viernes, 30 de mayo de 2014

El Tarot: "El Mago - El Aleph"

El ALEPH, es la primera Letra-Fuerza, representado lo Primordial. Podemos decir que encierra en sí todas las potencialidades, aunque no podemos esperar de Ella alguna realización material. Estamos ante el principio de todas las cosas, es Designio Divino, y a nivel concreto, se manifiesta como un vasto propósito, el impulso para crear algo nuevo.
A nivel de Elemento, el Aleph es el Yod del Fuego, esto es, la semilla de todo Designio en estado potencial. Desde el punto de vista zodiacal está en analogía con el signo Aries, y a nivel Planetario, el Aleph representa el rostro oculto del Sol. Se trata del Sol invisible al que se refieren los Místicos y que en el Árbol Cabalístico queda representado por Kether.
La lámina del Tarot que expresa las potencialidades del Aleph es El Mago, y cuando nos aparece en el tiraje, debemos saber que contamos con un gran potencial energético para llevar a cabo cualquier empresa. Debemos saber que el hombre actual suele encontrar dificultades para hacer un uso equilibrado de esta Fuerza, ya que es tanto el potencial energético con el que cuenta que le lleva a emprender acciones desmedidas. En la medida en que nos empeñemos en concretizar, el Aleph producirá efectos totalmente contrarios.
Es obvio que la posición más adecuada de este Arcano en el tiraje, es en posición Yod (primera posición). Si lo hace en fase He (segunda posición), diremos que el Propósito Divino está trabajando interiormente para que nos adaptemos emocionalmente al Designio. Nos indica que nos sentimos dueños de una Fuerza Superior y tal vez nuestro comportamiento nos lleve a pretender ser alguien superior.
Si aparece en fase Vav (tercera posición), entonces, la situación nos indica que estamos manifestando una voluntad, un propósito de modo precipitado. No estamos dispuestos a respetar los límites donde realizar la obra. Nuestro empeño es desmedido y precipitado.
Ahora bien, si el Aleph se muestra en la fase 2ª He (cuarta posición), diremos que el resultado de la cuestión que estamos consultando, dependerá mucho de la fuerza de voluntad que despleguemos. Igualmente nos indica que al final, los resultados, nos permitirá emprender una importante empresa.
Si observamos atentamente la primera lámina del Tarot, lo primero que descubrimos es la figura de un hombre, lo que nos acerca al Propósito Divino de perpetuar su condición creadora a través del fruto de su propia creación, el Hombre.
De igual modo, este hombre es el símbolo del Microcosmo, en oposición y complementación del Macrocosmos. Representa la Unidad, el principio de Todos los mundos.
Sobre su cabeza, el símbolo del infinito, el signo divino de la vida universal, queriendo con ello indicar que por encima de su poder se encuentra lo Esencial, el Espíritu que anida en cada Ser.
En la parte inferior representa a la tierra ornamentada con sus productos, símbolo de la naturaleza.
En la parte media de la carta, nos encontramos al hombre detrás de una mesa conteniendo los Elementos esenciales dispuestos para la creación.
Con una de sus manos orientada hacia la búsqueda de Dios, sostiene una varita mágica, mientras que la otra mano señala hacia la mesa, ese receptáculo cuadrado representando el número 4 o fase material, y donde se encuentran los elementos primordiales que les ha de permitir llevar a cabo su obra divina.
Cuatro símbolos sobre la mesa, representando cada uno los Cuatro Elementos Primordiales de la Creación: Bastos-Yod-Fuego-Principio Activo. Copas-He-Agua-Principio Pasivo. Espadas-Vav-Aire-Principio Equilibrante y por último, Oro-2º He-Tierra-Conjunto de los Principios anteriores.

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