domingo, 14 de abril de 2019

Génesis: "El Despertar del Ser" - 14ª parte -

El jardín del Edén V.

Traducción Convencional: Y Yavé Dios trajo ante el hombre todos cuantos animales del campo y cuantas aves del cielo formó de la tierra, para que viese cómo los llamaría, y fuese el nombre de todos los vivientes el que él les diera. Y dio el hombre nombre a todos los ganados, y a todas las aves del cielo, y a todas las bestias del campo; pero entre todos ellos no había para el hombre ayuda semejante a él”.

Pasemos a la traducción de Fabre d´Olivet: Pero, había formado Jehová fuera del Elemento Adámico, toda la animalidad de la naturaleza terrestre, y toda la especie volátil de los cielos; les hizo venir hacia Adam para ver qué nombre, relativo a sí mismo, este Hombre universal asignaría a cada especie; y todos los nombres que asignó a esas especies, en sus relaciones con él, fueron la expresión de sus relaciones con el Alma viviente universal.
Así pues, Adam asignó unos nombres a la especie entera de los cuadrúpedos, a la de los pájaros, y generalmente a toda la animalidad de la naturaleza, pero estuvo muy lejos de encontrar en ella esa compañera, esa ayuda elemental que, emanada de él mismo y formada en la reflexión de su luz, debía presentarle su imagen reflejada”.


Estaría en lo cierto el lector, si tras leer este pasaje decide no interpretarlo al pie de la letra. Resulta difícil concebir la escena. Es necesario buscar una traducción más acorde, que no nos lleve a discernir, que lo que ha quedado recogido en los textos sagrados, carece de sentido.

Ya hemos dado a conocer el significado que encierra el nombre de Adam. No se trata de un hombre individualizado, sino que representa de la Oleada de Vida Humana, el Hombre Universal, que se encuentra en una línea de progreso espiritual y que afronta los Trabajos del 4º día de la Creación. Ese Adam Universal es perfecto potencialmente. Cuenta con una serie de Vehículos-Cuerpos que le permite adquirir conciencia en diferentes Planos de Manifestación. En el 4º Día, el Cuerpo Denso adquiere su maduración y alcanzará el estado de perfección. Pero hemos de tener presente, que la Perfección Total, no la conquistará hasta que el resto de Cuerpos, el de Deseos y el Mental, alcance esa maduración. Esto ocurrirá, en los Trabajos correspondientes al 5º y 6ª Día. Ya decíamos al estudiar lo acontecido en el 6º Día, que el texto recoge la aparición del Hombre en este Periodo, pero con lo dicho, debemos entender que se refiere a la Perfección de todos los Cuerpos.

Tendremos que recurrir una vez más a la traducción aportada por Fabre d´Olivet, si verdaderamente queremos comprender lo que está indicándonos este pasaje.
“…había formado Jehová fuera del Elemento Adámico, toda la animalidad de la naturaleza terrestre, y toda la especie volátil de los cielos…”

A lo largo de este estudio, hemos tenido la oportunidad de referirnos al significado de “animalidad”, y veíamos que más que hacer referencia a las distintas especies que habitan en nuestra Tierra, el autor nos está revelando la vida, en grado inferior de desarrollo que puebla el Cuerpo de los Deseos del hombre.
El Elemento Adámico aparece en el estado del 4ª Día, cuando la energía se materializa dando lugar a las formas físicas. Fuera de ese Elemento Adámico se encuentran los otros Cuerpos, el de Deseos y el Mental. Por lo tanto, cuando está aludiendo a los animales y a la especie volátil, se está refiriendo a la Naturaleza Emocional.

Esta escena, se produce antes de que se produjera la división de los sexos, es decir, el Adam Universal se encontraba aún en un estado de Unidad. Este estado está en correspondencia con el Séfira Kether, el único Centro donde se da esa condición espiritual. Cuando la conciencia alcanza ese nivel, adquiere la capacidad de experimentar la Unidad que relaciona todas las cosas, todos los Principios.
Es en este sentido, que debemos entender el pasaje: “les hizo venir hacia Adam para ver qué nombre, relativo a sí mismo, este Hombre universal asignaría a cada especie; y todos los nombres que asignó a esas especies, en sus relaciones con él, fueron la expresión de sus relaciones con el Alma viviente universal”.

En ese estado de Unidad, El Adam Universal tuvo acceso a conocer la perfecta armonía y correspondencia de todas las partes del universo. Jehová hizo que apareciera ante él toda la Vida existente, todas las Oleadas de Vida en evolución, y que estableciera las correspondencias de cada especie con su propio ser y al mismo tiempo su relación con el Alma viviente universal, o sea con las Oleadas de Vida que no poseen un cuerpo físico y con el mismo Zodiaco, manantial de toda vida.

La facultad adquirida por Adam en ese estado de Unidad, llevó a hombre individualizado a intuir la relación existente entre los animales y las Fuerzas Celestes. En Astrología, los Signos de Zodiaco quedan representados por símbolos animales. Esta relación ancestral guarda un significado transcendente. Cada Elemento de la Tierra tiene su correspondencia con las Esencias Zodiacales. No podría ser de otra forma, pues nuestro Sistema Solar, ha sido creado con dichas Esencias.

“Así pues, Adam asignó unos nombres a la especie entera de los cuadrúpedos, a la de los pájaros, y generalmente a toda la animalidad de la naturaleza…”

Dar nombre a las distintas especies significa adquirir la capacidad de aplicar la Ley de Correspondencia existente entre los Elementos Zodiacales y las distintas partes de nuestro ser. Ya hemos visto a lo largo de este estudio, como cada Elemento está formado por letras, y como cada una de estas letras se corresponde con una fuerza determinada. Ese conocimiento está dormido en cada uno de nosotros, pues como ya hemos dicho, fue una facultad del Hombre Universal.

“…pero estuvo muy lejos de encontrar en ella esa compañera, esa ayuda elemental que, emanada de él mismo y formada en la reflexión de su luz, debía presentarle su imagen reflejada”.

Debemos entender bien la traducción de estas palabras. Para mí, encierran una de las cuestiones vitales de la evolución del Alma Humana. ¿Por qué el Espíritu que gozaba del estado de Unidad, necesitaba ver su imagen reflejada? ¿Por qué necesitaba pasar de la Unidad a la Dualidad?

Si se trata de una “necesidad” evolutiva; si se trata de seguir el patrón cósmico establecido por Elohim en su Proceso Creador y debíamos recapitular la “división” inscrita en el 2º Día, si es así, debo interpretarlo como una acto de “obediencia”, como un acto de Amor. Digo esto, porque, esa división daría lugar a otro de los episodios claves de la evolución, me estoy refiriendo a la “caída”; al acto que a lo largo de la historia del hombre ha sido interpretado como una acto pecaminoso y ha dado lugar a la conciencia de “separación” con Dios y al sentimiento tortuoso de la “culpa” y del “miedo”.

Para mí, el conocer que era necesario que el Adam Universal, se dividiera, se individualizara, dando lugar a la separación de los sexos, es un mensaje de liberación, pues comprendo que detrás de esa acción, se encuentra un acto de Voluntad Superior, una decisión basada y adoptada en el más elevado de los Principios con los que hemos sido creado, el Libre Albedrío.

Adam, en ese estado de Unidad, se encontraba con la visión de todos los estados potenciales. Por establecer una analogía, podemos imaginarnos a un sembrador que tuviera acceso a todas las semillas. Pero esa condición invita a utilizar ese potencial en la labor implícita a la condición de sembrador, es decir, a sembrarlas y cuidarla con el fin único de que nos aporte el Conocimiento de su Potencial, y eso se consigue, cuando alcance la fase de dar los frutos.

Ese Adam, necesitaba utilizar su potencial, su Voluntad Creadora, y debía encontrar una “tierra” que le permitiese sembrar su semilla y ver crecer su obra. De este modo, Adam, debía abandonar el Estado Kether y tras pasar por el resto de los Centros de Conciencia, Hochmah-Binah-Hesed-Gueburah-Tiphereth-Netzah-Hod y Yesod, culminar su obra en Malkuth, representante del Mundo Material.

¿Qué hermoso significado adquiere el Plano Material? El Cuerpo Físico es el "templo" donde habita nuestro Espíritu. Es una “parada” necesaria en ese largo camino que ha de llevarnos a ser Seres Creadores, pero es una parada marcada en la ruta. Transitar esa ruta, no significa quedar estancado en ella. Lo dejo a vuestra reflexión.

Bien, ya sabemos que Adam necesitaba una “compañera”, un “espejo” donde ver su imagen reflejada, es decir, donde poder tomar conciencia de sus actos de Voluntad. El Arquetipo femenino y la Madre Tierra están en estrecha correspondencia, es por ello, que el resultado, el efecto de nuestros actos de voluntad lo experimenta la Tierra, y por ende, nuestro Cuerpo Físico. Ya sabemos que Voluntad y Mente son una misma cosa. Cada uno de nuestros pensamientos se ve expresado en acciones materiales y, cuando la Humanidad, en su conjunto es capaz de movilizar pensamientos negativos, la Tierra sufre los efectos de los mismos. A nivel individual, los efectos de los pensamientos erróneos se manifiestan a través de la salud del cuerpo físico.

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