sábado, 4 de junio de 2016

Cuento para Sitael: "El Sabio Constructor"

Por tres veces consecutivas lo habían intentado, pero seguían sin poder conseguirlo...
  • Lo siento Majestad -se excusó el contrariado arquitecto-, todo es un misterio, por mucho que lo intentamos, lo que en la luz construimos, en las tinieblas de la noche es destruido.
  • No, no puedo creerlo. Mientras que vosotros jugáis a ser dioses, mi hijo se está muriendo de tristeza -gritó el rey enfurecido-.
Quizá tuviera razón para estarlo, pues su único hijo, el príncipe Aquin, era víctima de un terrible mal que le había sumido en una profunda pena. Desde hacía tres años, nadie había tenido la dicha de verle sonreír, y todos desconocían la razón que le llevó a aquel melancólico estado.
Su padre, el rey Kebin, sumido en la desesperación, pensó que tal vez si le construía una ciudad y la habitaba con los mejores magos de reino, quizás Aquin recuperase de nuevo la alegría.

Pero tras muchos intentos, y de un modo misterioso por cierto, los arquitectos que hasta ahora lo habían intentado, fracasaron a pesar de sus muchos esfuerzos. Por ese motivo, el Soberano estalló en ira, pues no comprendía lo que estaba pasando. Tenía enemigos secretos y el desconocía donde podía encontrarlos.

Si pudiera averiguarlo pensó, les haría arrepentirse de lo que estaban haciendo. Kebin aumentó la vigilancia y se dijo que nadie podría burlar a la guardia en aquella noche.

Sería una noche larga, muy larga. No lograba conciliar el sueño, no podía alejar de su mente aquellos rabiosos pensamientos. Pero pronto se daría cuenta, de que a pesar de sus preocupaciones nada cambiaría al día siguiente.
  • ¡Majestad....! ¡Majestad...! -gritaba su consejero sin que le quedase apenas aliento-, no os lo creeréis, pero todo lo construido ha sido derribado.
Tan solo un gesto amargo y un ademán de impotencia se dibujaron en el rostro del apenado rey. Ya no sabia que hacer, lo había intentado todo.

Pero esta historia no puede tener un triste final, y para evitarlo, llegó al reino un misterioso viajero, el cual decía llamarse Sitael y ser un hábil arquitecto. Esta noticia llegó hasta el rey Kebin quien mandó buscarle de inmediato.
  • ¿Decís que sois un buen arquitecto? -le interrogó el Soberano-.
  • No soy yo quien puede dar testimonio de mi arte, sino mis obras Señor -contestó seguro de sí mismo el recién llegado-.
  • ¿Creéis que podréis construir una ciudad que pueda dar cobijo a la felicidad y a la alegría?, mi único hijo se esta consumiendo en los fríos brazos de la tristeza -preguntó con tono esperanzador el rey-.
  • Podré hacerlo si Vos me ayudáis, Majestad -replicó el enigmático arquitecto-.
Aquellas palabras pusieron en guardia al Monarca, quien muy extrañado le dijo:
  • Sabed que yo desconozco el divino arte de la construcción. Siendo así, ¿como podré ayudaros?.
  • Tan solo Vos podréis evitar que los pilares que han de sostener a la ciudad sean sólidos y no quebradizos.
  • ¡No os entiendo! -exclamó muy aturdido el rey-.
  • Si mirando en vuestro corazón encontráis la solidez del amor, entonces nada debemos temer, pero si hayáis tan sólo un sentimiento de odio, rencor, del quebradizo poder de las tinieblas, entonces la obra perecerá en manos de esta fuerza -explicó Sitael-.
El rey Kebin no pudo mirar a los ojos de aquel extraño viajero. Reconocía en sus palabras una verdad que le consumía. Él era, entonces, el único responsable, el que impedía levantar los pilares de la ciudad de la alegría, del amor.

Desde aquel día todo cambió. El rey perdonó a cuantos habían sido sus enemigos, y de inmediato, como por arte de magia, pudo comprobar cómo las murallas de la ciudad se elevaron sólidas, poderosas hasta el cielo, dando cobijo al elixir de la felicidad, donde su hijo encontraría para siempre una maravillosa paz.

Fin

Diálogo con el Ángel Sitael

  • El despertar de las emociones, del potencial de los sentimientos, es la puerta que conduce a la individualidad…, al encuentro con el Yo.
  • Es necesario que comprendas algo esencial…, te sientes un ser creador y pretenderás crear el mundo de acuerdo a tus normas…, sin embargo, has de saber que si te extralimitas en tus acciones, serás expulsado de tu estado de dicha y tendrás que restituir el daño causado a tu alrededor…
  • En efecto, eres un Dios en formación…, pero para alcanzar esa condición, tendrás que recorrer un largo camino…
  • Deberás dominar tu naturaleza emocional, que te ha llevado a concebir un estado de separación y división…
  • Deberás dominar tu potencial mental, y establecer un código de equilibrio entre sentir y pensar…
  • Tan solo cuando la unidad se manifieste en ti, podrás avanzar en tu camino hacia la conquista de la divinidad…
  • Para amar a los demás es preciso que antes te ames a ti mismo…, pues no podrás dar lo que no tienes…, pero vela, para no quedar prisionero de ese amor y puedas superar la prueba que no superó Narciso.

Plegaria y Exhorto de Sitael

PLEGARIA


SITAEL: Dios la esperanza de todas las criaturas.
Digo al Eterno: Tú eres mi refugio y mi fortaleza, ¡Oh mi Dios en quien me confío!.


SITAEL, permíteme, Señor, reconocer,
a los que fueron en el pasado, mis hermanos;
a los que fueron mis adversarios, mis enemigos,
a los que amé y odié:
para crear juntos
una nueva esperanza.
Sitúame, SITAEL, en el corazón del conflicto,
en el ojo del huracán,
para que tu Amor derramado en mi imaginación
actúe como un disolvente
que disipe los enfrentamientos y las tempestades,
SITAEL, haz de mi un hombre fiel:
fiel para con los de arriba; fiel para con los de abajo.
Haz que sea el hombre del justo equilibrio
en las posiciones enfrentadas.
Y no permitas que caiga en la tentación de estar al lado de unos
o de otros.
En todo momento y en todo lugar,
Permíteme, Señor SITAEL,
ser un portador de esperanza.



SITAEL exhorta:
Debéis aprender
de vuestros adversarios.
En ellos encontrareis siempre
los más adecuados Maestros.
Ellos os dirán sin contemplaciones
cuáles son vuestras lagunas, vuestros fallos;
os dirán si habéis sido imprudentes, presuntuosos o temerarios.
En ellos no habrá doblez ni hipocresía:
la verdad pura se expresará de sus labios.
Sabréis así como sois en la parte oscura de vuestra esfera,
ahí donde no luce jamás el resplandor de la conciencia.
Los enemigos, los adversarios,
son aquellos que os aman con amor desinteresado.
No levantéis vuestra mano contra ellos,
porque cuando desaparezcan,
ya no podréis veros en el espejo que refleja los errores.
Cristo dijo: "ama al enemigo"
Y yo os digo ahora: ¡conservadlo, respetadlo, utilizad sus virtudes!
Tu enemigo te ha sido dado
para que puedas expulsar de tu interior
ese conglomerado de cosas detestables que él expresa.
Contempla hoy mismo, peregrino,
los defectos de tu enemigo
y extírpalos sin más tardanza de tu propio ser,
porque están en ti muy en ti, porque están en ti muy en ti,
aunque pases toda una vida negándolo.


(Plegarias y Exhortos de los 72 Genios de la Cábala - KABALEB)

Sitael: "Dios la esperanza de todas las criaturas".

Nombre: Sitael. "Dios la esperanza de todas las criaturas".
Coro: Serafines, Ángeles al servicio de Kether-Voluntad.
Nombre del Ángel en letras: Samekh-Yod-Teith-Aleph-Lamed
Nombre del Ángel en cifras: 15-10-9-1-12
Nombre del Ángel en Arcanos Mayores: Diablo-Rueda de la Fortuna-Ermitaño-Mago-Colgado
Dias de regencia: 5 de Junio; 19 de Agosto; 2 de Noviembre; 11 de Enero. Del 31 Marzo al 4 de Abril.
Regencia zodiacal: 14º al 15º de Geminis; 26º al 27º de Leo; 8º al 9º de Escorpio; 20º al 21º de Capricornio;
10º al 15º de Aries.

Lo que otorga:
  • Acceso a empleos superiores con responsabilidad ejecutiva. 
  • Poner fin a las adversidades. 
  • Protección contra las armas y las fuerzas del mal. 
  • Para ser fiel a la palabra dada y no rehuir los compromisos. 
  • Protección contras las tendencias hipócritas, contra la ingratitud y el perjurio.

Programa-Lección: Disolver los enfrentamientos y las tempestades causadas por el odio humano. Fidelidad a lo esencial, no cayendo en apoyar una tendencia en detrimento de otra.

viernes, 3 de junio de 2016

Diálogo con el Ángel Jeliel

  • Has de saber, peregrino, que Elohim, El-Los Dioses-, para llevar a cabo su Obra Creadora, tuvo que delimitar un espacio donde edificar…
  • Si no aplicas esa Ley en tus acciones creadoras…, si cuando decidas esparcir  tu semilla en la tierra, no tienes en cuenta los límites…, tal vez confundas tu cosecha con la de otros sembradores…
  • Entonces, elevarás tu voz y exigirás que te devuelvan lo que no es tuyo y entrarás a dar vida a la rueda del karma…
  • Utiliza tu pensamiento… En él se encuentra, potencialmente, la capacidad de comprender las leyes que rigen el universo…
  • Conocerás que es necesario dominar la fuerza y el poder de las emociones pues, de este modo, el único modo, conseguirás realizar tu obra en plena armonía…
  • De tu sacrificio, emanará la Vida…
  • De tu oscurecimiento, emanará la Luz…
  • De tu comprensión, emanará la Sabiduría…
  • Haz sensible al hombre, para que sea capaz de interpretar cuáles son las claves para liberarse de todos los apegos que le dominan.

Cuento para Jeliel: "La Nueva Esencia"

En el Gran Libro de los Misterios, donde se recoge fielmente el paso de los tiempos, está escrito, en letras de oro, una hermosa leyenda que sucedió hace ya muchos, muchos años, tantos que su recuerdo se funde en el acontecer de los días. Dejad que os cuente, lo que mis ojos pudieron leer, afortunadamente, en ese Manuscrito Sagrado...

Sucedía entonces, el segundo Día Cósmico, y los obreros trabajaban infatigables en la construcción de un majestuoso templo. Debían darse prisa, pues era voluntad del rey, el Supremo Kether, que su hijo Jeliel, el más diestro y hábil de los guerreros, se desposara, en la magia del secreto, con la adorable Hochmah, princesa de la Luz.

Y así sería, pues al cabo de dos lunas, Jeliel y Hochmah se desposaron, sellando su unión con un ritual mágico inspirado por los Dioses en la emanación de una nueva esencia llamada Amor.

Kether, el viejo y noble soberano, dejó, feliz, su reino en manos de su hijo, y buscó la paz de sus últimos días en el cobijo de la meditación, retirándose en la soledad que le ofrecía el templo. Desde entonces, seria Jeliel quien gobernaría junto a su hermosa y sabia esposa Hochmah.

Kehoch, la ciudad oculta, daba cobijo a un pueblo habitado por almas impetuosas, enérgicas y ardientes, bregados en el arte de colonizar, y por ello sus hombres eran expertos guías y magníficos aventureros.

Pero los tiempos habían cambiado y tras muchos años de ir de acá para allá, una parte del pueblo se sintió cansado, y ello les llevó a solicitar una audiencia con el monarca.
  • He sido informado ampliamente por los Consejeros, de vuestra voluntad de no querer emprender nuevas aventuras, y no puedo evitar mostrar mi descontento. Sabéis que aún quedan nuevas tierras por conquistar, nuevos horizontes sin explorar, y me pedís que renuncie a hacerlo. ¿Cómo podéis explicarme esto? -les refirió Jeliel muy enojado-.
  • Majestad, durantes años hemos trabajado incansables para vuestro Padre, el Gran Kether, y las fronteras de Kehoch casi no tienen límites. Vuestro poder gobierna sobre todas las tierras, y sin embargo, ¿quién las habita?. No tenemos tiempo. Cuando las conquistamos, nos vemos obligados a abandonarlas para conquistar otras nuevas. Sabed que nuestra voluntad se siente llamada a echar raíces. Hemos sentido una voz interior que nos habla y nos dice: uniros como vuestro rey y vuestra reina se han unido, y hacedlo en el templo, bajo la magia del secreto.
Esas fueron las palabras de un pueblo que sentía que algo importante había cambiado en sus vidas.
  • ¡No!, no puedo permitir esa locura -gritó con ira Jeliel-.
Pero aquella respuesta llevaba en ella la semilla de la división, pues su esposa Hochmah se sentía atraída por la misma voz que hablaba a su pueblo, y el rey no queriendo romper sus compromisos, decidió abandonarla.
Cuando la noticia fue conocida por los fieles hombres del reino, no pudieron evitar sentir en su pecho una profunda rabia.
  • Debemos evitarlo -gritó una exaltada voz-.
  • Sí, debemos hacerlo -acompañaron otros muchos en el mismo tono-.
El palacio se vio asediado por los mismos hombres que un día lo habían custodiado. El pueblo se había levantado contra la voluntad y el sometimiento del rey tirano. Sin embargo, Jeliel llevaba sangre divina en sus venas y su mente recibió un rayo de luz que le hizo comprender que con su enérgico comportamiento se estaba oponiendo a la Voluntad Divina.
Aquella Luz le hizo evidenciar el poder de la Nueva Esencia, el Amor. Desde entonces, su voluntad no fue otra que la de compartirlo con su esposa y su pueblo.


Fin

Plegaria y Exhorto de Jeliel

PLEGARIA

JELIEL: Dios que socorre.
¡Y Tú, Eterno, no te alejes! ¡Tú eres mi fuerza, ven presto a mí socorro!

JELIEL: préstame tu auxilio, Señor de los brillantes conceptos,
para que pueda aportar claridad ahí donde la confusión reina,
para que pueda aportar método
ahí donde todo es aún caos.
Permíteme, Señor JELIEL,
guardar siempre mi inteligencia limpia,
sin que pueda torcerse ante la presión de los intereses materiales;
para ser aquel que, gracias a tus poderes,
da un consejo desinteresado,
un juicio constructivo.
Haz que esa voz que emerge de las profundidades de mi ser
sea la que dirija y orqueste mi vida.
Haz que sea imposible todo pacto, todo compromiso,
entre la razón y los instintos,
y que la mente domine las emociones
como el jinete domina su caballo.
Haz que tu brillante penetración dentro de mí
no me induzca en error y llegue a pensar
que la luz viene de mí y no de ti.
En todo momento y en todo lugar, ¡Oh Señor JELIEL!
hazme un hombre desinteresado.

JELIEL exhorta:

¿Qué has hecho hoy para mejorar la calidad del mundo?
¿Has dado a las estructuras físicas tu luz?
¿0 acaso has aportado a la tierra en que vives un poco más de sombra?.
Pregúntatelo, peregrino.
Y si eres un sembrador de sombras, un productor de tinieblas,
quiero que sepas que tienes a tu disposición
una inmensa claridad, un deslumbrante resplandor.
No tienes más que abrir, en tu propia conciencia, un canal,
y el chorro luminoso del Aleph
inundará tus Centros de Percepción.
Entonces todo cambiará alrededor de ti:
vivirás en la alegría un desbordante entusiasmo
porque tendrás la sensación de aportar al mundo
y a los seres que te rodean
algo tan necesario a su vivir como el aire.
Llámame,
aproxímate a mi esfera,
y ese bienestar que tengo para ti,
será tuyo.
Cuando hayas bebido mi Fuego,
los objetivos materiales desaparecerán de tu estrategia,
y serás un obrero del Templo del Espíritu.
Trabajarás para que el mundo deje de ser
un vasto campo de desperdicios
y en ti se alojará permanentemente
la felicidad.
(Plegarias y Exhortos de los 72 Genios de la Cábala - KABALEB)

Jeliel: “Dios que socorre”


Nombre: Jeliel, “Dios que socorre”
Coro: Serafines, Ángeles al servicio de Kether-Voluntad.
Nombre del Ángel en letras: Yod-Lamed-Yod-Aleph-Lamed
Nombre del Ángel en cifras: 10-12-10-1-12
Nombre del Ángel en Arcanos Mayores: Rueda de la Fortuna-Colgado-Rueda de la Fortuna- Mago-Colgado
Días de regencia: 4 de Junio; 18 de Agosto; 1 de Noviembre; 10 de Enero; 22 de Marzo. Del 26 al 30 de Marzo.
Regencia zodiacal: 13º al 14º de Géminis; 25º al 26º de Leo; 7º al 8º de Escorpio; 19º al 20º de Capricornio;
1º al 2º de Aries; 5º al 10º de Aries.

Lo que otorga:
  • Fecundidad.
  • Restablecimiento de la paz entre esposos. Fidelidad conyugal.
  • Fidelidad a lo superior, a los gobernantes y reyes.
  • Calma las sediciones populares.
  • Abandono del celibato.
Programa-Lección: Utilizar el pensamiento para superar situaciones emocionales que dominan. Vencer los apegos y vicios materiales.

jueves, 2 de junio de 2016

Diálogo con el Ángel Vehuiah

  • La Voluntad es la fuerza creadora por excelencia…, sin ese impulso motor ninguna obra tendría lugar.
  • La Voluntad, es como la semilla…, si no se posee… ¿cómo podríamos acaso, pretender reclamar cosecha alguna?
  • Pero no temas, peregrino, pues esa esencia primordial está a disposición de todo ser creado…, lo único de lo que debes ser consciente, es que haz de hacer uso de ella, pues sino, ¿cómo podríamos acaso, pretender reclamar cosecha alguna?
  • Al igual como la semilla encierra en si misma, el fruto venidero, en cada acto de voluntad va implícito un resultado…
  • ¡Ojala!, tu voluntad sirva a elevadas causas…
  • ¡Ojala!, tu voluntad te lleve a romper con situaciones estacionarias y corruptas…
  • ¡Ojala!, tu voluntad te inspire ser el protagonista, el héroe a través del cual, la consciencia da un majestuoso paso hacia adelante…
  • ¡Ojala!, sepas controlar las superabundantes energías con las que cuentas…, y no te dejes llevar por la ira, la cólera y una excesiva individualidad…
  • Estás llamado a ser el precursor, el vanguardista, el abanderado… ¡qué  la luz ilumine tu consciencia, y que cada uno de tus actos…, de lugar a un renovado presente!.

Cuento para Vehuiah: "Un gran record"

La carrera estaba a punto de comenzar. Los músculos de los atletas se encontraban en tensión, en espera tan solo de que el juez de la competición diese la salida.

Se trataba de la prueba más importante de aquellos campeonatos, y el público no quería perderse aquel espectáculo que tanta expectativa había despertado.

Todos esperaban ver una exhibición de poder. Entre los participantes se encontraban los mejores corredores de todas las provincias, y el ganador de aquella prueba representaría a su nación en los grandes juegos internacionales.

Con este propósito, el joven Vehuiah había estado trabajando muy duro en los últimos años. Todos sus esfuerzos tenían un único objetivo, llegar al equipo nacional. Y allí estaba, compitiendo entre los mejores. Se sentía orgulloso por todo lo que había conseguido. Estar en la final era importante, pero no lo suficiente, debía ganar.

La salida fue rápida. En pocos metros ya sacaba un cuerpo de ventaja al resto de los participantes. Aquello le dio más fuerza y sus pies perecían volar.

Qué cerca se encontraba ya de la meta. Tan solo un último esfuerzo y lo habría conseguido. Pero Vehuiah no contó con aquel imprevisto. Cuando tan solo le faltaban unos metros para cruzar la meta, su cuerpo perdió el equilibrio no pudiendo controlarlo. Fue un segundo lo que tardó en recuperar de nuevo la posición. Lo intentó, intentó ganar aquel maldito segundo, pero ya era demasiado tarde. La cinta de llegada se desvanecía ante su desesperada mirada. Vehuiah no pudo contener su rabia y su cuerpo exhausto y sin aliento rodó desvanecido por la pista. No sintió el más mínimo interés por evitar que esto sucediera.

Desde aquel día, el joven atleta no había recuperado la confianza en si mismo. Su férrea voluntad había desaparecido y se encontraba sumido en una profunda depresión que iba agotando todas sus energías.

Sentía tanta indignación, que cuando algo le contrariaba estallaba en cólera. Aquellos que tiempos atrás le habían seguido, ahora apenas si se atrevían a saludarle, le tenían miedo.

El tiempo fue pasando y Vehuiah cada vez se abandonaba más. No cuidaba su alimentación y se negaba a hacer deporte. Pero cierto día, un desafortunado accidente vino a cambiar una vez más su vida.

Como de costumbre, a esa hora de la mañana, Vehuiah aún se encontraba en cama. Desde su habitación y encontrándose adormilado, le pareció oír una voz que pedía auxilio. Llamado por la curiosidad se asomó a la ventana, y entonces la vio. Era su madre y se encontraba atrapada por una cortina de fuego.
  •  ¡Dios mío! -gritó-.
Sin ser muy consciente de lo que hacía, Vehuiah se calzó sus botines y salió corriendo. Sabía que la vida de su madre estaba en sus pies. No podía perder ni un solo segundo, pues competía, esta vez, contra el fuego.

El pueblo quedaba a unos cinco kilómetros y debía llegar a él, antes de que las llamas alcanzasen el lugar donde se encontraba su madre. Sus pies corrieron como jamás lo habían hecho antes. Si alguien le hubiese cronometrado seguro que habría batido un récord, pero aquello no le importaba lo más mínimo, tan solo una cosa puso alas a sus pies, el amor que sentía por su madre.

Vehuiah logró llegar a tiempo. Para todos, desde aquel día, el joven sería un héroe y durante mucho tiempo se comentaría aquella singular hazaña.

El joven atleta recuperó de nuevo su voluntad y comenzó a trabajar con especial ilusión. Muchos otros récords le aguardaban en su camino.

Fin

Plegaria y Exhorto de Vehuiah

PLEGARIA

VEHUIAH: Dios elevado y exaltado por encima de todas las cosas.
Pero tú, ¡oh Eterno! eres mi coraza. Tú eres mi gloria y levantas mí cabeza.

VEHUIAH: Haz que fermenten en mi tus virtudes,
haz que sea el abanderado, el primero, el héroe,
el que por tu gracia conduce los hombres más allá de lo humano.
Haz que hierva en mi la superabundante energía con la que se realizan los milagros.
Libérame, Señor, de la turbulencia y la cólera,
permitiéndome encontrar, en el exterior,
el adecuado receptáculo para tu simiente.
Comunícame tu sagacidad, tu sutilidad,
para que pueda llegar hasta mis oídos la Voz divina,
y para que pueda contemplar con mis ojos
la sublime imagen del Padre.
¡Oh Vehuiah!, sé tú el forjador, yo seré tu yunque;
sé tú el soplador, yo seré el cristal;
sé tú el alquimista, yo seré el crisol,
el fuego de tu fuego, la luz de tu luz,
la llama permanentemente viva para que mis hermanos de generación
vislumbren el Camino.


VEHUIAH exhorta:

El tiempo de la fermentación ha llegado:
el jugo de la viña fermenta bajo los rayos del Sol,
el Agua bulle bajo la acción del Fuego,
el hierro enrojece al soplo de la Llama:
¿Y tú? ¿Cómo te comportas en el Sol, en el Fuego y en la Llama?
Hay una vida dentro de tu vida,
un nuevo estado de ser dentro de tu presente estado de ser,
una luz roja en tu frialdad metálica.
El Padre es el Sol, es el Fuego y es la Llama:
es la fuerza transformadora universal,
es el que sacará de tí la fertilidad,
arrancándote de tu muerte aparente,
para crear en tí, y a través de tí en los demás,
el potencial de lo eterno.
Ven a la religión del Padre y comprenderás
los misterios que la fe te ocultaba.
Comprenderás para que sirven el Amor, los sufrimientos,
las plegarias y la cadena de las encarnaciones.
Comprenderás porque es necesario el fracaso
y porque es útil la victoria.
El Padre hará de tí
un colaborador consciente de su Obra.
La religión del Padre te abre ahora sus puertas
para que se produzca en tí la expansión de conciencia
que en tu peregrinaje humano has estado buscando.


(Plegarias y Exhortos de los 72 Genios de la Cábala - KABALEB)

Vehuiah: "Dios Elevado y Exaltado por encima de todas las cosas"

Nombre: Vehuiah.

Coro: Serafines, Ángeles al servicio de Kether-Voluntad.

Nombre del Ángel en letras: Vav-Heith-Vav-Yod-He

Nombre del Ángel en cifras: 6-8-6-10-5

Nombre del Ángel en Arcanos Mayores: Enamorados-Justicia-Enamorados-Rueda de la Fortuna-Sumo Sacerdote.

Días de regencia: 3 de Junio; 17 de Agosto; 31 de Octubre; 9 de Enero; 21 de Marzo. Del 21 al 25 de Marzo.

Regencia zodiacal: 12º al 13º de Géminis; 24º al 25º de Leo; 6º al 7º de Escorpio; 18º al 19º de Capricornio; 0º al 5º de Aries.

Lo que otorga:
  • Disponer de una poderosa voluntad Ejecutora y Transformadora.
  • Ser el nº 1, el protagonista de una hazaña singular. Vencer en algo singular y difícil.
  • Sagacidad para descubrir los engaños. Lucidez para consigo mismo.
  •  Liberarnos de la cólera y la turbulencia.
  • Para obtener la iluminación divina.
Programa-Lección: Utilizar las superabundantes energías con las se cuentan para ayudar a los hombres a vislumbra el Camino. Superar la individualidad, la cólera y la ira.