jueves, 12 de junio de 2014

El Tarot: "La Templanza - El Noum"


El Noun corresponde a la decimocuarta letra fuerza, y en esta fase del camino debemos anunciar un sutil peligro. Ya hemos dicho que con el Mem, el hombre se disponía a construir los pilares de nuestra sociedad estructurando para ello las edificaciones que sean necesarias.
Bien, en el momento que afrontamos con el Noun, esa voluntad se interioriza, es decir, se personaliza, y aquello que era una construcción sin nombre y apellidos, ahora pasa a ser una edificación con plena identificación y personalidad. En ese proceso, la consciencia que ya se encontraba identificada con el mundo de lo material, se densifica aún más, llevándonos a olvidar por completo nuestra procedencia espiritual, y si se trata de una experiencia, la misma se convertirá en un obstáculo que debemos saber sortear para no quedar prisionero de ella.
A la vista de una proyección mundana, el Noun será portador de resultados muy satisfactorios, ya que representa la materia en plena fase de maduración y perfeccionamiento. Pero al igual como es lícito saborear las mieles del fruto cuando éste llega a su apogeo, igualmente es comprensible que pretendamos gozar de lo construido. Pero tan sólo una advertencia, actuemos al igual que lo hace el fruto, es decir, debemos convertirnos en nuevas semillas para dar continuidad a la creación, de lo contrario, quedaremos estáticos y nos convertiremos en rezagados.
Zodiacalmente, el Noun está representado por el signo de Tauro, y sefiróticamente, es Gueburah quien ejerce su influencia. De este Séfira recibe el impulso que lleva a esta Fuerza a proceder con individualismo y espíritu separador. Pero igualmente, será de este Séfira que deberá sacar el coraje necesario para romper los apegos.
En el Tarot, el Noun se corresponde con la lámina nº 14, llamada La Templanza. Representa la figura de un Ángel quien sostiene en sus manos dos jarras, depositando el contenido de una de ellas en la otra. Se trata de los fluidos acuosos del He-Agua-Emoción. El Noun actúa como canal-receptáculo de las energías del He, es decir, se convierte en la parcela donde las emociones, los deseos se hacen más firmes, identificándose con una causa que le aporta satisfacción, de ahí que resulte tan difícil el desapego de los placeres mundanos. El control de los deseos nos permite adquirir la virtud de la Templanza, es decir, nos dota de la capacidad de controlar el potencial de nuestras emociones de modo que estas al expresarse en el mundo no sean portadoras de desorden y caos.
En el terreno adivinatorio, cuando esta lámina aparece en el tiraje debemos tener presente que de tratarse de asuntos de orden material, el resultado será totalmente satisfactorio. Si por el contrario nuestra pregunta está encaminada a asuntos de orden espiritual, debemos saber que nos anuncia que existe una gran distancia en los objetivos que perseguimos y la situación que nos rodea. 

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