jueves, 3 de diciembre de 2015

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos (2)

INTRODUCCION

Aquellos que han estudiado minuciosamente los detalles exotéricos de los Libros Sagrados, entre ellos los Evangelios, han querido ver en la obra redactada por San Marcos la influencia clara y nítida de uno de los actores principales en el guion protagonizado por Jesús-Cristo. Me estoy refiriendo a Simón, a quien el Maestro llamaría Pedro.
Todos los investigadores coinciden en que San Marcos fue un redactor de hechos históricos que cultivó su arte con una exquisita sencillez, con la cual nos presenta a un Jesús con los rasgos peculiares de un ser humano, y al mismo tiempo realza su aspecto trascendente, misterioso y divino. En definitiva, nos acerca a la comprensión del Hombre-Dios del que todos somos portadores en estado potencial y que Él, el Maestro, el Hijo del hombre, nos enseñaría a conquistar.

DOS FACTORES ESOTÉRICOS SIGNIFICATIVOS

Marcos representa el Evangelio del Elemento Aire, el intelectual. El propósito de su relato es narrar de un modo comprensible a la mente humana la dualidad que se da cita en el hombre cuya evolución es la más elevada con respecto al resto de la humanidad. Al describirnos los valores humanos de Jesús, el cronista nos permite identificarnos con su vida, con sus acciones; facilita que podamos seguir sus mismas huellas pues, sus logros están al alcance de todos nosotros. Por otro lado, al describirnos sus valores espirituales, al hacernos comprensible su Designio, su Misión, al permitirnos entender su Propósito, nos está describiendo un proceso lógico que todos debemos seguir para desarrollar las potencialidades de las que somos portadores pues, todos somos hijos y herederos de los poderes de Dios.
La labor de Marcos nos instruye sobre el Cristo interno que habita en cada hombre y sobre los Trabajos, a nivel humano, que debemos desarrollar para conquistar la consciencia Crística. Nos facilitará, igualmente, la asimilación intelectual de lo Divino que, en el caso de San Juan -Evangelio de Fuego-, aparece expresado en un lenguaje abstracto, arquetípico y rico en simbología.
El evangelio de Marcos es más asequible a la razón y nos revela, en los Dieciséis Capítulos, los Dieciséis Estados de Energía o los Dieciséis Tránsitos que debe recorrer el alma humana en la conquista de su condición divina. Desarrollar ese viaje sobre la senda Zodiacal es cubrir los Doce Arquetipos Divinos integrando, a su vez, los Cuatro Estados de Transición entre los diferentes Elementos.
La cifra 16 nos lleva pues, a la idea de perfeccionamiento de los Trabajos divinos, y existen testimonios recogidos por autores, como Claude de Saint Martín en su obra “Las Relaciones”, donde nos hablan de un alfabeto primitivo que se componía de 16 signos. Asimismo, Lacour, Barrois, Court de Gébelin, Fabre de Olivet y, más recientemente, Kabaleb, nos hablan de la existencia de esos 16 Estados primitivos que darían lugar a posteriores alfabetos.
Lo cierto es que, las revelaciones astrológicas en su manifestación, nos llevan a evidenciar esos dieciséis “peldaños” que, ineludiblemente, toda alma ha de recorrer.
El presente trabajo trata sobre el estudio de esos Dieciséis Estados de consciencia, enfocándolos desde el punto de vista astrológico/cabalístico o, lo que es lo mismo, desde el punto de vista creativo del universo macrocósmico y microcósmico, así como desde el análisis de la vida de Jesús, en cuyos trazos veremos, dibujadas de un modo maravilloso, las mismas verdades que se expresan en el conocimiento de los Zodiacales.
En definitiva, haremos un extraordinario viaje por el mundo del conocimiento y de la sabiduría ancestral en el que iremos descubriendo claves y verdades que están recogidas, en un lenguaje sencillo, en la Crónica de la Vida del Maestro y que se detallan en la Obra de San Marcos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario