lunes, 25 de septiembre de 2023

UCDM. Libro de Ejercicios. Lección 268

LECCIÓN 268

Que todas las cosas sean exactamente como son.

1. No permitas que hoy sea Tu crítico, Señor, ni que juzgue contra Ti. 2No permitas que interfiera en Tu creación, desfigurándola y convirtién­dola en formas enfermizas. 3Permítaseme estar dispuesto a no atacar su unidad imponiéndole mis deseos, y así dejarla ser tal como Tú la creaste. 4Pues de esta manera seré también capaz de reconocer a mi Ser tal como Tú lo creaste. 5Fui creado en el Amor y en el Amor he de morar para siempre. 6¿Qué podría asustarme si dejo que todas las cosas sean exacta­mente como son?

2. Que nuestra vista no sea blasfema hoy, y que nuestros oídos no hagan caso de las malas lenguas. 2Sólo la realidad está libre de dolor. 3Sólo en la realidad no se experimentan pérdidas. 4Sólo la realidad ofrece completa seguridad. 5Y esto es lo único que bus­camos hoy.


¿Qué me enseña esta lección?

Nuestra mente puede servir a la Verdad o a la Ilusión; puede servir a lo Real o a lo irreal; puede servir al Ser o al ego; puede servir a lo Espiritual o a lo material; puede servir a la Unidad o a la separación.

Si sirve a la Verdad, a lo Real, al Ser, a lo Espiritual, a la Unidad, entonces está sirviendo a la Verdadera Vida, a lo Eterno, a la Perfección, está sirviendo al Plan de Salvación que Dios ha dispuesto para su Hijo.

Si sirve a la ilusión, a lo irreal, al ego, a lo material, a la separación, entonces está sirviendo a la muerte, a lo temporal, al error, está sirviendo a la falsa creencia del pecado.

Servir a la Verdad, es servir al Amor. Servir a la ilusión, es servir al miedo.

Servir al Amor, nos conduce a experimentar la Felicidad y la Paz; nos ofrece completa seguridad.

Servir al miedo, nos conduce a experimentar el dolor, el castigo, la enfermedad, el conflicto; nos ofrece una constante inseguridad.

Hoy, acepto y elijo Ser como Dios me ha creado. En mi resplandece su Grandeza, en la medida que le permito expresarse a través de mi Mente, de mi Corazón y de mis actos.

Ejemplo-Guía: "El deseo, nos hace ver las cosas de manera diferente a como son"

Dios no ha creado las cosas que nosotros creemos ver. Estas cosas, que creemos ver, son fabricaciones nuestras, son nuestras "creaciones", y responden a las leyes que le hemos impuestos en un entorno espacio-temporal.

Es preciso hacer esta aclaración, para no mal interpretar el título de la Lección de hoy, cuando nos enseña que todas las cosas sean exactamente como son.

Las cosas, todas las cosas, responden y proceden de una misma fuente, la Mente de Dios. En su origen, todo cuanto existe, es energía mental y en ese nivel, es donde encontramos su estado de unidad. Todas sirven a su Creador.

Cuando interviene el deseo, tenemos la capacidad de ver la energía de otra manera y de darle un valor diferente al que tiene.

Te propongo un ejercicio. Te propongo imaginar conmigo una historia. Tú imaginas una historia y yo haré lo mismo. Cuando terminemos este ejercicio, tendremos dos historia, probablemente diferentes una de la otra. Pero, la fuente de donde han emanado ambas historias, tiene un mismo origen. ¿Entonces por qué son distintas? Sencillamente, porque cada uno de nosotros, hemos utilizado el deseo, como filtro para darle contenido a nuestra historia.

¿Cual es la realidad de la historia? Si contestamos que su realidad es el contenido, estaremos viendo el mundo del ego, el mundo de la separación. Es un mundo tintado por el filtro de nuestros deseos. El deseo, el tuyo y el mio, son diferentes, dando historias diferentes. Pero lo real, es uno, no puede ser diferente. Lo real, responde a lo que es verdadero, y la verdad no puede ser diferente y cambiante.

En cambio, si decimos que la realidad de la historia es su origen, su causa mental, entonces, esa visión nos lleva a la posibilidad de elegir desde la unidad y no desde la separación.

Dios ha creado a Su Hijo y no ha escrito historias diferentes para cada él. Existe tan solo un Plan de Salvación y ese guion responde a un único Propósito: el retorno a la Unidad.

Entonces, ¿el deseo es malo? Pregunta equivocada, pues está realizada bajo la visión del ego, de lo dual, de lo bueno y de lo malo, es decir, bajo la visión de lo irreal.

Debemos aprender a vivir con una visión de integración -no-dualidad-, de modo que todo cuanto veamos, sepamos que es el efecto causado por la interferencia de nuestros deseos a la hora de mirar.

La percepción errónea es el deseo de que las cosas sean diferentes de como son.

Algunas citas del Curso, referentes al tema que estamos analizando:
"No es éste un mundo que provenga de la voluntad, pues está regido por el deseo de ser diferente de Dios, y ese deseo no tiene nada que ver con la voluntad. El mundo que has fabricado es, por lo tanto, completamente caótico, y está regido por "leyes" arbitrarias que no tienen sentido ni significado alguno".
"Tu deseo de cambiar la realidad es, por lo tanto, lo único que es temible, pues al desear que la realidad cambie crees que tu deseo se ha cumplido".
"Tu deseo de construir otro mundo que no es real sigue vivo en ti. Y pareces despertar a lo que no es sino otra forma de ese mismo mundo que viste en tus sueños. Estás soñando continuamente. Lo único que es diferente entre los sueños que tienes cuando duermes y los que tienes cuando estás despierto es la forma que adoptan, y eso es todo. Su contenido es el mismo. Constituyen tu protesta contra la realidad, y tu idea fija y demente de que la puedes cambiar".
Reflexión: ¿Qué podría asustarme si dejo que todas las cosas sean exacta­mente como son? 

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