Diálogo con el Ángel Arial

• Tras la tempestad, viene la calma…, tras la lucha, el descanso merecido del guerrero, donde ha de curar sus malogradas heridas.
• Sí, peregrino, has sido llamado para dar expresión al merecido perdón…
• Embriaga tu espíritu con el licor de la esperanza y mezcla los colores que engalanan tus sentimientos, para dar vida al esplendor del arco iris y que tu actuación en el mundo te lleve a ser el anunciador de días de esplendor.
• Eres el rostro amable, simpático, alegre de la creación.
• Comparte tu espíritu rejuvenecedor con aquellos que se encuentran atrapados en el mundo de la penumbra…, hazles entrever, que el enfrentamiento debe ceder su hegemonía al entendimiento..., que la ignorancia, debe dar paso a la comprensión…, que el respeto debe sustituir a la grosería, que la violencia, debe su existencia al miedo…, y el miedo, encuentra su razón de ser en la falta de luz, en la falta de amor.
• Enséñanos a perdonar nuestras ofensas…, enséñanos, que el perdón, bien entendido, comienza por uno mismo…
• ¿A qué esperas para perdonarte? De ese acto de auto-perdón, depende tu pureza.