Continuamos con el estudio iniciado sobre los
7 Pecados Capitales y su vinculación con la salud. En esta ocasión,
analizaremos el pecado de la Ira, el cual está regido por el planeta Marte.
Como ya vimos en las anteriores entregas,
analizaremos cada uno de los pecados capitales desde diferentes puntos de
vistas. La intención no es otra que despertar nuestra conciencia a las fuerzas
que nos lleva a identificarnos con los aspectos de conductas característicos
para cada uno de los “pecados” y descubramos, igualmente, cuáles son los
recursos que tenemos para poder canalizar armoniosamente dichas fuerzas.
IRA
Lo que nos dice Wikipedia:
La ira (en latín, ira) puede ser descrita
como un sentimiento no ordenado, ni controlado, de odio y enfado. Estos
sentimientos se pueden manifestar como una negación vehemente de la verdad,
tanto hacia los demás y hacia uno mismo, impaciencia con los procedimientos de
la ley y el deseo de venganza fuera del trabajo del sistema judicial (llevando
a hacer justicia por sus propias manos), fanatismo en creencias políticas y
religiosas, generalmente deseando hacer mal a otros. Una definición moderna
también incluiría odio e intolerancia hacia otros por razones como raza o
religión, llevando a la discriminación. Las transgresiones derivadas de la ira
están entre las más serias, incluyendo homicidio, asalto, discriminación y en
casos extremos, genocidio.
La ira es el único pecado que no
necesariamente se relaciona con el egoísmo y el interés personal (aunque uno
puede tener ira por egoísmo). Dante describe a la ira como «amor por la
justicia pervertido a venganza y resentimiento».
Lo que nos dice la Cábala
(Kabaleb):
La ira es un pecado marciano y se debe a una posición excesivamente relevante de Marte en un horóscopo. Cuando Marte impone su ley en el mundo mental, el individuo tiende a organizar su vida con un excesivo e innecesario rigor. Todo funciona a su alrededor como en un cuartel, al toque de trompetas, de modo que no es extraño que los compañeros de vida del iracundo sean gentes con vocación de soldados o, mejor dicho, auténticos siervos capaces de soportar la disciplina impuesta por un Marte preponderante en el mental.
El primer efecto oculto de la ira en la vida
del individuo, será pues el de proporcionarle un marido, una esposa, unos
amigos y compañeros netamente inferiores, que no han de aportarle esa tensión
sin la cual ninguna experiencia es posible. Cederán ante él y, sin encontrar
resistencia, el colérico avanzará como ese ejército que, al no encontrar enemigos,
se adentra en tierras extrañas, mientras la guerrilla hace su ley a sus
espaldas.
En el mundo de los sentimientos, que es el
escenario natural de Marte, su excesivo protagonismo lo radicaliza todo,
transformando los deseos en furiosa pasión y concediendo una importancia
excesiva a lo que deberían ser sencillas apetencias del alma. El individuo
empeñará entonces todo su ardor en conseguir algo que en sí es irrisorio, al
igual que esos soldados americanos en el Vietnam que sacrificaban vidas para conquistar
una colina que abandonaban luego por inútil, una vez conquistada. Bajo el
impulso de la ira, la vida se convierte en una auténtica caricatura, pero una
caricatura sangrienta o, en todo caso, no exenta de dramatismo.
El segundo efecto oculto de la ira será pues
el de orientar al individuo hacia conquistas vanas, el de lanzarlo a empresas
que él considerará sublimes pero que provocarán la mofa de sus contemporáneos.
Por otra parte, todas sus relaciones se establecerán según el criterio de amigo
enemigo, como en la guerra, y de su vida desaparecerán los matices y con ellos
se esfumará también su sensibilidad para apreciarlos, todo transcurrirá en un
blanco negro radical y poco acorde con la realidad.
En el mundo físico, Marte rige el hierro que,
por su oxidación, produce el calor necesario a la vida y, bajo forma de
hemoglobina aporta el color rojo a la sangre. El excesivo protagonismo marciano
produce un exceso de calor en el cuerpo, manifestándose a menudo en forma de
granos, furúnculos, fiebres, ruptura de vasos sanguíneos, hemorragias internas
y externas. Ese dramatismo interior se proyecta al exterior dando lugar a
circunstancias dramáticas, a situaciones límite.
La ira destruye pues o limita considerablemente
el horizonte humano, haciendo que el interesado viva experiencias
granguiñolescas que le impiden apreciar los matices y descubrir el auténtico
sentido de la vida; porque lo que le ocurre en el exterior capta hasta tal
punto su interés, que deja muy poco espacio para la introspección, lo cual le
impide contactar con su ser trascendente.
Lo positivo de este mal es que todo el mundo
lo reconoce, incluso el que lo padece, cosa que no ocurre con otros defectos,
que el individuo puede negar. Si lo reconoce, le será más fácil encontrar el
remedio. Al tratarse de un exceso de energías marcianas, la ira desaparecerá si
la persona se libra, conscientemente, a actividades marcianas, como puede ser
la práctica intensa de un deporte, la gimnasia el excursionismo, el alpinismo,
y también las actividades de tipo creativo, ya que Marte está muy conectado con
la creación a cualquier nivel. La ira puede encontrar igualmente un cauce
positivo ahí donde la violencia está institucionalizada, como puede ser una carrera
militar o en la policía, en el cuerpo de bomberos o bien trabajando como
cirujano, enfermero, practicante, etc...
La ira repercutirá en una próxima vida
creando un destino muy accidentado. La persona sufrirá accidentes, quemaduras,
puede ser víctima de delincuentes o individuos violentos, y en su propio cuerpo
sufrirá hemorroides, hernias, cortes, y será propensa a los envenenamientos
sanguíneos. Las deformidades corporales, las monstruosidades, las amputaciones
de miembros y las muertes violentas, suelen ser secuelas de una existencia
vivida bajo el imperio de la ira.
Lo que nos dice la Astrología :
Elman
Bacher: La visión
que nos aporta el autor en esta exposición, nos ayudará a comprender la
importancia que tiene a nivel astrológico la posición y aspecto (estado
cósmico) de Marte en nuestra Carta. El estudio de dicho planeta nos revelará
información sobre el sector de nuestra vida donde encontraremos el Principio de
la Energía.
MARTE: PRINCIPIO DE LA
ENERGÍA
Así como el Sol simboliza el centro creador
de las cosas, de la misma manera Marte representa la energía que fluye como
sangre a través de la vida de las manifestaciones y hace posible todas las
formas de crecimiento, sostenimiento y progreso, Marte puede llamarse la
"mano derecha" del Sol. Los dos juntos sintetizan la polaridad
masculina y en tipos primitivos o inmaduros, que viven en la emoción y el deseo
más bien que en la voluntad, Marte toma el lugar del Sol hasta tanto hayan sido
trascendidos ciertos estados de evolución.
Marte es esencialmente egotista, separativo,
"friccional" y dinámico. Suya es la voz de yo soy, yo deseo, yo
obtendré, yo me defiendo, yo derroto a mis enemigos, yo tengo que sobrevivir.
Nosotros vemos otras manifestaciones de vida -gente, experiencias, cosas- a
través de su vibración como obstáculos que debemos superar. Ellos representan
en nuestra conciencia, amenazas a nuestra vida, a nuestras satisfacciones y
progreso. De ese modo Marte aparece en el horóscopo, como el centro desde el
cual nosotros luchamos por nuestra propia conservación en todos los planos. El representa
el grado de nuestras ansias de vida, nuestra determinación de proseguir,
nuestro impulso hacia arriba y hacia adelante. Él es ojo de acero encarando las
hondas y flechas de un destino cruel.
Marte, irredimido, es yo tendré lo que deseo
no importa lo que le cueste a los otros; regenerado, él es transmutado al oro resplandeciente
del valor, su virtud cardinal.
Así pues, vemos que Marte es el creador de
karma, porque él es nuestra proyección en la vida. Él es la base para la
acción, pero no para su cumplimiento. Él es la objetivación de la conciencia
porque en lo que nosotros hacemos reflejamos lo que somos. A través de Marte
nosotros vivimos en y para nosotros mismos, pero cuando la energía se expresa
en términos de unión con los otros (la vibración de Venus) entonces Marte
encuentra su regeneración.
Marte, como energía, es el principio del
trabajo. Su grado de expresión indica de qué modo damos sabor, entusiasmo,
fuerza y empuje a esa forma de experiencia que representa nuestra contribución
a la vida y los canales a través de los cuales nos ganamos la subsistencia. En
la conciencia existe una diferencia enorme entre el trabajo y la labor. En el primero,
nosotros hacemos lo que deseamos hacer, como una forma de expresión propia y
escape psicológico; en el segundo, simplemente hacemos algo por la paga
correspondiente. Al primero le damos un impulso del corazón para hacer lo mejor
a nuestro alcance, en el sentido de la acción; en el segundo, el único interés
es nuestro mantenimiento material, un esfuerzo automático derutina para ganar
dinero.
Marte como principio del trabajo, no
significa necesariamente un tipo de trabajo Marciano. Un músico, poeta,
filósofo, maestro, enfermera, conferencista o cualquier otro puede aportar a su
línea de actividad este principio del trabajo como cumplimiento. Marte
demuestra la fuerza del impulso para el trabajo, para la expresión propia, el
esfuerzo y el desarrollo. Cualquier aspecto de aflicción o inhibición a Marte
en el horóscopo indica agotamiento de impulso, dispersión de energía, falta de
valor y una tendencia a doblegarse ante el destino en vez de labrarse éste.
No debemos confundir las indicaciones de
talento con las indicaciones del trabajo de toda la vida. Una persona puede
tener todas las indicaciones de ser un artista talentoso en alguna rama, pero
si Marte no está relacionado con este patrón, la expresión artística no puede
ser tomada como el patrón vocacional, puesto que el impulso de Marte no está
expresado a través de este patrón. Él puede utilizarlo como entretenimiento o
como escape creador en alguna forma, pero para ser auténtico el patrón del
trabajo de su vida debe incluir algún grado de la vibración de Marte que le
asegure el éxito y la más completa realización.
Cualquiera que sigue alguna actividad como el
trabajo de su vida que no esté relacionada con la potencialidad de su Marte,
realmente no trabaja, ni puede trabajar, él sólo labora y lucha y se pregunta
por qué no progresa, asegurándose por último su propia infelicidad. Marte, como
un factor del patrón del trabajo de la vida, puede expresarse por aspecto
directo a otros planetas implicados, por su propio poder o por su
"disposición" a otros.
De acuerdo con los conceptos actuales de
psicología constructiva, nosotros sabemos que gran parte del desorden interno
es debido a la mala dirección de Marte, porque Marte es el símbolo primordial
del instinto sexual, la motivación creadora de toda vida. La humanidad
encuentra en la vibración de Marte, una de sus fuentes principales de la
expresión del Ego a través de la realización del intercambio sexual, o
conquista sexual según lo expresa la gente inmatura.
Marte, como conquista se ve a este respecto
como una expresión de egoísmo total, en el que la satisfacción del instinto del
deseo es el único objetivo. "El intercambio" sólo se puede lograr
cuando este instinto es experimentado en términos de mutualidad. Marte, a
través de Venus, en este caso, es gradualmente redimido o regenerado en más y
más altas expresiones de amor.
En la vida primitiva, Marte encuentra su
contraparte femenina en la Luna. Uno es el impulso de iniciar o proyectar la
vida, el otro es el instinto de producir y alimentar esa vida. El patrón
Marte-Luna en el mapa, de varón o de hembra, puede describirse como la
potencialidad del deseo; Marte-Venus es la potencialidad del amor y el Sol debe
tenerse en cuenta en el análisis de la potencialidad maternal y paternal. La
síntesis de los patrones de Marte, la Luna, el Sol y Venus, indicará las
posibilidades de cumplimientos, frustraciones, las tendencias emocionales
predominantes y los impulsos de polaridad de la naturaleza de la persona. La
atención cuidadosa al aspecto afligido que existe entre dos de estos planetas
que esté más próximamente exacto por grado, indicará el patrón que contiene la
potencialidad más hondamente arraigada para la frustración o la inarmonía en la
naturaleza emocional.
Kabaleb
(enfoque Cabalístico):
En el esquema del Árbol, Marte aparece detrás
de Júpiter. En el despliegue de la Vida, tal como aparece en la Biblia, Marte
representa la salida de Adam del Paraíso Terrenal, después de haber sucumbido a
las promesas de los Luciferianos. El programa marciano puede resumirse en la
maldición divina de ganar el pan con el sudor, parir con dolor, interpretado
esto en un sentido muy amplio, es decir, que todo lo que emane del hombre –la
obra humana– se hará al precio de un sufrimiento.
Así pues, Marte representa la caída a un
mundo inferior y el Trabajo que ha de reconducir al hombre al frondoso Edén que
perdió. Vemos en la Biblia que Marte-Lucifer-Serpiente, actuó enroscado en el
famoso Árbol del Paraíso, produciendo en Eva la apetencia de Conocimientos. Ya
sabemos por la leyenda de los Ángeles caídos, que la clase luciferiana estaba
condenada a iluminar en el hombre el Conocimiento que se negó a dar cuando se
encontraba –los Luciferianos– en su estadio humano. Recordemos que entonces los
Luciferianos prefirieron trabajar en su propia perfección, no trasmitiendo sus
experiencias a las clases inferiores. Lo que no hicieron en su momento,
tuvieron que cumplir, obligados por la Ley de Consecuencia, en el presente Día,
y en malas condiciones, ya que su programa de enseñanza acelerada infringía las
normas de la Creación, violentando las armonías naturales y dando lugar a un
submundo que, al encontrarse al margen de las leyes divinas, se autodestruiría
mediante la fuerza de Repulsión.
Así tenemos que Marte comienza su actuación
en Júpiter, o sea, en el hombre que vive en estado de armonía con las leyes
divinas. La posición de Marte en los grados o signos de Júpiter, cuando el
sendero es de Ida, nos indicará que se produce en la persona esta situación. En
ese estado de perfección paradisíaca, el hombre no siente la necesidad de
experiencias en mundos inferiores, es decir, no siente la necesidad de
amplificar la Obra divina, e incurrirá probablemente en el error de los
Luciferianos, si en ese estado paradisíaco Lucifer no apareciera como tentador,
como esa fuerza que nos induce a Conocer, a saber por qué la plenitud que experimentamos
es posible, o sea, saber mediante que técnicas y procesos creativos aquella
plenitud ha podido conseguirse. Los diversos Rostros de Marte activarán pues en
el individuo la apetencia de creación, lo inducirán a ser él mismo un creador y
no la criatura que goza y se beneficia de un universo creado por otros. Para
ser creador será preciso que se desprenda de esa sustancia interna que produce
su plenitud, perdiendo así ese estado paradisíaco en que se encontraba. Si esto
no se produjera, si Marte-Lucifer no nos indujera a participar en la obra
divina como creadores, el proceso creativo se encontraría detenido y la
planificación divina se hubiera visto frustrada. Ya hemos dicho alguna vez que
en los mundos inferiores Dios actúa a través de las criaturas que los habitan.
Si esas criaturas se niegan a proseguir su obra, la Creación se detiene y se
reorienta hacia arriba, sin haber llegado a desplegar todas las potencialidades
encerradas en ella.
El impulso luciferiano, utilizando las
fuerzas generadas por Marte, aun siendo negativo para el hombre que debía
protagonizarlo, era pues necesario para la expansión de la obra divina.
Decíamos pues que el Rostro de Marte que aparece en Júpiter impulsará al
individuo al abandono de su estado de plenitud, de bienestar, de felicidad,
para confrontarlo con las dificultades. Los sucesivos Rostros de ese planeta
nos irá llevando al Conocimiento de las leyes del mundo, no mediante la
iluminación divina, sino mediante la experiencia de su funcionamiento. Esa
experiencia, partiendo de la ignorancia total, nos llevará a saber lo que es el
Mal, es decir, a saber lo que ocurre cuando se opera al margen de las leyes del
mundo. Primero en la fase activa, al obrar desde la ignorancia, seremos agentes
de ese Mal, seremos los productores de desorden; luego, en la fase pasiva,
apareceremos como víctimas de ese Mal y de esta forma aprenderemos a conocer
las reglas por las cuales se rige el mundo y cuando volvamos a la plenitud,
sabremos por qué artes ha sido alcanzada, seremos obreros de Dios y no simples
criaturas.
La posición de Marte en un tema nos indiciará
pues dónde se encuentra el instructor y nos dirá en qué artes nos está
instruyendo. No se trata de una instrucción intelectual, sino de poner manos a
la obra y experimentar.
El embajador de Marte para asuntos de la
Tierra se llama Camael (Khaf-Mem-Aleph-Lamed) Bajo sus órdenes trabajan los 8
potencias que constituyen los diferentes rostros de Marte, encargados cada uno
de acondicionar en la Tierra el excedente marciano en sus 8 modalidades de
materia.
Los potencias o Potestades pertenecen al
linaje angélico y trabajan codo a codo con sus hermanos caídos, los
luciferianos.
Del centro de vida conocido cabalísticamente
con el nombre de Gueburah, nos vienen dos fuerzas, una positiva llamada de
atracción y otra negativa llamada de repulsión. Por su situación en el Árbol,
Gueburah se encuentra a caballo entre las regiones superiores del Mundo de
Deseos y las inferiores, y por ello es el administrador de las fuerzas que en
él actúan. Por su polo positivo, Marte nos reincorpora a la ley divina, al
paraíso perdido. Por su polo negativo, se destruye todo lo que no es conforme a
esa ley.
Los ángeles Potencias se encargan de administramos
la parte positiva de esas energías, mientras que los luciferianos administran
la parte negativa, la destructora.
La fuerza de repulsión es generada por Gueburah,
pero esto no significa que este séfira genere y difunda por el universo la
injusticia y el desorden, sino al contrario, lo que se desprende de ese centro
es la fuerza que reprime toda la injusticia y el desorden (siempre respecto a
las leyes cósmicas) contenidos en nuestro micro universo. Así pues, los
luciferianos utilizan las fuerzas de Gueburah para combatir los errores que el
hombre ha cometido en la utilización de las fuerzas procedentes de los demás
séfiras.
En el estudio de los rostros de cada planeta,
hemos visto que hay una parte luminosa y otra oscura. La primera es la que
corresponde auténticamente a las fuerzas exportadas por el planeta. La segunda
corresponde a la utilización contraria de esa fuerza. Esa utilización contraria
genera una energía que se condensa en artificial (una forma etérica creada por
la mente), el cual al recibir constantemente aportaciones energéticas por parte
de los humanos, se convierte en centro transmisor de energías de sombra, que
los luciferianos se encargan de administrar.
Vemos así que los planetas-séfiras no son nunca
exportadores de desorden, puesto que el desorden generado por los habitantes de
cada mundo, es liquidado en el mismo mundo en que se produce, absorbiéndolo sus
habitantes en el tránsito post-mortem por las regiones inferiores del Mundo del
Deseo.
Los luciferianos nos proporcionan energías de
sombra procedentes de los falsos representantes de los séfiras-planetas, o sea,
de esos mencionados Artificiales y se ocupan de que esas energías surtan sus
efectos, es decir, de que den forma a situaciones en las que el individuo pueda
obtener la enseñanza que no ha asimilado a través de las energías positivas del
planeta en cuestión, cuando le fueron suministradas.
Repitamos lo que ya hemos dicho anteriormente,
que este mundo de sombras no lo ha creado la divinidad, sino el hombre, al
utilizar inadecuadamente el potencial creador que le ha sido proporcionado y si
los luciferianos son los administradores de ese desorden, es porque ellos
fueron quienes indujeron al hombre a utilizar los poderes creadores cuando éste
no disponía aún de una consciencia que le hubiese permitido hacer de ellos un
uso óptimo.
Tenemos así que en una primera etapa los luciferianos
aceleran el ritmo de la Creación infundiendo al hombre conocimientos que no
está en condiciones de usar adecuadamente; en una segunda etapa, le facilitarán
la fuerza rectificadora que ha de permitirle comprender su error. Actualmente,
ellos no nos inducen al mal, simplemente nos suministran las cargas energéticas
de sustancias en las que actúa la fuerza de repulsión, y nos las dan en mayor o
menor cuantía según las necesidades de nuestro consumo, de modo que cuanto más
firmes seamos en nuestros errores, más fuerte será el impacto destructor que
recibamos y llegará un momento en que la fuerza misma de esa destrucción nos
abrirá los ojos y veremos la luz que brilla debajo. Esta luz es la fuerza
salvadora de Cristo, representada por Tiphereth, que se sitúa en el Árbol por
debajo de Gueburah. La naturaleza Crística pulveriza el contenido luciferiano
que hay en nosotros y los «diablos» huyen. Esa escena de la estampida de los
luciferianos ha sido escenificada muchas veces en obras teatrales o literarias
de inspiración Crística y encuentra su realidad en la dinámica que acabamos de
explicar.
Podemos decir pues que los luciferianos son
el camino que nos conduce al Salvador en dirección hacia abajo y por ello aparece
también a menudo en la imaginería cristiana la figura del «gran pecador» que
encuentra el camino, o la figura del Arco Iris, que aparece en las nubes más
densas. Todo ello no es producto de una imaginación caprichosa, sino la
escenificación de una dinámica que tiene lugar de una manera real en nuestro
interior.
Así pues, cuando la oscuridad, la desgracia,
el dolor, el fracaso, se enseñoreen de nuestras vidas, bastará reinvertir los
mandos y clamar nuestra desesperación para que el centro Crístico entre en
funciones. Entonces se producirá el «milagro», es decir, los espacios internos
que ocupaban las fuerzas administradas por los Luciferinos, se vaciarán y en
ellos penetrarán las energías que trabajan para la unidad en todos los séfiras,
administradas por los ángeles. De la noche a la mañana, todo habrá cambiado
para el individuo. Si está enfermo, se verá de repente sanado; si se encuentra
sin trabajo, hallará empleo, y un mundo totalmente distinto emergerá a su
alrededor.
El aspecto de cuadratura es el que
corresponde a los Luciferianos, de modo que las energías que administran se
manifiestan con fuerza cuando dos planetas se encuentren a una distancia de
noventa grados.
Lo que
nos dice la Psicología :
Todos sabemos lo que es el enojo y todos lo
hemos sentido, ya sea como algo fugaz o como furia total.
El enojo es una emoción humana totalmente
normal y por lo general, saludable. No obstante, cuando perdemos el control de
esta emoción y se vuelve destructiva, puede ocasionar muchos problemas en el
trabajo, en las relaciones personales y en la calidad general de vida. Puede
hacerlo sentir como si estuviera a merced de una emoción impredecible y
poderosa.
¿Qué es el enojo?
El enojo es un estado emocional que varía en
intensidad. Varía desde una irritación leve hasta una furia e ira intensa. Como
otras emociones, está acompañada de cambios psicológicos y biológicos. Cuando
usted se enoja, su frecuencia cardíaca y presión arterial se elevan y lo mismo
sucede con su nivel de hormonas de energía, adrenalina y noradrenalina.
El enojo puede ser causado por sucesos
externos o internos. Usted puede enojarse con una persona específica (como un
compañero de trabajo o supervisor) o por algo ocurrido (embotellamiento de
tránsito, un vuelo cancelado), o su enojo puede ser causado por estar
preocupado o taciturno debido a sus problemas personales. Los recuerdos de
hechos traumáticos o enfurecedores también pueden despertar sentimientos de
enojo.
Cómo expresar el enojo
La forma natural e instintiva de expresar el
enojo es responder de manera agresiva. El enojo es una respuesta natural que se
adapta a las amenazas, e inspira sentimientos intensos, con frecuencia
agresivos, y conductas que nos permiten luchar y defendernos cuando nos
sentimos atacados. Por lo tanto, para sobrevivir es necesario un determinado
grado de enojo.
Por otro lado, no podemos atacar físicamente
a cada persona u objeto que nos irrita o molesta. Las leyes, las normas
sociales y el sentido común imponen límites respecto de cuán lejos podemos
permitir que nos lleve nuestro enojo.
Las personas utilizan una diversidad de
procesos conscientes e inconscientes para lidiar con sus sentimientos de enojo.
Las tres reacciones principales son expresar, reprimir y calmarse.
Expresar sus sentimientos de enojo con firmeza
pero sin agresividad es la manera más sana de expresar el enojo. Para hacerlo,
debe aprender cómo dejar en claro cuáles son sus necesidades y cómo realizarlas
sin lastimar a otros. Ser firme no significa ser prepotente ni exigente;
significa respetarse a sí mismo y a los demás.
Otra manera de abordar esta reacción consiste
en reprimir el enojo y después convertirlo o redirigirlo. Esto sucede cuando
usted contiene su enojo, deja de pensar en ello y en cambio se concentra en
hacer algo positivo. El objetivo es inhibir o reprimir su enojo y convertirlo
en una conducta mucho más constructiva. El peligro en este tipo de respuesta es
que no le permite exteriorizar su enojo, pudiendo quedarse en su fuero interno.
El enojo que queda en su fuero interno puede causar hipertensión, presión
arterial elevada o depresión.
El enojo no expresado puede generar otros
problemas. Puede conducir a expresiones de ira patológica como por ejemplo,
conducta pasiva-agresiva (desquitarse con las personas indirectamente, sin decirles
el motivo, en lugar de hacerlo de frente) o una actitud cínica y hostil
duradera. Las personas que están constantemente menospreciando a los demás,
criticando todo y haciendo comentarios cínicos, no han aprendido a expresar su
enojo de manera constructiva. No es sorprendente entonces, encontrar que éstas
no tienen la probabilidad de establecer relaciones exitosas.
Por último, puede calmarse interiormente.
Esto significa no sólo controlar su conducta externa sino también controlar sus
respuestas internas, siguiendo los pasos para reducir su ritmo cardíaco,
calmarse y dejar que los sentimientos pasen.
Manejo de la ira
El objetivo del manejo de la ira es reducir
sus sentimientos emocionales y el despertar fisiológico que provoca. Si usted
no puede deshacerse de las cosas o personas que le provocan enojo, ni
evitarlas, ni tampoco cambiarlas, usted puede aprender a controlar sus
reacciones.
¿Está demasiado enojado?
¿Está demasiado enojado?
Hay pruebas psicológicas que miden la
intensidad de los sentimientos de enojo, cuán propenso a la ira es usted y cuán
bien puede manejarla. Existen muchas posibilidades de que si tiene un problema
con la ira, usted ya lo sepa. Si siente que actúa de manera que parece fuera de
control y que es alarmante, tal vez necesite ayuda para encontrar mejores
maneras para de lidiar con esta emoción.
¿Por qué se enojan algunas personas
más que otras?
Algunas personas realmente se exaltan más que
otras enojándose con mayor facilidad y más intensamente que el promedio.
También, hay quienes no demuestran su ira gritando pero son crónicamente
irritables y malhumorados. Las personas que se enojan con facilidad no siempre
insultan y lanzan cosas; a veces se retraen socialmente, se amargan o se
enferman.
Las personas que se enojan con facilidad, por
lo general, tienen lo que los psicólogos denominan baja tolerancia a la
frustración, que significa que éstas sienten que no deberían estar sujetos a la
frustración, irritación o a los inconvenientes. No pueden tomar las cosas con
calma y se enfurecen, sobre todo si la situación parece de alguna manera
injusta, por ejemplo, cuando se las corrige por un error de poca importancia.
¿Qué hace que estas personas sean así? Hay
varios factores. Un factor puede ser de origen genético o fisiológico. Existen
pruebas de que algunos niños nacen irritables, sensibles y que se enojan con
facilidad, y estos signos están presentes desde una edad muy temprana. Otro
factor puede estar asociado a la manera como se les enseña a lidiar con el
enojo. El enojo se considera a menudo como algo negativo; a muchos nos enseñan
que está bien expresar la ansiedad, la depresión y otras emociones pero que no
está bien expresar el enojo. Como resultado, no aprendemos cómo manejarlo o
canalizarlo constructivamente.
Las investigaciones también hallaron que los
antecedentes familiares desempeñan un papel importante. Generalmente, las
personas que se enojan con facilidad vienen de familias problemáticas, caóticas
y sin capacidad para la comunicación emocional.
¿Es bueno dar rienda suelta a la ira?
Los psicólogos dicen ahora que este es un
mito peligroso. Algunas personas usan esta teoría como una licencia para
lastimar a otros. Las investigaciones han mostrado que darle rienda suelta
realmente aumenta la ira y la agresión y no lo ayuda en absoluto ni a usted (ni
a la persona con la que usted está enojada) a resolver la situación.
Es mejor descubrir qué es lo que desencadena
su ira y luego desarrollar estrategias para evitar que esos factores
desencadenadores le hagan perder el control.
Lo que nos dice la Biblia:
Somos seres humanos vulnerables y por tanto
nos dejamos arrastrar por nuestras emociones; especialmente la ira. Hay
distintos tipos de ira. Por ejemplo, a veces la ira proviene del egoísmo o de
las sospechas infundadas. En otros casos se trata de un tipo de ira que a veces
contamina el espíritu y el intelecto por muchos años, y explota ante la más
mínima provocación. A esto le llaman "ira desplazada", pues su
verdadera causa a menudo permanece oculta. Es obvio que se comete una
injusticia al hacer a la otra persona, el blanco de nuestra ira injustificada.
Sin embargo, en muchos casos la ira que sentimos está justifica. Es para
nosotros un mecanismo de defensa, un modo de tratar de impedir que los demás
continúen hiriéndonos. La ira justificada no es un pecado, si se maneja
adecuadamente. Pero veamos primero lo que dice la Biblia, que es la palabra de
Dios, sobre los efectos de la ira.
Nos
impulsa a pecar:
"...Cohíbe la ira, reprime el coraje, no
te exasperes, y no obrarás mal..." (Salmo 37:8) "...Sea cada cual
pronto para escuchar, lento para la ira, porque la ira del hombre no produce la
rectitud que Dios quiere." (Santiago 1:19-20) "El colérico atiza las
pendencias, el iracundo multiplica los crímenes." (Proverbios 29:22)
Ofende
a Dios y nos aleja de El:
"No irriten al santo Espíritu de Dios
que los selló para el día de la liberación; nada de brusquedad, coraje, cólera,
voces ni insultos; destierren eso y toda aversión."(Efesios 4:30)
"Pues yo les digo: Todo el que trate con coraje a su hermano será condenado
por el Consejo; el que lo llame renegado será condenado al fuego del
quemadero." (Mateo 5:22)
Dios nos dice que debemos deshacernos de
nuestra ira, la cual es un gran obstáculo a nuestra santificación e inclusive a
nuestras relaciones humanas:
"...Ahora en cambio, despójense de todo
eso: cólera, arrebatos de ira, aversión, insultos y groserías, ¡fuera de su
boca!" (Colosenses 3:8) "Si se indignan, no lleguen a pecar, que la
puesta del sol no les sorprenda en su enojo, no dejen ocasión al diablo."
(Efesios 4:26)
El mantener dentro de nosotros la ira no solo
acarrea consecuencias psicológicas como la depresión y espirituales como el
pecado, sino que también tiene dañinas consecuencias físicas: ataques al
corazón, todo tipo de enfermedades debido a un sistema inmunológico debilitado
y según algunos estudios, predisposición al cáncer. Inclusive, la ira reprimida
causa depresión y hasta podría llevar al suicidio o al homicidio. Afirma el Dr.
Frank Minirth, quien es un psiquiatra: "La ira es probablemente el mayor
riesgo a la salud y la principal causa de muertes."
Es imposible que una persona pueda lidiar con
un problema y resolverlo, si se niega a admitir que este existe. Si no somos
honestos con nosotros mismos, admitimos que sentimos ira, buscamos en nuestro
interior la causa, y lidiamos con ella; no podremos tener verdadera paz. Aún
peor: nos costará mucho más trabajo crecer en santidad y convertirnos en la
persona que Dios nos llama a ser.
Uno de los frutos del Espíritu Santo es
precisamente el dominio de sí mismo. Nos habla Dios en la Biblia sobre el
autocontrol:
"Más vale paciencia que valentía y
dominarse que conquistar una ciudad." "Respuesta blanda aplaca la
ira, palabra hiriente atiza la cólera. Hombre colérico atiza las pendencias,
hombre paciente calma la riña." (Proverbios 15:1, 18) "Niégate a
discusiones estúpidas y superficiales, sabiendo que acaban en peleas; y uno que
sirve al Señor no debe pelearse, sino ser amable con todos...suave para
corregir a los contradictores..." (2 Timoteo 2:23-25)
Estas citas bíblicas no nos están diciendo
que tenemos que soportar calladamente todo lo que nos ofenda o dañe y no tomar
absolutamente ninguna acción. En definitiva lo que Dios nos pide en su palabra,
la Biblia, es que dominemos nuestra ira para que ésta no nos domine a nosotros.
Tenemos que aprender a expresarla de una manera adecuada y positiva.
Como ya
hemos visto, el pecado de la Ira favorece cierto tipo de enfermedades
relacionadas con el planeta Marte. A continuación, analizaremos algunos de estos
trastornos desde el punto de vista de la Medicina Holística.
HEMORROIDES
Lo que nos dice la Biodescodificación :
4ª Etapa (Relación).
Conflicto: Conflicto de
identidad. Donde pongo el culo.
Resentir: “No sé qué identidad
tengo". "Me dan por el culo".
Fase
curativa:
Cuando se encuentra el sitio.
Lo que
nos dice Louise L. Hay:
Causa
probable: Miedo
de los plazos establecidos. Rabia por el pasado. Temor a aflojarse. Sensación
de carga.
Nuevo
modelo mental:
Libero todo lo que no sea amor. Hay tiempo y espacio para todo lo que deseo
hacer.
Lo que nos dice Jacques Martel:
Las hemorroides son varices, dilataciones
ensanchadas de las venas, una especie de ampolla. Están situadas en la región
del ano y del recto. Visto que las hemorroides pueden producirse en los casos
de estreñimiento, presión alta, embarazo, voy a comprobar en estas enfermedades
si vivo una o situaciones que se vinculan a ellas. Cuando hay dolor, esto se
relaciona con estrés; cuando hay hemorragia, se relaciona con una pérdida de
alegría. Las hemorroides me indican una tensión y un deseo interior de forzar
la eliminación, como si intentase de hacer salir algo muy fuertemente; al mismo
tiempo, la acción de retener se manifiesta.
El conflicto entre empujar y retener crea un
desequilibrio. Las venas permiten suponer una situación indicando un conflicto
emocional entre la acción de rechazar y de repulsar y la acción de querer
retener y bloquear la emoción en el interior suyo. Por ejemplo, este conflicto
puede brotar en los niños que se sienten emocionalmente abusados por sus padres
(que quieren rechazarles) y que a pesar de todo los quieren y quieren que se
queden con ellos reteniéndoles.
Otras causas se relacionan con las
hemorroides: un sentimiento intenso de culpabilidad o una vieja tensión mal o
no expresada, que frecuentemente prefiero guardar para mí y que vivo frente a
una persona o una situación que “me parte el trasero”. El cuerpo me avisa con
esta señal. Algo en mi vida necesita estar “aclarado”. Seguramente vivo estrés,
sobrecarga de presión con relación a la cual me siento culpable.
Quizás tengo plazos que respetar y tengo mucha
dificultad en soltar, hacer confianza y puedo sentirme obligado a cumplir mis obligaciones
y mis responsabilidades incluso si lo que quiero, es hablar y expresar mis
necesidades para rectificar o ajustar algunas situaciones.
Además, llevo este peso solo porque el
orgullo que vivo me incitará a no pedir ayuda a nadie. También puede que viva
un sentimiento de sumisión con relación a una persona o a una situación en que
me siento disminuido, como si fuera una nulidad. Cuando hallo la causa
metafísica de mi dolencia, tomo consciencia y acepto esta situación temporal
que me ayudará a hallar la ayuda para liberarme. Mis pensamientos y mis
acciones están sostenidos por el amor. Todo se armoniza en mí y las hemorroides
desaparecen.
Lo que
nos dice Lisa Bourbeau:
BLOQUEO
FÍSICO:
Las hemorroides son varices ano-rectales.
BLOQUEO
EMOCIONAL:
Las hemorroides son una indicación de presión creada por estados emocionales y
por temores que no se quieren mostrar ni de los cuales se quiere hablar. Esta
represión llega a convertirse en una carga. Se manifiestan en la persona que se
obliga, que se crea una presión, sobre todo en el aspecto material. Por
ejemplo, puede ser una persona que se obliga a hacer un negocio que realmente
no le gusta. Como las hemorroides se sitúan en el recto, que es la parte
terminal del intestino grueso, la persona que las padece puede ser del tipo que
se obliga a terminar algo. Se exige demasiado. La tensión se crea
principalmente por querer "tener" algo o a alguien, a causa de una
inseguridad material y una dificultad para tomar decisiones.
BLOQUEO
MENTAL:
Cuanto más fuerte sea tu actitud interior de inseguridad, más sufrirás de
hemorroides. Para aliviar esta inseguridad, te obligas a "hacer" para
"tener". Lo principal es que adquieras confianza en el Universo, es
decir, que confíes más en nuestra madre, el planeta Tierra, que existe para
proveer de todo a sus hijos. Te ayudaría mucho aprender a "soltarte",
a tener más confianza en ti mismo y a expresar lo que sientes, dándote derecho
a tener miedos en el aspecto material.
ACCIDENTES
Lo que nos dice la Biodescodificación :
Accidentes: incapacidad de
hacerse valer, rebelión contra la autoridad. Problemas no resueltos. Son
aprendizajes forzosos. Los accidentes a pesar de venir de fuera, están
íntimamente ligados con nuestro interior. Por la ley de resonancia no podemos
entrar en contacto con algo con lo que no tengamos nada que ver. La propensión
al accidente existe para un determinado tipo de personas. Es una parada en
nuestra vida, que debemos investigar. De esta nueva situación deberá surgir
algo nuevo, una nueva orientación.
Heridas: enfado con uno
mismo, conflicto mental. Culpabilidad.
Lo que
nos dice Louise L. Hay:
Causa
probable:
Incapacidad de hacerse valer. Rebelión contra la autoridad. Fe en la violencia.
Nuevo
modelo mental:
Libero la pauta que creaba esto. Estoy en paz. Soy digno y valioso.
Lesiones:
Causa
probable:
Enfado con uno mismo. Sentimiento de culpabilidad.
Nuevo
modelo mental:
Ahora libero el enfado de maneras positivas. Me amo y me apruebo.
ACCIDENTES
No son accidentales. Como todo lo demás que
hay en nuestra vida, nosotros los creamos. No se trata de que nos digamos que
queremos tener un accidente, sino de que nuestros modelos mentales pueden
atraer hacia nosotros un accidente. Perece que algunas personas fueran
«propensas a los accidentes», en tanto que otras andan por la vida sin hacerse
jamás un rasguño. Los accidentes son expresiones de cólera, que indican una
acumulación de frustraciones en alguien que no se siente libre para expresarse
o para hacerse valer.
Indican también rebelión contra la autoridad.
Nos enfurecemos tanto que queremos golpear a alguien y, en cambio, los
golpeados somos nosotros. Cuando nos enojamos con nosotros mismos, cuando nos
sentimos culpables, cuando tenemos la necesidad de castigarnos, un accidente es
una forma estupenda de conseguirlo. Puede que nos resulte difícil creerlo, pero
los accidentes los provocamos nosotros; no somos víctimas desvalidas de un
capricho del destino.
Un accidente nos permite recurrir a otros
para que se compadezcan y nos ayuden al mismo tiempo que curan y atienden
nuestras heridas. Con frecuencia también tenemos que hacer reposo en cama, a
veces durante largo tiempo, y soportar el dolor.
Todo ocurre por una razón, ¡hasta los
accidentes! A veces, ocurren para hacernos reflexionar sobre el curso que está
tomando nuestra vida. Si tienes un accidente, intenta reflexionar la razón por
lo que lo tuviste, aunque parezca raro que un evento que parece pura "mala
suerte" tenga un significado más profundo.
Significado: Expresa una
necesidad imperiosa de replantearse el camino que seguimos hasta ahora. Según
la zona afectada del cuerpo significa una cosa u otra.
SOLUCIÓN
POSIBLE:
Cambiar de dirección y enfoque de lo que estamos haciendo.
Lo que
nos dice Lisa Bourbeau:
BLOQUEO
FÍSICO:
Un accidente es un suceso no previsto, por lo que es frecuente que se considere
producto del azar. Lo importante de un accidente es observar qué parte del
cuerpo resulta herida, así como la gravedad de la lesión.
BLOQUEO
EMOCIONAL:
El accidente se produce para que la persona se dé cuenta de que se siente
culpable, que se acusa de algo en el nivel del YO SOY. Tener un accidente es
una de las formas que los seres humanos utilizan para neutralizar su
culpabilidad. Creen que así pagan su culpa. Desafortunadamente, todo esto
sucede de un modo inconsciente. Cuando los efectos de un accidente son lo
bastante graves para impedir que la persona trabaje o haga alguna cosa en
especial, estamos ante una forma inconsciente de concedernos un descanso. Esta
persona se sentiría demasiado culpable si decidiera conscientemente darse un
respiro.
BLOQUEO
MENTAL:
Debes revisar tu percepción mental de la culpabilidad. De acuerdo con nuestro
sistema legal, una persona es declarada culpable cuando se comprueba, sin lugar
a dudas, que quiso hacer daño intencionalmente. Te sugiero que te preguntes,
cada vez que te acuses, si de veras tuviste la intención de causar daño. Si no
fue así, deja de acusarte, pues no hay razón para el castigo. Además, cuando
una persona es culpable, la ley de causa y efecto se ocupa de ella, porque todo
nos regresa según nuestra intención. Una persona prudente y responsable se
reconoce culpable cuando es el caso, pide perdón a la persona perjudicada y acepta
la idea de que un día aquello le será devuelto. Al ser consciente, lo vivirá de
una forma armoniosa, en la aceptación, y sabrá que todo está en orden, de
acuerdo con la justicia divina.
Si tu accidente fue provocado de manera inconsciente
para poder descansar, es importante que te des cuenta de que podías haberte
permitido ese descanso sin causarte daño, utilizando un medio mucho más
sencillo: plantear abiertamente tus necesidades. Si tu accidente es importante
y te produce un gran dolor, como en el caso de una fractura, ello indica que
tienes pensamientos de violencia hacia alguien; poco importa que seas
consciente de ellos o no. Como no te puedes permitir este tipo de actitud y
esta violencia ya no puede ser contenida, se vuelve contra ti. Debes liberarte
y expresar lo que sientes hacia la persona involucrada, sin olvidar perdonarte
por estos pensamientos.
Lo que nos dice Jacques Martel:
El accidente suele ser sinónimo de
culpabilidad. Está conectado con mis culpabilidades, con mi modo de pensar y
con mi funcionamiento en la sociedad. También denota cierta reacción hacía la
autoridad, incluso varios aspectos de la violencia. Puede suceder que tenga
dificultad en afirmarme frente a esta autoridad, a hablar de mis necesidades,
mis puntos de vista, etc.
Entonces “me hago violencia” a mí mismo. El
accidente indica una necesidad directa e inmediata de pasar a la acción. La
necesidad inconsciente de cambio es tan grande que el pensamiento usa de una
situación extrema, incluso dramática para que tome consciencia que debo
probablemente cambiar la dirección que actualmente estoy tomando. Es una forma
de auto-castigo consciente o inconsciente. La parte del cuerpo herida durante
el accidente habitualmente ya está enferma o debilitada, bien por una
enfermedad, una dolencia, un corte, una quemadura o cualquier predisposición a los
accidentes.
El accidente me permite observar esta
debilidad haciéndola subir a la superficie. El accidente también es mi incapacidad
a verme y a aceptarme tal como soy. Ya que soy responsable al 100% de mis actos
y de mi vida entera, puedo explicarme más por qué me he atraído tal forma de accidente.
¿Atraído, dice Vd.? Sí, porque todo esto viene de mis pensamientos más
profundos, de mis “patterns” o esquemas de pensamiento de infancia. Es muy
posible que me atraiga castigos si, hoy, tengo la sensación de hacer algo y de
no estar correcto. Exactamente como en mi infancia; me castigaban cuando no
estaba correcto. Está esto grabado en mi mental y es tiempo de cambiar mi
actitud. El lado “moral” del ser humano lo lleva a castigarse si se siente
culpable, de aquí el dolor, las aflicciones y los accidentes.
Es capital saber que puedo sentirme culpable
en una situación cualquiera si y sólo sé que hago daño a otra persona. En todas
las demás situaciones, soy responsable pero no culpable. Debo recordarme que soy
mi propia autoridad (en el sentido de individuo). Necesito tomar mi lugar en el
universo. Debo cesar de hacerme violencia.
Como ya lo escribí anteriormente, el
accidente está vinculado a la culpabilidad y ésta, al miedo con relación a una
situación. El miedo a no estar correcto se percibe frecuentemente bajo el aspecto
de la culpabilidad en vez del de la responsabilidad. Frecuentemente el accidente
me obliga a cesar o frenar mis actividades. Sigue algún período de planteamiento.
Manteniéndome abierto y objetivo con relación a mí mismo, descubriré
rápidamente la o las razones de dicho accidente. ¿Perdí el control de la
situación? ¿Es para mí el momento de cambiar de orientación? ¿Tengo dificultad
en escuchar los signos interiores o mi intuición, de tal modo que me atraigo un
signo radical en el plano físico? ¿Observé cómo se produjo el accidente? ¿Cuál
era mi estado antes y después? Es muy importante volver a ver las condiciones
que rodean el accidente; analizo las palabras usadas y tomo consciencia que
ponen en evidencia lo que vivo en el momento del accidente. Observo todos los
signos y símbolos de esta situación (accidente) y escucho mi voz interior para
encontrar una solución que me evitará probablemente empeorar todo esto. La
predisposición a los accidentes es un estado que se produce durante una
relación conflictual con la realidad, la incapacidad de estar plenamente
presente y consciente del universo tal y como se presenta a mí. Es como si
quisiera estar en otro lugar.
Estoy desconectado de lo que sucede alrededor
mío, quizás porque encuentro mi realidad inaceptable o difícil de vivir.
Necesito estar mejor conectado sobre mí mismo para descubrir mi seguridad y mi
confianza interiores.
ANEMIA
Lo que nos dice la Biodescodificación :
3ª Etapa. (Movimiento, valoración).
Concentración baja de hemoglobina en la
sangre.
Conflicto: Desvalorización de
aquello que nos hace vivir, que transporta la vida.
Resentir: “No quiero molestar a
mi familia", "tengo que vivir lo menos posible porque molesto" y
"me ahogo en esta familia.
La anemia está relacionada con una
falta de alegría ante el proceso de la vida misma y con un sentimiento de no
valer.
Anemia
por falta de hierro (no hemoglobina): Calcio (función paterna) + Magnesio (Función
materna)
Resentir: "Necesito que me
ayuden en mi función materna", "Me ahogo en mi familia", Alguien
cercano a ti se está muriendo y quieres darle el oxígeno para vivir",
"Atmósfera tóxica, no respiro bien".
Lo que
nos dice Louise L. Hay:
Causa probable: Actitud de «sí,
pero». Falta de alegría. Miedo a la vida. Sentimiento de no valer lo
suficiente.
Nuevo modelo mental: Confiadamente puedo
experimentar alegría en todos los ámbitos de mi vida. Amo la vida.
Lo que
nos dice Lisa Bourbeau:
BLOQUEO
FÍSICO:
La anemia suele definirse como una disminución del número de glóbulos rojos de
la sangre. Sus síntomas son: palidez de la piel y de las mucosas, aceleración
de la respiración y del ritmo cardíaco, y una fatiga muy marcada. Se pueden
presentar dolores de cabeza, mareos y zumbidos en los oídos.
BLOQUEO
EMOCIONAL:
En metafísica, la sangre representa la alegría de vivir: esto es lo que ha
perdido la persona anémica. Incluso puede resultarle difícil aceptar esta
encarnación hasta el extremo de no desear seguir viviendo. Se deja invadir a
menudo por el desánimo y ya no establece contacto con sus deseos ni con sus
necesidades. Se siente débil.
BLOQUEO
MENTAL:
Si tienes anemia en este momento, debes volver a contactar con tu capacidad de
crear tu vida sin depender de los demás. Toma más consciencia de los
pensamientos negativos que te impiden encontrar la alegría en tu vida. Deja
salir al niño que hay en ti, ese que quiere jugar y tomarse la vida menos en
serio.
Lo que nos dice Jacques Martel:
La sangre representa la alegría de vivir, el
amor y las emociones.
Cuando los glóbulos rojos de la sangre son
insuficientes o que el número de células sanguíneas es débil, frecuentemente se
produce una carencia de hierro en la sangre ya que el hierro está en el centro
de la molécula que forma los glóbulos rojos. Este estado está vinculado a una
carencia de alegría, fuerza y profundidad en el amor que tengo para mí y los
demás; a mis creencias en mi capacidad de amar auténticamente con fuerza y
determinación; a un desánimo y un rehúso de vivir; o a la sensación de estar
sin valor y de tener resistencias frente al amor, de aquí esta desvalorización
de mi persona. Incluso se puede vivir desesperación y resignación.
También puedo manifestar mucha rigidez frente
a los acontecimientos de la vida. En resumen, todos estos síntomas son el
resultado de una gran debilidad al nivel sanguíneo. En inglés, el “Hierro” se
llama “Iron” y se puede hacer un juego de palabras cambiando “Iron (hierro” por
“I run” que significa en español “corro”. Del mismo modo, en Francés, se puede
sustituir la palabra “fer”(hierro en español) por su homónimo “faire”(hacer).
Así, la persona anémica ya no siente bastante alegría y motivación para
realizar todo lo que hay por “faire” (hacer) [hay una carencia de “faire”
(hacer) o una falta de “faire” (hacer)] y ya no se siente capaz de correr para
lograr lo que quiere.
¿Pero por qué rehúso usar la energía del
universo que es disponible para mí? ¿De qué tengo yo miedo? ¿Qué es lo que me
hace “comerme la sangre”? Sólo he de decir sí a esta bella energía lista para
servir mi energía con amor. A partir de ahora, miro, observo y descubro la
alegría alrededor mío. Está por todas partes: familia, trabajo y amigos. Estos
seres de luz están también aquí para ayudarme a crecer.
muy nutrida informacion, le seguiré mas de cerca.
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