lunes, 1 de marzo de 2021

Astrología Cabalística: "Capricornio - La Cabra"

"Todo lo manifestado e inmanifestado debe tomar cuerpo en lo tangible..., debe vestirse con los ropajes de lo concreto, dar testimonio en la Piedra del Propósito Divino".

Veíamos anteriormente como el hombre en su actual nivel evolutivo se encuentra en una de las travesías más difíciles de su andadura humana, debido a que en su caminar ha alcanzado el punto más alejado de su origen. Estas circunstancias han favorecido la identificación con el mundo en el que experimenta, el físico. Los cinco sentidos están facilitando constantes estímulos que hacen pensar al hombre que este plano es la única verdad existente, olvidándose de su transcendencia espiritual.

Hacemos esta "obligada" introducción pues en los signos de Tierra, es necesario que el alma no se desvincule de su designio primordial, llegando en sus limitadas apreciaciones a negar la existencia del espíritu y de los planos donde éste se manifiesta.

Los guías de la humanidad se esforzaron para dirigir la atención del hombre hacia el Plano Físico, pues sus propósitos era que la conciencia se enriqueciese con el fruto de las acciones, potenciando así las virtudes latentes. Sin embargo, el hombre se apegó excesivamente a las vibraciones del plano material, y las consecuencias de ello las estamos pagando por los frutos que recibimos en respuesta a nuestro egoísmo, codicia y ambición.

Pero penetremos ya en el análisis del primero de los Arquetipos que da vida a los signos del Elemento tangible: Capricornio.

La Astrología convencional define a los signos Yod con el nombre de Cardinales, y con ello trata de enseñarnos que son portadores de una energía peculiar, la fuerza de arranque. Podríamos decir que la energía sin la cual el motor no funciona.

Ya hemos visto la trayectoria que sigue esta Fuerza Yod. Aries emanaba como el impulso dado por Dios al hombre, en el que se encontraba concentrado todos los poderes de un Ser Creador, pero en estado potencial, aún debían ser conquistados. Con Cáncer, el alma humana recibe un nuevo soplo, en este estado se adquiere la capacidad de amar y sentir. Posteriormente con Libra se abría una nueva puerta, la que nos permitiría hacer uso del don de discernir, de comprender, de pensar. Y por último, con Capricornio, el alma, un alma que podríamos llamarla "vieja" por su experimentado bregar, adquiere la virtud de construir. Ese es el principal papel de este signo. En verdad, es el signo del arquitecto consumado; el que sabe edificar la tierra con las pesas y medidas con las que se construyó el universo.

Existe un personaje en la bibliografía sagrada que ejemplariza fielmente los trazos del Maestro constructor. Se trata de José, el esposo de María Virgen, y padre físico de Jesús. Sabemos por los textos sagrados que José era un hombre viudo, viejo y de profesión carpintero-constructor. La palabra arquitecto tiene la misma raíz que el término arquetipo, y ya hemos visto en otra parte de estas páginas, que arquetipo significa, el constructor de las Esencias Originales, o lo que es lo mismo, el que conoce el modo de mezclar armoniosamente las diferentes energías que pone a nuestra disposición los Zodiacales.

Las referencias de viudez y de vejez que nos aportan los textos sagrados nos revelan igualmente la condición evolutiva del alma humana cuando se encuentra en la fase José, es decir, cuando se ha alcanzado la capacidad de dar vida al segundo aspecto divino, el Amor-Cristo. Esta situación es la de haberse desposado una y otra vez con el Fuego-Agua-Aire, y ahora para poder dar testimonio de los poderes divinos en la tierra, esto es, para que pueda nacer el Cristo en Malkuth, es preciso desposarse por última vez, en esta ocasión con la etapa Capricornio-Tierra.

Por eso era viudo, no podía estar desposado con otro tipo de energía. La vejez del Capricornio se hace evidente. Cuando alcanzamos la fase de materialización del 2º He, ya nos encontramos como los ancianos, preñados de experiencia y sabiduría. Hemos nacido en el Fuego, hemos sido adolescentes en el Agua, adultos con el Aire y ancianos con la Tierra.

Estas claves herméticas nos permitirán comprender muchas de las peculiaridades que se irán describiendo a lo largo de este signo. Veamos cuáles son las fuerzas que intervienen en este patrón astrológico.

Por un lado hemos dicho que es un signo Yod, lo cual le caracteriza con la cualidad cardinal de arranque, de actividad e iniciativa. Es la puerta que nos comunica con el mundo de las formas, es decir, en este signo todo debe ser materializado, cumplido, comprobado. Se trata de una aduana que nos exige que pongamos los pies en la tierra y que demostremos que sabemos hacer las cosas bien.

Aquí estamos describiendo otra de las fuerzas con las que trabaja el signo, la que corresponde al 2º He-Yod, es por lo que hablamos de formas físicas.

A nivel sefirótico, ya hemos situado a los signos de Tierra en Malkuth, el Plano de Acción, y ya hemos hablado de lo que esto significa. En Capricornio encontramos el laboratorio de experimentación, y dependerá de lo sensible que seamos a los Planos superiores, para que el fruto de esos trabajos nos lleve a convertirnos en conservadores escépticos o por el contrario, nos permita emprender una nueva campaña creativa donde utilizaremos toda la sabiduría adquirida.

Antes de adentrarnos en el desglose del perfil psicológico de los nacidos en este signo, debemos analizar un aspecto que puede pasar desapercibido en el estudio de este arquetipo, me refiero al factor kármico.

En efecto, cuando las energías alcanzan este punto del camino, hemos trabajado previamente con ellas en los Elementos anteriores. Capricornio es el marco en el que el hombre debe aprender a ser responsable de sus acciones; debe afrontar y cumplir con fidelidad las experiencias, tanto emotivas como mentales. Es por ello, que se deduce el aspecto kármico que nos referíamos. Por tanto, los planetas en este signo nos están indicando aquel tipo de experiencia a la que debemos entregarnos con el propósito de vivirla intensamente a nivel material y concreto.

"Duros como una piedra". Esta frase define maravillosamente unos de los rasgos psicológicos más importantes del Capricornio. Como bien dijera Cristo a Pedro el Apóstol -Capricornio-, "tú serás la roca sobre la que levantaré mi Iglesia". Los nativos de este signo son persistentes como ese elemento material, y toda su condición adquiere esa robustez, física, emotiva y mentalmente.

Cuando el Capricornio toma un camino lo sigue con tenaz persistencia, con una envidiable paciencia, hasta que logra su meta. Esta cualidad le permite alcanzar cotas muy altas en la escala social. Tiene la facilidad, el olfato para encontrarse siempre en el lugar adecuado para atrapar la oportunidad de progresar. En este sentido el Capricornio es sumamente ambicioso. En sus propósitos, el éxito, la fama, es lo más importante; admira a los que se elevan socialmente, a los representantes de altos cargos, al poder, a los que defienden la tradición, la ley y el conservadurismo.

Podemos decir que poseen una gran destreza y habilidad para moverse en el ámbito social sin cometer errores. Tiene u gran sentido práctico y su facultad psíquica, la percepción, le permite conocer métodos concretos y eficaces para desarrollar cualquier tipo de tareas.

El Capricornio valora mucho su seguridad material, su status, su respeto y autoridad. Cuando consigue un puesto habrá luchado por él con persistencia, disciplina, con integridad y confianza. Se concentra de tal modo en su empeño que difícilmente se desvía en su camino. Puede dar la impresión de que no se está interesando, de que da un rodeo, pero cuando el resto de los candidatos ha agotado sus energías, aparece la Cabra-Capricornio, con su paso lento pero siempre adelante para alcanzar el logro. Podemos decir, de que Capricornio es consciente de lo que es, de sus capacidades y de lo que puede conseguir con ellas.

Posee una gran capacidad ejecutiva y organizadora, y siente rechazo cuando son mandados.

En el aspecto negativo, Capricornio, es un signo difícil, pues mueve energías de dificultosa asimilación: celos, pasiones, frialdad, ambición desmesurada, despilfarro, obstinación, venganza, egoísmo, rencor, pesimismo, etc. Estos aspectos son el fruto de una mal enfoque a la hora de proyectar los sentimientos y pensamientos en el mundo material.

Existe un aspecto que considero de máxima responsabilidad en este signo. Hemos visto como su condición natural le lleva a concretizarlo todo a nivel físico. Si en esta labor, levanta los pilares que deben sostener todo un sistema social, y no se construye con amor, tarde o temprano dichos pilares tenderán a su desplome, y seremos testigos de la destrucción de todo un Pueblo, como les sucediera a Sodoma y Gomorra.

En el aspecto emotivo, Capricornio, suele mostrarse muy frío y distante, poco demostrativo, llegando a sentir un fuerte rechazo por aquellos a los que juzga de sentimentales. Ya decíamos que sus emociones eran de piedra, y cuando se sienten heridos en este plano, olvidan con dificultad.

Dentro de los deseos que mueven al Capricornio encontramos su afán por conseguir dinero. Gran parte de su vida se orienta en este sentido, por lo que se suele decir de ellos que son muy materialistas.

En el terreno de las analogías, Capricornio está en sintonía con las siguientes ideas:

Los minerales, la organización, la realeza, la dirección, el poder ejecutivo, el dinero, las edificaciones, la tradición, la vejez, la viudez, lo antiguo, la letra Mem, el número 13, el karma, la montaña, la muerte, los huesos, las rodillas, el padre, la autoridad, los albañiles, los ministros, la arquitectura, etc.

Entre los conceptos que sintetizan los valores positivos y negativos del signo, describimos los siguientes:

Carácter duro, afán de progreso, ambiciosos, ganadores, persistentes, pacientes, hábiles, resistentes, tercos, seguros, éxito, autoridad, tradición, esnobistas, engreídos, adaptables, respetuosos, prácticos, posesivos, pasionales, celosos, frívolos, desapasionados, obstinados, pesimistas, sociales, concretos, objetivos, materiales, percepción, método, concentración, eficacia, estatus, disciplina, empresarios, íntegros, fríos, sacrificados, rígidos, vergonzosos, tímidos, dominantes, suspicaces, melancólicos, tristes, irritables, aversión al matrimonio, dulces, organizadores, constructores, etc.

2 comentarios:

  1. Me veo identificado con muchos de los atributos que se recogen.

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  2. Yo también me identifique mucho!

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