miércoles, 28 de febrero de 2024

UCDM. Libro de Ejercicios. Lección 59

LECCIÓN 59

El repaso de hoy abarca las siguientes ideas:

1. (41) Dios va conmigo dondequiera que yo voy.

2¿Cómo puedo estar solo cuando Dios está siempre conmigo? 3¿Cómo puedo dudar o sentirme inseguro cuando en Él mora la perfecta certeza? 4¿Cómo puede haber algo que me pueda pertur­bar cuando Él mora en mí en paz absoluta? 5¿Cómo puedo sufrir cuando el amor y la dicha me rodean por mediación Suya? 6No he de abrigar ninguna ilusión con respecto a mí mismo. 7Soy perfecto porque Dios va conmigo dondequiera que yo voy.

2. (42) Dios es mi fortaleza. 2La visión es Su regalo.

3Hoy no recurriré a mis propios ojos para ver. 4Quiero estar dis­puesto a dejar de lado la lamentable ilusión de que puedo ver, e intercambiarla por la visión que Dios me da. 5La visión de Cristo es Su regalo y Él me lo ha dado. 6Hoy me valdré de este regalo de tal forma que este día me ayude a comprender la eternidad.

3. (43) Dios es mi Fuente. 2No puedo ver separado de Él.

3Puedo ver lo que Dios quiere que vea. 4No puedo ver nada más. 5Más allá de Su Voluntad sólo hay ilusiones. 6Son éstas las que elijo cuando pienso que puedo ver separado de Él. 7Son éstas las que elijo cuando trato de ver con los ojos del cuerpo. 8No obstante, se me ha dado la visión de Cristo para reemplazarlos. 9A través de esta visión es como elijo ver.

4. (44) Dios es la luz en la que veo.


2No puedo ver en la oscuridad. 3Dios es la única luz. 4Por lo tanto, si he de ver, tiene que ser por medio de Él. 5He tratado de definir lo que es ver y me he equivocado. 6Ahora se me concede poder entender que Dios es la luz en la que veo. 7Le daré la bien­venida a la visión y al mundo feliz que me mostrará.

5. (45) Dios es la Mente con la que pienso.

2No tengo pensamientos que no comparta con Dios. 3No tengo pensamientos aparte de los Suyos porque no tengo otra mente que la Suya. 4Puesto que soy parte de Su Mente mis pensamien­tos son Suyos, y Sus Pensamientos son míos.


¿Qué me enseñan estas afirmaciones?

Os dejo una batería de preguntas, a título de ejemplo, que nos pueden ayudar a reflexionar sobre cada uno de los apartados.

Dios va conmigo dondequiera que yo voy.
  • ¿Existe mayor dicha que sentir permanentemente la presencia de tu Padre, junto a ti? ¿Sentirás miedo ahora que sabes que tu Padre vela tus días? Dondequiera que estés, podrás disfrutar de Su Presencia. Es más, cualquier pensamiento de soledad, es un pensamiento demente, Su Presencia está en ti por toda la Eternidad, pues eres una extensión de su Pensamiento.
Dios es mi fortaleza. 2La visión es Su regalo.
  • Saber quién eres, es tu mayor fortaleza, pues, te reconoces como Hijo de Dios, Hijo de la Luz. ¿Qué mayor regalo puedes recibir, que la verdadera visión de lo que eres? Reconocer tu condición divina en los demás, te permitirá compartir tu fortaleza con el mundo.
Dios es mi Fuente. 2No puedo ver separado de Él.
  • Tienes la capacidad de decidir qué mundo ver. Ahora bien, recuerda que aunque te identifiques con el mundo de la ilusión, no podrás negar la existencia del mundo real. De tu voluntad depende el que permanezcas ciego a la Luz o compartas tu visión con Ella. ¿Crees acaso que siendo parte de la Mente de Dios, puedes crear separado de Él? ¿No será que te siente un ser especial? ¿No será que estés tratando de crear sin contar con la esencia del amor?
Dios es la luz en la que veo.
  • ¿Acaso puedes ver en la oscuridad? Te has identificado con los objetos que percibes en ese mundo oscuro, y has alimentado la creencia de que ese mundo es tu realidad. Sin embargo, sientes que ese mundo es precario, y ello, te lleva a añorar las verdades eternas. Cuando despiertes a la verdadera luz, comprenderás que la oscuridad es la manifestación de su ausencia. ¿Por qué crees que el mundo que has inventado no te aporta felicidad y sí en cambio te produce un profundo temor? 
Dios es la Mente con la que pienso.
  • Fabricaste un pensamiento que te dio la autoconciencia y decidiste que, ese pensamiento, era ajeno a tu Creador. Pero, tu percepción te llevó a alimentar un error; pensaste que, a partir de ese momento, estabas separado de Dios. ¿Acaso el pensamiento no pertenece a la Mente de dónde emanó? Entonces, ¿cómo puedes pretender que tu pensamiento, esté separado del Pensamiento que te creó? 

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