I. La canción olvidada (4ª parte).
9. Ésta es la visión del Hijo de Dios, a quien conoces bien. 2He aquí lo que ve el que conoce a su Padre. 3He aquí el recuerdo de lo que eres: una parte de ello que contiene todo ello dentro de sí, y que está tan inequívocamente unida a todo como todo está unido en ti. 4Acepta la visión que te puede mostrar esto y no el cuerpo. 5Te sabes esa vieja canción, y te la sabes muy bien. 6Nada te será jamás tan querido como este himno inmemorial de amor que el Hijo de Dios todavía le canta a su Padre.
Del mismo modo, cuando se hace referencia a la luz, lo lógico es que pensemos en el significado que le atribuye el sistema de pensamiento del ego y la describamos como la parte de la radiación electromagnética que puede ser percibida por el ojo humano. Sin embargo, si, como ya hemos dicho, el propósito de la enseñanza del Curso no va dirigido al cuerpo, sino a la mente, el significado del término luz debe ir más allá que el descrito.
Si la mente es el elemento causal de todo lo creado, la luz debe formar parte del Principio Creador, al igual que el Amor forma parte de él.
Permítanme abrir un paréntesis que me permita compartir con vosotros el fruto de los estudios realizados con relación a temas esotéricos y espirituales, dentro de los cuales he tenido la oportunidad de analizar los trabajos de investigación realizados por personajes versados en el conocimiento de los Textos Sagrados. Os dejo un enlace que os permitirá acceder a las aportaciones que hacen dichos estudiosos:
https://nuevosarquetipos.blogspot.com/2013/10/genesis-el-despertar-del-ser-3-parte.html
En la traducción de Fabre d´Olivet sobre el Génesis, con respecto al Primer Día de la Creación, nos dice: “En el Principio, Elohim, El-los Dioses, el Ser de Seres creó, en principio, lo que constituye la existencia de los Cielos y de la Tierra. Pero la Tierra no era más que una potencia contingente de ser dentro de una potencia de ser; la Oscuridad, fuerza astringente y comprensiva, envolvía el Abismo, fuente infinita de la existencia potencial; y el Espíritu Divino, soplo expansivo y vivificante, ejercía aún su acción generadora por encima de las Aguas, imagen de la universal pasividad de las cosas. Manifestando su Voluntad, dijo Dios: “La Luz será”, y la Luz (elemento inteligible), fue. Y considerando esta esencia luminosa como buena, determinó una forma de separación entre la Luz y la Oscuridad. Designando El-los Dioses, esta Luz –elemento inteligible- bajo el nombre de Día, manifestación fenoménica universal, y esta Oscuridad, existencia sensible y material, bajo el nombre de Noche, manifestación negativa y mutación (oscilación, movimiento) de las cosas; y tal había sido el occidente, y tal había sido el oriente, el objetivo y el medio, el término y el arranque de la primera manifestación fenoménica”.
Para el autor, en base a sus conocimientos, el término luz significa el elemento inteligible al que Elohim llamó Día, manifestación fenoménica universal.
Me quedo con esa idea sobre el significado del término luz, pues me ayuda a entender el contenido que Jesús nos aporta en el apartado 8 y que es la verdadera visión del Hijo de Dios. La luz a la que hacen referencia estos dos últimos puntos es el "elemento inteligible" que nos permite conocer el Ser que Somos y nos permite ver la Unidad del Amor con la que Dios nos ha creado.
La ausencia de luz es la oscuridad, cuya traducción aportada por Fabre d´Olivet, existencia sensible y material, esto es la idea potencial de la separación que daría lugar al mundo físico.
10. Y ahora los ciegos pueden ver, pues esa misma canción que entonan en honor de su Creador los alaba a ellos también. 2La ceguera que inventaron no podrá resistir el vibrante recuerdo de esta canción. 3Y contemplarán la visión del Hijo de Dios, al recordar quién es aquel al que cantan. 4¿Qué es un milagro, sino este recordar?, 5¿Y hay alguien en quien no se encuentre esta memoria? 6La luz en uno despierta la luz en los demás. 7Y cuando la ves en tu hermano, la recuerdas por todos.
La luz tiene el poder de propagarse, de extenderse, pues ¿quién desea permanecer en la oscuridad cuando puede gozar de la dicha del Conocimiento? La luz procede del acto de la voluntad que, al activarse en la dirección del Amor hace posible el acto creador. Toda creación es un acto de luz. El Hijo de Dios fue creado desde la Fuente de la Luz, desde la Mente de Dios. Mientras que la luz es unidad y eternidad, la oscuridad es dualidad y temporalidad. La luz se expande y la oscuridad contrae. La luz en uno despierta la luz en los demás.
¡La Luz será" y la Luz fue.
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