miércoles, 16 de diciembre de 2015

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Leo (II)

VOCACION DE LEVI Y RESPUESTA A CIERTAS CRITICAS

13 Salió de nuevo a la orilla del mar, y toda la muchedumbre se llegó a El, y les enseñaba. 14 Al pasar vio a Levi el Alfeo sentado al telonio, y le dijo: Sígueme. El, levantándose, le siguió. 15 Estando sentado en la mesa en casa de éste, muchos publicanos y pecadores estaban recostados con Jesús y con sus discípulos, pues eran muchos los que le seguían.

Gracias a este pasaje podremos comprender una dinámica oculta, inscrita en el signo de Leo, que tan solo se revela en la relación cabalística de este signo. Veámoslo:

El Árbol Cabalístico recoge, en su esquema sefirótico, la Obra Creadora de Dios. En sus diferentes Planos, nos encontramos con el rostro divino -Plano Emanativo-, con el rostro humano -Plano Creativo-, con la Obra divina en su fase externa, el Universo, -Plano de Formacion, y por ultimo, con la fase de Actividad -Plano de Acción (ver árbol).

Igualmente, el orden de los Séfiras en relación con los materiales utilizados por Dios para realizar su Obra, los Zodiacales, nos permite comprender la naturaleza de los Trabajos correspondientes a cada Centro de consciencia. Así podemos hablar de un Orden Zodiacal y de un Orden Planetario y, aunque su disposición es diferente, en verdad, analiza verdades desde diferentes puntos de manifestación. Es por ello que, cuando estudiamos el Orden Zodiacal, vemos al signo de Leo situado en la Esfera de Hochmah -Plano Emanativo, Fuego-. Desde ese nivel, Leo se manifiesta como el poseedor de la Luz del Padre-Kether. En el se gesta el primer impulso creador, despertándose la Fuerza del Amor incondicional, la cual suscita el afán de crear; el de ser fiel a la Voluntad del Padre o, lo que es lo mismo: sentir amor por el Programa que hemos venido a realizar.

Ya hemos hablado de la regencia de Hochmah sobre este signo, e igualmente hemos dicho que, este centro dirigió los Trabajos del Segundo Día de la Creación, del que el Elemento activo fue el Agua-Amor-Deseo. Por lo tanto, tenemos que establecer una relación entre el signo Leo y los Trabajos propios del Segundo Día de la Creación Es por ello que, los cabalistas, interpretan este signo como la Fuente de la Vida pues, en el se unen en secreto el Fuego y el Agua, siendo este ultimo Elemento oculto, puesto que no entraría en funciones -en el proceso creativo- hasta después de haber culminado los Trabajos del Fuego.

Sin embargo, en cada Día Cósmico se realizan Trabajos de Anticipación y de Recapitulación. Por lo que diremos que, la dinámica de Leo nos está disponiendo para crear en nosotros una consciencia que acepte convertirnos en la "tierra" donde ha de generarse la vida.

Si estudiamos el orden de los signos, siguiendo su disposición planetaria, observamos que Leo se sitúa en Tiphereth al estar regido por el Sol. Tiphereth se encuentra en el Plano de Creación, en el Mundo del Deseo donde actúa como motor de nuestras acciones. Por lo tanto, extraemos una nueva información sobre los Trabajos que debemos realizar con relación a Leo; debemos ser, como el corazón con respecto al cuerpo físico, el centro motor que hace llegar a los demás. el impulso creador para que no se queden nunca estancados, parados.

El Leo debe ser un gran dinamizador, el que alumbre el camino para aquellos que se hallan sumergidos en la oscuridad; debe ser, en definitiva, el que ayuda a los demás. a despertar su consciencia.
Ahora comprendemos la razón por la que Jesús "salió de nuevo de la orilla del mar". El ya había pasado por esa tierra acuosa que corresponde al transito por el Mundo Emocional. Lo hizo en la dinámica de Hesed y Gueburah, en el Mar de Galilea. Ahora de nuevo vuelve a la orilla del Mar, a la cercanía, como cercano al Agua es el Fuego de Leo; y toda la muchedumbre se llegó a El, y les enseñaba.

Aquí Marcos nos da las claves para que comprendamos cuál es la condición anímica que debemos alcanzar para poder enseñar; y estas cualidades, sin duda alguna, están recogidas en las virtudes que se adquieren al desarrollar positivamente los Trabajos de Leo.

Cuando el Fuego, es decir, cuando el Espíritu, se acerca al Agua tiene la voluntad de Crear, de generar vida; es necesario que se acerque al Elemento Acuoso, pues en él encontrará la "tierra" fértil, ese óvulo femenino dispuesto para ser fecundado. Por lo tanto, tenemos una primera impresión de lo que es enseñar. Podríamos traducirlo como la voluntad de crear, de generar vida, de expandirnos a través de los demás. El Fuego es Luz, y el Agua, Oscuridad; por lo tanto, enseñar es iluminar el mundo tenebroso con el propósito de que adquiera consciencia de la Verdad.

Leo, en términos de astrología convencional, es el signo de la enseñanza. Ahora comprendemos por que esto es así. En él se dan las circunstancias propicias donde el Fuego tiene el propósito de alumbrar el mundo interno de las emociones. El se siente Luz, preñado de ese impulso creador; lo que le convierte en un ser generoso a la hora de dar; se convierte en un Sol que despliega desinteresadamente sus rayos hacia el mundo, con el único propósito de aportar consciencia en él.

Sigamos con el pasaje evangélico y, veamos quien era ese misterioso personaje al que Jesús., al pasar, le invitara a seguirlo. Su nombre profano, Levi el de Alfeo, nos sugiere a la tribu de Levi, consagrados al culto religioso en las distintas ciudades levíticas. Sin embargo, tendremos que recurrir una vez mas al conocimiento cabalístico para averiguar el mensaje espiritual que encierra ese nombre:

LEVI= Lamed-He-Vav-Yod (30+5+6+10= 51= 6).

Traducido a numerología, nos lleva a sintetizar los Trabajos en la letra Vav =6.

Esta letra sagrada esta en correspondencia cabalística con el centro sefirótico Tiphereth. El mensaje esta en sintonía con la dinámica que estamos estudiando, Leo, pues, ya hemos visto la relación existente con ese Séfira Por lo tanto, ¿qué representa ese Levi de Alfeo? Se trata de un aspecto de la consciencia identificada con el proceso de asimilación del Fuego y del Agua, cuya misión es superar el mundo de las tinieblas gracias a la Luz resplandeciente del Agua.

Astrológicamente, el Vav esta regido por el signo Fijo de Agua, Escorpio. Este signo, dentro del proceso de asimilación de los trabajos de interiorización, es la fase que continúa la labor de Leo. Dado que ambos realizan labores creadoras de consciencia en el Séfira Tiphereth, podríamos decir que, Levi está simbolizando un aspecto de la naturaleza Crística. -consciencia de amor- que se encuentra estancada en el pasado y que debe estar dispuesta a seguir a Cristo en ese momento. En Escorpio, como ya estudiaremos en su momento, la energía del Fuego se encuentra en los dominios del Agua corriendo el peligro de ser sometida por esta ultima; es decir, utilizamos el poder del Espíritu para gratificaciones egoístas creando un aspecto de la personalidad que cultiva la vanidad.

En cambio Cristo, en este pasaje, está representando a Leo; el proceso inverso, el Fuego dominando al Agua; es por ello que, trata de elevar la condición emocional que se encuentra en nuestra consciencia -Levi =6=Tiphereth- pues, si no lo hace así, correremos el peligro de convertirnos en Levi de Alfeo. ¿Cómo debemos vencer esta tentación?

Debemos penetrar en su casa y sentarnos a su mesa, donde nos encontraremos con sus tendencias, los publicanos y los pecadores.

En efecto, con esta aportación, Marcos nos aclara el estado anímico descrito anteriormente gracias al uso de la cábala. Levi de Alfeo es la consciencia que se encuentra en fase de oscuridad -Vav- y que anhela vencer sus tinieblas. En su estado, en su consciencia, nos encontramos las tendencias que se han desviado del camino de la luz, y ahora son interpretadas como "publicanos y pecadores". Ese encuentro es muy importante puesto que, es frecuente ver como no siempre actuamos del mismo modo que Jesús., sentándonos a la mesa con ellos. Si así lo hiciéramos, tal vez rechazásemos tal compañía. Aceptar comer donde lo hacen nuestras culpas es demasiado; y entonces decidimos no perdonarnos, dejamos nuestro mundo oscuro alimentándose de su propia oscuridad, mientras que decidimos pasar de largo acompañados, muy orgullosos, de nuestra luz, de nuestras virtudes.

Si así obramos, no estamos actuando de acuerdo a la dinámica del verdadero amor. Aquí Jesús. -Leo- nos enseña que, el amor nunca juzga el comportamiento; el amor no se queda estancado en términos de pasado; el amor nunca ataca; en cambio, siempre esta dispuesto para ser compartido pues, al ser portador de Luz, siempre eleva la condición y el estado de aquel que lo recibe.

Hoy día, cuando se escriben estas líneas, estamos viviendo en el mundo del Vav, donde reina la confusión, donde la consciencia se encuentra plenamente identificada con el "pecado" y, cuando mas hambre de luz existe para que podamos liberarnos del peso de la culpa que amenaza con aplastarnos, hasta dejarnos sin aliento. En estos días, digo, uno de los temas que más se debaten en las tribunas sociales, trata sobre si los reos deben cumplir en su totalidad las condenas que se les imputa. Todos las encuestas parecen indicar que, un elevado porcentaje, más del 90%, está de acuerdo con que, en caso de asesinato y violación, deben cumplirla íntegra. En el resto de los casos, este porcentaje nunca baja del 60%, lo cual nos indica que, nuestra sociedad difícilmente aceptaría sentarse a la mesa con esos "pecadores".

¿Qué significa sentarse a la mesa de Levi?

Ya hemos adelantado parte de la respuesta a esta cuestión pero, no estaría de mas repetir que, el Trabajo de la consciencia Crística viene a marcar un rumbo diferente en la vida interna y externa de aquel que desea conquistarlo. Cuando se alcanza ese estado de vibración, cuando la moneda en uso es el amor, entonces, los conceptos, los antiguos conceptos y las antiguas leyes, adquieren otro sentido en nuestras vidas. Ahora, el rigor no es la única solución pues, el amor nos abre unas anchas perspectivas; nos permite comprender la situación del otro, del "pecador", y no deseamos, con nuestras acciones, castigarlo mas de lo que verdaderamente el se castiga. Podemos, en ese debate social, pensar que la cárcel es necesaria para el asesino; pero también debemos valorar si esa cárcel reúne las condiciones necesarias para ayudar a rehabilitarse a ese "pecador". Si no es así, tenemos el deber moral de presentar ideas que vayan encaminadas a obtener mejoras en este sentido.

No siempre se presenta, de un modo tan evidente a nuestra consciencia, la negativa a sentarnos con los pecadores en la misma mesa. A veces esta decisión se manifiesta de un modo más sutil y, cuando esto ocurre, tenemos grandes dificultades para ver con claridad que estamos obrando en contra del amor pues, tenemos muy claro que nuestro proceder es el correcto, el más cristiano. Recuerdo en estos momentos una experiencia que ayudará a esclarecer los argumentos antes descritos:

"J..., así llamaré al amigo que protagonizaría esta historia, en su juventud era muy amante de los placeres de la vida... comidas, alcohol y sexo. Sin embargo, en un momento de su existencia, cuando ya se encontraba saciado de experimentar tantos goces, decidió adentrarse en la búsqueda del espíritu. Su primer paso consistió en abandonar radicalmente sus hábitos alimenticios, cambió su dieta carnívora por la vegetariana, dejó de tomar bebidas con alcohol y se propuso llevar el celibato a su vida conyugal. Todo esto ocurrió en un corto periodo de tiempo. El Sr. J... podría ser todo un héroe a imitar por aquellos que tienen sed de espiritualidad y se encuentran prisioneros de los hábitos mundanos; sin embargo, él no se conformó con aplicar sus ideales a su propio desarrollo, sino que obligó a su familia a asumir ese cambio radical sin preocuparse de que ellos estuviesen en su mismo nivel de consciencia.

Paso un tiempo, no muy largo, y su siembra comenzó a dar sus frutos. Sus hijos le mentían y le temían; su esposa le plantea la separación y el Sr. J... apenas hacia vida social. La venda que cubría sus ojos le llevó a juzgar a su familia, antiguos amigos, y al resto de la sociedad que no compartían sus puntos de vista, como "publicanos", como "pecadores". Hasta tal punto llegó su fanatismo que se negaba a compartir la "mesa" con ellos; es decir, a relacionarse a su nivel.

La vida del Sr. J... se derrumbó; y tan solo un cambio de consciencia le salvó de aquella situación. La venda cayó de sus ojos, y comprendió que, las "manchas" del pecado, tan solo se limpian con Agua, es decir, con Amor.

16 Los escribas de los fariseos, viendo que comía con pecadores y publicanos, decían a sus discípulos: ¿Por qué es que come y bebe con publicanos y pecadores? 17 Y oyéndolo Jesús., les dijo: No tienen necesidad de medico los sanos, sino los enfermos; ni he venido yo a llamar a los justos, sino a los pecadores.

Qué hermosa lección para aquellos que se sitúan en las altas esferas de la sociedad, impartiendo y administrando las leyes y la justicia, los nuevos escribas del siglo XX.

Los doctores de la ley piensan que tienen los poderes y argumentos necesarios para poder sentenciar, juzgar, las acciones humanas. Ellos defienden y justifican su existencia advirtiéndonos que, de no ser por su sabiduría, la maldad se multiplicaría por mil. Sin embargo, no es esto lo que viene a enseñarnos Jesús con este pasaje. El nos dice que, no es a los justos a los que debe perdonar y salvar, pues ellos ya son salvos; es a los pecadores, a las tendencias enfermas -dice- a los que viene a sanar. El amor, ¡qué maravilla!, es el verdadero medico que nos restituye la salud.

Pensemos unos instantes en las causas que llevan a un hombre a pecar, a hacer el mal. Se me ocurren dos causas principales: el exceso de luz-amor, que nos ciega; y la falta de luz-amor, que nos mantiene en la oscuridad. Estudios de psicología, preocupados por el número cada vez más elevado de delincuencia y agresividad social, han llegado a la conclusión de que, el trato recibido en los primeros años del niño, fundamentan su posterior desarrollo social. Si en esos años se han dado situaciones de malos tratos, abandono o excesivos miramientos, el niño, al alcanzar la adolescencia, se mostrará agresivo y cruel consigo mismo y con los demás. La falta de ideales morales, así como las malas conductas, son influencias que generan personalidades conflictivas.

La dinámica del perdón debe aplicarse, en primer término, sobre uno mismo. Es importante repetir este mensaje hasta la saciedad puesto que, es imposible dar algo que no se tiene. Por lo tanto, digamos a nuestros escribas internos que ya se ha agotado su tiempo, el tiempo del rigor y del auto-castigo. Ahora, nuestra consciencia enferma permite que entre en nuestro hogar la naturaleza Crística, la otra consciencia que, sentándose en nuestra mesa, amándonos, aceptándonos, nos dirá: "sígueme y serás sanado".

18 Los discípulos de Juan y los fariseos ayunaban. Vienen, pues, y le dicen, ¿Por qué, ayunando los discípulos de Juan y los fariseos, tus discípulos no ayunan?

19 Y Jesús, les dijo: Acaso pueden los compañeros del esposo ayunar mientras está con ellos el esposo? Mientras tienen con ellos al esposo no pueden ayunar. 20 Pero días vendrán en que les arrebataran el esposo; entonces ayunarán. 21 Nadie cose un pedazo de paño sin tundir en un vestido viejo, pues el remiendo nuevo se llevaría lo viejo, y la rotura se haría mayor. 22 Ni echa nadie vino nuevo en cueros viejos, pues el vino rompería los cueros, y se perderían vino y cuero; el vino nuevo se echa en cueros nuevos.

El narrador nos describe con este pasaje el comportamiento que adoptan las diferentes tendencias que se albergan conjuntamente en nuestra consciencia. A pesar de que Juan bautizara a Jesús. y proclamara que Éste era superior a Él, a pesar de que Juan fue hecho preso y cedió de este modo su papel evangelizador a Jesús. -la Nueva Consciencia-, aún existen en nuestra naturaleza seguidores-discípulos de su doctrina, los cuales, junto a los fariseos -los practicantes de la ley antigua- ayunan, mientras que los discípulos de Jesús. no lo hacen.

Nos encontramos con los representantes de las dos Columnas cabalística: los seguidores de Juan-Columna de la Izquierda-Ley-Rigor y, los seguidores de Jesús-Columna de la Derecha-Amor-Perdón. ¿Por qué los primeros ayunan, y los segundos no? No podemos olvidar que estamos desarrollando la consciencia Crística, donde el alimento nuevo es el Amor. Mientras que nos situemos en la Columna de la Derecha, aquellos que representan a la otra se limitan a ayunar pues, no podemos alimentarnos de lo viejo al tiempo que estamos trabajando para lo nuevo. El rigor debe ayunar mientras que los obreros del amor deben alimentarse. Ese es el mensaje que nos transmite este punto. Así debemos actuar cuando nos encontremos trabajando en la dinámica de Leo-consciencia. Si nos dividimos y servimos a dos tendencias a la vez, entonces, nuestros escribas-ley se encontrarán satisfechos pues, seguiremos utilizando el rigor.

En Leo, tenemos que ser fieles a la Nueva Consciencia, en este caso, a la que se encarga de crear con la fuerza del amor.

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