domingo, 21 de febrero de 2021

Astrología Cabalística: "Piscis - Los Peces"

"Todo lo manifestado y lo inmanifestado se vivifica en el sublime anhelo de la conquista de los Deseos... lo humano ama lo humano".
He pretendido esbozar en las etapas anteriores, lo que podríamos considerar como el gran "drama" de la creación. El Agua, convertida en el elemento rebelde pero al mismo tiempo indispensable para llevar a cabo cualquier Obra.
Hemos abordado en las dos etapas previas, las fases Yod y He, y con ellas, los trazos de los signos Cáncer y Escorpio. En esta última andadura, habíamos dejado al alma humana enfrentada, quizás, a la más dura de las experiencias. Aprendiendo a ser Dios, se encuentra en una "tierra" inhóspita, salvaje y sutilmente seductora a los sentidos físicos. En este marco, debe ejercitarse como futuro ser creador, y sin embargo, el recuerdo de su desafortunada travesía le llevará a conducir su "barco" hacia puertos en ocasiones equivocados y perdidos.
En los contornos donde los deseos humanos son más influenciables al cántico de las sirenas inspiradas por el mismo Lucifer, el alma humana deberá, al igual como lo hizo el mítico Ulises, tapar sus oídos y pedir ser amarrado al mástil más regio, pues las pruebas sin duda serán duras.
Pero siguiendo el dicho del refranero siempre inspirado en las leyes cósmicas, "tras la tormenta viene la calma", y "siempre que llovió escampó". Un nuevo tránsito le aguarda al alma antes de abordar el Elemento Aire. Aún debe "limpiar" sus pies del barro y del polvo que se han adherido a ellos en el camino, y esa etapa de sublimación, de purificación se afronta en la fase Vav del Elemento Agua, cuya dinámica se expresa en el signo de Piscis.
Con este signo, las emociones se encuentran en el ciclo de exteriorización; han nacido en cáncer, donde el amor quedaba embelesado con la grandeza de la naturaleza y su Creador; han crecido interiorizadas en Escorpio, donde el objetivo amado era la propia personalidad, y ahora, cuando estamos maduros para compartir nuestros sentimientos, aparece la fase de Piscis, donde el amor se lanza hacia los demás pretendiendo que sacien su sed de emociones con nuestros sentimientos-Aguas.
Piscis es por tanto el signo donde el alma cultiva la virtud del amor hacia los demás; de la compasión; de la solidaridad; de la abnegación y del servicio.
Hermosas virtudes se agrupan en este signo, y sin embargo, si miramos el comportamiento de los nacidos bajo este signo, les descubrimos muy lejos d poseer esos dones, se encuentran en la otra orilla, donde todo el tiempo del mundo les parece poco para saciar sus apetitos inferiores. ¿Qué ocurre pues en este signo?.
Sin lugar a duda no podemos olvidar algo que ya advertíamos al estudiar el signo de Sagitario, cuya cualidad doble le asemejaba, en lo que a dinámica se refiere, con el signo de Piscis. La dualidad debemos entenderla como la expresión vital de la naturaleza misma, que como ya hemos visto se expresa como una doble polaridad, masculina-femenina, o positiva-negativa. Por lo tanto, será una característica de los signos Vav-dobles, el que encontremos esta gana de variables en lo concerniente al flujo de las energías.
Veamos qué factor determina el que un alma exprese los valores positivos o negativos del signo. Para contestar esta cuestión, debemos buscar las causas en las fases previas a la que se expone, en este caso, las fases Yod y He. Se trata de averiguar qué uso se le dio a las energías cuando se encontraban en Cáncer y Escorpio. Si en Cáncer el alma favoreció el nacimiento de sentimientos elevados y en su tránsito por Escorpio, esos mismos sentimientos maduraron adecuadamente, cuando alcanza la etapa Piscis, la exteriorización permitirá que se expresen elevados valores de pureza y rectitud.
Ahora bien, si por el contrario, cuando en la fase Cáncer, el alma no supo trascender el espíritu racial, quedándose estancado en el fanatismo celular, o tal vez en la fase Escorpio, el hombre prefirió estancar la energía emocional con el propósito de satisfacer sus propios deseos, entonces ese fluido egoísta, así como todo los argumentos con los que hemos defendido nuestros derechos, se inscribirán en nuestro libro del destino y será en Piscis, donde viviremos con profunda desolación las experiencias inacabadas y no sublimadas de tintes siempre emotivos.
Cuando esto ocurre, y ocurre con facilidad, el drama se presenta con un pasional guion, donde los protagonistas seremos nosotros y todos esos actores, compañeros de ruta que fueron víctimas de nuestros actos erróneos. En las Enseñanzas esotéricas se enseña que Piscis es un signo kármico, en el sentido de que a través de ese canal, el alma recoge el fruto de sus acciones emotivas, y dado que la conciencia del hombre permanece tan dormida, cabe esperar que sea el dolor, la traición, el sufrimiento, la perdida de seres queridos, el drama, lo que se exprese con total libertad y derecho.
Pero igualmente debemos conocer que Piscis representa la puerta donde las emociones se subliman; el karma tanto positivo como negativo tiene ese propósito educativo, nos permite aprender y con ello seguir avanzando hacia la meta.
En Piscis intervienen varias fuerzas sefiróticas, examinémoslas:
En primer lugar y siguiendo la dinámica establecida para los demás signos, Piscis está regido por el Séfira Tiphereth, el centro de la conciencia, y cuyo propósito es llevarnos de nuevo a vivir en estado de unidad. Ese proceso de aprendizaje es sin duda alguna el que se lleva a cabo en Piscis, pues es precisamente en el elemento Agua donde esa unidad se escindió. Ya hemos dicho en otra parte, que la energía debe retornar por la misma `puerta por la que emanó. Así pues, será a través de Piscis que el ciclo de Agua debe purificar sus energías. En este sentido, es importante meditar el siguiente punto: el dolor, el sufrimiento, la enfermedad son efectos que nosotros hemos generado y cuya misión es hacernos conscientes del error que hemos cometidos, para volver así de nuevo a la senda correcta. Piscis, en definitiva, nos dice que amemos al enemigo, pues él, es nuestro mejor y más desinteresado maestro.
"Amaos los unos a los otros como Yo os he amado y al enemigo como a vosotros mismos".
El más humilde de los Maestros, Cristo, nos dejó en su evangelio el Camino que el alma humana debe recorrer par alcanzar esa elevada condición de aspirante a Dios. Cristo asentó sus pies en el Séfira de Tiphereth y ejemplarizó a sus discípulos precisamente dando vida al signo de Piscis, lo que le llevó a lavar los pies en ejemplo de purificación anímica que se debía expresar en el corazón de cada hombre.
En Piscis, se encuentra presente igualmente el rostro del amor por su vinculación a Hochmah, el regente del Elemento Agua, pero igualmente, descubriremos la influencia del rostro de la Ley, pues los signos Vav están regidos todos por el Séfira Binah.
Amor y Ley se dan la mano en este signo; tolerancia-rigor caminan juntos en la senda de la perfección. El hombre debe aprender este canal para su crecimiento anímico, y para ello, tan sólo le queda un camino, el del servicio y el de la abnegación.
Pasemos a analizar los aspectos psicológicos de los nacidos bajo este signo.
La dinámica exteriorizadora del signo, lleva a estos nativos a ser muy sensibles a la atmósfera que les rodea. Ya hemos visto como el Agua-Deseo encuentra su "cuartel general" en el plano astral, por lo que diremos que el Piscis tiene siempre un canal abierto de comunicación con el más allá. Este condicionante, hace que la gran mayoría de los nacidos en esta dinámica sean un poco "médium", es decir receptores y transmisores, instrumentos psíquicos de las entidades del mundo astral. Esta influenciabilidad puede ser negativa o positiva, involuntaria o voluntaria. Cuando se da el primer caso, los individuos suelen caer víctimas de profundo temores, miedos y manías que les llevan a enfermar, siendo muy comunes los trastornos psicológicos y psiquiátricos entres estos nativos. Su fibra nerviosa y vital es muy frágil y delicada, por lo que no suele poseer muchas energías. La hipersensibilidad y su gran imaginación les llevará a estar más tiempo fuera de la realidad, viviendo constantes ilusiones. Esta actitud puede llegar a convertirse en un hábito y degenerar en el empleo de medicamentos, drogas o estimulantes que les permita mantener su conciencia fuera de la pesada y agobiante realidad, que para ellos, le supone una alta responsabilidad a la que no están dispuestos a soportar.
Por lo tanto podemos hablar de una naturaleza débil, de disposición negativa, falta de voluntad para superar sus tendencias y hábitos, perezosos y con una clara aversión a los esfuerzos físicos.
Se observa una clara disposición a la desintegración del Yo que durante tanto tiempo ha sido potencial. Con Piscis el alma trata de liberarse de todo apego y apetencia a satisfacer la búsqueda dl protagonismo, por lo que huirá del mundanal ruido, y no será extraño encontrarle militando en asociaciones o grupos donde se venda o enseñe el modo de comunicarse con el más allá.
La ilusión se encuentra entre sus más fieles compañeros. Piscis es muy amistoso, y la honradez forma parte de sus virtudes, aunque cuando se dan malos aspectos en el signo, el engaño y el fraude adquieren un protagonismo importante.
Su naturaleza emotiva le lleva a participar de dos mundos muy diferentes. Podemos verle en sesiones de espiritismo, o haciendo penitencia en un convento, pero no nos extrañemos si en otra época es el promotor de un bacanal o de una procesión nazarena.
Siempre lo veremos en ambientes creativos e imaginativos, satisfaciendo su ocio o sus preocupaciones por el más allá. Al Piscis ya no le seduce la ambición, la codicia, y en este sentido es muy significativo su despreocupación por lo mundano, llegando en ocasiones a vivir en una situación de total abandono.
Cuando la vena Pisciana responde a la dinámica de la tolerancia, el Piscis suele ser indiferente a los consejos y las restricciones, llegando a satisfacer sus apetencias hasta la saciedad. Como consecuencia de esta actitud aparece el rostro restrictivo de Binah, personificado en la enfermedad, el hospital o la cárcel, lugares de confinamiento cuyo propósito es hacerle consciente de los abusos cometidos.
El vicio perseguirá como una sombra al nativo Piscis con falta de voluntad y grandes deseos de evasión. Por el contrario, la virtud de la abnegación cultivada por el amor al prójimo le llevará a ser una de las herramientas más buscadas para contribuir al crecimiento anímico de la Humanidad.
El mundo del Piscis, hoy en día es penoso cuando le vemos dando vida a la marginación y el desahucio. Los valores de humanización que deben ser la hegemonía fundamental en el comportamiento de aquellos en cuyas manos está la salud de los hombres, han sido sustituidos por la de competitividad y rentabilidad. El mundo agoniza cuando Piscis no nos refresca con sus cálidas aguas. El amor es la vida y Piscis es el canal por donde esa vida se expresa.
El Piscis es un ser que suele abandonarse en el más amplio sentido de la palabra, pero no entiende que en su afán de reintegrarse al gran UNO, debe previamente ser fuerte ante los envites de los deseos.
Cuando Piscis deja de ser evasivo, es porque entiende que el camino está en el servicio. En esa entrega, el otro recogerá la cosecha de sus experiencias y duplicará el nivel de su conciencia. Ese trasvase de sabiduría llevará al Piscis a ser un liberador de traumas, un liberador de temores, un verdadero conocedor del alma humana.
En analogía con este signo, detallamos los siguientes conceptos:
El mar, la droga, los hospitales, los pies, la fantasía, la clarividencia, la premonición, la risa, el llanto, la marginación, las cárceles, la suciedad, el fraude, los festejos, los hoteles, los almacenes, etc.
En lo referente a los términos que sintetizan las expresiones del signo, tenemos entre otros:
Inconstantes, creativos, despreocupados, indiferentes, viciosos, fantasía, ilusión, servidores, premonición, enigmáticos, neuróticos, satíricos, piadosos, abnegados, evasivos, imaginativos, compasivos, sensibles, emotivos, impresionables, impersonales, clarividentes, místicos, devotos, inestables, soñadores, pacíficos, perezosos, honrados, simpáticos, cordiales, delicados, amistosos, etc.

1 comentario:

  1. Buenos días. Soy Piscis nacido el 19 de Maezo de 1980 y no soporto que se refieran a mi signo de forma tan superficial y despectiva. No tengo vicios y no soy un mentiroso. Y he notado que se han extendido ustedes o usted (y lamentablemente en el concenso general) sobre los aspectos negativos de piscis, drogas, evación etc. En cambio podría haberse referido a Adar 1 y 2. Saludos.

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