viernes, 19 de enero de 2024

UCDM. Libro de Ejercicios. Lección 19

LECCIÓN 19

No soy el único que experimenta los efectos de mis pensamientos.

1. La idea de hoy es obviamente la razón por la que lo que ves no te afecta a ti solo. 2Notarás que las ideas que presentamos relacionadas con el acto de pensar a veces preceden a las que están relacionadas con la percepción, mientras que en otras ocasiones se invierte ese orden. 3Eso se debe a que el orden en sí no importa. 4El acto de pensar y sus resultados son en realidad simultáneos, ya que causa y efecto no están nunca separados.

2. Hoy volvemos a hacer hincapié en el hecho de que las mentes están unidas. 2Rara vez se acoge bien esta idea al principio, puesto que parece acarrear un enorme sentido de responsabilidad, e incluso puede considerarse como "una invasión de la vida íntima”. 3Sin embargo, es un hecho que no existen pensamientos privados. 4A pesar de tu resistencia inicial a esta idea, ya entenderás que para que la salvación sea posible, esta idea tiene que ser verdad. 5Y la salvación tiene que ser posible porque es la Voluntad de Dios.

3. El minuto de búsqueda mental que se requiere para los ejercicios de hoy debe hacerse con los ojos cerrados. 2Repite primero la idea de hoy y luego escudriña tu mente en busca de aquellos pensamientos que se encuentren en ella en ese momento. 3A medida que examines cada uno de ellos, descríbelo en función del personaje o tema central que contenga, y mientras lo mantienes en la mente, di:

4No soy el único que experimenta los efectos de este pensamiento acerca de ____

4. El requisito de ser lo más imparcial posible al seleccionar los objetos para las sesiones de práctica ya te debe resultar bastante familiar a estas alturas, y de aquí en adelante no se repetirá diariamente, aunque se incluirá de vez en cuando a modo de recordatorio. 2No olvides, sin embargo, que seleccionar los objetos al azar en todas las sesiones de práctica seguirá siendo esencial hasta el final. 3Esta falta de orden en el proceso de selección es lo que hará que finalmente tenga sentido para ti el hecho de que no hay grados de dificultad en los milagros.

5. Además de las aplicaciones de la idea de hoy "según lo dicte la necesidad"; se requieren por lo menos tres sesiones de práctica, aunque el tiempo requerido para las mismas podría acortarse si ello fuese necesario. 2No intentes hacer más de cuatro.

¿Qué me enseña esta lección? 

He aquí una de las claves que el ego utiliza en sus relaciones y que, sin embargo, no es consciente de ella: la responsabilidad de la extensión de los pensamientos. Cada vez que emitimos una creencia, un pensamiento, los efectos del mismo afectan igualmente a los demás. Es más, el poder de la palabra, como vehículo utilizado por el pensamiento, es capaz de fabricar una realidad ficticia en la mente de los demás, dando lugar a una cadena de errores compartidos. 

Cuando hablamos, emitimos una energía que el otro capta en forma de impresión, la cual puede quedar a un nivel consciente o inconsciente, pero lo que está claro es que le afectará en su estado anímico. 

La relación existente de verdadera Filiación, hace que cada pensamiento encuentre en los demás un efecto, al igual que en nosotros, pues el otro y yo somos uno. Por lo tanto, todo lo que proyectemos sobre los demás, lo estaremos proyectando sobre nosotros mismos. Damos lo que tenemos, o lo que es lo mismo, proyectamos lo que pensamos que somos. 

El pensamiento del ego, negará, no reconocerá este hecho, pues se siente separado de Dios y del Hijo de Dios. 

Será a través del uso correcto del pensamiento, que el Ser deberá percibir correctamente su realidad y abrir el camino de comunicación, a través del Espíritu Santo, hacia el verdadero Conocimiento. 

Mientras que el pensamiento esté orientado hacia la satisfacción de las emociones separadoras, navegaremos sin rumbo, sin orientación real. Cuando el pensamiento despierte del sueño de la individualidad y descubra su origen universal y holístico, trabajará para la Unidad y el verdadero Amor.

 

Ejemplo-Guía: "El comportamiento de nuestro hijo nos desespera" 

No nos será difícil recordar alguna escena de nuestra vida, en la que hayamos sido testigos de cómo el uso de las palabras se ha convertido en el detonante que ha provocado que una relación pase a una situación de "alerta máxima", por correr el peligro de terminar desencadenándose un conflicto de dimensiones inimaginables. 

Detrás de cada palabra se oculta un pensamiento. Estamos habituados a comprobar los efectos que tienen las palabras cuando las compartimos con los demás, pero no lo estamos tanto, cuando esas palabras nos las dirigimos hacia nosotros mismos. ¿Os resuena lo que digo? Es más, estamos permanentemente hablándonos a nosotros mismos, y, lo más importante de esta cuestión es que en la misma medida en que nos hablamos, en el mismo tono en el que conversamos con nosotros mismo, lo hacemos con los demás. 

En verdad, no existe diferencia alguna entre el modo de hablarnos a nosotros mismos o hablar a los demás. Ambas, están aportándonos información de nuestro estado mental, aunque no todos comparten esta afirmación, pues cuando sus palabras son hirientes y condenatorias sobre alguna situación, reconocer que el otro se merece nuestro juicio, es más fácil que reconocer que lo que estamos proyectando fuera no es más que una visión “condenada” de nuestro propio yo. 

En el ejemplo que estamos analizando, aplicar lo anteriormente dicho, nos ha de llevar a un estado de permanente alerta, pues cuando estamos dando traslado a nuestras palabras, en su contenido, tenemos que saber leer lo que estamos gestando en nuestra mente. Si la actitud de nuestro hijo nos desespera y le criticamos su comportamiento, deberíamos preguntarnos: ¿qué parte de nosotros no estamos aceptando?, ¿dónde se encuentra en nosotros ese pensamiento de rigor, esa exigencia mental? 

El uso de la palabra, en una experiencia de conflicto de relación, es de suma importancia. Según lo que digamos, en un momento puntual, podemos suavizar una situación y provocar canales de entendimiento o, por lo contrario, podemos despertar a la fiera que hay dormida en cada uno de nosotros. 

Reflexión: ¿Y si cada ser humano, tuviese la potestad de conectar su mente con un "campo de información de infinitas posibilidades" donde poder sintonizar con la frecuencia de infinitud de tonos de pensamientos?

3 comentarios: