular, esta refiriéndose al segundo decanato de Géminis, el que se corresponde a Acuario. Salir de Betania significa, precisamente, movilizarse de Libra a Acuario. Betania, analizado en lenguaje hebreo y traducido a numerología, nos lleva al numero 2, el cual esta regido, como sabemos, por Hochmah-Urano. El numero 2, dentro del Elemento Aire, está expresando la dinámica de Acuario, cuya regencia planetaria se corresponde, igualmente, con Urano. Por lo tanto, el próximo paso que da la consciencia, es recapitular los Trabajos del signo He del Elemento Aire, Acuario, con el propósito de recuperar sus energías e integrarlas a la nueva dinámica