miércoles, 17 de abril de 2019

Génesis: "El Despertar del Ser" - 18ª parte -

La Caída III.

Traducción Convencional: “Vio, pues, la mujer que el árbol era bueno para comerse, hermoso a la vista y deseable para alcanzar por él la sabiduría, y tomó de su fruto y comió, y dio de él también a su marido, que también con ella comió. Abriéronse los ojos de ambos, y, viendo que estaban desnudos, cosieron unas hojas de higuera y se hicieron unos ceñidores”.

Pasemos a la traducción de Fabre d´Olivet: Aisha, la facultad volitiva, habiendo considerado que, en efecto, esa substancia, mutualmente deseada por el sentido del gusto y por el de la vista, parecía buena, y la halagada agradablemente de la esperanza de universalizar su inteligencia, desprendió su fruto, se nutrió de él, y lo dio también intencionadamente a su principio intelectual Aish, al cual estaba estrechamente unida, y él también se alimentó.
De pronto, sus ojos se abrieron igualmente, y conocieron que estaban desprovistos de virtud, de luz propia, estériles, revelados en su oscuro principio. Entonces hicieron nacer por encima de ellos una elevación umbría, velo de tristeza mutua y de duelo, y se hicieron vestidos pasajeros”.

Si reflexionamos sobre el esquema del Árbol Cabalístico (Planos de Formación y Acción), observamos, como Malkuth, representa la Tierra, ese Estado manifestado en el 4º Día de la Creación. Vemos, como el Séfira más cercano a Malkuth es Yesod, cuyo Centro representa el Arquetipo Femenino. No es casualidad, desde el punto de vista de este Esquema Cósmico, que sea el Séfira nº 9, el que esté relacionado con los Trabajos de la mujer y que fuese Aisha, el rostro femenino del hombre, la que se pusiera en contacto con las Entidades Luciferianas  y respondiera a la invitación de “comer” del fruto del Conocimiento del Bien o del Mal.

Junto a Yesod, nos encontramos a Netzah, ejerciendo su hegemonía sobre los sentidos físicos y permitiendo el despertar de la percepción corporal a través de los mismos. Es por ello, que el texto nos informa que Aisha había considerado que esa substancia era deseada por el sentido del gusto y por el de la vista y le parecía buena y la halagaba agradablemente de la esperanza de universalizar su inteligencia…

Tenemos pues, que Netzah despliega su estado potencial y estimulando los sentidos, promueve la apetencia de “experimentar” las vivencias que le ofrece el Mundo Material, y lo hace así, pues interpreta que su Inteligencia se verá “universalizada”, es decir, enriquecida con ese nuevo saber. Es aquí donde la participación de Hod, el centro donde se produce ese intercambio entre los Mundos Espirituales y el Mundo Material. No en vano, el planeta regente de este Séfira, es Mercurio, el Mensajero de los Dioses.

Cuando Netzah se activa, nos lleva a la conquista de lo deseado. Pero, para conseguir este propósito debe “convencer” a Hod-Razón. La escena se repite en la vida cotidiana. Netzah es experta en estos menesteres y utiliza las artimañas de la seducción para lograr que nuestra razón le de el visto bueno. En el caso que estamos estudiando, la artimaña fue utilizada por Lucifer, pero sabiendo que la parte “Netzah” que se encontraba en Aisha, le iba a responder, o lo que es lo mismo, estimuló los sentidos de la naturaleza femenina y emocional, para hacerla sensible al “Saber Universal”.

¿Qué mejor regalo para Hod, que el alcanzar ese nivel de conocimiento? Pero, el Cuerpo Mental de la Humanidad en esa fase del camino, ya lo hemos dicho en el capítulo anterior, no estaba preparada para asimilar ese Saber, y el resultado, sería, el que vamos a ver a continuación, los ojos de Adam y Aisha se abrieron y a partir de ese momento, dejaron de estar conectados a la Conciencia Una y se conectaron con el mundo de la percepción donde se vieron seres duales.

“desprendió su fruto, se nutrió de él, y lo dio también intencionadamente a su principio intelectual Aish, al cual estaba estrechamente unida, y él también se alimentó”.


Dice el autor, que Aisha tras comer del fruto, lo dio "intencionadamente" a su compañero intelectual, al cual estaba estrechamente unida. Esa referencia, nos deja bien claro el estado previo existente al despertar al mundo material, al mundo dual. Ese estado era un mundo de unidad. A partir de ese momento, la parte representada por el impulso motor, la Voluntad y la parte reflejada de sí misma, adquieren rostros diferentes.

De pronto, sus ojos se abrieron igualmente, y conocieron que estaban desprovistos de virtud, de luz propia, estériles, revelados en su oscuro principio. Entonces hicieron nacer por encima de ellos una elevación umbría, velo de tristeza mutua y de duelo, y se hicieron vestidos pasajeros”.

En efecto, esos ropajes de luz propia, característico de los Vehículos Superiores, incluido el Cuerpo Vital, se transforman en vestidos pasajeros, es decir, toma conciencia del Cuerpo Físico, el cual carece en su manifestación, de virtud y se revela en oscuro principio.


Traducción Convencional: “Oyeron a Yavé Dios que se paseaba por el jardín al fresco del día, y se escondieron de Yavé Dios el hombre y su mujer, en medio de la arboleda del jardín. Pero llamó Yavé Dios al hombre, diciendo: “¿Dónde estás?”
Y éste contestó: “Te he oído en el jardín, y, temeroso porque estaba desnudo, me escondí” “¿Y quién, le dijo, te ha hecho saber que estabas desnudo? ¿Es que has comido del árbol de que te prohibí comer?”
Y dijo el hombre: “La mujer que me diste por compañera me dio de él y comí”
Dijo, pues, Yavé Dios a la mujer: “¿Por qué has hecho eso?” Y contestó la mujer: “La serpiente me engañó y comí””.

Pasemos a la traducción de Fabre d´Olivet: Sin embargo, oyeron la voz misma de Jehová, el Ser de Seres, extendiéndose en todos sentidos en el recinto orgánico, según el soplo espirituoso de la luz del día. El universal Adam se ocultó de la vista de Jehová, con su facultad volitiva, en el centro de la substancia misma del recinto orgánico.
Pero Jehová, el Ser de Seres, se hizo oír de Adam, diciéndole: ¿dónde te ha llevado tu voluntad?
Y Adam respondió: he oído tu voz en este recinto; y viendo que estaba desprovistos de virtud, estéril, revelado en mi oscuro principio, me he ocultado.
Y el Ser de Seres replicó: ¿quién te ha enseñado pues que estabas así desprovisto, sino es la utilización de esta misma substancia, de la cual te había recomendado expresamente que no te alimentaras?
Y Adam respondió aún: Aisha, la facultad volitiva que tú me has dado para ser mi compañera, ella ha sido la que me ha ofrecido esa substancia y me he alimentado de ella.
Entonces Jehová, el Ser de Seres, dijo a la facultad volitiva: ¿por qué has hecho eso? Y Aisha respondió: Nahash, esta pasión insidiosa, ha sido la causante de mi delirio, y me he alimentado”.

Sin ánimo de frivolizar sobre este asunto que estamos estudiando, podríamos decir, que si Adam fuese una entidad individual, estaríamos hablando del primer “chivato” de la historia del hombre, pero a estas altura del camino, sabemos que, ni Adam es un ser individualizado, sino que representa a la Humanidad, y lo que es más importante, no se trata de ningún “chivatazo” pues, no era necesario que la voz de Jehová, la Ley Reguladora, lo llamase, pues esa Ley se encuentra en el interior de cada Ser. Dios en su Creación se expande a Sí Mismo y sus Chispas Divinas tienen como misión espiritualizar los diferentes Mundos donde se expresa, y entre éstos, se encuentra el Mundo Físico.

La “transgresión” de Aisha, no debe ser interpretada como un “pecado”, al que se le ha dado el nombre de “Original”. Errar no es pecar. Jehová estableció las Leyes que debe seguir cada acto creador. Ya hemos explicado su significado en varios apartados de este estudio, y no lo vamos a repetir, pero sí debemos decir, que el error cometido, fue no seguir las Leyes establecidas.  Si sembramos una semilla, debemos aguardar todos los pasos posteriores antes de desear alcanzar su fase final, la de los frutos. Si pretendemos sembrar y no esperar a que la semilla crezca y de sus frutos, entonces estamos alterando el Orden Divino. Por lo tanto, el hombre es portador de esa Ley que le ofrece el conocimiento del bien y del mal, pues esa Ley ya se encargó Elohim Jehová de que formase parte del Ser Creado.

Cada vez que no respetamos ese ciclo creativo, el conocimiento que ha de aportarnos esa creación se nos integrará al revés, es decir, por la vía del aprendizaje riguroso. En esa labor de aprendizaje, es donde intervienen con gran maestría, las huestes de Nahash, los Luciferes.

“Y Adam respondió aún: Aisha, la facultad volitiva que tú me has dado para ser mi compañera, ella ha sido la que me ha ofrecido esa substancia y me he alimentado de ella”.

Era el papel estelar de Aisha, reflejar lo que nuestra Voluntad Adámica ha dispuesto. Culpar a Aisha de hacer pecar a Adam, es no comprender la función que ha sido encomendada a la naturaleza femenina. No podemos olvidarnos que ese papel debemos experimentarlos todos y cada uno de los seres humanos. El cuerpo temporal, el cuerpo físico, es elegido por el Yo Espiritual, para aportar al Alma las experiencias que ha de enriquecer su conciencia. En una vida podemos encarnar como hombre y en la próxima como mujer con la intención de ver el efecto que se desprende del uso de la voluntad ejercida cuando encarnamos como hombre.

Independientemente de que encarnemos como hombre o como mujer, todos llevamos en nuestro interior el arquetipo Aisha, la que es susceptible de quedar embelesada por la tentadora invitación de gozar antes de tiempo del fruto que nos ofrece nuestras acciones creadoras. Pero recordemos una vez más que Aisha refleja lo manifestado por Adam, es por ello que Jehová se dirige a Él en primer término, pues es en el Principio de la Voluntad donde emana el error. Ese error, que personificará y reflejará Aisha.

Reflexionemos sobre este punto, y preguntémonos, ¿qué dirección toma nuestra voluntad, nuestros pensamientos?, pues nuestra realidad material, será el reflejo de esa decisión.

Aisha le responde a Jehová: “Nahash, esta pasión insidiosa, ha sido la causante de mi delirio, y me he alimentado”.

Esa es la labor de Aisha. Ese es su magnífico papel: la Facultad de Comprender. Es viendo los efectos, como podemos conocer las causas. Si vivimos el error, la separación, la dualidad, es porque nuestros pensamientos perciben el error, creen en la separación, y se expresan dualmente.

Aisha reconoce, comprende que la causa que la ha llevado a ese acto, ha sido sentir apetencia por la voz de Nahash y, Nahash tan sólo puede enseñarnos por la vía de la separación, pues ellos, recordad, se escindieron de su Oleada de Vida Angélica, precisamente por negarse a integrar el Fuego y el Agua, o lo que es lo mismo, por negarse a bajar el tono de su Luz para que la creación continuase en el Proceso de la Evolución.

Génesis: "El Despertar del Ser" - 17ª parte -

La Caída II.

Traducción Convencional: “Y respondió la mujer a la serpiente: “Del fruto de los árboles del paraíso comemos, pero del fruto del que está en medio del paraíso nos ha dicho Dios: “No comáis de él, ni lo toquéis siquiera, no vayáis a morir”
Y dijo la serpiente a la mujer: “No, no moriréis; es que sabe Dios que el día que de él comáis se os abrirán los ojos y seréis como Dios, conocedores del bien y del mal”.

Pasemos a la traducción de Fabre d´Olivet: Y Aisha, la Facultad volitiva, respondió a este Ardor cupido: podemos alimentarnos sin temor del fruto sustancial del recinto orgánico.
Pero en cuanto el fruto de la substancia misma que está en el centro de este recinto, nos ha dicho, Él-los-Dioses, no lo convirtáis en alimento, no hagáis de él aspiración de vuestra alma, de miedo a que no os hagáis inevitablemente morir.
Entonces Nahash, dijo: no, no es de muerte que os haréis inevitablemente morir.
Ya que sabe bien, Él-los-Dioses, que el día en que os alimentéis de esa substancia, vuestros ojos se abrirán a la luz, y teme que seáis tales como Él, conociendo el bien y el mal”.

Ya hemos visto en el capítulo anterior, como la Humanidad era guiada por los Ángeles, Entidades que estaban al servicio de Jehová. Advertíamos como la conciencia era similar a la de un ensueño y se encontraba orientada hacia el mundo interno.

Tal y como se recoge en la narración convencional de este pasaje, la divinidad actúa de un modo incoherente, pues por un lado dispone en el recinto orgánico de un medio de aprendizaje y por otro, prohíbe hacer uso de él. Es como si nos hubiese dotado de un cerebro y nos advirtiese que no lo utilicemos para expresar nuestros pensamientos, nuestra capacidad de discernir.

El hecho de que ese “medio de aprendizaje” estuviese situado en el recinto orgánico, nos está indicando que en los “planes” de Jehová estaba que la Humanidad se alimentase de Él, del Conocimiento del Bien o del Mal. Pero a su debido tiempo, es decir, cuando los Vehículos con los que había dotado a su creación, hubiesen alcanzado mayor desarrollo, cuando su Cuerpo de Deseo y su Cuerpo Mental, fuesen capaces de asimilar ese Saber.

Pero, como ya hemos dicho a lo largo de este estudio, el Adam Universal y su compañera Aisha, eran portadores en estado potencial de todas las facultades con las que contaba su Creador. Habían sido creados a su imagen  y semejanza. Por lo tanto, tenían la facultad de “elegir” libremente, de desplegar su Voluntad, sus Deseos y sus Pensamientos para llevar a cabo sus Propósitos.

El Hombre, era el fruto de una composición de los 4 Elementos Zodiacales; era Fuego, era Agua, era Aire y en esa fase, era, igualmente, Tierra. En su Programa Evolutivo tenía que recapitular los Trabajos realizados por su Creador en los cuatro primeros Días de la Creación desarrollados hasta ese momento evolutivo. Siendo esto así, al recapitular el proceso de integración del Fuego y del Agua, se produciría la división de este segundo Elemento y, mientras que una parte de nuestras emociones, se comunicaba con los Ángeles para recibir el “alimento” espiritual de primera mano, la otra, se comunicaba con los Luciferes, Ángeles Caídos, que estaban en condiciones de administrarnos el conocimiento del Mundo Material, en el que eran expertos.

A partir de ese momento, interviene Aisha, la Facultad Volitiva, la Facultad de Comprender, pues su función era ver reflejada la Voluntad externamente para una mejor comprensión de sus actos. Aisha representa el rostro receptivo de esa Humanidad Primigenia, la cual era sensible a recibir, a interpretar la “voz” de los Luciferes. Pero para que esa “voz” llegase hasta los oídos de Aisha, era necesario que se sintiera apetencia por recibirla, es decir, que existiese el deseo de “Conocer”.

Cada vez que movilizamos nuestros deseos y pensamientos y los orientamos a la conquista del mundo material, estamos conectándonos con los Luciferes, los cuales, depositarán en nosotros el ardor cupido, envidioso, que nos motivará a conseguir el propósito perseguido.

Cada vez que movilizamos nuestros deseos y pensamientos y los impregnamos de amor hacia los demás, estamos permitiendo que los Ángeles canalicen esas energías en beneficio de la Humanidad.

En la medida en que nuestra conciencia, despierta del largo sueño en el que ha quedado sumido Adam, dejaremos de sentir apetencia por la conquista del mundo material. Dejaremos de vernos como seres separados, dejaremos de sentirnos culpables, dejaremos de sentir miedo, dejaremos de sentirnos atacados, y recuperaremos la percepción de la única verdad, la Unidad. Cuando eso ocurra, ya no responderemos a las voces de los Luciferes y nos vincularemos de nuevo, de pleno derecho, a trabajar conjuntamente con las Entidades Angélicas, los cuales seguirán prestándonos su ayuda para realizar los Trabajos previos al 5º Día de la Creación. Esos Trabajos se desarrollarán, en gran parte, en el Cuerpo Vital.

Podemos concretar este punto, diciendo que la impaciencia por conocer el Bien y el Mal hizo que la Obra se le fuera de las manos al Creador, y así el Hombre, en lugar de ser un vehículo dócil para su Yo Espiritual, se convirtió en su Velo. La aparición del mal no se debió a la iniciativa de los Luciferianos, sino a nuestra incapacidad de absorber las energías creadoras de las huestes divinas a las cuales nos conectamos, potenciando con las energías desperdiciadas, lo negativo, lo que nos viene al revés.

martes, 16 de abril de 2019

Aries y los trastornos de los cabellos.

Vamos a dedicar este artículo a analizar algunas de los síntomas físicos relacionado con el signo de Aries.
Si consultamos cualquier manual de astrología, en el apartado donde se estudie las propiedades anatómicas y fisiológicas de los signos, encontraremos que el primer signo del zodiaco, Aries, rige, especialmente, sobre la cabeza (cabello, ojos, oídos, nariz, mandíbula superior, etc).
Es este artículo, analizaremos el significado de las enfermedades relacionadas con el cabello, los dolores de cabeza (jaqueca y migrañas), así como la sinusitis, trastorno típico de la época primaveral regida por Aries.

Wikipedia:

El pelo es una continuación del cuero cabelludo, formada por una fibra de queratina y constituida por una raíz y un tallo. Se forma en un folículo de la dermis, y constituye el rasgo característico de la piel delgada o fina. La diferencia entre la queratina de la capa córnea y la queratina del pelo es que en el pelo las células quedan unidas siempre unas con otras, dando lugar a una queratina muy muy dura. Cada uno de los pelos consiste en una raíz ubicada en un folículo piloso y en un tallo que se proyecta hacia arriba por encima de la superficie de la epidermis. La raíz se agranda en su base. La zona papilar o papila dérmica está compuesta de tejido conjuntivo y vasos sanguíneos, que proporcionan al pelo las sustancias necesarias para su crecimiento.
En un adulto el número aproximado de pelos es de unos cinco millones, repartiéndose en forma desigual a lo largo del cuerpo. En la cabeza hay alrededor de un millón, encontrándose entre 100.000 y 150.000 en el cuero cabelludo. El pelo de la cabeza mantiene el calor corporal de ésta y le proporciona al cráneo cierta protección contra los golpes.

En la Biblia, se recoge las peripecias de un personaje que evoca la fortaleza característica del signo Aries. Este personaje es Sansón. Todos recordaremos las aventuras de Sansón y su vinculación con Dalila, la cual,  siendo sobornada por los Filisteos, consiguió que el héroe le revelara el origen de su fuerza. Tras muchos intentos, Sansón compartió su secreto con Dalila, la causa de su poder radicaba en su pelo. Dalila, le traiciona una vez más, pero en esta ocasión tuvo éxito y Sansón perdió su fuerza, siendo capturado. Con el tiempo, le volvió a crecer el pelo y pudo derrocar al enemigo.
Es evidente, que este hermoso pasaje nos enseña una hermosa simbología espiritual, al relacionar el pelo con la fuerza. Más allá del poder físico, debemos ver otro tipo de fortaleza, la que proviene de la parte superior del ser, la mental.
El signo de Aries nos conecta con nuestro Padre, insuflándonos el Poder de la Voluntad. La expresión psicológica de este signo es “Yo Soy”, y cuando se manifiesta externamente esa característica de la personalidad, sentimos la imperiosa necesidad de lanzarnos a acometer las más arriesgadas aventuras, cuanto más inéditas mejor, pues en verdad, lo que estamos sintiendo es la llamada de ejercer nuestro poder creador. Aries es el Poder de Dios en nosotros, y cuando nuestro cuerpo nos traslada información, en forma de trastornos, de las partes fisiológicas relacionadas con la “cabeza”, debemos preguntarnos, cómo está nuestra relación con nuestro Ser Espiritual.


Bioneuroemoción:

CABELLO
2ª Etapa (Protección) y 4ª Etapa (Relación).
Cabellos = Imagen de si mismo (no puedo ser yo mismo)

Calvicie: Se le suma una noción de mancha, de desecho.
Pérdida de cabellos: Conflicto de separación (del clan) + injusticia y desvalorización vivida intelectualmente.
Alopecia areata: El pelo se cae a mechones, dejando áreas sin pelo del tamaño de una moneda de veinticinco centavos. Muchas personas con esta enfermedad sólo tienen unas cuantas áreas de calvicie. Sin embargo, algunas personas pueden perder más pelo. Y aunque es poco común, la enfermedad puede causar la pérdida total del pelo o de todo el vello de la cara y el cuerpo.)
Conflicto: No sentirse reconocido por el padre (real o simbólico).
Resentir: "Estoy preocupado, me como el coco, pienso mucho..."


Jacques Martel:

CABELLO (en general)
Protegiendo la parte cutánea de la cabeza, los cabellos simbolizan la fuerza, la libertad, la belleza y la potencia (pensemos a Sansón en la Biblia).
Están directamente vinculados a la dignidad del ser, a la esencia del poder. Me ponen en contacto con la energía espiritual, cósmica y supra-cósmica. Mis cabellos crecen cerca del séptimo chakra o centro de energía, el chakra corona. El estado de los cabellos es también la representación del poder sexual, genital y reproductor. Varios mitos existen referente a los cabellos (los rubios, los morenos, los calvos…). Es importante saber que mis cabellos son la imagen del poder que tengo para dirigir mi propia vida. ¿Qué es lo que quiero realmente en la vida? ¿Tengo yo la sensación que los demás dirigen mi vida? La fuerza y el valor de coger las riendas de mi vida aumentarán mi sentimiento de libertad y el vigor de mis cabellos. Los cabellos reflejan la alegría de vivir de una persona y su limpieza indica el interés que tiene en estar cuidada, en estar aquí. Observo los diferentes estados de mis cabellos que corresponden a ciertos estados interiores (cabellos quebrados, sin brillo, finos o que se rompen, espesos, etc.) Me mantengo abierto a este maravilloso poder del cielo que son mis cabellos.

CABELLOS (enfermedades de los…)
Diversas causas pueden traer la aparición de enfermedades de los cabellos. Un gran impacto emocional, una reacción excesiva de impotencia frente a una situación, un conflicto latente o varios sentimientos inhibidos tales como la desesperación, las inquietudes, el aburrimiento. Se instala la nerviosidad, crece la inestabilidad emocional, se agotan las fuerzas y los recursos interiores. Vivo un desorden interior. Esta inseguridad puede proceder de mi miedo a la muerte o del hecho que nada es permanente, que todo puede cambiar repentinamente y sin aviso. Me cierro a las energías vitales y mis cabellos cambian de aspecto. Caen, se vuelven grasos o secos, se vuelven blancos (canas), pierden su brillo. Aparece la caspa, resultado de un conflicto interior relacionado conmigo y mi papel social.
Necesito oxígeno. Es la primera cosa que se ha de hacer para restablecer la fuerza y vitalidad de los cabellos. Tomo consciencia que necesito cambiar mis pensamientos y mi actitud frente a las situaciones de la vida. Acepto mantenerme abierto y observo lo que sucede en este momento, sobre todo el modo que adopto para afrontar las diferentes situaciones de mi vida y dejo de arrancarme el pelo.

CABELLOS (pérdida de…)
Los cabellos son el espejo de cierta fuerza interior. Pienso en Sansón (en las escrituras del Antiguo Testamento) que perdía su fuerza con los cabellos cortados… Los cabellos representan el nexo entre lo físico y lo espiritual, lo cual me vincula al cosmos y a la energía espiritual.
Se comparan frecuentemente a una forma de antena con el más allá. Se dice que la herencia es el factor principal de la calvicie, más frecuente en el sexo masculino. Sin embargo, entre los diferentes tipos de calvicie, se encuentra el tipo calvo con barba, el cual está asociado al individuo que usa más sus facultades intelectuales que sus facultades emocionales.
La pérdida de cabellos significa que me he apartado de lo divino en mí. Soy una persona más enfocada sobre el plano material que sobre el espiritual. Puede que tenga mucha intuición pero prefiero usar más los aspectos más materiales, más racionales. Intento lo mejor que puedo controlarlo todo porque tengo miedo de abrirme y perder el control. Rehuso el funcionamiento de base de la vida, con el pretexto que puedo hacer mejor que ella. Todo temor interior conlleva la incapacidad de actuar, la desesperación y tensiones que me cogen de improviso. Es una ilusión de creer hacer mejor que la misma vida. No he de luchar contra la vida porque siempre está conmigo para apoyarme y me ayudará si la escucho y si me mantengo abierto. Sólo he de pedir con total quietud y la vida me dará lo que merezco. Es el inicio; debo confiar en la vida y en mi ser interior y ver las soluciones por todas partes porque existen. El mundo está aquí para ayudarme. ¿Qué más necesito?

La calvicie es la pérdida definitiva (parcial o total) de los cabellos.
Frecuentemente, si pierdo mis cabellos, vivo una o varias situaciones en que la tensión es tan grande que me “arranco los pelos” Varias experiencias estresantes o incluso traumatizantes pueden acelerar el proceso de la calvicie.
Un parto que es fuente de miedo o de inquietud (la mujer puede perder sus cabellos), un golpe emocional grave, una separación, mucha tensión en el trabajo o en el hogar, el gusto de superarse en el plano material o una desvalorización en el plano intelectual. Cuando vivo una multitud de inquietudes y grandes miedos, pierdo el contacto con mi poder interior divino.
Acepto confiar en la vida con la actitud que todo será para lo mejor.


LISA BOURBEAU

CABELLO (PÉRDIDA DEL)

BLOQUEO FÍSICO: Existe un problema de pérdida de cabello cuando éste se cae repentinamente y en mayor cantidad que lo usual.

BLOQUEO EMOCIONAL: Una persona pierde su cabello cuando vive una pérdida o tiene miedo de perder algo o a alguien. Se identifica demasiado con aquello que corre el riesgo de perder o con lo que perdió, y experimenta un sentimiento de impotencia; o bien se siente tan desesperada como para arrancarse los cabellos. También es posible que se acuse de perder algo o de hacer que alguien perdiera algo por una decisión suya. En general, es una persona que se preocupa demasiado por el aspecto material de su vida y tiene miedo de la opinión de los demás, del "qué dirán".

BLOQUEO MENTAL: Si este es tu caso, observa lo que acabas de perder o temes perder y verás que crees SER alguien gracias a ello. Esta creencia es la que te perjudica. Te identificas demasiado con lo que TIENES y HACES, más que con lo que ERES. Crees que si TIENES ese objeto o a esa persona, los demás creerán que ERES una mejor persona. Dile a tu Yo interno que si el universo decidiera que algo o alguien debe desaparecer de tu vida, seguramente habría una buena razón para ello. Es necesario que aprendas a no depender de lo que perdiste o de lo que temes perder. Así aprenderás el desapego. Acepta también que cuando tomas decisiones lo haces con lo mejor de tus conocimientos, y que las consecuencias son experiencias que siempre te enseñan algo.


CABELLO (PROBLEMAS DEL)

BLOQUEO FÍSICO: Se considera un problema capilar todo estado anormal del cabello como: calvicie, canas, caspa, etc.

BLOQUEO EMOCIONAL: Entre los factores que pueden contribuir a debilitar el cabello, podemos encontrar: un gran choque, una reacción demasiado grande de impotencia y desesperación o una sobreexcitación causada por demasiadas preocupaciones e inquietudes en el mundo físico. Los cabellos son antenas que unen nuestra cabeza (nuestro YO SOY desde el punto de vista simbólico) con la energía cósmica (lo DIVINO). Por lo tanto, un problema capilar a menudo indica que no se tiene mucha confianza en la energía divina que nos ayuda a restablecer contacto con nuestra capacidad para hacer nuestra vida. Esta falta de confianza nos resta energía vital. Nuestro cabello es una protección adicional para la piel. Está ahí para recordarnos que debemos sentirnos protegidos por nuestro DIOS interior.

BLOQUEO MENTAL: Tus problemas capilares te recuerdan que seas tú mismo, que confíes en que el Universo va a ayudarte. El aspecto material puede ser importante en tu vida, pero no debe dominar a tu parte espiritual, es decir, lo que tú eres. Abre tus antenas a la Divinidad que hay en ti y verás que las soluciones llegarán más fácilmente, sin que tengas que preocuparte.

CALVICIE

BLOQUEO FÍSICO: La calvicie es la ausencia total o parcial de cabello.

BLOQUEO EMOCIONAL: La calvicie es un signo de autoritarismo o de la persona que abusa de su autoridad, alguien que quiere hacerse obedecer sólo porque le obedezcan, que impone sus puntos de vista sin respetar los de los demás. La persona autoritaria armónica es aquella que, teniendo poder o autoridad en un área, no siente la necesidad de imponerse. Su autoridad es respetada de manera espontánea. De esta forma, la persona a la que se puede llamar autoritaria es aquella que impone sus conocimientos y no acepta su YO SOY tal como es. Se priva de relaciones hermosas y experimenta muchas emociones.



BLOQUEO MENTAL: A la luz de esta descripción, tu cuerpo te manda el mensaje de que reconozcas lo que eres; no tienes que imponer tus puntos de vista o tus conocimientos a los demás. Acepta la idea de que eres una persona autoritaria en lugar de creer que no lo eres y aprenderás a vivir esa autoridad de una manera armoniosa. Además te abrirás a la novedad y volverás a contactar con lo que eres en lugar de querer ser como crees que los demás quieren que seas. 

Génesis: "El Despertar del Ser" - 16ª parte -

La Caída I.

Traducción Convencional: “Pero la serpiente, la más astuta de cuantas bestias del campo hiciera Yavé Dios, dijo a la mujer: ¿Conque os ha mandado Dios que no comáis de los árboles todos del paraíso?”.

Pasemos a la traducción de Fabre d´Olivet: Mientras tanto, Nahash, el ardor cupido, envidioso, interesado, egoísta, serpenteando en el corazón del hombre, era la pasión que arrastraba la vida elemental, el principio interior de la Naturaleza, obra de Jehová. Y esta pasión insidiosa dijo a Aisha, la facultad volitiva de Adam: ¿por qué os ha recomendado, Él-los-Dioses, que no os alimentéis de toda la substancia de la esfera orgánica?”.

Una vez más, es de manos de la traducción realizada por Fabre d´Olivet, que conseguimos comprender un pasaje, que se nos presenta cuanto menos pintoresco, donde hace aparición uno de los personajes más repulsivos de la creación: la serpiente.

La versión convencional, nos indica que se trata de la más astuta de cuantas bestias habitaba en el campo, y atribuye su creación a Jehová. Pero esta correspondencia no es correcta, pues esa “serpiente” no es, ni mucho menos, un animal. Se trata de Nahash (Noum-He-Schin), el ardor cupido, envidioso, interesado, egoísta, que serpentea en el corazón del hombre, como serpentean los Luciferianos hospedados en nuestra columna vertebral, desde la que ejercen el control de nuestro sistema muscular y nervioso.

Ya nos hemos referido a estas Entidades pertenecientes a la Oleada de Vida Angélica y decíamos que en un momento decisivo de su evolución, se negaron a realizar el Trabajo de integración de los Elementos Fuego y Agua. Esto les llevó a quedar “rezagados” con respecto a su Oleada de Vida y se vieron postergados al Abismo.

La Oleada de Vida Angélica pertenece al Acto Creador de otro Elohim, por lo que no podemos asignar su filiación al Dios de nuestro Sistema Solar. Por lo tanto, no podemos afirmar que esa “serpiente” fuera creada por Jehová.

Al llegar al 4º Día de la Creación, en el que nos encontramos, los Luciferes se vieron despegados de la Oleada de Vida Angélica. No podían funcionar en un Cuerpo Vital, como lo hacen los Ángeles, pero eran demasiado avanzados para funcionar en un cuerpo físico como nosotros.
Necesitando, sin embargo, un órgano físico para su trabajo evolutorio, se alojaron en la columna vertebral del hombre, dirigiéndonos, en nuestro desarrollo espiritual, a través de ella. Su cabeza toca nuestro cerebro y su cola limita con nuestro órgano sexual.

Cuando traducimos el nombre de Nahash (Noum-He-Schin),  y desciframos las letras que componen su nombre, observamos que el Noum, el Principio de la máxima individualidad, deja su impronta en las características de esta Entidad, lo que nos está desvelando, que son expertos en el conocimiento del mundo material. Será gracias al estrecho lazo que establecimos con los Luciferes que el Hombre despertó a su propia conciencia individual, dando lugar a la naturaleza del ego.

El Noum se convierte en el estímulo que inoculó el ardor cupido de Nahash para que Aisha, la Facultad de Comprender, sintiese el deseo por “conocer” las apetencias de ese nuevo fruto, el que le ofrecía el placer del goce material.

El He, viene a indicarnos que ese ardor que nos impulsa a gozar de los placeres del mundo material, seduciría nuestra naturaleza “Agua”, es decir, nuestra naturaleza emocional, nuestros deseos, induciéndonos a “gestar” esa pasión en nuestro interior.

El Schin, nos promete un final feliz, esto es, existirá comunicación con nuestra divinidad, pero es evidente, que mientras el Schin de Jesús, nos lleva al camino de la Salvación a través del Amor, el Schin de Nahash, nos llevará a la Salvación, pasando previamente, por el mundo de perdición.

Si aplicamos las correspondencias numéricas a cada una de estas letras, obtendremos su representación cabalística, si la ubicamos en el Árbol Cabalístico. El Noum numéricamente es 14 = 5; el He es 5 y el Schin es 21 = 3. Tendríamos pues, Gueburah por dos veces y Binah. Es decir, Nahash está representando la Columna de la Izquierda o lo que es lo mismo, la Senda del Rigor, donde la conciencia se adquiere por la vía del dolor.
La suma de todas sus letras nos lleva a una cifra muy significativa desde el punto de vista espiritual, 40. Ese periodo representa un tiempo de cuarentena, que sin duda es necesario para reconquistar la condición espiritual de la que se gozaba en el “paraíso”. 40 = 4, y el cuatro es Hesed, el Centro donde que expresa la Tierra de Miel y Leche dispuesta para ser habitada por el Hijo de Dios, esto es, el Edén, donde el Hombre cuenta con los Poderes Divinos dispuestos para su evolución.

Antes de continuar con el siguiente punto, me gustaría compartir las enseñanzas transmitidas por Max Heindel, con relación a este pasaje:

Anteriormente a la Caída, la conciencia no estaba enfocada en el Mundo Físico. El hombre estaba inconsciente de la propagación, del nacimiento y de la muerte. Los Ángeles que tenían a su cargo y trabajaban el cuerpo vital (el medio de propagación) regulaban la función procreadora y juntaban los sexos en ciertas estaciones del año. Entonces  el  período  de  la  gestación  no  ocasionaba molestia alguna y el parto se hacía sin dolor, estando sumergidos los padres en un sueño profundo. El nacimiento y la muerte no implicaban soluciones de continuidad en la conciencia.

Su conciencia estaba dirigida directamente hacia adentro. Percibía las cosas físicas de una manera espiritual, como cuando las percibimos en sueños, en cuyo momento todo lo que vemos está dentro de nosotros mismos.

Cuando "sus ojos fueron abiertos" y su conciencia fue dirigida hacia afuera, a los hechos del Mundo Físico, se alteraron esas condiciones. La propagación fue dirigida no por los Ángeles, sino por el hombre, quien ignoraba  la  operación  de  las  fuerzas  solares  y  lunares.  Y también abusó de la función sexual, empleándola para gratificar sus sentidos, siendo el resultado de todo esto que el dolor acompañó el proceso de la gestación y nacimiento. Entonces su conciencia se locali en  el  Mundo  Físico,  si  bien todas  las  cosas  no  se  le aparecieron con nitidez hasta la última parte de la Época Atlante. lo entonces comenzó a conocer la muerte debido a la solución de continuidad que se producía en su conciencia cuando pasaba a los mundos superiores después de morir y cuando retrocedía al Mundo Físico para renacer.

La apertura de sus "ojos" se efect de la siguiente manera: Recordaremos que cuando se separaban los sexos, el macho se convirtió en una expresión de la Voluntad, que es una parte de la doble fuerza anímica (del alma); expresando la hembra, por su parte, la Imaginación.

Esas dos fuerzas, Voluntad e Imaginación, son ambas necesarias para la propagación de los cuerpos. Desde la separación de los sexos, una de esas dos fuerzas permanece, sin embargo, con cada individuo, y únicamente la parte que se da es utilizable para la generación. De ahí la necesidad para el ser unisexual que expresaba una sola clase de fuerza anímica, de unirse a otro que expresara la fuerza anímica complementaria. Además,  la parte de fuerza anímica no utilizada en la propagación es utilizable para el crecimiento interno. Mientras el hombre empleara totalmente la doble fuerza sexual para la generación, no poda realizar nada en el sentido de crecimiento anímico propio. Pero desde entonces la parte no empleada mediante los órganos sexuales ha sido apropiada por el espíritu para construir el cerebro y la laringe para su expresión.

Así seguía construyendo el hombre durante la última parte de la Época Lemúrica y los primeros dos tercios de la Época Atlante, hasta que, por medio del ya mencionado empleo de la mitad de su fuerza sexual, se convirtió en un ser pensante, razonador, completamente consciente.

En el hombre, el cerebro es el eslabón entre el espíritu y el mundo externo. Los Ángeles pertenecen a una evolución diferente y no han estado nunca aprisionados en un cuerpo tan denso y pesado como el nuestro. Aprendieron a obtener conocimiento sin necesidad de cerebro físico. Su vehículo inferior es el cuerpo vital.

El espíritu, por medio de una parte de la fuerza sexual dirigida hacia adentro, construye el cerebro para ir atesorando el conocimiento del Mundo Físico, y la misma fuerza se sigue empleando para alimentar y seguir construyendo el cerebro hoy en día. La fuerza estará mal empleada mientras el hombre la conserve, pues debería salir para procrear, pero el hombre la retiene con propósitos egoístas. No sucede así con los Ángeles. Estos no han experimentado división alguna de sus poderes anímicos, y, por lo tanto, pueden exteriorizar su doble fuerza anímica sin reservarse nada egoístamente.

La fuerza que se exterioriza con el propósito de crear otro ser es Amor. Los Ángeles exteriorizan todo su amor sin egoísmo o deseo de compensación, fluyendo así la Sabidua en ellos.

El hombre exterioriza únicamente parte de su amor: El resto lo guarda egoístamente y lo emplea para construir sus órganos internos de expresión, para mejorarse a sí mismo; de suerte que su amor es egoísta y sensual. Con una parte de su poder anímico creador, ama interesadamente a otro ser porque desea la cooperación en la procreación. Con la otra parte de su poder anímico creador, piensa (también por razones egoístas), porque desea conocimientos.

Los Ángeles aman sin deseo, pero el hombre tuvo que pasar por el egoísmo. Debe desear y trabajar interesadamente para adquirir sabiduría, a fin de que pueda alcanzar en un escalón más elevado, el desprendimiento de todo interés.

Los Ángeles lo ayudaron a propagarse aún después de la subversión de parte de la fuerza anímica. Lo ayudaron también a construir el cerebro sico, pero no tenían conocimiento alguno que pudiera ser transmitido por su intermedio, porque no sabían mo usar tal instrumento y no podía hablar directamente a un ser con cerebro. Todo lo que ellos podían hacer era dirigir la expresión sica del amor del hombre y guiarlo a través de las emociones de una manera amante e inocente, salvando así al hombre del dolor y sufrimiento incidental que el ejercicio de las funciones sexuales podía producirle haciéndolo sin sabidua.

Si este régimen hubiera subsistido, el hombre hubiera seguido siendo un autómata guiado por Dios, y nunca se haba convertido en una personalidad, un individuo. El que se haya convertido en individuo ha sido debido a una clase de entidades mucho más malignas, llamadas los Espíritus Luciferes.

Estos espíritus eran una clase de rezagados de la oleada de vida de los Ángeles. En el Período Lunar se encontraban mucho más allá de la gran masa de aquellos que actualmente son nuestra más avanzada humanidad. No han progresado tanto como los Ángeles, que eran la humanidad adelantada de la Luna; pero, sin embargo, estaban mucho más avanzados que nuestra humanidad actual, y, por lo tanto, era imposible  para  ellos  tomar  un  cuerpo  denso  como  el  que  hemos tomado nosotros; no obstante, no podían tener conocimiento sin un órgano interno, un cerebro físico. Estaban, por decirlo así, a mitad de camino entre el hombre, que tiene cerebro, y los Ángeles, que no necesitan nada. En una palabra, eran semidioses.

Se encontraban, pues, en una situación muy seria. El único camino que podían encontrar para expresarse a sí mismos y adquirir conocimientos era usar el cerebro físico del hombre, pues podían hacerse comprender por un ser físico, dotado de cerebro, lo que no podían hacer los Ángeles.

Como ya dijimos, en la última parte de la Época Lemúrica el hombre no  podía  ver  el  Mundo  Físico  tal como  lo  vemos  actualmente nosotros. Para él el Mundo del Deseo era mucho más real. Tenía la conciencia de sueño con ensueños del Período Lunar: Una conciencia pictórica interna; pero estaba inconsciente del mundo exterior. Los Luciferes no encontraban dificultad alguna en manifestarse a esa conciencia interna y llamar su atención hacia su forma exterior, la que antes no había percibido. Le enseñaron mo podía dejar de seguir siendo  simplemente el  esclavo  de  los poderes  exteriores,  y como podría convertirse en su propio dueño y señor y parecerse a los dioses "conociendo el mal y el bien". También le hicieron comprender que no debía tener aprensión de que su cuerpo muriera, ya que en sí mismo poseía la capacidad de formar nuevos cuerpos sin necesidad de que los Ángeles mediaran. Todas estas cosas se las dijeron con el propósito de que dirigiera su conciencia hacia el exterior para la adquisición del conocimiento.

Esto lo hicieron los Luciferes con el objeto de aprovecharse y adquirir conocimientos conforme el hombre los fuera obteniendo. Y le proporcionaron dolor y sufrimiento, cuando antes no tenía ninguno de los dos; pero también le dieron la inestimable bendición de la emancipación de las influencias y la dirección externa, comenzando entonces  el  hombre  el  camino  de  la  evolución  de  sus  poderes espirituales, una evolución que algún día le permitirá construir por sí mismo con tanta sabiduría como los Ángeles y los otros Seres que lo guiaron antes de que ejercitara su voluntad.

Antes de que el hombre fuera iluminado por los Espíritus Luciferes, aquél no había conocido ni la enfermedad, ni el dolor, ni la muerte. Todas estas cosas fueron el resultado del empleo ignorante de la facultad procreadora y su abuso para la gratificación de los sentidos.

Si el hombre hubiera continuado siendo un autómata guiado por Dios, no habría conocido ni la enfermedad, ni el dolor, ni la muerte, hasta hoy; pero tampoco haba obtenido la conciencia cerebral y la independencia resultante de la iluminación por los Espíritus Luciferes, los "dadores de luz", quienes le abrieron el entendimiento y le enseñaron a emplear su entonces confusa visión para obtener conocimientos del Mundo Físico, que estaba destinado a conquistar.

Desde ese entonces había dos fuerzas obrando en el hombre. Una fuerza es la de los Ángeles, quienes formaban nuevos seres en la matriz por medio del Amor, que se dirigía hacia abajo para la procreación; son, por lo tanto, los perpetuadores de la raza.

La otra fuerza es la de los Espíritus Luciferes, quienes son los instigadores de todas las actividades mentales, por medio de la otra parte de la fuerza sexual, que se dirige hacia arriba para el trabajo cerebral”.

Es evidente, que este pasaje sagrado no ha sido bien interpretado a lo largo de la historia. Muestra de ello, lo podemos observar aún en nuestros días, cuando distinguimos un trato desigual a la hora de tratar al hombre y a la mujer.
El hecho de que el Adam Universal y su compañera Aisha, la Facultad de Comprender, siguieran los Patrones trazados por su Creador y protagonizasen la división de los sexos, y que la naturaleza femenina, fuese la “tentada” por ese ardor cupido al que hemos hecho referencia, ha dado pie a la censura, a la maldición de la representante de esa feminidad, la mujer.


La ceguera que nos lleva a actuar de este modo, es un claro indicio de que permanecemos víctimas de nuestra ignorancia, y necesitamos, “culpar” a un aspecto de nuestra Unidad escindida, para "protegernos" de nuestros miedos. Seguimos viéndonos como almas separadas unas de otras…, seguimos percibiendo a Dios fuera de nosotros…, seguimos sintiéndonos víctimas de nuestro destino, cuando somos los únicos responsable de nuestras acciones.