viernes, 25 de diciembre de 2015

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Transición Fuego-Agua (II)



DEBER DE CONOCER EL MISTERIO DEL REINO

21 Deciales: ¿Acaso se trae la candela para ponerla bajo un celemín o bajo la cama? No es para ponerla sobre el candelero? 22 Porque nada hay oculto sino para ser descubierto y no hay nada escondido sino para que venga a la luz. 23 Si alguno tiene oídos, que oiga. 24 Deciales: Prestad atención a lo que oís. Con la medida con que midiereis se os medirá y se os añadirá. 25 Pues al que tiene se le dará y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.

El mensaje evangelizador de Jesús, no podemos limitarlo inscribiéndolo en un momento histórico y temporal puesto que no iba dirigido para una época en concreto, ni para un tipo de cultura en especial. Su mensaje estaba trazando el camino de retorno hacia el origen de nuestra andadura evolutiva. El y su Obra, deben convertirse en la ruta que debe tomar el viajero, llamado hombre, y al final de ese sendero nos aguarda nuestra verdadera patria, la Morada del Padre, nuestro Creador.

El camino no se anda en un solo "día" y, por mucha prisa que tengamos por llegar, no podemos hacerlo mientras que otros, nuestros hermanos, se queden detrás.

Cada episodio, cada pasaje del evangelio, ha de servirnos para conocer el paisaje con el que nos vamos a encontrar cuando estemos cruzando uno de los muchos puntos del camino.

Nos encontramos en los confines de un proceso de Transición entre Sagitario y Cáncer, y si parafraseamos el mensaje de Jesús, ¿acaso se trae el Fuego-Sagitario para no utilizarlo?, es decir, ¿vamos a ocultar la Luz y permanecer en la oscuridad? ¿No es la Luz para alumbrar?, pues dejemos que penetre en la naturaleza humana-emociones y produzca la revelación de la verdad, de la Nueva Consciencia.

Ese es el mensaje del Sagitario cuando se encuentra penetrando en la tierra humana, una tierra oscura e ignorante. La Voluntad del Padre, el Propósito Divino, debe conocerse. Nuestra naturaleza de deseos, alimentada por sentimientos divididos, debe conocer que existe la unidad y, cuando esto ocurre, debemos exaltar la Luz, desear la Luz, amar la Luz.

Ya hemos hecho referencia, en el punto anterior, a que el verdadero conocimiento ha permanecido a lo largo de la historia en manos de las Escuelas de Misterios. Esto ha sido así, explicábamos, porque la inmadurez de los Vehículos humanos no les permitía asimilar y Trabajar armoniosamente con ese saber. Ahora bien, no debemos permanecer por mucho tiempo formando parte de la muchedumbre a la que el conocimiento le es dado en un nivel inferior, en parábolas. Debemos acercarnos a Jesús-Cristo, estar en torno suyo y, si es posible, formar parte de sus discípulos, pues esto significará que habremos alcanzado los Trabajos de Adaptación al nuevo Arquetipo que El representa, el Amor. Por ello, cuando Jesús pase por nuestro lado, nos llamará para que lo sigamos. Siendo seguidores del Maestro, sí podremos colocar "la candela" sobre el candelero, pues la evolución exige que nada quede oculto. La Luz-Fuego, al penetrar en la Oscuridad-Agua, debe conseguir que la fusión sea armoniosa.

En la medida en que nuestras Aguas utilicen el Fuego-Luz, asimismo, entenderemos los Misterios Divinos. Si en nuestros deseos hay amor, el amor inscrito a la Luz de Cristo vendrá a enriquecer nuestro potencial amoroso. Ahora bien, si la Luz no encuentra en el Agua ningún deseo por recibirle cuando el Arquetipo Crístico esta fluyendo, es decir, cuando la evolución nos llama a desarrollar el atributo Amor, entonces, todo lo que hemos alcanzado hasta ahora nos será quitado, es decir, corremos el peligro de permanecer petrificados en nuestra vieja consciencia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario